Capítulo 1
Ana POV
Miro por la ventana de mi oficina, esta es mi cuarta tienda en casi cinco años, venirme a vivir a otro país con otro idioma, diferente cultura y elegir el lugar adecuado para construir mi hogar fue muy duro y más en mis condiciones, sin familia y amigos que me apoyaran fue difícil.
-Ana, ¿otra vez pensado en el pasado? -Arelys mi compañera y amiga llama mi atención.
-No, solo recordaba el camino que he tenido que recorrer para llegar aquí -Me volteo para sonreírle.
-Venía para recordarte de la reunión que tienes en el Four Season a las dos de la tarde. Ya son las once. Recuerda que es una hora y media de camino -Si tienes razón, iré a la casa a cambiarme a comer algo -Le hablo mientras recojo mis cosas y el maletín con las muestras de la bisutería que hemos diseñado.
Al llegar al hotel me anuncian con el asistente del Gerente, la idea es hacernos cargo de la tienda del hotel o al menos poder tener una vitrina con nuestra bisutería. Paso a la elegante oficina, el señor Vincent está sentado detrás de su escritorio, me mira, luego me sonríe.
-Señora Steele, es un gusto tenerla en mi oficina, he oído hablar mucho de usted -Él estrecha mi mano con efusividad.
-Para mí también es un gusto -Le respondo.
-¿Puedo ver lo que trae? -Asiento feliz, el me señala una mesa que está a un lado de su escritorio. Voy sacando de apoco todas las muestras que he traído.
-Dígame señor Vincent ¿qué le ha gustado de lo que le he traído? -Le pregunto mientras estoy guardando las muestras.
-Me ha gustado todo. ¿Cuándo podríamos contar con una colección completa, una que se ajuste al tipo de clientes que usualmente nos visitan? -Mi corazón brinca de alegría.
-De tres a cuatro semanas -Agradezco a Arelys que insistió en comprar material para poder surtir las cuatro tiendas.
-Perfecto. Quiero estar en contacto con usted y ver los avances de la colección. Esto será por la primera vez. Será como una prueba. Queremos ver el comportamiento de nuestros clientes. Este es el contrato- El señor Vincent me entrega el documento, lo leo con mucha calma, como el señor trajes bonitos lo hacía. ¡Mierda Ana, para! Leo con mucha calma cada clausula, no encuentro nada fuera de lugar, así que procedo a firmarlo.
-Es un placer hacer negocios con usted, señora Steele. Leí su hoja de vida y me impresionaron sus estudios. Por lo que me pregunto, ¿si estaría interesada en trabajar con nosotros en la parte de mercadeo y diseño de publicidad? -La verdad es tentador, pero no quiero llamar la atención de nadie.
-Se lo agradezco señor Vincent. Ahora no estoy interesada en otro trabajo que no sea mis tiendas -Vuelvo a estrechar su mano, para luego salir de su oficina.
Mi móvil suena anunciando un mensaje.
"Señorita Steele. Las mujeres Grey tendrán sus vacaciones. Será cerca de su ubicación."
Las piernas me tiemblan, una de esas mujeres fue una vez mi amiga, a pesar de los cambios que me he hecho ella me reconocería. Ella y Elliot Grey eran los únicos que tenían conocimiento de mi relación con Cristian. Respiro profundamente no debería de preocuparme, es solo esperar que no sea en esta ciudad a la que vienen, mis negocios están prosperando, por lo que no quiero mudarme más, ellos no se lo merecen. Al regreso ya es casi la hora de cerrar la tienda, por lo que decido ir a casa y estar con mis tesoros, Raymond y Grace son todo para mí, son el motor que me mueve.
En la cama, casada y satisfecha con un logro más me hundo en un sueño profundo y en él me sumerjo en recuerdos que consciente trato de olvidar.
****************
-Señorita Steele, el señor Grey la atenderá -Una de las rubias tras el mostrador me informa que el CEO de la compañía Grey Enterprise Holding, va a recibirme. La mujer camina delante de mí, toca la puerta donde se escucha un pase. Ella abre la puerta dejándome pasar.
-Buen día señorita Steele. Tome asiento -Miro al hombre que me habla. Había imaginado a un hombre viejo, gordo y feo, con mucho dinero. No obstante, me he equivocado.
-Buen día señor Grey -Logro a duras penas responder el saludo.
-Tome asiento -Él todavía no me mira. Me acomodo en la silla frente a su escritorio. Cuando se digna a mirarme se queda sorprendido, sin embargo, logra disimularlo muy bien.
-He visto su hoja de vida. Sus estudios son impresionantes y su Book profesional me ha sorprendido mucho. Los proyectos en los que ha trabajado son importantes. Reconozco un talento cuando lo tengo en frente y suelo contratar a los mejores. ¿Qué tan preparada se siente para iniciar hoy en mi empresa? - Me quedo congelada. Es mi sueño hecho realidad. Trabajar en una empresa tan exitosa como esta.
-Estoy lista para iniciar cuando usted lo diga, señor Grey -el señor Grey me sonríe satisfecho.
El señor Grey me sorprende, invitándome a hacer un recorrido por la empresa, antes de salir hace una llamada a la cual no le prestó atención, no es mi asunto. Recorremos desde el piso veinte, hasta que llegamos al décimo piso donde se encuentra recursos humanos, ahí firmo mi contrato laboral, todo bien especificado y claro; también me entregan mi gafete que es mi acceso a mi oficina y al parqueo.
En el quinto piso me muestra mi oficina, a los compañeros que trabajarán conmigo. En ese mismo piso está el departamento de prensa y comunicación de Grey Enterprise Holding, la jefa de su departamento es una rubia despampanante y simpática
-Katherine Kavanagh -Me tiende su mano.
-Anastasia Rose Steele -Le estrecho la mano
-Anastasia dime Kate. Me siento más cómoda que me llames así -Me sonríe
-Bueno, dime Ana. Anastasia solo lo usaba mi madre para regañarme -Le digo con pesar
-Me alegro de que se lleven bien. Porque Kate es la novia de Elliot y no es muy popular por ello -El señor Grey sonríe por lo que comenta.
-Si no soy simpática porque muchas aquí, me tienen envidia por ser la novia del bombón de tu hermano -Ella sonríe viendo a un par de chicas que nos miran.
-¡Cristian! -Una chica rubia oxigenada nos interrumpe. Está a diferencia de Kate que se nota es rubia original, esta se nota que visita mucho el salón de belleza. Kate pone los ojos en blanco y el señor Grey frunce el ceño.
-¿Qué se te ofrece Elena? -El señor Grey habla con molestia.
-No sabía que te habías vuelto guía turístico -Le habla colgándose de su brazo.
-Kate, pon a trabajar a tu personal -Le dice el señor Grey a su cuñada.
-Elena espero que hayas terminado de con el comunicado de prensa que te pasé -Kate la mira con desgano.
-Yo soy Elena Lincoln, soy periodista. Tu trabajarás en... -La chica me mira de pies a cabeza -Kate suspira fuerte.
-Elena, el puesto que desempeñará la señorita Steele no es de tu incumbencia. Así que ve a hacer tu trabajo -El señor Grey la mira y me da escalofríos su mirada.
Terminamos el recorrido, el señor Grey me acompaña a mi nueva oficina, me siento incomoda ya que todos nos miran.
-La dejo señorita Steele para que se acomode en su oficina y se acostumbre a su nuevo equipo, alguien del departamento de tecnología le llamará para darle su usuario de correo y contraseña. También encontrará en su correo la solicitud de una nueva propuesta para diseñar nuestra nueva página web -Me emociono.
-Lo dejo señor Grey tengo trabajo pendiente -Él se despide y regresa a su piso.
Al medio día Kate invade mi oficina para invitarme a almorzar. Lo que no me dice es que su novio el señor Elliot Grey nos acompañará. En el transcurso de la comida me siento incómoda estoy sentada a la mesa con el hermano del dueño de la empresa para la cual trabajo.
-¡Oye, sonríe! Que no soy un ogro. Mi hermano si lo es -Elliot se burla de su hermano.
-Espero no ser yo el causante de tu risa -El señor Grey habla tras de mí. Mi cuerpo empieza a temblar. ¿No sé qué me pasa? él remueve fibras que no quiero despertar. La pérdida de Jack está muy reciente y la de mis padres fue hace tiempo, pero es imposible de superar. Mis ojos me arden y tengo que tomar cada gramo de control para no llorar.
-No, hermanito. Siéntate, aunque me sentía muy a gusto con estas dos bellezas -Bajo la cabeza esto es vergonzoso.
-Ana, te ha puesto roja -Kate sonríe por mi sonrojo.
-No me gusta ser el centro de atención. Lo siento -Tomo mi bolso para marcharme.
-Señorita Steele, ¿Qué hace? -Mi jefe me toma del brazo impidiéndome levantarme.
-Tengo trabajo pendiente, señor Grey -Hago a levantarme, él vuelve a impedírmelo.
-Por favor, no se vaya -Él me ruega. Su mano quema mi piel, es tan caliente que siento que me derrito. Opto por ceder a su petición.
Me despierto temblando, tenía tiempo de no soñar con ellos, mi corazón se siente adolorido. Esos momentos fueron un bálsamo para mis heridas tras la muerte de Jack y nuestro bebe.
Me levanto y me dirijo a la habitación contigua, para verlos dormir, son los momentos como estos que necesito verles ellos mi conexión a tierra, la razón por la que debo levantarme cada vez que me tropiezo. Les doy un beso en la frente a cada uno y mi vida recobra color. Miro el reloj de pared y son las cinco treinta de la mañana, ya no podré dormir más, así que me dispongo a arreglar el apartamento y luego preparar el desayuno.
Cristian POV
Mi vida era monótona y gris, Elena podía satisfacer mis necesidades más básicas sin embargo era una mujer fría que solo miraba el patrimonio tras de mí. Cuando una castaña, de ojos celeste cielo y largas piernas apareció en mi vida todo cambio.
Con los días demostró ser más que un cuerpo y una cara bonita, no había reto que no pudiera superar. Logró en un corto tiempo ganarse la confianza de sus compañeros de departamento.
Elliot y Kate se volvieron sus amigos inseparables, los fines de semana salían a disfrutar de la vida. No quería aceptar que ella llamaba mi atención. En automático muchas veces he coincidido en sus salidas, tal vez inconscientemente concedía con ellos solo para estar cerca de ella.
Algunas veces inventaba reuniones para poder verla. Había sido tan sutil en mis movimientos que nadie se lo había notado, no obstante, no todo era perfecto, Elena es una mujer muy suspicaz y había logrado unir los pintos de este tejido. Algunos fines de semana se aparecía con poca ropa, tentándome a la lujuria. Ya no me movía a tomarla, un día aprovecho el momento en que Andrea salió a su hora de almuerzo, entró en mi oficina con un cárdigan puesto y sin una pieza de ropa debajo.
Me asqueo tanto que la eche desnuda fuera de mi oficina. Me sentí tan mal segundos después porque la señorita Steele fue testigo de los hechos. Sus ojos de terror me hicieron sentirme una mierda. Durante un tiempo mantuve mi distancia. Ella pensaba que yo soy un ser terrible.
Para recuperarla debí abrirme con mi hermano y contarle lo que ella me hacía sentir. Que lo sucedido a Elena fue un arranque de ira, ya le había dejado claro que no la deseaba cerca de mí, había insistido en que formalizar una relación que no existía lo que me llenó de ira haciéndome perder el control.
-Hermanito. La castaña te tiene tomado, viejo -Mi hermano palmea mi espalda.
-No sé si estoy enamorado, nunca lo he estado. Mis sentimientos son confusos -Le cuento.
-Hermano, te pido que aclares esos sentimientos tuyos. La chica se ha hecho amiga de Kate. Por lo que Ana le ha contado a ella; es huérfana de adolescente, perdió a su prometido y a su bebe en el mismo día. Así que si vas tras ella no la lastimes más. Ella tiene un corazón muy puro -Mi hermano me mira con severidad, me quedo sorprendido por la información que mi hermano ha compartido conmigo. Debo de indagar más en el pasado de la señorita Steele.
-Te juro hermano que aclararé mis sentimientos hacia ella. Pero si necesito que me ayudes y recobrar su confianza. No me arrepiento de haber sacado a Elena de mi oficina de la manera que lo hice, ya había ido a mi departamento para que compartiéramos. Le había dicho que no. Esta última vez me reprochó el salir con ella, una don nadie, sin familia y apellido. Que ella era mil veces mejor que Ana, que su familia viene de descendientes de los primeros colonos y eso me hizo entrar en cólera -Me siento como la mierda.
-Entiendo, trataré de hablar con ella. Te voy a confesar algo Cristian, si dices algo las chicas sabrán que fui yo y te aseguro que sacaré la mierda si ellas se enteran -Él me mira esperando mi respuesta.
-Te juro Elliot que no diré nada -Estrecho su mano.
-Bien. Le gustas. Sin embargo, ser el dueño de la empresa la frena a aceptar tus avances. También está el tema de su pasado. Tienes una tarea muy dura por delante. Yo te voy a ayudar, solo no lo arruines -Me abraza y salimos de mi oficina rumbo a la casa de nuestros padres.
-Cristian, te voy a pedir otra cosa. No dejes que Elena le haga daño a Ana. Si ella ya sospecha de tus sentimientos hacia la castaña es probable que ella se vengue con Anastasia -Me detengo.
-¿Por qué con Ana? -Me quedo pensando.
-Porque en su mente estás rompiendo con ella por Ana. Muchos en tu empresa creen que tú y ella tienen una relación porque Elena así lo ha dicho y tú no lo has desmentido -Eso tiene que terminar.
Si estoy dispuesto a tener una relación con la señorita Steele, no habrá más malentendidos.
****
Con la ayuda de Elliot y Kate, logré acercarme a Anastasia, poco a poco fuimos conociéndonos. Le había pedido a mi personal de seguridad que la investigara. Todo lo que me contaba de su vida lo iba confirmando con la información con lo que tenía de ella. Muchas veces me sentía miserable por investigarla, como si fuera una delincuente.
Hoy la llevaré a la casa de mis padres, es el cumpleaños de Mía. Le envíe con Taylor un vestido, con todo su ajuar para la fiesta, quiero que se vea más hermosa de lo que ya es.
