𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟐𝟐 "𝑷𝒂𝒄𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆"
Unas horas después, me desperté con unas nauseas que me ponen de mal humor. Me levanto con una molestia en el estomago y voy al baño, me cepillo los dientes y me doy una ducha.
Cuando termino de vestirme, bajo las escaleras y tapo mi nariz al chocarme con el olor a café. Entro a la cocina y le pido a Estela que me sirva un té, sin embargo, ese olor quedo penetrado en mis fosas nasales y el asco no tarda en aparecer.
- ¿Le pasa algo, señora?
- No se Estela, creo que algo me cayo mal porque no me puedo aguantar el olor al café.
Empiezo a toser al no aguantar ese olor y corro al primer baño de la casa, me arrodillo y mi cabeza está en el inodoro, estuve unos minutos vomitando y me siento en el suelo. La cabeza me da vueltas y no soy capaz de ponerme de pie.
Estela entra al baño y me auxilia.
- ¿Puede caminar?
Niego lentamente, me lleva al sofá y recuesto la cabeza, todavía me siento muy mareada y cierro los ojos, quedándome dormida rápidamente.
Me despierto en la cama matrimonial y veo a Alejandro, este me mira con preocupación y suspiro.
- ¿Cómo te sientes?
-Mejor, solo es un malestar… con dieta se me pasara.
- ¿Quieres que me quede contigo?
-No hace falta. -Lo rechazo. -Regresa al trabajo.
- ¿En serio?
-En serio… ve.
-Cualquier cosa llámame.
Asiento y cuando quiere besar mis labios corro la cara y besa mi mejilla.
Sale de la habitación y apoyo la mano en mi estómago, los mareos cesaron pero siento una hinchazón en el estómago. Me pongo de pie y me coloco los zapatos.
Salgo de la habitación y desde arriba puedo escuchar a Alejandro sin que este me vea.
-Quiero que me mantengas informado de sus movimientos, ¿entendido?
-Si señor, no se preocupe.
Suspiro y mi semblante es serio. Entro de nuevo a la habitación y me pongo a pensar lo que tengo que hacer.
Más tarde, bajo las escaleras y veo a Estela observándome.
- ¿Cómo se siente señora?
-Mejor… ahora me voy a quedar en mi oficina, si alguien llama no quiero que me molesten.
-Está bien señora.
La dejo en la cocina y voy al despacho, haciéndome la que voy a pintar y saco el celular de mi bolsillo, marco el número de Julián y me atiende enseguida.
-Me entere que tuviste un problema muñeca, ¿estás bien? -Lo escucho preocupado.
-Estuve mal del estómago. -Suspiro. -Pero ese no es el problema, creo que Alejandro me tiene vigilada…
- ¿Hablas en serio?
-Si… le dije a la del servicio que estaría en mi despacho y que nadie me moleste, veo como le hago para irme y que no me vea. -Me muerdo el labio. - ¿Puedes salir del trabajo?
-Voy por ti, te espero en el coche a unas cuadras de distancia.
-Está bien, solo dame una hora. -Tranquila.
-Te amo…
-Yo también te amo. -Sonrió y cierro los ojos.
A pesar que mi corazón se llena de amor, hay algo que me tiene aterrada.
Luego, escucho que Estela pasa la aspiradora en el piso de arriba y es mi momento, abro la puerta con cuidado y la cierro con llave, no tengo puesto los zapatos asique puedo correr hasta la entrada sin que me escuche, abro la puerta y al cerrarla, me dirijo a la reja y la abro con llave, la cierro sin hacer ningún ruido y por suerte no me descubrió.
Camine descalza hasta la esquina y me coloco los zapatos, me apresuro para llegar hasta donde me indico Julián por celular y al llegar encuentro su coche.
El me ve y lo veo bajar del coche, corre hacia mi y me toma entre sus brazos.
-Estás pálida. -Preocupado.
-Estoy bien… -Sonrió. -En serio, mi amor.
Toma mi rostro con ambas manos y me besa, sus labios me besan con necesidad y nos abrazamos con fuerza, deleitándonos con nuestro sabor.
-Como te extrañe. -Susurra. -Mejor subamos antes de que se den cuenta.
Asiento y subimos rápidamente al coche, me pongo la correa de seguridad y conduce hasta su casa. Al llegar, cierra la puerta con llave y me toma en sus brazos, me da la vuelta y nos miramos con atención.
- ¿Crees que sospeche de lo nuestro? -Preocupado.
-No lo sé. -Lo miro. -Pero tengo miedo…
Me abraza con fuerza y besa con ternura la punta de mi nariz.
-Te juro que nunca te hará nada.
Juntamos nuestras frentes y cierro los ojos, sintiéndome tan protegida por el.
-No quiero que nos separe. -Me apoyo en su pecho.
-No dejare que lo haga.
-Quiero estar contigo Julián. -Me aprieto más a él. -No quiero estar ni un segundo más con mi marido, no lo amo. Solo te amo a ti.
Levanto la cabeza y veo que sus ojos negros están llenos de lagrimas, acaricia mi mejilla y me mira emocionado.
-Ay Renata… te amo tanto. -Besa mis labios. -Solo quiero que estés conmigo y hacerte feliz… No quiero compartirte más con mi hermano.
En sus ojos hay tanta paz, me tranquiliza de una manera que no lo puedo describir. Inclina su cabeza para besarme y lo hace lentamente. Mis manos van a su nuca, haciendo que el beso sea más apasionado.
Narra Alejandro:
Hable con Estela y me conto que mi esposa está trabajando en el estudio, lo que hace que me quede más tranquilo porque no quiero que se vea con ese bastardo.
Yo tenia razón, ese infeliz vino para robarme todo y eso también significa que me quiere sacar a MI mujer. Lo que me mata es que Renata sea capaz de hacerme algo así, los vi juntos después de que ella se separe de mi en la exposición.
Los vi juntos en el piso de arriba, besándose sin que nada les importé…
Julián me quiere robar a mi mujer y no lo dejare… soy capaz de matarlo si lo hace.
Lo peor de todo es que siento que ella está enamorada de ese hijo de puta, hace tiempo que me rechaza, que no quiere nada conmigo… como los mataría por Dios, la venganza me golpea la cabeza miles de veces. Como me voy a vengar de ellos, más de MI MUJER. Elle me las va a pagar por haberse reido de mi.
Tengo que ser paciente…
Solo tengo que ver los movimientos de Renata, lo que hace, a donde va y demás.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro