Horas después.

Mientras caminaba de camino a su pueblo, pensaba seriamente en lo que había hablado, si sus suposiciones eran ciertas, todo había sido planeado para que el culpara al clan de su papá ¿no?

Milo: y sólo hay una persona capaz de hacer algo así - susurró, para después parar a descansar un poco sobre una roca, bueno aparte de hablar con Camus habían hecho otras cosas pero jamás se imagino que lo iba a dejar tan casado - diablos... tendré que tomar una larga sieta después de esto para que mamá no lo note - susurró para después sonreír.

Aunque su sonrisa rápidamente de borro de su rostro al escuchar unos aplausos, por lo cual rápidamente se puso alerta, aunque su sorpresa fue ver cómo Odysseus salió de detrás de los árboles.

Odysseus: bravo, bravo... ¿Quién lo diría? Pero cómo dicen por ahí verdad, de tal palo tal astilla, aunque oye dime algo ¿Que tan bien lo hace el actual rey vampiro? Digo debe hacerlo excelente ¿no? Para que aceptes el papel del amante - dijo mientras Milo molestó lo veía.

Milo: lo que haga con mi cuerpo y mi vida es asunto mío señor, pero bueno eso no importa justamente era a usted quien iba a buscar ahora - aseguró - dígame la verdad usted fue el que planeó todo esto ¿no? - preguntó.

Odysseus: vaya que el sexo con ese vampiro debe ser bastante bueno cómo para dejarte alucinando a estas alturas niño ¿de que hablas? - preguntó.

Milo: después hablamos de si usted hubiera querido ser él que estuviera metido en esa cama con Camus señor, ahora respondame ¿usted es el verdadero autor de la muerte de mi hermana? - preguntó.

Odysseus: efectivamente, así fue, yo fui quien la envio aquí, yo fui el que sin que ella lo notará le hice un pequeño corte en la nuca con una de las nuevas armas que acaban de traer hasta acá, así cómo tambien soy el culpable de la muerte de tú cuñado, tú hermana, tu sobrino y la tuya - dijo mientras Milo confundido lo vio.

Milo: ¿Que? - preguntó para después ver cómo después de golpear un árbol el cuerpo de su cuñado cayó - Seiya... - susurró preocupado - ¿Que le hiciste? - preguntó.

Odysseus: no, no, no... yo no Milo, tú lo hiciste - le dijo y aprovechando en que él menor estaba más distraído con él cuerpo de su cuñado, le lanzó sangre a la cara - jajaja, hay... te juro que no quería, pero no me dejo opción, por más que le decía que teníamos que tomar venganza contra ustedes por tú hermana, el se negó, asegurando que sí Saori confiaba en ustedes ciegamente el también lo haría hasta el día en que se reuniera con ella nuevamente, así que solo le ayude a que eso se adelantara ¿no soy buena persona? - preguntó mientras rodeaba a Milo, el cual únicamente intentaba quitarse la sangre de la cara, así cómo también intentaba contener sus náuseas - jaja, mirenlo eres una desgracia incluso cómo vampiro - se burlo, para después acercarse y golpearlo con el mango de una espada que tenia en su cintura, haciéndolo arrodillarse - hay... ¿que pensaría el gran Écarlate de ver a uno de sus vástagos así? - preguntó.

Milo: ¿mi padre? ¿También estabas detrás de él? Jaja, que patético, el quería a mi madre ya superalo - se burlo mientras intentaba ponerse de pie, aunque su sorpresa fue sentir cómo una vez más lo golpeó, haciéndolo caer al suelo.

Odysseus: vaya que tienes una lengua bastante larga, pero ¿Cómo crees que quedará tú mamita una vez los asesinemos a todos ustedes y él se quede completamente sólo en labor de esclavo? - preguntó.

Milo: eso no va a pasar, sigue soñando - aseguró.

Odysseus: Jaja, ¿enserió? ¿Que crees que pensara la iglesia cuando sepa que asesinaste a tú propio cuñado por no saber controlar tus "instintos" de híbrido? Jaja, no sabes lo ansioso que estoy por exterminarte maldito híbrido - aseguró mientras Milo preocupado vio el cuerpo de Seiya.

Dándose cuenta del tipo de heridas que tenia, realmente parecían mordida.

Milo: maldita sea... este desgraciado lo planeo todo muy bien y yo de estúpido que caí - se maldijo mientras trataba de buscar con la mirada, únicamente escuchaba la risa de Odysseus a la lejanía, cosa que le hacia rabiar - no, no puedo permitir que Camus se de cuenta, únicamente voy a exponerlo a él también - pensó, para después sentir cómo algo le atravesó la espalda.

Mientras tanto.

Con Camus.

Más feliz que de costumbre, el mayor caminaba al lugar de encuentro con Aiacos, mientras feliz veía la cadenita de oro que le había quitado a Milo después de haber estado por fin juntos.

Flashback.

Camus: cómo dije... no la escuchamos y por eso tuvimos un pequeño descuido y... la desgracia pasó, me di cuenta tarde de que tú hermana tenía una pequeña herida, pero cómo les dije antes su sangre es muy llamativa, eso causó que los convertidos se volvieran locos y... no pudimos hacer nada lo siento - confesó, para después ver cómo Milo comenzó a llorar.

Cosa que lo hizo sentir mal, sin saber si lo que hacía era correcto, aproximo sus brazos hacia el menor al cual atrajo hacia él y lo abrazó con el mayor cuidado y ternura que podía únicamente dejó un beso sobre su cabeza, mientras intentaba calmarlo. Después de haberse calmado un poco, se quedó recostado sobre el pecho de Camus, quien por su parte unicamente acariciaba suavemente su cabello, suspiró para después alejarse.

Camus: no sabes cómo te extrañé mi pequeño cazador - le susurró mientras lo abrazaba - no sabes cuanto anhelaba el momento en que pudiera por fin tenerte de nuevo en mis brazos - le dijo mientras Milo únicamente suspiró para después apartarse un poco, viéndose frente a frente con él.

Milo: también te extrañé mucho Camus, no quería que esto terminara así contigo - le respondió, Camus por su parte tomándolo por la nuca lo acerco y lo beso.

Siendo correspondido rápidamente por Milo, Milo únicamente se dejó guiar por él por lo cual ni siquiera se dio cuenta en que momento fue que él lo recostó sobre el suelo y quito su ropa sin que el pudiera hacer algo para impedirlo.

Fin del Flashback.

Su sonrisa se borro al mismo tiempo que su rostro se lleno de preocupación al sentir un aroma familiar, los convertidos comenzaron a correr hacia una dirección, su corazón comenzó a latir con fuerza mientras que sin siquiera pensarlo, supieras comenzaron a llevarlo por el mismo camino que tomaban los convertidos.

Continuará...