¡Hola! Antes de empezar solo quiero mencionar que perdónenme si aparecen las "rayitas" ( - ) en vez que las rayas normales, las que se usan para los diálogos (—). Es un problema de Wattpad que intentaré corregir. Ahora sí, pueden disfrutar de su lectura.♥

Descubrir que viviría mi verano lejos de casa me provocó cierto temor. No conocía a nadie de allá y tendría que hacer amigos nuevos, cosa que no se me da del todo bien. Aunque para eso iré, ¿no? "Necesitas socializar más y hacer amigos" me había dicho mamá. "No puedes quedarte todo el verano encerrada en casa" me había señalado papá.

Creo que en el fondo lo hacen porque me aman. Hace poco conocieron mi nivel de sociabilidad del instituto. No se quedaron muy satisfechos, la verdad. Recuerdo las noches de discusiones encerrados en su habitación, debatiendo que harían conmigo para que me fuera mejor en la escuela. Y un cierto día, al margen del fin de curso, mi madre tocó la puerta de mi habitación. Su expresión era serena e implacable y yo sabía que la empleaba en exclusivo para ocasiones relativamente importantes. Ese mismo día anunció mi inscripción al campamento. Imaginarán que no recibí la noticia de brazos abiertos, ¿verdad? Mi estado de shock era indescriptible.

Dos semanas después, aquí estoy. Haciendo la maleta para emprender el viaje a coche hasta el autobús que me llevará al campamento. Empacando todo lo necesario señalado en la lista. Stan está tumbado en el suelo a dos metros de mí, observando la situación y estudiando mis movimientos. Pienso que de una forma u otra está al par del caso, y que sabe que en verdad me iré de casa por unos tiempos. Sé que echaré de menos muchas cosas, pero, de entre ellas, a las que más, a mi perro. Creo que Stan también notará mi ausencia.

A pasos lentos, cierro el cerrojo de mi maleta y me pongo depié. Acto seguido, Stan da un salto y espera a mi próximo paso. Él es un perro obediente, y siempre le ha gustado seguir cada uno de mis movimientos como órdenes. Arrastro mi pesada maleta hacia la puerta y le hago la última revisión a mi lista para confirmar que todo está hecho.

Listo. Todo empacado.

En diez minutos mamá vendrá a por el equipaje y yo le ayudaré a depositarlo en el maletero del auto, donde nos espera papá. Stan irá atrás, junto con las maletas.

Y nuestra única compañía será la sola y vieja carretera, quién no nos dejará durante todo el viaje.