-Señor Grey. Gracias por el vestido y todo lo demás. No era necesario -Ella sale del auto sin esperar que alguien le abra la puerta. Se nota que no esta acostumbrada a una vida de lujo.
Miro alrededor, me sorprendo al ver una reducida cantidad de autos, a Mía le gusta sobresalir en la sociedad. Miro hacia tras cuando escucho otro auto ingresar, mi estómago se contrae al ver el auto de los Lincoln. ¡Mi madre se pasó! Debo dejar claro mis intenciones con la señorita Steele para que Elena se aleje de mi y que mi madre insista en que formalice una relación con ella.
-Señorita Steele, le recuerdo que no ha venido sola -La estrecho entre mis brazos, sujeto sus manos con las mías, apoderándome de su boca. Creía que se resistiría, sin embargo, me equivoque, me devuelve con intensidad el beso y cuando nos separamos nuestra respiración es acelerada; por mi parte estoy duro y se lo hago saber, ella se sonroja.
-Señorita, más tarde tendrá que resolver este problema -Ella va a decir algo, pero un carraspeo a mi lado la detiene.
-Cristian, Creí que vendrías solo -Dice Lynch, comiéndose a Ana con los ojos, al lado de su esposa e hija.
-Y yo creía que ustedes no vendrían -Elena va a decir algo cuando tomo a Ana de la mano y los dejo con la palabra en la boca. No quiero que enturbien mi noche. Al entrar a la casa, el personal contratado para la fiesta nos recibe y voy en busca de mi familia.
Kate está con Mía y al verme con Anastasia le brillan los ojos, la cara de Mía es de desconcierto.
-¡ANA, VINISTE! -Dice en voz alta Kate y sé que lo hace por Elena.
-Si, el señor Grey fue muy insistente -Ana vuelve a sonrojarse.
-Mia, te presento a Anastasia Steele. Ella es mi musa y espero que pronto acepte ser mi novia- Las tres tosen al mismo tiempo.
-Cristian -Dice Ana.
-No, nena. Eso lo hablaremos más tarde cuando estemos solos -Ella se pone muy roja.
-Ya era hora Grey. Mi amiga se merece que le des su lugar -Kate se pone seria.
-Hola, Anastasia. Es un gusto conocerte -Mia abraza a Ana.
-Hola, chicos. ¿Puedo unirme al grupo? -Elena se acera a mi lado. Me rosa la espalda tratando de provocarme.
-Ya estás aquí qué más da -Responde Kate.
-Vamos para que conozcas a mis padres -Tomo la mano de Ana, dejando a las chicas para que pongan en su lugar a Elena.
Pasamos una noche agradable pese a que Elena intentaba constantemente estar cerca de nosotros, en un momento Ana se dirigió a baño de damas, fue seguida por Elena, quien sabe con qué intenciones, pero Luke su escolta logro llegar antes de que algo saliera mal, alejando a Elena de Ana.
Ahora estamos llegando a mi departamento, Anastasia camina por el salón principal sorprendida, he de reconocer que ella es poco habladora y muchas veces me incomoda me incomoda no saber que está pensando. Al solo obtener su silencio soy yo quien avanza, la tomo por detrás, esparzo besos cortos por su cuello, siento como tiembla.
-Te deseo Anastasia. Deja que te ame como como te mereces -Ella suspira.
-Yo también te deseo, Cristian. Es solo que tengo miedo. La vida me ha quitado todo lo que me importa y yo no quiero perderte -Ella se voltea para mirarme a los ojos. De ellos salen lágrimas que empañan sus ojos.
-No llores, quiero que me dejes amarte -Limpio sus lágrimas, para tomarla entre mis brazos y llevarla a mi cama de donde no la dejaré salir en todo el fin de semana. En mi habitación me tomo el tiempo para desnudarnos, cuando estoy acomodándome sobre ella, me sorprende postrándome sobre mi espalda.
-¿Qué haces nen? -Ella me sonríe.
-En esta ronda yo tendré el control -Ana toma a mi amigo, lo alinea con su sexo, baja lentamente empalándose ella misma. Sus gemidos me encienden. Levanto mis caderas para hundirme más en ella.
Ana se apoya en mis muslos para permitirme ver como nos follamos. Sus acometidas son muy rápidas. Si sigue así terminaremos demasiado rápido y quiero que esto dure. La sujeto de sus caderas y soy yo quien lleva el ritmo.
Así pasamos toda la noche y parte de la mañana, cuando se levanta para disque preparar el desayuno se encontró que cuento son una persona que lo hizo. Llega molesta y se mete al baño a ducharse, la sigo.
-¿Qué sucede? -Me mira enojada a través del espejo.
-Deseaba hacerte el desayuno y ya había alguien haciéndolo -Le sonrío.
-Se es Gail, la esposa de Taylor, es mi ama de llaves. No te enojes, solo cumple con su trabajo -La beso con ferocidad.
-Pon tus manos en las baldosas -Ella lo hace obedientemente. Le azoto su hermoso trasero, luego me hundo en ella. Acallo sus gritos de placer con besos. Cuando hemos terminado nos duchamos para tomar el desayuno.
Las semanas avanzan, he tratado de convencer a Anastasia de venirse a vivir conmigo, pero se niega, he apelado a Kate y a Mia para que la convenzan y nada. Dice que quiere tener su espacio donde guarda algunos recuerdos de su pasado. Quisiera saber que son, por lo que me ha dicho Luke son fotos y efectos personales.
-Señor, el señor Robert Lambert ha llegado -La voz de Andrea, anuncia mi próxima reunión.
-Hazlo pasar y cuando llegue Ana, déjala pasar -Lambert entra por la puerta tan seguro como siempre. Lo miro a los ojos, mismos que me parecen conocidos. La compañía de Lambert produce una serie de micro componentes que necesito en el desarrollo de mis tabletas y quiero asociarme con él para firmar un acuerdo comercial exclusivo.
-Señor Grey es un gusto conocerle -El hombre estira la mano para saludarme.
-Señor Lambert es un gusto que aceptara mi invitación -Lo invito a tomar asiento, le entrego el contrato, lo lee. No dice nada ya me preocupa.
-Acepto, con una sola condición. Me han dicho que tienes la mejor diseñadora y publicista del estado. Quiero que ella trabaje en la web de Lambert, Inc. ¿Crees que ella pueda? - Su pregunta tiene doble sentido.
-Anastasia es una profesional y capaz de hacer lo que se le pida -Como invocada entra por la puerta. Robert al verla se pone pálido, como si viera a un fantasma, eso llama mi atención, miro a mi novia y en ella ni lo nota. Se presenta para luego presentar la publicidad con la colaboración de ambas empresas. Lamber se muestra satisfecho. Acepta toda la estrategia.
-Señorita Steele, he escuchado que es la mejor en su ramo. Necesitamos refrescar nuestra web. Le pregunté al señor Grey si podía prescindir de sus servicios por unos día y trabajar para mí. Ana se siente incomoda por la solicitud.
