adiós
Cueva de los vampiros.
8:00 PM.
Molestó golpeó una vez más el rostro del peli plateado, que únicamente se limitaba a sentarse sobre el suelo sin decir nada, sabiendo que solo así lograría bajarle un poco la furia a su hermano.
Aiacos: ¡¿sabes a quien mataste?! - preguntó molestó.
Sylphid: tú mismo lo viste, era un cazador, una plaga exterminadora para nosotros, entre menos haya de ellos mejor ¿que no puedes entender que es por el bien de todos? - preguntó serio mientras veía cómo él mayor a paso lento y pesado se acerco a él, para después tomarlo por la camisa.
Aiacos: ¡Ella no estaba haciendo nada malo entonces ¿por qué? ¿Por qué la mataste infeliz?! - le gritó.
Zaphiri: Aiacos, por favor cálmate - pidió.
Sylphid: no se porque te molesta tanto ¿por qué tanto interés en esa cazadora? - preguntó serio.
Aiacos: ¡¿Por qué? Ahora mismo te explico imbécil, por si no sabías ella era nuestra hermana menor! - gritó haciendo que el peli plateado lo viera sorprendido.
Sylphid: ¿Que? - preguntó.
Aiacos: ¡ahora dime, dime ¿que va a hacer mi madre? ¿Que van a hacer mis demás hermanos? ¿Él esposo de ella? ¿Mi sobrino? ¿Que va a hacer de él ahora sin su madre imbécil?! - gritó para después tirarlo al suelo.
Zaphiri únicamente veia de forma sería y en silencio la situación, era grave y le preocupaba mucho de que ahora Sylphid ni siquiera quisiera obedecer a su hermano ahora que sabía su secreto y más ahora que sabía que habían otros dos, más un bebé y un humano involucrados.
Sylphid: ¡Jajaja! Ahora entiendo todo... por eso no nos dejaban ir a atacar él pueblo de cazadores ¿verdad abuelo? Ya que ahí están los otros híbridos cómo este idiota que pretende ser rey, además que también está su madre - dijo mientras se sujetaba la cabeza con frustración.
Zaphiri: ya que sabes el secreto te recomiendo no hacer nada estúpido por tú bien Sylphid - exigió serio haciendo reír más al menor.
Sylphid: ¡Jajaja! No me pidas algo que tarde o temprano se va a saber abuelo, jajaja ¿un híbrido enserió? Eso significa que el único heredero puro que dejo papá fui yo - se burlaba.
Aiacos por su parte molestó únicamente se dio la vuelta y se fue de ahí, mientras que Zaphiri únicamente veia al Sylphid que parecía haber perdido la razón.
Aiacos por su parte llegó hasta la habitación de Camus, dónde para su sorpresa no lo encontró, por lo cual dedujo que él había ido a espiar el funeral, por lo cual el también quiso ir así que salio de ahi y corrió rápidamente hacia la salida de la cueva, dónde para su sorpresa logró encontrar a Camus.
Aiacos: Camus... - llamó haciendo al mayor voltearse a verlo.
Camus: ¿Que pasa? ¿No deberías estar con tú abuelo? - preguntó.
Aiacos: estaba, pero no soportaba estar un minuto más con Sylphid ¿iras al pueblo? - preguntó mientras veía al mayor suspirar.
Camus: me preocupa cómo está él - respondió triste.
Aiacos: entiendo... ¿puedo ir contigo? - preguntó mientras vio cómo el mayor lo volteo a ver.
Camus: ¿estas seguro de querer ir? Vamos a ver solo de lejos y eso podría ser doloroso para ti - dijo mientras vio cómo el menor asintió.
Aiacos: estoy seguro, te prometo que no te daré problemas - aseguró mientras Camus únicamente suspiró y dijo.
Camus: bien, vamos antes de que alguien se de cuenta - pidió, para después ver al menor asentir por lo cual se fueron de ahí.
Minutos después.
Al llegar a la casa de Mystoria, se quedaron observando todo sobre las ramas de un árbol que había cerca, observando bien por una ventana vio a Milo el cual se encontraba de espaldas a la ventana, arrodillado sobre el suelo con ropa blanca, el cual sostenía entre sus brazos algo.
Camus: ¿será el bebé de tú hermana? - preguntó mientras veía al peli morado suspirar triste.
Aiacos: ¿Dónde estará el papá? - preguntó mientras veía cómo su hermano mecía al bebé, buscando con la mirada vio a su madre al fondo.
Estaba de más decir que estaba mal, se veía pálido, cabizbajo y que había estado llorando, a su lado se encontraba un hombre de cabellos castaños quien se veía igual que él, momentos después vio a Sasha entrar. La cual también se arrodillo aún lado de su hermano, ambos se sintieron mal al ver la situación, para después escuchar cómo alguien también se sentó sobre la rama, para después ver a Zaphiri ahí.
Zaphiri: es justamente esto lo que queremos evitar, siempre sale algo mal, siempre está el costo de una vida que se cobra la relación de un vampiro y un humano - dijo mientras que Aiacos y Camus, únicamente veían hacia adentro - ya no sigan lastimandose más... vamonos de aquí, ustedes más que nadie sabe que no somos bien recibidos - pidió mientras se daba la vuelta y comenzó a caminar.
Aiacos: ¿usted lo sabía? - preguntó.
Zaphiri: ¿saber que? - preguntó confundido, para después girarse.
Aiacos: ¿sabía que a Milo lo habían obligado abuelo? - preguntó mientras veía al mayor suspirar, para después responder.
Zaphiri: si, así fue - respondió.
Camus: ¿Cómo? ¿Por qué no nos dijo nada? - preguntó.
Zaphiri: Krest me lo contó todo, él sería incapaz de mentirme y por lo otro bueno, era obvió quería alejarlos por el bien de todos, porque justamente esto era lo que quería evitar, nada bueno sale de la unión de humanos y vampiros - aseguró.
Aiacos: pero mis hermanos son híbridos, no son humanos hay sangre de mi padre corriendo por sus venas - le recordó.
Zaphiri: pero ellos ya se criaron cómo unos y no cómo cualquiera, si no cómo Cazadores... entiendan que esto jamás iba a terminar bien, entiende que a pesar de compartir la misma sangre ustedes no son iguales, ellos son cazadores tú un vampiro somos enemigos y mi trabajo cómo el antiguo lider es guiar a Camus para que no cometa una estupidez por ese sentimiento que él desperto en él - afirmó serio mientras vio cómo el peli morado únicamente bajo la cabeza, Camus únicamente se mantenía en silencio al saber que Zaphiri tenía razón - vamonos ya, no tenemos nada que hacer aquí - ordenó.
Aiacos sin nada más que hacer únicamente siguió a su abuelo, por su parte Camus únicamente suspiró, para después voltearse a ver por última vez a Milo, retirándose también con los otros dos, mientras que Milo al escuchar las hojas del árbol moverse se volteó a ver, pero rápidamente regreso su vista al frente al no ver a nadie ahí.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro