Problema
Con Milo.
En la casa de Krest.
Después de que Odysseus lo obligó a arrodillarse frente a los ancianos, se acerco a su oído y le susurró.
Odysseus: no quiero asustarte niño, pero para que no te sientas tan asustado, mira al frente - pidió mientras Milo confundido, únicamente hizo lo que le pidió, únicamente para ver a sus hermanas, a su madre y al líder del clan presos en unas rejas.
Milo: ¡¿Qué mierda significa esto?! - preguntó molestó.
Odysseus: huy que malcriado ¿y con esa boca besas a tú madre? Con razón tú padre los dejo - le susurró mientras que Milo harto de un movimiento rápido se soltó del agarre y pateo en el rostro al peli plateado, pero antes de que pudiera hacer algo más escucho una voz.
Hakurei: ¡ya basta Milo, no empeores más tú situación y la de tú familia! - le pidió en un tono de voz que detonaba autoridad, Milo únicamente se detuvo y molestó se giro.
Milo: ¿Que es lo que piensan hacer con nosotros? Nosotros no hemos hecho nada malo para estar presos nada - aseguró.
Sage: silencio niño y escucha a tus mayores - exigió serio, haciendo al menor callar - tú más que nadie sabe que es lo que han hecho para terminar así, ustedes son hijos del pecado, de una unión que jamás debió haberse dado. ¿Oh acaso no sabes a cuantos clanes tú padre masacro? - preguntó.
Milo al escucharlo rápidamente vio preocupado a su madre, quien únicamente mantenía la cabeza gacha, por lo cual se preocupo ¿habían logrado convencerlo de que hizo mal al estar con su padre?
Hakurei: aunque, nosotros más que nadie estamos conscientes de que ustedes son solo niños, a los cuales an criado bien, además de que le tenemos un gran aprecio a Krest y por el bien del clan no diremos nada, los soltaremos y haremos caso omiso de ka situación tan lamentable que hay aquí, eso siempre y cuando sigas nuestras ordenes - aseguró.
Odysseus: ¡¿Qué? Pero señor, son los hijos del príncipe Vampiro, nietos del loco de Zaphiri no podemos dejarlos con vida! - gritó.
Sage: ¡Silencio! Este es un tema en el que sólo él puede intervenir - dijo molestó mientras el peli plateado únicamente bajo la cabeza molestó.
Milo: ¿Que es lo que quieren? - preguntó.
Hakurei: gracias a que eres hijo del príncipe, tú sangre podrá ayudarte a infiltrarte a su clan sin ser lastimado, lo que nosotros queremos es que nos averigües su guarida y nos des su ubicación para encargarnos de ellos de una vez por todas - reveló.
Sage: si lo haces, ten por seguro que seguirán una vida normal tan cómo lo han tenido ahora, Krest no perderá su cargo y nosotros olvidaremos por su bien de quienes son hijos.
Milo: ¿y que pasa si me niego? - preguntó, mientras veía cómo Hakurei se volteó y lo vio de forma sería, para después serio responder.
Hakurei: si te niegas, Krest perderá su cargo por permitir que una situación así se diera, tú madre quedara bajo labor de esclavo por traición y tú y tus hermanas serán quemados vivos por ser hijos de un demonio, la eleccion es tuya - le dijo mientras veía en los ojos el temor del más joven.
Sage: si quieres pensarlo esta bien, te daremos tiempo - dijo mientras comenzaba a caminar.
Milo: no espere por favor, lo haré - aseguró mientras ambos ancianos únicamente sonrieron.
Hakurei: excelente elección Milo, eres digno de ser uno de los mejores cazadores de este lugar - respondió mientras Milo aun con la cabeza baja intentaba no ponerse a llorar.
Sage: por seguridad, algunos cazadores estarán siguiendote de cerca para evitar cualquier inconveniente, ahora, únicamente tenemos que idear el plan perfecto y para eso necesito preguntar ¿haz hablado con tú abuelo paterno? - preguntó.
Mientras tanto.
Con Camus.
Confundido por el ambiente de preocupación que habían en la cueva, decidio preguntar.
Camus: ¿Todo en orden tío? ¿Por que esta tan preocupado? - preguntó mientras veía cómo todo el ambiente estaba tenso - no se porque, pero tengo un mal presentimiento de todo esto, siento que algo malo va a pasar - susurró mientras veía hacia la parte de arriba de la cueva.
Hilda: ¡Camus! - gritó mientras el mayor se volteó.
Camus: ¿Que estas haciendo aquí Hilda? Es peligroso, estamos cerca del territorio de los cazadores - aseguró mientras la peli plateada únicamente hizo un ademán, para después extenderle una carta - ¿y eso? - preguntó.
Hilda: Zaphiri me pidió dártela, para que se la des a esa persona que tú ya conoces - dijo confundida - es para la fiesta de cumpleaños de Aiacos ¿que raro no? Cuando Zaphiri invitar a alguien fuera del clan para la fiesta de cumpleaños de su nieto.
Camus: si, muy raro - susurró confundido.
Hilda: de seguro piensa presentarlo ya cómo su sucesor, por otra parte también espera que podamos revelar la fecha de nuestra boda en esa misma fiesta delante de todos - aseguró mientras Camus únicamente suspiró con pesadez.
Camus: enserió es irritante ese tema - aseguró.
Hilda: dímelo a mi, pero bueno, espero todo salga bien con el plan, me iré a casa adiós... - se despidió para después irse.
Camus únicamente suspiró, para después sacar la carta de su sobre, sonrió al ver que era dirigida a Milo, para que fuera al castillo, sin embargo no le decía el motivo por lo cual después de reír negó.
Camus: jaja, vaya, parece que el señor malvado y oscuro quiere darle una fiesta sorpresa a sus nietos - susurró mientras negaba - ahora, únicamente tengo que esperar hasta que caiga la noche para llevársela, espero tenga tiempo para mañana - susurró, para después sentir un tirón en su cabello - auch... escuche tío, si tiene algo que decir dígame lo de una vez - pidió, para después negar, seria imposible hacer hablar a ese espíritu, no podía creer que así cómo fue terco en vida, también lo era en alma.
Mientras tanto.
Con Milo.
Salió de la casa de Krest, acompañado por uno de los mayores, que después de pedirle a un par de cazadores acompañarlo hasta que ellos le dieran la orden de retirada, lo dejo ir a casa, no sabía que haría ahora. ¿Cómo salía de ese problema?
Continuará...
Jaja después de mil años, ahora si verán el final original de este fanfic 😆
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro