Capitulo 42
—¿Que hora es?
—Ni idea
Sonreí por la respuesta de Jungkook. La verdad había pasado un buen rato desde que llegué como una loca desesperada al apartamento de Jungkook.
Tengo la cabeza y parte de mi cavidad torácica en su pecho, mientras los brazos de él rodean toda mi espalda.
Ha sido mucho el tiempo que nos hemos pasado mirándonos a los ojos mientras hay sonrisas en la comisura de los labios. No me canso de acariciar su cabello y mucho menos de observar está escena sin ese cosquilleo en mi estómago y al mismo tiempo, sensación de paz.
—No ha dejado de llover...—observo la ventana de su cuarto, por donde se ven fácilmente lo fuerte que sigue el clima en estos momentos
—No te irás de aquí aunque escampe—advierte y río por lo demandante que sonó aquello
—¿Y tú quién eres para darme órdenes?—bromeo
—El amor de tu vida
—Vete al infierno—me levanto de su pecho dispuesta a separarme de él y justo como esperaba, termina tomando mi brazo halándome hacia atrás para impedirlo
—Curiosa frase. ¿Cuantas veces me la has dedicado?
—Todas las que me sacas de quicio—La mano de Jungkook agarra una cobija y nos cubre a los dos—Oh
—¿Quieres un abrigo?—interrumpe el intento de mis pensamientos
—Creo que contigo estoy perfecta—llevo mis manos a los flequillos en su frente y me dedico a acomodarlos, o bueno, jugar con ellos.
Otro silencio invade la habitación, a excepción de la tormenta que hay fuera. Pero me gusta ese sonido y más si estoy con este chico.
No ha cerrado los ojos ni un segundo, y a pesar de que está del todo relajado me invade la curiosidad.
—No estás obligado a estar despierto—aviso rozando ahora mis dedos por sus labios
—Es que me gusta mucho verte consentirme—sonrie y me detengo a la vez
—No te estoy consintiendo
—¿No?—rie—¿y que estás haciendo según tu lógica?
Levanto un poco la cabeza y apoyo mis codos en su abdomen. Mi rostro queda sobre mis manos y hago una expresión de curiosidad.
—¿Está permitido no responder?
—Depende
—¿De que?
—Si me das un beso haré como que no te pregunté lo otro
Sonrío como idiota y bajo mis manos hacia su nuca. Me acerco a su rostro y lo beso delicadamente.
Sin embargo, el reposa sus manos en mi cuerpo y nos mantiene pegados uno al otro por un buen rato. No me quejo en absoluto
—¿Tienes frío?—apenas nos separamos cuestiona aquello. Ni siquiera mis labios tenían dos centímetros de distancia de los suyos
—Un poco, ¿por qué?
—Le bajaré la temperatura hasta el mínimo—se levanta y busca el control remoto del aire acondicionado.
—¡Jungkook nos vamos a congelar!—me quejo tratando de que no cometa tal barbaridad
—Uh...es una oferta a la que no me puedo negar—sonrie tan travieso que su nariz se arruga. ¡Es un niño!
En el mismo segundo que aparto la vista hacia un lado, es cuando hace lo que había avisado hace unos segundos atrás. Lanza el control remoto hacia un lugar muy apartado de la cama en la habitación, sin importar si se rompe y luego hala mi cuerpo junto al suyo de manera rápida, logrando que caiga en el colchón con aus brazos envolviendo todas mis costillas
—Jungkook....—susurro cuando lo veo acomodarse
—Uhm...
—No pretenderás que duerma con esta ropa, ¿verdad?—señalo mis shorts y blusa, cubierta con un abrigo de salir.
—¿Que tienen? —interroga como si nada. De hecho no parece importarle en absoluto
—Como que que tienen? ¡Es de la calle! No tenía en mente quedarme a dormir
—Solo a ti se te ocurre pensar que te dejaría ir a esta hora de la noche. De hecho, ya me preocupo porque te puso haber pasado algo.
—Los dormitorios no están taaan lejos de aquí.
—Que importa. Es peligroso igual—se levanta de la cama y va directo a su armario—Ponte esta—me lanza un pulóver color gris que atrapo con habilidad—Te demoraste mucho
—¿Demorarme?—cuestiono confundida mientras me hundo en el aroma que guarda el pulóver extremadamente grande
—En pedírmela—se acerca y se sienta a mi lado sonriendo
—Es que se supone que tenías que ofrecerme la tu, imbécil
—Eso sería muy cliché y sabes que lo odio
—¿Por odiar un cliché ibas a aceptar que mi ropa de andar afuera ensuciara tus limpias sábanas?—abro la boca más de lo normal. El nivel de Jungkook no debería ni recibir el nombre de "nivel"
—Las cambio y ya. Ni que me fuera a morir por eso
—Jodete
—Con mucho gusto—da la vuelta hasta llegar a detrás de mi.
Agarra el bordillo de abajo de mi blusa y la va deslizando hacia arriba para quitármela, dejándome boquiabierta.
—¿Que haces...?
—Ayudandote a cambiar. —continua hasta prácticamente quedar en sujetador frente a él—No me digas que aún tienes miedo después de haber visto tu bikini cuando nos bañamos en el lago—al escucharlo decir eso, mis mejillas comienzan a tornar un color carmesí.
El frió invade la parte descubierta y me auto abrazo. Luego siento la forma en que sus manos agarran las mias y me separan. Es ahí cuando lo siento colocar el pulóver encima de mi, logrando que el frió que me estaba matando desapareciera una gran parte.
—Además...son solo unos segundos—continua—sino quieres que lo haga, puedes decirlo y ya está. Simple.
Frota sus manos como si estuviese trabajando algo manual o madera, o yo que se. Que impredecible es este hombre.
—Tienes razón—informo—mejor ya termina que me voy a hacer un pedazo de hielo.
En su rostro se ilumina una sonrisa tan grande que hasta sus dientes blanquecinos los logro contemplar. Me encanta verlo.
La suave tela del pulóver de Jungkook acaricia mi piel de forma instantánea que me siento excesivamente cómoda con el puesto. Y de repente, los dedos de Jungkook recurren mis muslos cuando lo veo bajar mis shorts. Se me eriza la piel al ver el contacto que hace con la mía. Respira profundo, Hannie.
—Perfecto—sonrie satisfecho y agarra mi ropa sucia y la tira en una esquina de la habitación.
Lo veo como llega hacia mi y acuesta en la cama. Agarra una cobija de tela gruesa, y cuando ya se siente suficientemente cómodo me hace un gesto con sus manos para que me acerque.
Cuando ya estoy a su lado, obligo a mis brazos a rodearlo completamente mientras mi vista queda frente a la de él, que no emite palabra alguna. Solo sonríe mientras me observa.
Mi cintura siente sus manos presionadas contra ella y de repente, ya estoy completamente pegada al cuerpo de Jungkook. Tanto que hasta puedo sentir los latidos que lanza su corazón.
Y por último, usa la cobija para cubrirnos completamente, logrando que el frío que comenzaba a incrementar, desapareciera un poco más.
—Esto es demasiado bueno para ser real....—murmura muy cerca de mis oídos.
—¿Y si nos convertimos en seres irreales? No existimos en este mundo, pero en los demás universos somos los únicos—murmuro mientras rozo mi nariz con la suya
—Me gusta eso. ¿Allí podemos ser felices sin pensar en nada más?
—Tal vez. Y así no sea, lucharemos por estar juntos una y otra vez, cuantas sea necesario.
