Capítulo doce
Camus se encontraba recargado en el barandal del pasillo de la escuela mirando al patio.
No entendía por qué el señor Antares no le ha hablado ni mucho menos le ha llevado detalles.
Todo esto comenzaba a preocuparle ya que ni siquiera le respondía las llamadas, Milo ni siquiera ha asistido a la escuela y todo esto para Camus era demasiado preocupante.
- Hola Camus.
Aquella voz hizo que de manera inmediata saliera de sus pensamientos, era a quien menos quería ver en esos momentos.
- Shura - Saludó con seriedad.
- Perdón por interrumpir tus pensamientos pero no pude evitar acercarme para poder hablar contigo - Respondió Shura colocándose justamente a lado del joven de cabellos escarlata.
- Lo que sea que tengas que decirme dilo de una buena vez.
El tono con el que Camus le respondió era demasiado molesto - Verás solo quiero decirte...
- ¡Camus!
Shura apretó sus puños molesto al ver que ni siquiera logró hablar con él, Camus dirigió su mirada a su amigo de cabellos azules y corrió a su lado envolviendo al gemelo menor en un emotivo abrazo.
- ¿Todo bien? - Cuestionó Kanon mirando con desprecio al de cabellos azabache.
- Si, todo bien Kanon... Shura tenía algo importante que decirme - Contestó Camus colocándose en el lado derecho del gemelo menor esperando la respuesta de aquel que alguna vez rechazó sus sentimientos.
- Todo bien - Shura comenzó a caminar frente a ellos con pasos firmes - Solo quería saludar a Camus, después de todo nada saldrá mal ¿O si Kanon?
El gemelo menor miraba con desdén a Shura; estaba totalmente seguro que lo que realmente quería era averiguar más entre la relación de Camus y el padre de Milo.
- Si todo está bien, entonces será mejor retirarnos Camus - Kanon colocó su mano sobre el hombro del pelirrojo y ambos comenzaron a caminar para otra dirección que no fuera cerca del español.
Al alejarse lo suficiente, Kanon bajo su mano del hombro de Camus y siguieron caminando rumbo a otro salón. El primero en romper ese silencio fue Camus.
- Creí que tampoco estarías en la escuela.
- Vine solo - Respondió intentando no tener un contacto más cercano - Milo está enfermo y el señor Kardia también.
- ¡Y por qué no me avisaron! - Exclamó colocando sus manos sobre su cintura.
- Fue orden del señor Antares, en realidad no quería preocuparte.
En ese momento sintió un poco de tranquilidad. En su imaginación ya pensaba hasta en lo peor y no descartaba la idea que Kardia solo intentara jugar con él para pasar un rato con un chico demasiado más chico que él.
Pero también estaba molesto ya que ni Milo ni el señor Antares se dieron la oportunidad de avisarle.
- Aún así... Quisiera ir a visitarlos.
- Si, saliendo de la escuela iré también. Por cierto, cambiando de tema ¿Cuáles son tus planes para tu cumpleaños Camus? Ya solo te quedan dos días y llegarás a la mayoría de edad.
- No lo sé - Susurro con desgano - Hoy es el cumpleaños de mi padre Dégel y no sé si aprovechar ese momento para decirle que mi pretendiente es un hombre que me dobla la edad.
- Matas a tus padres de un susto Camus - Se burló Kanon entrando al aula.
- Ya lo están sospechando... Quieren conocer al hombre que me pretende.
- ¿Y les presentarás al señor Antares? - Preguntó con curiosidad.
- Aún no lo sé... yo.
Kanon tomó de los hombros a Camus - La verdad es que tanto Kardia y tú realmente tienen ese sentimiento de amor de por medio esa es la gran diferencia. Llegarás pronto a la edad para ser un adulto y nadie podrá anteponerse a ese amor que los dos se tienen. Kardia puede aprender de ti y tu de él. Juntos pueden seguir creciendo y descubrir lo que el amor les tiene preparado.
- En ese sentido tienes razón, aunque dar ese paso será difícil.
- Solo te pido una cosa Camus... Conociendo al señor Antares cómo es de celoso no le vayas a mencionar jamás que entre mi hermano gemelo y tú descubrieron su primera vez en el sexo. No quiero imaginar cómo se pondría Kardia al enterarse de ese detalle.
Ante esto Camus sonrió ladino, aún tenía presente ese día cuando Saga y él terminaron juntos en la cama después de unos pequeños tragos por culpa de los amores no correspondidos.
Saga sufría por qué no era correspondido por un joven de cabellos lilas mientras que Camus aún sentía como una daga clavada en su pecho el rechazo de Shura.
Se les había hecho fácil a los dos comenzar a tomar bebidas alcohólicas que eran para los invitados mayores, lo cual derivó que ambos se les subiera rápidamente el alcohol y ante el calor de las copas los dos terminaron encerrados en la habitación del gemelo mayor.
Aunque solo fue un simple momento, los dos no tomaron ese momento como el inicio de una relación, solo fue una noche como cualquiera dónde no hubo sentimientos de por medio.
Tiempo después a Saga lo mandaron de intercambio a otra escuela y los dos jamás volvieron a coincidir en sus vidas.
- Descuida, jamás se lo diré.
Ante este momento, en la casa de los Antares, Kardia permanecía abrazado a una almohada con los ojos cerrados.
Después de tomarse la medicina para poder bajar la temperatura de su cuerpo en sus pensamientos se le vino a la mente aquellas palabras que su hijo le dijo la noche anterior.
Papá, espero que la relación que llevas con mi amigo sea algo verdadero. No es que dude de ti ni de él pero...
Si llegas hacer sufrir a Camus ya no te apoyaré más, aunque seas mi padre.
- Hacer sufrir a Camus - Susurro Kardia con la almohada en sus brazos sin abrir los ojos mientras permanecía acostado - Es algo que jamás haría, siempre lo tendré en cuenta.
Lo mismo le diré a Camus, que si realmente siente algo por ti que deje sus miedos a un lado y haga lo que dicte su corazón. Creo que es demasiado joven para seguir sufriendo por amor si la vida sigue y yo sería feliz al verlos juntos porqué desde que se conocieron Camus se la pasa hablando de ti todo el tiempo y tú te la pasas hablando de él siempre.
En verdad que gracias a eso nos hemos vuelto más cercanos papá, es como si la soledad se esfumó ante la presencia de una luz cálida y reconfortante como la unión que son ustedes dos.
No temas el que dirán, tanto se han esforzado los dos para lograr ocupar un lugar en sus corazones para dejarlo a la deriva.
Merecen ser felices.
❄️💖❄️💖❄️💖❄️💖❄️💖❄️💖❄️💖❄️💖❄️💖
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro