Veo como Yeonjun a mi lado se molesta un poco. Lo entiendo, es demasiado celoso y escuchar tantos halagos hacia Jungkook lo enfurece.

—Jungkook, Jungkook, Jungkook—rueda los ojos

—¿Lo vieron?

—Si, lo conocemos—responde él por mi.

—No recuerdo que te gustara el deporte Yeonjun—entrecierra los ojos

—No. Se refiere a que nos conoce, por mi—me autoseñalo y una sonrisa se esboza en su rostro automáticamente

—¡Ah! ¡Que emoción! ¿Podrías presentármelo?

—Claro que te lo puede presentar—mi novio sonríe—Eso no es una molestia para ti, Hannie, ¿verdad?—yeonjun me mira sonriente y debido a la presión asiento en silencio con timidez.

Pasan alrededor de 15 minutos. La sala está llena por completo. No sobra un solo asiento en el lugar. No veo que Yeonjun converse mucho con Hyemin, parece que su relación no es tan fuerte como creí. Y en cuanto a mi persona,  no quiero mirar a ningún sitio porque sé que me encontraré con la mirada de Jungkook y eso sería extremadamente incómodo.

Finalmente, la película comienza. Escucho murmullos de las personas a mi alrededor y Yeonjun no deja de abrazarme. Se pone un poco cariñoso cuando tiene personas alrededor debido a su lado posesivo.

—Ojala y la película esté lo suficientemente buena—escucho a la chica que se encuentran a mi lado

—Yo solo vine por Jeon. Y al final, desapareció—dice otra a su lado

—Hay que entenderlo....—responde la inicial—mucha presión de fans. De seguro se arrepintió porque prefería tranquilidad

—Si....es lo defectuoso de ser famoso—suspira

¿Entonces Jungkook se ha ido? Pensé que estaríamos llenos de malas noticias.

Basta Hannie. No más Jungkook por hoy.  Céntrate en la película que van a transmitir y en tu novio. Estás aquí por el no por un deportista que prometiste olvidar hace tiempo ya.

********

Si hay algo que no le deseo a nadie, es entrar a un cine y ver un filme que realmente no valga la pena. Les juro que se sentirán estafados y con extrema molestia, créanme. Porque ese sentimiento de que entraron para ver una mierda de película es horrible, no me gustaría que otras personas lo experimentaran.

Me remuevo un poco en mi asiento. Yeonjun se ha quedado dormido unos minutos después de que empezó. Ha estado madrugando en estos días de exámenes en su año, es entendible. Debía haberse quedado en casa descansado y aún así, permití que viniéramos.

Que desconsiderada eres

No deberías castigarme, idiota.

La necesidad ataca mi vientre de manera impertinente y me dan unas ganas terribles de ir al baño, es por ello que me levanto de mi asiento, dejando a Yeonjun a mi lado.

—Voy al baño. Regreso en unos minutos, ¿si?—le aviso a Hyemin y ella asiente.

Con pasos torpes—tipico de mi—voy directo hacia la salida de la sala. Cuando estoy fuera, todo a mi alrededor está iluminada y los ojos se me entrecerrando un poco, debido a la oscuridad en la que me encontraba sometida hace unos segundos.

La puerta del baño está completamente cerca de mi. Todo anda vacío, ya que la mayoría de las personas están viendo la película.

Es un punto a mi favor.

Hago mis necesidades cuando estoy por fin en el sitio. Me lavo la cara y me miro en el espejo. No puedo evitar sentirme un poco afligida debido al encuentro repentino antes de entrar con Yeonjun a dentro.

¿Por qué estoy tan feliz de que Jungkook se hsya ido?

¿Es porque ya no tendré que sentirme de esa firma cuando lo vea?

No, claramente es porque ya no hay posibilidad de que se encuentre con Hyemin.

Me golpeo la cabeza con fuerza, al mirarme al espejo. ¿Que mierda ando pensando? Me seco la cara y niego repetidas veces. Debo caer en la realidad.

Abro la puerta con delicadeza para salir, pero entonces, una corriente repentina llega a mi, como un tacto lleno de fuerza, que me empuja hacia dentro de nuevo. A la velocidad de la luz cierra la puerta

¿Que demo....?

—¡Sueltame idiota! ¿¡Quien te cr....—una persona, tapada con una gorra y una mascarilla me tapa la boca con sus manos.

Vuelvo a repetir la frase "suéltame, sacame" aún así no sea entendible. ¿Quien mierda es este tipo?

—Me creo lo mejor que ha llegado a tu vida

Espera. Espera...¿Ese es Jungkook? Su voz es idéntica. Demasiado

¿Jungkook sigue aquí?

Con mis manos le bajo la mascarilla que lo cubre y lo veo bajo la gorra, su rostro, algo sudado. El maldito está sonriendo cínicamente.