—Pero tengo que dormir contigo todas las noches
—Y tu siempre me tendrás que prestar tu pulóver—sonrio
Su mano se desliza suavemente por mí mejilla, consiguiendo que esa sensación de paz aumente en mi ser
—Mientras sea para ti, por supuesto que lo haré
—Si mañana amanecemos congelados ya sabes que es por tu culpa
—Bueno, estaré hecho un pedazo de hielo contigo, así que me da igual—sonrie
—Idiota...—le pego en su espalda y eso lo hace burlarse más todavía.
—Que noche lluviosa tan bonita, ¿eh?—su dedo se coloca en mi labio inferior—dan ganas de besarte
No espero un momento más. Termino de cortar la poca distancia que había entre nuestros rostros y lo beso.
No es intenso ni apasionado. Es solo un beso. Donde nuestros labios se mueven en perfecta sincronía pero con simplicidad.
Al separarnos presiono mis labios en toda parte de su rostro hasta cansarme. El no se queja en ningún momento.
—Buenas noches, Jungkook—me acuesto a su lado Y lo miro a los ojos con una sonrisa.
La cama se remueve un poco, cuando lo veo posicionarse frente a mi con una expresión de alegría. Sus ojos brillan de la forma más hermosa que existe.
Mis dedos sienten el tacto de los suyos cuando busca entrelazar nuestras manos. Finalmente lo hace.
En el momento en el que me apega a él más todavía, mi oído choca con su respiración suave y caliente.
—Buenas noches, dulces Hannie.
Mis ojos se abren de la forma más insoportable que hay. El celular suena sin parar con la música que le coloqué de tono al contacto de Sook.
Joder.
Las manos de Jungkook que abrazan mi espalda no me permiten moverme un poco, pero con cuidado las aparto para que mis brazos se estiren hacia la pequeña mesita donde lo había colocado anoche.
Con la vista entre cerrada—que por cierto, todo estaba nublado—agarro el pequeño aparato de plástico y me siento en la cama.
—¿Ah?—apenas puedo hablar
—¿¡DONDE DEMONIOS ESTÁS?!
Cielos. Había olvidado que me escapé a media noche cuando estaban durmiendo las chicas.
Es hora de inventar una excusa convincente.
—Sali a caminar temprano...—digo viendo la hora. Conociendolas apenas se levantaron. Si, el universo si está a mi favor hoy.
—¿¡Y desde cuándo tú sales a caminar temprano!?
—Desde que me rompes los tímpanos al despertar....—ruedo los ojos.
—¿Muy graciocita eh? ¡Te quiero aquí ahora mismo!
—Sook...no seas ridícula. Ni soy Flash ni se teletransportarme.
—¡Dame la dirección entonces!
—Sook....solo estoy.....en la calle. No hay dirección exactamente
—Joder Hannie. ¡¿Que mierda me ocultas?!
Ok, la chica está enojada.
El grito fue tan fuerte que Jungkook que dormía como bebé tranquilamente, se despierta. Lo veo como busca mi cuerpo y no lo siente. Finalmente abre los ojos y se da cuenta que estoy un poco más alejada de él. Sonríe y me ve con el ceño un poco fruncido.
—¿¡Por qué no me dices nada?!
—Sook...soy mayor de edad
—¡Estoy preocupada por ti idiota!
—¡Pues no lo hagas! Tengo derecho a desaparecer de vez en cuando vale?
—Desde ayer has estado actuando extraño y no pienso....
—Lo siento Sook....
—¿Que vas...?
Termino cortando la llamada.
—Joder...—tiro el celular hacia cualquier lugar lejos de la habitación.
Jungkook me mira de arriba abajo con una sonrisa burlona cuando ve mi cara de enfado despues de media hora de discusión con Sook.
—¿Que me miras?
—Lo linda que te ves a esta hora—¿¡Por qué su voz sonó tan ronca?!
—Debo parecer un zombie
—La más linda que he visto—se acerca a mi y tira de mi muñeca hacia él que también se ha sentado con la cobija encima.
—¡Jungkook....!—me quejo riendo mientras el me abraza contra él
—Quedate un rato más....—suplica enterrando su cara en mis pechos.
—Solo un poco más, ¿vale? Sino Sook me quitará los ojos
—Mientras no sean los labios que haga lo que le dé la gana.
Indignada me separo de él y lo miro con mala cara.
—¡Imbécil!—le pego repetidas veces sin cansarme.
Él riendo toma mis muñecas y me detiene, mirándome fijamente. Espero lo que tiene que decirme.
—Quedate a desayunar
—No pue—
—Solo por hoy—abulta sus labios de manera adorable y río divertida—no tienes idea de lo feo que es desayunar solo
—Uh...—aparto la mirada con burla—Es que....yo no fui la que decidió irse a vivir a un apartamento cuando tenía 6 amigos con quién convivir...
—Lo hice por ti
De la nada, mi vista se queda fija en él y me encuentro más que sorprendida
—Deja de bromear con eso
—Hablo en serio—prosigue—quería privacidad, conoces como son mis procesos....
Bajo la mirada. Tenía razón. ¿Y donde venía yo, entonces?
—Pero además....las ganas de poder estar a solas contigo eran inmensas—agrega. El corazón va hacia atrás y hacia delante—Aquella vez en el bosque fue....tan especial—suspira con una sonrisa—y miranos ahora. Pasamos la noche juntos sin preguntas, intervenciones, interrupciones ni molestia, solo tu y yo—usa su dedo índice para señalarnos. La comisura de mis labios se eleva.
—Y....para terminar, estoy sentada en tu regazo con tu pulover que es 10 veces más grande que yo—me dedico a acariciar sus hebras.
—Creeme que está imagen quedará en mi mente por mucho tiempo—rodea con más fuerza mi cintura y suelto un pequeño quejido por eso—Hannie....
—¿Mhm?
—Bésame
—¿Ah?
—Que me comas la boca—ni siquiera me dió tiempo a reaccionar porque me había empujado hacia atrás para estallar sus labios contra los míos.
Y si, había Sido un beso bastante....intenso.
No había mentido con lo de comerle la boca
Por supuesto que le seguí el juego. ¿Que iba a hacer?
—Espera....!—me separo con la respiración entrecortada viendo sus labios hinchados y apuesto que los míos también—las chicas se darán cuenta...
—Entonces deja de tenerlos tan apetecibles—pasa un dedo por toda mi comisura
—Tonto....—acaricio su mejilla—ey...ya casi me voy
—¡Espera! ¡Desayunemos entonces!—se levanta con rapidez y soy yo quien queda acostada
—¿Aún sigue en pie eso?
—Lo de besarme también, pero por hoy es suficiente—va directo hacia afuera de la cama y se posiciona frente a mi
—¿Que haces?—aun no me inmuto
Lo observo alzar las cejas pícaramente y se acerca a mi con expresión divertida. ¿Debería asustarme?
—¿Te gusta volar?
Frunzo el ceño
—¿Como?
Los brazos de Jungkook agarran mi pequeño cuerpo por la espalda y en menos de lo que se respira por segundo, ya estoy alzada en volantas con mi vista directa en su rostro
—¡Jungkook....!—grito aterrada por lo que está a punto de hacer
—¡A volar!—y sale corriendo en dirección a la cocina conmigo en brazos.
—¡Ayuda!—pido con miedo
Lo único que escucho es su risa a carcajadas de niño que ha cometido una gran travesura.
Lo admito, mi vida no había sido tan bonita en mucho tiempo.
Me está gustando la idea de pasar tiempo con él
No, me está encantando y demasiado.
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Capitulo dulce porque se lo merecen si o si <3
Son los lectores más amables, fieles y lindos que he podido tener
Y se merecían esto porque si
Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo en escribirlo 😭💕🧚🏻♀️
Amoooooo <33333
Dejen su estrellita
Los amoooooooo
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