Culpa
Al día siguiente.
12:00 PM.
En una cueva.
Para disimular su naturaleza, debía cubrirse con una capa oscura, en lo que salía al sol, camino hasta estar cerca de una cueva, donde después de suspirar entró al oscuro lugar, encontró un pequeño farolillo que encontró a sus pies y comenzó a caminar hasta el fondo de la cueva.
Donde encontró unas escaleras estilo caracol que llevaban hasta abajo, misma que comenzó a descender. Suspiró intentando calmarse no podía darse el lujo de dejar ver a los demás vampiros que había ido a ver a su padre.
Afrodita: esto es muy cansado, sin embargo entiendo a papá, después de saber lo que le hicieron hacer a Milo los de la iglesia al saber que es híbrido, no quiso arriesgarse a que mamá o a mi me pasara lo mismo - susurró mientras caminaba.
Llego hasta el final, llegando a las casa que habían construido los vampiros ahí para poder estar más seguro de los cazadores, ahora se cuidaban demasiado y no salían si no era por suministros. Se apresuró a llegar al lugar donde el antiguo líder y su nieto, vivían, debía informar a Aiacos del acontecimiento tan importante de ese día.
Mientras tanto.
En el pueblo de los cazadores.
Su hermana y su cuñado se encontraban ya frente a Krest, el por su parte suspiró mientras se cruzaba de brazos intentando que su madre no notará su incomodidad para evitar malos entendidos, no era por la iglesia, tampoco por la boda, si no que era por aquel hombre que el sabía que compartía la particularidad de ser hombre lobo y vampiro que no dejaba de mirarlo.
Milo: ¿Que este desgraciado no tiene decencia? - preguntó en un susurró.
Sasha: ¿de que hablas Milo? - preguntó haciéndo que Mystoria únicamente viera de reojo a su hijo.
Milo: no es nada Sasha, únicamente me siento incómodo de que me vean cómo si les debiera algo - respondió mientras Mystoria de forma disimulada volteó a ver al otro lado de la iglesia, viendo al tipo que no dejaba de ver a su hijo, ni siquiera era disimulado.
Sasha: jaja, parece que le interesas al hermano de Shaka - se burlo.
Milo: jejeje - río sarcásticamente y notablemente molestó - idiota, ¿después de lo que trato de hacerme realmente cree que me puede llegar a interesar aunque sea un poco? idiota, además, yo no me podria interesar en un sujeto que no respeta a su propia madre - fue lo que pensó de brazos cruzados.
Mystoria al verlo únicamente suspiró, vaya, parece que su hijo no planeaba seguir los pasos de sus hermanas, lo cual no sabía si debía alegrarle o preocuparle, era obvio que no podía estar solo toda la vida, no quería que terminara cómo Lémur, el cual únicamente se mantenía aún lado suyo con un maso en sus manos.
Mystoria: ¿Que planea hacer con eso? - se preguntó confundido.
Mientras tanto.
Siguiendo con Afrodita.
Afrodita: es un verdadero gusto verte despierto Aiacos - aseguró sonriendo.
Aiacos: si lo se, no e tenido sueño sabes - respondió aburrido - pero tampoco puedo salir de aquí, moriría al instante - aseguró molestó mientras se cruzaba de brazos.
Afrodita: ¿no será que no quieres dormir por que también te preocupa? - preguntó mientras el peli morado confundido lo vio.
Aiacos: ¿de que hablas? ¿Por qué debería estar preocupado? - preguntó.
Afrodita: hoy... en el pueblo de los cazadores hay una boda ¿sabes? - preguntó.
Aiacos: ¿a si? ¿Y quien se casa? - preguntó confundido, no conocía a nadie de ahí.
Afrodita: tú hermana, Saori - respondió mientras el peli morado asombrado la vio.
Aiacos: ¡¿Qué?! - gritó.
Afrodita: Shssssst... - lo calló, para después señalarle la habitación del mayor, quien se encontraba durmiendo.