-Bueno, si el señor Grey está de acuerdo podría trabajar en la web de su empresa desde mi casa. Solo envíeme lo que desean hacer y le enviaré un boceto de lo que desean, luego podremos realizar un breafing para que sus socios vean el borrador de la web... -Anastasia le explica a Robert los pormenores, mientras veo como la mira, su mirada es de orgullo, como si conociera a Ana, lo extraño es que mi nena ni enterada esta.
Días pues Ana me informa que se reunirá con Lambert para afinar los detalles finales para el lanzamiento de la web de Lambert, Inc. Sin embargo, Luke me informa que Ana no se ha sentido nada bien y ha decidido ir al médico antes de su reunión con Lambert. Las horas pasan y Ana no me contesta las llamadas, ni los mensajes. Sawyer insiste Ana esta cerrada a hablar con él.
Subo a hablar con Welch para que hackee el expediente clínico de Ana, quiero saber ¿qué le pasa? Regreso a mi oficina y encuentro a Elena sentada en mi escritorio, lo que me hace enojar, no la saco del pelo porque le prometía a Ana que sería un hombre decente.
-¡Largo Elena! -Mientras trato de alejarme de ella Welch entra con una carpeta en mano. Tomo asiento en mi escritorio bajo la atenta mirada de Elena.
-Sabias que tu noviecita está viéndose, con tu nuevo socio -No respondo a sus palabras
-¡Lárgate, Elena! -Le ordeno.
-Cristian, ¿Qué tiene ella que no tengo yo? -Me mira con lágrimas en los ojos.
-Todo lo que tú no posees -Le respondo. Entre todo lo que leo del expediente clínico de Ana, la única palabra que me deja helado es la palabra "EMARAZADA" Arrugo los papeles y los lanzo a la papelera.
-¡LAAARGO! -Tomo a Elena del brazo y la saco de mi oficina. Cuando estoy solo lanzo todo al suelo, destrozo todo lo que me encuentro en el camino, cuando me he calmado llamo a recursos humanos y solicito la liquidación de la señorita Steele que preparen todas sus cosas en una caja y que le retiren su carné de acceso a la empresa. Le doy instrucciones a Taylor para que preparen mi velero para salir a navegar.
-Iré solo y que a mi regreso que mi oficina este como antes. Dile a Sawyer que desde hoy ya no será el operativo de la señorita Steele -Taylor me deja en silencio en el muelle, sé que está molesto por mi actitud. Lo único que nunca le pedía a Ana es lo que ahora me está dando, no lo quiero. ¿Por qué tenía que embarazarse?
Cuando regreso de navegar cuatro días después, lo primero que hice fue lo que había dicho que no haría, fui a buscar a su departamento. Me sorprendí, estaba vacío. Las paredes pulcramente limpias.
-La señorita se marchó hace dos días. Ayer desocuparon todo el departamento. Los nuevos dueños lo ocuparan mañana -Me informó el administrador del edificio.
Al día siguiente llegue a la empresa y por inercia camine en dirección a su oficina, la cual estaba como su apartamento. Con decepción subí a mi oficina. El pedí a Andrea que cancelara todas mis reuniones, la vi incomoda en su asiento.
-El señor Lambert ha estado viniendo todos estos días y ha estado preguntando por la señorita Steele. Hemos decidido que sea usted el que le informe que ella ya no labora para la empresa, señor Grey -Andrea baja la mirada, sé que Ana y ella eran en cierto modo amigas. Entiendo su molestia.
-Lambert, buen día -Lo saludo
-Quiero escucharlo de tu boca, Grey. Dime que no es cierto. Que no la lanzaste a la calle como bolsa de basura -Cuando levanto el rostro molesto por increparme. ¿Quién se cree? Él no es nadie para meterse con mi personal o en mi vida.
-No es de tu incumbencia. La señorita Steele era una simple ficha en el tablero de juego. Ya no era nes...-No termino de hablar cuando me asesta el primer golpe y así hasta que se cansa, no me defiendo. Taylor entra y sonríe sutilmente.
-¿Por qué te importa es una chica como cualquier otra? Veo rabia en sus ojos celestes idénticos a los de Ana.
-Después de que la enamoraste, la sedujiste y por último la embarazas. La lanzas a la calle con tu hijo en si vientre. Al no saber de ella por tres días ayer fui al hospital donde estuvo antes de reunirse conmigo. Debí sobornar a un tuno completo de la clínica para tener acceso a su expediente -Lágrimas corren de sus ojos.
-La perdí, la perdí cuando recientemente la había recuperado. Su madre cuando me abandonó no me dijo que esperaba un hijo mío. Cuando me enteré de la muerte de Carla y Raymond, creí que la había perdido a ella también. Cuando la vi por primera vez creí ver a una persona muerta. Es como ver a su madre, solo que con el color de ojos iguales a los míos. Toma para que recuerdes lo que has perdido -Pone en mi escritorio la impresión de una ecografía.
-Ahí está la primera foto de tu hijo, Grey. Mis abogados se pondrán en contacto con los tuyos. No me interesa hacer negocios con un hombre que lanza a su mujer a la calle cuando lleva en su vientre a su hijo -Se va dejándome de piedra, en la información que tenía de Ana decía que Raymond Steele era padre de Anastasia. No se mencionaba a nadie más.
Las semanas pasan, de Ana no hay noticias, es como si la tierra se la hubiese tragado, tal ves Robert la encontró y la ayudo a desaparecer. Es su hija. Todo este tiempo me he mantenido alejado de mi familia. Kate exigió vacaciones, he escuchado que piensa renunciar y aceptar el puesto de vicepresidenta que le esta ofreciendo su padre en la empresa familiar.
Kate a su regreso de las vacaciones presenta su renuncia, sé que en parte es por lo sucedido su amiga, le pido a recursos humanos que le liquiden todo, es lo justo. Durante todo este tiempo tuvo un desempeño envidiable, aunque sea mi cuñada siempre fue responsable.
-Al fin te encuentro. ¿Cuándo dejaras de huir? -Elliot se sienta frente a mí.
-No estoy huyendo -Le respondo cansado. Él vuelve a levantarse, me quita los documentos de las manos.
-Vamos a emborracharnos -Me jala de la corbata y como sumiso hago por primera vez lo que dice mi hermano.
Nos dirigimos a nuestro restaurante favorito. Como si el karma quiere hacerme pagar por mis actos, en el lugar ha y varias mujeres embarazadas. Después de varios minutos no puedo dejar de mirar a la mujer que esta frente a nosotros, su estado de gestación es bastante avanzado.
-Vas a dejar de mirar a la mujer o qué. No quiero tener que defenderte, Cristian. ¿Qué mierda está pasando? ¿Qué paso con Ana? ¿Por qué la has despedido? Ella se ha ido del estado y creo que del país. Kate la ha buscado como loca -Lo miro con arrepentimiento.
-Porque me iba a dar lo que nunca le había pedido a nadie. Simplemente entre en pánico -Le respondí.
-No te entiendo, hermano -Elliot me mira preocupado.
-Ana está embarazada. Yo quería darle el mundo, que nuestras vidas estuvieran unidas para toda la vida. Que no hubiese nada ni nadie entre nosotros. Simplemente tengo miedo, Elliot -Mi hermano niega con la cabeza.
-Cristian, dime que me estoy volviendo loco. Que lo que escuche es una broma de mal gusto -Las palabras de mi padre demostrando decepción, me causan vergüenza. Él toma asiento con nosotros.
-Es cierto padre. La he estado buscando y no la encuentro. He asumido que Lambert le ha ayudado a desaparecer -Ambos me miran.
-Creo que Ana no lo sabe, pero Robert es el padre biológico de Ana -Ambos se sorprenden.
-Bueno, hijo. Tienes mucho dinero así que búscala, hasta debajo de las piedras si es necesario y pídele perdón. No voy a permitir que un nieto mío viva sin el apellido de su familia -Ordenamos nuestra comida. Terminamos nuestros almuerzos, papá se marcha a su trabajo. Elliot y yo vamos a su apartamento para emborracharnos a más no poder. En el camino le marco a Welch para que comience la tarea de rastreo de Ana y segundo que rastree todas las llamadas de Lambert.
Anastasia POV
Me despierto temblorosa cada vez que tengo noticias de la familia del hombre que me destrozo, las pesadillas vuelven. Mi cordura vuelve cuando estoy con ellos, Raymond y Grace son mi combustible para seguir adelante y mi soporte para no derrumbarme.
-¡Ray, Grace! A levantarse deben ir al kínder -Mis hijos son dormilones.
-No, mami tengo mucho sueño y no es día de kínder -Mi hijo mayor reniega.
-Lo sé Ray. Nana está de día libre y debo ir a una de las tiendas por lo que hoy irán conmigo a trabajar. ¿Qué les parece? -Los dos se levantan como resortes dirigiéndose al cuarto de baño a ducharse. Mis bebes son muy independientes. Mientras ellos se arreglan, me dirijo a terminar el desayuno. Cuando lo tengo listo mis hijos vienen corriendo a tomar su asiento. Desayunamos entre bromas y risas. Cuando estamos listos nos marchamos. El fin de semana estaremos fuera de la ciudad abasteciendo las tiendas por lo que subimos nuestro pequeño equipaje al auto. La primera tienda que visitaremos es la del aeropuerto principal. Luego el del Mall a unos kilómetros del aeropuerto.
Mientras almorzamos en el Mall, recibo un mensaje del señor Lambert, traté de alejarme de todo lo que me recordaba de los Grey y aunque el señor Lambert no tiene nada que ver con esa familia, a él lo conocí trabajando en las empresas Grey. Hace un año logró localizarme, me ha estado ofreciendo su ayuda a lo que me he negado rotundamente. Vine a este país a olvidarme de todo lo que me causaba daño, sobre todo de un Grey en particular.
"-Anastasia, voy a estar unos días en tu ciudad. Por favor déjame visitarlos -"
Suspiro cansada, no sé porque tiene esa necesidad de contacto. Recuerdo que siempre fue amable conmigo. De verdad quiero dejar todo atrás.
-Bien, le enviare la ubicación de mi trabajo. Estoy hasta el día el lunes -Le envío la ubicación del Google Maps. El fin de semana la pasamos muy bien, entrego las nuevas colecciones en las tiendas. El domingo por la noche regresamos a casa. Mis hijos dormidos. Los saco uno por uno del auto; los llevo a sus camas ahí les pongo sus pijamas. Preparo sus uniformes del kínder y sus meriendas. Para luego alistar la colección que he preparado para la tienda principal. Ya muy tarde en la noche logro irme a la cama habiendo dejado todo listo para el día siguiente.
Mientras conduzco de camino al kínder noto que un vehículo con las ventanas y el parabrisas polarizado nos sigue. Me preocupo pensando que esa mujer nos ha seguido. Recuerdo el último día que la vi; amenazó con matarnos si no me apartaba de la vida de Grey. No tuvo de amenazarme con mucho, Grey había hecho el trabajo por ella. Ahora deben de estar juntos y formado una familia.
Llegamos al colegio dónde están mis hijos. Salgo del auto para soltarlos de sus asientos especiales. Ellos como siempre me toman de las manos y los llevo a la entrada principal donde los está esperando su maestra.
Me detengo y miro al auto que nos ha estado siguiendo estacionado al otro lado de calle, la puerta trasera se abre dejando ver al señor Lambert. Eso me llena de ira. Me ha hecho preocuparme de la nada. Él se acerca analizando mi postura rígida.
-Buen día, Anastasia -Saluda amablemente. Más me mantengo estoica.
-Creí que nos veríamos en mi oficina. Al medio día. No sabe lo que me preocupo ver su auto siguiéndonos -No le respondo a su saludo.
-Lo siento, quería verlos. Son hermosos y muy saludables por lo que pude notar. ¿Por qué tienes miedo, Anastasia? Alguien te amenazó y por ello huiste. No solo por Grey. ¿O fue Grey quien te amenazo para que desaparecieras? -Robert cierra los puños, mostrando su ira. No entiendo su reacción. No somos nada, entre nosotros solo hubo una relación comercial.
-Bueno, ya nos vio. Estamos bien. Ahora puede dejarme continuar con nuestras vidas -Que nos haya encontrado quiere decir que ella puede encontrarnos y hacerles daño a mis hijos.
-Ana, permíteme estar en sus vidas -Lo miro a los ojos percibiendo tristeza.
-No entiende que quiero dejar todo lo que viví en Seattle atrás. Por ello vine tan lejos -Mis lágrimas caen, Elena me encontrará y les hará daño a mis bebes.
-Yo puedo protegerte las personas que pueden hacerte daño. Tengo el dinero los recursos y el poder para protegerlos. Grey nunca podrá tocarlos -Robert me estrecha entre sus brazos y puedo darme el lujo de derrumbarme. He guardado todo esto durante tanto tiempo. Uno de sus hombres toma mis llaves y él me guía a su auto.
-¿Por qué hace esto por nosotros? -Lo miro esperando una respuesta, nadie hace nada gratis, todo tiene un precio.
-No creo que estés preparada para escuchar la verdad, Anastasia -El me besa en la cabeza, como lo hacía mi papá cuando era niña.
-Qué más da, mi vida ha sido recibir golpes. Qué más da uno más -El niega.
-No. Quiero que confíes en mí. Ganarme tu confianza. Y solo ese día ten contaré porque he hecho lo que estoy haciendo por ustedes -Guardo silencio.
-Es Elena Lincoln, fue por ella por la que te marchaste -Me tenso, ¿cómo lo supo?
-Por tu reacción, mi teoría es correcta. No te preocupes ella no sabe dónde están. Yo me he encargado, tengo personal siguiéndola a ella y a sus padres -Llegamos a la tienda y recuerdo un mensaje anónimo que recibí días atrás.
-¿Usted fue el que me envió el mensaje? -
-Si fui yo -Lo siento hace dos meses supe de tu ubicación. Un conocido te vio en una de tus tiendas. Eres muy parecida a tu madre. Él me envió una foto de ti. Esa persona no sabe de tu conexión con los Grey no te preocupes -Tengo curiosidad.
-¿Cómo sabe que me parezco a mi madre? ¿Conoció a mis padres? -Quiero saberlo, solo así podré entender porque desea protegernos.
-No lo voy a negar, conocí a tu madre en un momento muy difícil de mi vida. Le debo mi vida -Entramos a la tienda, saludo al personal.
-Arelys, buen día aquí está lista la nueva colección. Que la acomoden en la vitrina principal -Camino hacia mi oficina con el señor Lambert tras de mí.
-Tome asiento. Necesito reunirme con las chicas. Tome asiento por favor -él se sienta. Su personal de seguridad mantiene la distancia. Me reúno con mis colaboradores, les cuento en que me inspiré para la nueva colección y el significado de cada pieza. Al terminar, Arelys me sigue a la oficina.
-Arelys, te presento al señor Robert Lambert -El señor Lambert se pone de pie.
-Robert, mi nombre es Robert. También para ti Ana -Robert me reprocha.
Horas después salimos para recoger a mis hijos al kínder, dejándole instrucciones a mi amiga Arelys. Por el resto del día no volveré. Robert quiere pasar tiempo con nosotros, ser como un abuelo para mis hijos y el padre que un ebrio me quitó.
Los niños al ver a Robert se ponen serios, ellos se retraen con los extraños. Suben conmigo y Robert en la parte de atrás del auto.
-¡Hola jovencitos! Me llamo Robert. Soy amigo de su madre y me gustaría serlo de ustedes también. ¿Me aceptan? Sería como un abuelo para ustedes-Mi hija se le lanza en los brazos.
-¡SIII! -Grita mi hija.
-Raymond, ¿Tu que dices? -Robert le extiende la mano, mi hijo se la estrecha aun desconfiado, es idéntico a su padre.
*****
Mientras acompañamos a Robert al aeropuerto, recibí la llamada del gerente del Four Season, pidiéndome una reunión importante. Le informe que me encontraba en el aeropuerto, que mis hijos me acompañaban, no le vio el problema. Me dijo que el hotel contaba con personal capacitado para el cuido de niños de todas las edades.
Es por ello por lo que estamos llegando al dichoso hotel. No sé qué desea este señor, hemos cumplido con todo lo que nos ha solicitado.
-Señorita Steele, es un gusto verla -El hombre me estrecha la mano, trata de darme un abrazo, no obstante, mi celoso hijo se interpone.
-Disculpe la vestimenta poco profesional. No tenía previsto tener una reunión de negocios con usted -Me invita a sentarme e inmediatamente una chica con uniforme aparece se presenta, informándome que es una niñera; que se hará cargo de mis hijos por el rato de la reunión. Estando solos el señor gerente comienza a hablar.
-Disculpe que la haya hecho venir en un momento de descanso. Mis superiores al parecer han sido testigos de la calidad de sus trabajos como diseñadora publicitaria y publicista. Por lo que me han enviado una oferta de laboral para usted. La quieren trabajando para la cadena, tengo vía libre para negociar con usted -Su ímpetu me revuelve el estómago.
-Tengo una empresa que dirigir. No es grande y tampoco es como que me estoy haciendo millonaria. Sin embargo, tengo personas que dependen de mis tres tiendas y estas tienen sus familias. Llevo casi seis años trabajando muy duro para dejarlo en el camino. Demás está decirle que mis hijos están muy pequeños y no quiero dejarlos a cargo de una niñera cuando deba viajar. Solo somos nosotros tres. Lo siento muchas gracias por la consideración -Me pongo de pie salgo de la oficina en busca de mis hijos. Supongo que deben de estar cerca de las áreas de juegos.
Al llegar al área me detengo en seco. Escondiéndome, miro como mi hija interactúa con su abuela y sus tías, mi hijo por su parte trata de alejarla de ellas. Grace se endereza en busca de lago. Mia le dice algo en el oído, mientras Kate frunce el ceño. Kate toma su móvil y comienza a grabar a mis hijos. Mis lágrimas comienzan a correr. En un acto de histeria, corro hacia Kate le arrebato el móvil lanzándolo contra el suelo, tomo a mis hijos y salgo corriendo. Les toma varios segundos entender quién soy. Pese al peso de mis hijos logro llegar al parqueo sin que ellas me alcancen. Mis hijos lloran porque les he asustado.
-Los siento, en casa hablamos -Les ajusto el cinturón de seguridad.
Cuando voy a subirme al auto me estrelló con alguien, trato de quietarme a la persona de encima.
-Tranquila Ana, soy Luke -Lo miro recordando su rostro.
-Se equivoca señor -Me aparto de él. Abro la puerta del conductor, me subo, luego me ajusto el cinturón de seguridad. Las manos me tiemblan cuando he salido del hotel me detengo a la orilla de la carretera para calmarme.
-¿Qué pasa mami? -Mi hija llora asustada.
-Son cosas de mamá mi amor. No llores por favor -En el camino mis hijos se quedan dormidos.
Al llegar a casa los acomodo en sus camas, cuando se levanten tendrán hambre, llamo a la pizzería y ordeno la familiar, mis bebes la aman. Mientras llega la pizza le dejo un mensaje a Robert contándole lo sucedido. Necesito su consejo. Si debo de dejar nuevamente este país por la seguridad de mis hijos lo haría. Mis hijos despiertan y como lo imaginé con mucha hambre, comimos y vimos una película infantil y luego se volvieron a dormir. Mañana no irán al kínder, Sawyer es como Taylor, ya estará trabajando de encontrarnos. El insomnio se apodera de mí. A la medianoche recibo la llamada de Robert.
-Tranquila Ana, no desesperes. Esperemos que no te busquen. Si te contactan me llamas y me encargo de que desaparezcas nuevamente. Grey no tiene derechos sobre los niños, él perdió su derecho a ellos cuando te lanzó a la calle. Tranquila ahora ve a dormir -Me despedí de él. El sueño no llego a mí. Cuando mis hijos despertaron me sentía enferma. Tomé la decisión de quedarnos en casa, mis hijos están más que felices, decidimos tener un día de piyamas, vimos películas y comimos palomitas.
Durante la semana trabaje de forma virtual con Arelys, coordinamos el inventario, las compras y los pagos con el contador. La estadística de venta nos indica que nos hemos mantenido estables en las ventas.
-Ana, hoy vinieron una señoras. Preguntando por ti, son muy elegantes y se notaban que tienen dinero -Mi corazón se acelera.
-Dime que no confirmaste que soy la dueña o que les diste mi dirección -
-No, no hable con ellas. Solo hable con la mujer de más edad. No habla muy bien el español. Decía que su hijo era un idiota, que quiere conocer a sus nietos. ME hablaba, yo sin decir nada. Hasta que un hombre de traje la interrumpió, se despidió para luego irse a como llegaron -Comienzo a llorar.
-Arelys, te dejo a cargo de la empresa, me iré a un hotel con los niños. Ellos estarán tratando de localizarme -Mi amiga me mira preocupada.
-¿Quiénes son ellos? Nunca te he preguntado de tu vida, pero ahora me preocupo, Ana -Suspiro.
-Son la familia de mis hijos. No los quiero cerca. Confía en mí, por favor. Nos hablamos -Corto la llamada. Le escribo a Robert.
-Las Grey me han encontrado. Es probable que me estén rastreando. Fueron a la tienda preguntado por mí y los niños - La respuesta no se hace esperar.
<<-Te enviaré una dirección recoge todo lo que puedas yo me encargo del resto. En el lugar hay un móvil úsalo->>
Tomo las maletas más grandes. Escojo lo más esencial de los tres, disponiéndolo en las tres maletas, las acomodo en el auto.
-Niños iremos de paseo -Mis niños corren a cambiarse, los detengo.
-Nos vamos, así como estamos -Ellos sonríen y corren hacia el auto.
¿Por qué? Todo estaba tan bien.
*****
Cristian POV
Mi familia me mira en espera de que les diga algo o que haga algo. No tengo idea, la idea de ser padre aún me aterra. Sin percatarme mi madre me da una bofetada, la miro sorprendido. Mi madre nunca nos había golpeado.
-Soy una mala madre. Creí haberte criado mejor Cristian. Sabías que ibas a ser padre y la lanzaste a la calle con nuestro nieto en su vientre. Ahora entiendo que haya huido de nosotras. Dos niños Carrick, tenemos dos hermosos nietos, un niño y una niña. La niña lleva mi nombre -Mi madre llora, me acerco a ella para consolarla por el dolor que le he ocasionado.
-No me toques, Cristian. No ahora -Mi madre rechaza mi toque y eso es una puñalada a mi corazón.
-Si, si...eso es lo que sentí yo, cuando Ana me arrebato a mi nieta de mis brazos, con la diferencia que yo vi terror en su mirada. ¡Por Dios! Cristian tienes una hermana, que harías si alguien le hiciera a Mia lo que tu hiciste -Cierro mis puños, sin embargo, me quedo callado porque no tengo, argumentos para defenderme.
-Serías un hipócrita hermano mayor -Mia me increpa.
-Y tu Elliot, ¿Cuál es tu justificación? Lo sabías y lo calleaste como un cómplice -Kate le reprocha a mi hermano.
-Yo me declaro culpable, con el atenuante que le exigí a mi hermano que los buscara. Pero su maldito miedo a ser padre le ha ganado. Creen que ha sido fácil vivir sabiendo que este idiota tiro a la calle a mis sobrinos y a su madre. Si lo hubiese sabido a tiempo, le hubiese servido de apoyo a Ana y me hubiese hecho cargo de los niños como si fueran mis hijos -Elliot se justifica.
-Aquí el único culpable soy yo, nadie más. La he estado buscando todo este tiempo. Luego de que se fuera, no hubo ningún registro de ella. Alguien con mucho poder debe estar ayudándola -Omito decirles que sé quién la ayuda. Ya me arreglaré con él.
Me dirijo a mi empresa en busca del único hombre que me puede ayudar y ese el Welch.
-Señor Grey, es bueno verle por aquí -Me saluda el genio del hackeo.
-Quiero que localices a Robert Lamber. Utiliza cualquier medio legal o ilegal que conozcas para hacerlo, hackea su móvil -Le pido.
-¿Qué buscamos en específico? -Lo miro.
-A Anastasia Steele -Lo dejo para que haga lo que le pedí.
En mi oficina camino de un lugar a otro. Tengo que hacer las cosas de manera correcta para luego justificar lo ilegal. En el proceso de mis cavilaciones soy interrumpido por Elena, Andrea no debe estar en su escritorio.
-Cristian, cariño -Trata de besarme, sin embargo, la esquivo.
-Elena, cuando será que te valores y te des tu lugar. Cuantas veces tengo que sacarte de mi oficina para que entiendas de que tu y yo no somos compatibles. Me asqueas -La miro de pies a cabeza.
-¿Qué tiene ella que no tengo yo? Aún piensas en ella después de seis años. Se marchó sin decir nada, lo más seguro andará por ahí calentando camas -Ella sonríe falsamente.
-La diferencia entre Ana y tú, es que a ella la amo. A ti no -Se pone roja de la ira y me importa una mierda.
-Cristian, yo de ti me trataría con más... -Hace que piense lo que va a decir.
-Yo de ti sería más amable conmigo -Ella pasa sus manos por mi pecho y vuelve a tratar de besarme, la tomo de las muñecas, soltándola y alejándola de mí. No sé que estaba pensando cuando la contraté, es dinero mal invertido. Según Kate no hace nada y se la pasa jactándose de que tenemos una relación y pronto será la señora Grey, ni en mis peores pesadillas eso ocurrirá. Llamo a seguridad.
-Señor -Taylor entra a mi oficina.
-Lleva a Elena a que desocupe su escritorio, está ¡DESPEDIDA! Luego la llévala a recursos humanos para que entregue su gafete, le entreguen su carta, su liquidación y luego la acompañas en su salida de la empresa. Dile a todo el personal de seguridad que Elena queda vetada de todas las empresas Grey -Elena me mira con ojos de asombro y luego sonríe y ese acto me aterra.
-Cristian, cariño. Creo que esa no es la decisión más inteligente que hayas tomado - La miro tratando de descifrar sus palabras.
-No, Elena. Lo más estúpido que hice fue contratarte. Taylor que cumplan con mi orden. Llamaré a recursos humanos para que preparen todo -Llamo a Mark le informo del despido de Elena y las razones, me informa de la denuncia que debo hacer por tal motivo. Es una carta que me jugaré con ella cuando me demande, Taylor será mi testigo principal y el personal del departamento de prensa.
-Cristian, te vas a arrepentir de esta decisión. Yo siempre he estado para ti. Anastasia es una más del montón y sus vas...-Se detiene sin terminar la última palabra. Entre cierro con sospecha. Taylor la saca de mi oficina por la fuerza.
Welch me avisa que tiene información reveladora de Robert Lamber, el padre biológico de Ana. Le digo a Welch que lo espero en mi oficina y así lo hace. Un rato después lo hace Taylor.
-Señor. Lamber es un hombre con mucho poder, familiar directo de los Kennedy y con muchas conexiones en el gobierno. Su padre no estaba de acuerdo con la relación de la señora Carla, la madre de la señorita Steele. Ella desapareció cuando se fue de negocios, años después supo de su muerte. Él nunca supo de la existencia de su hija hasta ese día del accidente. Actualmente regreso de un viaje a Centroamérica, dónde estuvo más de una semana. Se me hizo muy difícil conseguir la información de su paradero durante esos día, sin embargo, la obtuve. También logré hackear su móvil. Él fue quien le facilitó la salida del país a la señorita Steele, hizo desaparecer todos los registros de ella y los videos de las cámaras de seguridad. Sin que ella lo haya notado, durante estos seis años ha tenido a alguien infiltrado en sus tiendas, esta persona los ha mantenido seguro -Welch se detiene un momento y toma aire.
-Hace unos días todo se volvió un caos. Ella le llamó, ha dejado la que hasta hace unos días había sido su casa. Esa es toda la información que obtuve -Analizo el porque de su huida. Mi familia no fue quien la daño. Algo de las palabras de Elena llegan a mi mente.
-Busca en los registros de los videos de seguridad cuando Ana trabajaba en la empresa. Busca en los registros de seguridad del edificio donde ella vivía y los del departamento de Kate. Elena dijo algo que yo hasta hoy desconozco y no estoy seguro. Welch, Ana debió estar ingresada hace unos cinco años en algún hospital. Quiero saber ¿Cuántos hijos tengo? Elena lo sabe -Me quedo pensando.
-¿Cree que la señorita Lincoln le hará daño a la señorita Steele? -Es un hecho está despechada por no conseguir lo que deseaba.
-Eso no lo dudo. El que Ana se fuera tan lejos, implica que tenía miedo. Ana no es de las personas que huyen -Espero que sea solo mi gen controlador el que esta actuando. Si fuera cierto nunca me lo perdonaría.
-Localiza a Lamber y comunícamelo-Le pido a Welch.
-Señor creo que debe saber algo -Me volteo y lo miro.
-Es el padre de un par me mellizos -Mi corazón se estruja. Debió ser duro para Ana dar a luz a mis hijo, sin un apoyo. Yo le quité ese derecho. Yo y mi maldito miedo a la paternidad. Creo que eso fue lo que me lanzó a los brazos de Elena. Ella odia a los niños.
-Gracias Welch. Mi familia no me brindó esos detalles -Camino hacia el ventanal. Cualquier cosa que les suceda será mi culpa. Mi madre no me dio mucha información de ellos. Solo que son hermosos. Ojalá se parezcan a Ana.
-Señor, tengo al señor Lamber en la línea -Casi corro a través de mi oficina para tomar el móvil que Taylor me entrega.
-Te espero en una hora en mi oficina. Sé que no tengo derecho. Pero la vida de tu hija y nietos está en peligro -Corto la llamada sé que él vendrá. No le dije mis hijos porque no los merezco. Llamé a Elliot y a mi padre, ellos llegaron en veinte minutos y cuarenta minutos más tarde tenía a Robert dándome la paliza que me merecía. Mi seguridad no intervino, Taylor no se los permitió, ni mi padre y hermano tampoco lo hicieron , los muy cabrones querían que recibiera una paliza por ser tan imbécil.
-¿Ya estas satisfecho o debo esperar más golpes? -Me limpio la sabre de mi boca.
-Aun quiero seguir golpeándote. Sin embargo, ahora me interesa saber ¿Por qué están peligro? ¿Ya te cansaste de ella también y ahora amenaza a mi familia en venganza? -Se arregla en saco para mantener el porte.
-Elena, nunca ha sido ni será nada mío. No niego que compartimos intimidad unas cuantas veces. Siempre fui claro que no habría nada serio -Suspiro cansado de que me juzguen.
-Pues ella ya se hacia la señora Grey. Muchas veces obligó a algunos compañeros de oficina a hacer su trabajo bajo la amenaza de hacerlos despedir -Elliot pone los ojos en blanco.
-Es una mierda. Nadie nunca me dijo nada. Ni Kate -
-Yo no vine a hablar de tu empresa e intimidades, Grey -Es cierto.
-Hoy debí despedir a Elena. En la discusión soltó su venenosa lengua y lo que dijo me dejo helado. Welch estuvo viendo los videos de seguridad. El día que cometí la mayor estupidez del mundo Elena acoso a Ana tanto en su departamento como en el de Kate...-Le cuento lo que Elena me dijo antes de marcharse.
-No debería de hablar con ustedes de ello. No obstante, su seguridad es mi prioridad principal. Si Ana me contó que la amenazó con hacerles daño si no desaparecía. Es por ello por lo que está donde está. Ahora teme que al saber ustedes de su paradero Elena los sepa también -Mi padre se tapa la cara con cansancio.
-¿Qué podemos hacer para mantenerlos seguros? -Mi padre pregunta.
-Una orden de rección -Sugiere mi hermano.
-Muchacho, esa mujer está dolida. No hay ser más peligroso que una mujer que no ha sido correspondida y más una ambiciosa como ella -Responde Taylor.
-Bueno, Grey. Me has puesto sobre aviso -Robert da la vuelta para marcharse. Todos me miran esperando que haga algo.
-Robert. ¿Cómo...cómo están ellos? -Me quedo en silencio. Robert entrecierra los ojos.
-¿Crees que tienes derecho a hacer esa pregunta Grey? No sabes lo difícil que se me hizo encontrarlos -Bajo la cabeza con vergüenza.
-El resto de mi familia no debe de pagar por los errores de Cristian. No sé qué papel juegas en la vida de Anastasia y mis nietos. Nosotros no sabíamos de su existencia, hasta que Grace y las chicas los vieron en ese hotel. Nunca supimos la razón del rompimiento de mi hijo con Ana. Hasta hace poco. Mi esposa y yo no debemos pagar por las inseguridades de nuestro hijo. Sé que no tengo derecho a exigir. No obstante, te lo pido como padre. No sé que papel juegas en la vida de Ana, solo dile que queremos estar cerca para lo que ellos necesiten -Mi padre se marcha con lágrimas en los ojos.
-Diles a tus padres que hablaré con Ana, no prometo convencerla de nada. Ella tiene miedo, ya perdió un hijo. Los niños son todo para ella -Se va sin responder a mi pregunta. Me lo merezco.
*****
Ana POV
Los niños están inquietos, al principio la idea de pasar tiempo juntos les pareció buena idea, ahora ya están aburridos y extrañan a sus amigos del kínder. Robert ha llamado, me cuenta que se reunió con Grey. Confirmo que Elena esta loca. La han echado de la empresa por acoso a Cristian y ha amenazado con hacernos daño. Lo más extraño es que Cristian preguntó por nosotros.
¡Dios! No sé qué hacer. Robert quiere que regresemos, así nos tendría más cerca y poder protegernos. Todavía no entiendo ¿por qué quiere hacer todo esto por nosotros? Los niños han comenzado a decirle abuelo Bob, él nos hace video llamada todas las noches. Mi nuevo móvil suena en mi mano, es una llamada de Robert.
-Robert, ¿pasa algo? -Me pongo nerviosa, nunca llama a esta hora.
-No soy Robert, Ana -La voz de Carrick Grey se oye al otro lado de la línea. Sollozo, me reprochará lo de su esposa.
-Sé que el idiota de mi hijo cometió un grave error, al echarte de su lado - No puedo más y comienzo a llorar.
-No llores, pequeña. No te enojes con Robert le he rogado que te llame. Sabía poco de tu vida hasta hace unos días. No sabíamos por lo que has tenido que pasar, si hubiese sabido lo que pasaba no hubiera permitido que te fueras. Como abuelo les protegeré. Ana, te pido por favor que regresen, los niños merecen estar con su familia, incluyendo al idiota de su padre, no permitas que estos niños vivan como tú. Aunque ellos te tienen a ti. Solo piensa en ello -Carrick le entrega el móvil a Grace y así pasan cada uno de ellos rogándome volver. Solo la única persona que realmente esperaba que me pidiera volver no lo hizo. Él no nos ama, nunca lo ha hecho.
-Ana él está aquí. Solo que no tiene los cojones para hablarte. Piensa en lo que todos te hemos dicho. Tómalo con tranquilidad y trata de descansar. Los niños te necesitan fuerte como siempre lo has estado -Se despide y cuelga.
Esa noche se me hace imposible conciliar el sueño, muy adentrada la madrugada logro dormir por una pocas horas. Aún así logre descansar un poco, ese descanso me permitió ver las cosas claras, solo espero haber tomado la decisión correcta.
El siguiente capítulo y final será publido la próxima semana.
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