Flashback.

2 meses antes del nacimiento del bebé.

Cómo había sido costumbre desde que ellas tenían uso de razón, hiciera lo que hiciera jamás podía engañarlas respecto a sus sentimientos o dudas, no sabía si era porque lo conocían bien o era la tan famosa intuición femenina, fuera lo que fuera le daba algo de gracia.

Saori: entonces ¿cuándo lo volviste a ver después de mi boda no trates de explicar cómo había sucedido todo? - preguntó mientras preparaba un poco de chocolate en una taza, misma que le dio a su hermano después.

Milo: ¿para que? Lo hecho, hecho esta, él ya hizo su vida y no quiero quitarle el padre a unos inocentes bebés ¿sabes? Ellos lo necesitan, además que si lo vuelvo a buscar únicamente le daría problemas a su matrimonio y con él abuelo, lo que siento por él es puro capricho ya se me pasara estoy seguro - respondió para después soplar un poco el líquido de la taza, para después beber.

Saori: ¿y que tal si no es capricho? Que tal si realmente te enamoraste de él de forma genuina, al igual que es lo que va a pasar con él si él si lo hizo contigo, ¿te haz puesto a pensar en eso? - preguntó mientras veía cómo su hermano al escucharla, únicamente suspiró, para después dejar la taza sobre la mesa y suspiró.

Milo: y aunque así fuera eso no podría ser, sólo lo pondría en peligro con los de la iglesia nuevamente y no quiero, me da miedo perderlo así cómo nuestra madre perdió a nuestro padre - aseguró mientras veía a la menor suspirar, para después sonreírle y decir.

Saori: si sus sentimientos son recíprocos el uno con el otro, deberían pelear sin miedo por ese amor, ¿sabes? Eso es lo que más deseo en esta vida, que la igual que yo, tú y Sasha puedan encontrar a esa persona con la cual compartir su vida, vivir felices y formar una familia - aseguró ella.

Milo: ¡Ja! Eso jamas va a pasar, al menos conmigo - afirmó triste, mientras veía cómo su hermana lo vio de brazos cruzados mientras negaba.

Saori: enserió no tienes remedio, eres obstinado y orgulloso - aseguró ella mientras lo veía sonreír con descaro.

Fin del Flashback.

Suspiró mientras comenzaba a salir de su habitación después de haberse arreglado, recordarla únicamente le hacía sufrir más, ojalá hubiera podido cumplir el deseo que su hermana tenía, pero parecía que Camus había tomado una decisión definitiva y él cómo cazador únicamente tenía que responder a su desafío.

Milo: odiarme a mi es algo, pero quitarle la madre a mi sobrino, eso no tiene perdón - susurró mientras se veía frente al espejo - maldito, mil veces maldito él y todo su clan - susurró mientras comenzaba a caminar hasta la puerta para salir de su habitación, recordando la reacción tan triste que había tenido su madre al verlos llegar.

Flashback.

Una hora después.

Mystoria ya cansado de esperar sin recibir noticias, había decidido ir a buscar a sus hijos, por lo cual después de abrigar bien al bebé y abrigarse bien él, salio de su casa, aunque sus planes se vieron interrumpidos al ver a su hijo llegar, Yuzuriha, una chica que sabía era amiga de su hija mayor únicamente le ayudaba a caminar, en cosa que lo alarmó, aunque rápidamente entendió la razón del porqué ambos se veían tan mal al ver que Milo traía en sus brazos a Saori. Por lo cual preocupado se acerco hasta ellos corriendo y al estar frente a frente con ellos únicamente confirmo lo evidente.

Mystoria: No, no, no... - negó mientras veía el cuerpo de su hija - tú no mi amor ¿Que paso? - preguntó tratando de no llorar.

Milo: los vampiros, eso paso - respondió triste - mamá ¿que estaba haciendo ella ahí? - preguntó mientras veía al peliceleste negar mientras bajaba la cabeza al sentir cómo las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas - voy a matarlos, te prometo que voy a matarlos a todos por lo que le hicieron - aseguró mientras Mystoria únicamente se mantenía en silencio.

Yuzuriha: vamos, es mejor que regresen a casa, yo iré a informar al pueblo y Krest de lo sucedido, Seiya tampoco tardará en llegar - aviso mientras comenzaba a empujar a todos.

Fin del Flashback.

Al sentir el aroma a flores, recordó que eso no hubiera sido lo que su hermana quisiera y trataría de no hacerlo, aunque los vampiros definitivamente habían desatado su ira y si volvía a ver uno cerca él mismo se encargaría de acabar con su miserable vida.

Milo: pero algo que si puedo hacer es que encargarme de matar este sentimiento que mi corazón sentía por él no quiero volver a verlo en vida - susurró, aunque vio a Odysseus ver hacia el interior de la habitación de sus hermanas, donde Sasha estaba durmiendo. Ya que su abuelo le había dado un sedante para mantenerla calmada antes de que hiciera una tontería.

Alarmado por eso se acerco hasta la puerta, tomó el pomo y la cerró, para después ver cómo él peli plateado lo vio confundido para después disculparse.

Odysseus: oh lo siento Milo, pero me preocupaba el estado actual de Sasha después de lo ocurrido era normal que ella y tú quedarán tan mal emocionalmente - aseguró mientras lo veía.

Milo: agradezco su preocupación señor, pero si necesita vernos puede hacerlo desde la sala, no tiene motivos para acercarse hasta nuestras habitaciones así que por favor regrese a la sala, que él bebé y Sasha están durmiendo y no quiero que los molesten - exigió serio.

Odysseus: oh si, tranquilo no te preocupes, aunque es una pena lo que paso ¿no? Esos malditos vampiros no merecen la misericordia de nadie, mira que dejar a un niño huérfano de madre teniendo a penas un mes de haber nacido - dijo mientras se iba.

Mientras que Milo únicamente apretó con fuerza el pómulo de la puerta, Odysseus tenía razón, esos miserables seres no merecían misericordia alguna, pero se encontraba frustrado, porque su corazón no entendía eso, porque quería buscar una explicación razonable a lo que había ocurrido.

Continuará...