Fuertes golpes se escuchaban en el portón de la residencia Visconti, para desgracia del de pequeño bigote, hoy no trabajaba su servidumbre y su padre se encontraba trabajando por lo que tuvo que abrir él mismo la puerta. "Como un campesino" pensó.

Al atender al llamado se llevó la terrible sorpresa de encontrarse con el joven Marcovaldo y su ahora novio, Luca.

-No ordené carnada barata, ¡Largo de aquí!- Insultó apuntando a la salida.

-Te lo dije, es una mala idea, vámonos, estrella- El más alto tomó la mano de su pareja e hizo el intento de marcharse pero el de mirada tierna lo detuvo.

-Vamos, hazlo por ella- Le pidió con cariño.

-De acuerdo- Aceptó más tranquilo y regalando un beso en la mejilla de Luca- Escucha, pez gato, le gustas a mi hermana y vengo a dejarte las cosas claras, si me llego a enterar de que la lastimas o le haces algo indebido, te prometo que habrá un asesinato, un juicio y un entierro, y seré yo quien esté tras las rejas- Amenazó sin un deje de duda en su voz.

Tras esto se dió la vuelta y se encaminó junto con el de tez clara a la salida.

-¡Espera!- Paró el adinerado, quien quedó impactado por tal revelación- ¿Cómo sabes?, ¿Te dijo algo?- preguntó con intriga.

- Soy su hermano, sé cosas- Mencionó cómo lo más obvio del mundo -Le gustan las serenatas y los detalles cursis, ya sabrás que hacer- Y trás esto se fue junto con Luca.

Una vez lejos de la vista de Ercole, ambos soltaron las carcajadas que tanto habían contenido, ya sembrada la semilla, tocaba ver crecer el árbol de basura.

Ahora entendía un poco la fascinación que tanto su novio como su amiga tenían por las bromas.

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La noche le regaló a Portorosso una noche azúl rey llena de estrellas, eran aproximadamente las once de la noche y ya muchos se alistaban para dormir.

Entre ellos Giulia, quien ya estaba en cama sintiéndose ir bajo el encanto del sueño...O así era hasta que escuchó un estruendoso ruido.

Una música muy alta provenía desde fuera de la casa y en pos de dejar a su padre descansar para la jornada del día, decidió ir ella misma a investigar, asomándose desde el techo y topándose con una escena terrible, al menos para ella.

-Chaparrita de mi vida, chaparrita de mi amor, ha llegado el gran momento, pa que hablemos del amor- Cantaba con voz desafianda aquel fue su matón en su niñez.

-Pero qué mier- No alcanzó a finalizar su frase pues sintió una mano sobre su hombro, era Alberto.

-¿Qué te parece?- Preguntó cínico -Pensé que ya que me ayudaste con mi vida amorosa, yo podría echarte una mano en la tuya- Sonrió con malicia.

-¿Qué demonios hiciste?- Cuestionó severa, aún oyendo al adinerado cantar a fuera- Te voy a- De nuevo fue interrumpida.

-Bueno, te dejo, me encantaría ver el resto del show pero Luca se quedó a dormir y le encanta acurrucarse en mi pecho, así que adiós- Dió media vuelta y volvió a su cuarto, orgulloso de su venganza, en especial porque la ejecutó con su pareja.

Y así dos amantes durmieron esa noche con paz uno al lado, mientras su casamentera vivía su infierno personal.

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NOTA: Qué pasóoooo? Perdón por abandonar está historia por un rato, me dije "después la termino" y me pasé como un año xd

En fin guapuras, gracias por leer, sus comentarios me dan un chingo de vida uwu.

Un saludo al Lucaposting Remojado, el grupo ya está re muerto pero me vale verga.