Aiacos: ¿Cómo que mi hermana se está casando? ¿Con quien? - preguntó.
Afrodita: con otro cazador, se llama Seiya, se conocen desde que son niños, entenderás porque tú madre aprobó la relación cuando se entero - aseguró sonriendo.
Aiacos: me imagino - respondió.
Afrodita: huy la hubieras visto, se veía cómo una princesa, yo mismo diseñe el vestido que esta usando - aseguró.
Aiacos: Si, me imagino que debe verse hermosa - aseguró triste.
Afrodita: perdón... se que te gustaría estar en ese momento importante con ella - aseguró.
Aiacos: tranquilo, cómo verás... las circunstancias no son las mejores y todo por el traidor de Milo - dijo molestó.
Afrodita: No, no, Milo no quiso nada de esto. Entiende que lo obligaron - aseguró.
Aiacos: ¿pero por que no dijo nada? la iglesia no iba a saber que nos advirtió - aseguró molestó.
Afrodita: la iglesia lo tenía vigilado, no podía hablar aunque quisiera - aseguró.
Aiacos: Sylphid quedo muy mal herido gracias a él - dijo molestó mientras Afrodita únicamente suspiró, no sabía ya cómo convencerlo para que no odiara a su hermano.
Horas después.
En el banquete de bodas.
Todos se acercaban a saludar a los recién casados, Mystoria únicamente se encargaba de ayudar a su hija para que no la atormentaran, Sasha se encargaba junto con Tenma de mantener a raya a las "amigas" de Seiya que le daban mala espina y Milo estaba lejos del resto, viendo al bosque, cómo poco a poco la noche comenzaba a oscurecerlo.
Kanon: Hola, hola... - saludo mientras paraba de caminar aun lado de él.
Milo: ¿Que quieres? - preguntó.
Kanon: uy ¿por qué tan agresivo vampirito? Si los de tú especie no te hacen caso no es mi culpa - aseguró mientras Milo molestó únicamente suspiró, para después darse la vuelta e intentar irse, pero el mayor rápidamente lo tomó del brazo y lo acerco hasta él, abrazándolo por la cintura y pegadoselo lo más que pudo al cuerpo, se acerco a su oído y susurró - ¿a donde vas? Aún no hemos terminado de hablar.
Milo: déjame en paz ¿quieres? No me interesa saber nada de ti - respondió mientras intentaba alejarse.
Kanon: ayudaste a mi madre a escapar y mi padre se a vuelto insoportable conmigo por eso, ¿no es justo que te hagas cargo de eso? Después de todo tú te metiste dónde no debías y debes hacerte cargo - le respondió.
Milo: jajaja, yo no hice nada. Únicamente le ayude a escapar del infierno en el que vivía, si ustedes lo hubieran tratado bien desde un principio el nunca hubiera querido escapar ¿lo pensaste? no quieras echarme la culpa de sus errores y te advierto, si en tú clan tienes poder para hacer lo que quieras aquí no y si sabes lo que te conviene no te meterás conmigo, te recuerdo que soy nieto del líder y si se lo pido te pueden prohibir la entrada aqui si sigues molestando me, tu decides - le dijo mientras le daba un codazo en el estomago, haciendo que el mayor lo soltara, para después irse hacia otro lado.
Kanon: Jaja, ¿me amenazas? Si supieras que en cuanto yo lo ordene tú iras a ocupar el lugar de mi madre - aseguró mientras veía al cazador alejarse.
Milo únicamente suspiró, para después toparse frente a frente con Odysseus el cual sonriendo lo vio, para después comenzar a acercarse a su hermana quien estaba con su esposo aún lado de la mesa, hablando.
Milo: ¿por que ese tipo regreso? - se preguntó confundido, para después dirigir su mirada a la copa con vino que tenía en sus manos, viendo su reflejo en el líquido de color rojo - tengo un mal presentimiento - susurró.
Continuará...
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