Cuando mis ojos hacen contacto con los míos, alza las cejas con arrogancia. No deja de sujetarme contra la repisa del lavamanos. Estoy acorralada con sus brazos en este momento.

Y tampoco soy capaz de pronunciar una sola palabra.

—Sinceramente ya estaba preparado para una patada en mi entrepierna....—murmura entre risas

—Estaba a punto de hacerlo—menciono cuando sus manos salen de mi boca—hasta que  escuche tu jodida voz.

—Entonces si me tienes consideración. ¿Estás feliz de verme?

—No—desvio la mirada

—Es una pena. Yo si—sonrie con grandeza

—¿Podrías dejarme salir? Tengo que regresar con mi novio—resalto las últimas dos palabras y abro un poco los ojos, más de lo normal.

Suelta un pequeño suspiro, mirando hacia el suelo. Luego vuelve a mi, con calma

—Dejalo que siga roncando

Me sorprendo.

—¿Como sabes....?

—Estuve detrás de ti y ni lo notaste—rie

¿Estuvo así cubierto todo este tiempo? Entonces si llegó a entrar?

—¿Y por qué mierda me estabas prestando atención?—frunzo el ceño

—Yo no he mencionado eso en ningún momento—sonrie—lo de el cara de Sunyu es muy notorio

—Como sea. Sueltame, anda—intento forcejear pero no me deja salir.

—No te vas hasta que resuelvas todo lo que tú y yo tenemos pendiente

—Entre tu y yo no hay nada más que un muro, Jungkook. Y necesito salir.

—Hannie, escúchame bien....—susurra—No pasé desapercibido tus acciones conmigo, hace un rato.

—Siempre soy así—vuelvo a apartarlo

—Tienes razón. Siempre eres así—afirma asintiendo—cuando estás conmigo

—Callate. Contigo soy la misma que con los demás

—¿Realmente hay seguridad en tus palabras?—sus ojos no dejan de mirarme, con desafío. Yo tampoco puedo apartar la mirada.

—Si

—¿Con los demás tiemblas cuando te tocan? ¿Has besado a los demás? ¿A los demás le miras los labios? Insistes tanto en saber sobre los detalles de la vida de los demás?

—Jungkook basta. Me estás lastimando con tu agarre—el sigue sin soltarme

—No has contestado...

—¡Suficiente!—doy un golpe en su estómago con mi rodilla

Lo veo retorcerse un poco de dolor y me siento mal por un segundo, pero opto en huir. Me acerco a la puerta y giro la perilla, pero no lo consigo.

¿Por qué el destino siempre planea en mi contra?

Vuelvo a intentar abrir, pero no lo consigo.

—Hannie...se que mientes—murmura detrás mio

La perilla es más complicada de lo que pensé. Los nervios me hacen moverla con temblor. Estoy desesperada y creo que me demoro demasiado.

—Digo cosas sin sentido, lo admito. Y también he mentido en muchas cosas que te digo, pero por favor, no niegues lo que sientes, porque se que tienes sentimientos hacia mi

—¡Eres un maldito egoísta!—grito con enfado. Él sigue frente a mi, ahora levantado del suelo donde había caído. Me mira y veo como su mirada cambia al decirle eso

—¿Por que me dices estas cosas ahora?

—No te cansas de molestar en mi vida. Si realmente no te importo, si realmente todo lo que dices es una puta mentira, por qué demonios me besas y me dices este tipo de cosas?¿¡Por qué maldita sea?! ¿¡No puedes simplemente dejarme seguir con mi vida?! ¡Estás arruinando mi relación! ¡Ya estoy harta!

—Hannie...

—¡No quiero que me sigas confundiendo de esta manera! Es horrible. Siento que todo está yendo mal. Y mi vida es lo suficientemente problemática para que vengas y le adiciones más. ¡No soy una pelota para que me utilices a tu antojo!

—Nunca pensé que lo fueras

—¡Es lo que estás dando a entender! Me has estado dejando sin comprender nada, por tus malditas palabras y todo lo que haces. ¡Y ya estoy harta! Solo quiero estar tranquila. Me alejo de ti y regresas. ¿Por qué maldita sea?

—Porque lo hago—responde—no está en mi poder. Soy un imán, lo siento

—No lo sientas, porque no lo haces en el fondo. ¡Solo...solo no me busques más!

—No puedo prometer eso

—¡Pues lo harás ahora! Allá afuera hay una relación que no quiero perder y solo estás como un puto obstáculo y te irás ahora

—Nunca pidas cosas imposibles, Hannie

—No es imposible. Puedes irte por esa puerta y ya está. No me hables, mi vida iba genial sin ti.

—Mientes. Estoy en tu cabeza todo el tiempo.

—¿Y eso te enorgullece? ¿Alimenta tu ego? ¿Por qué? ¿A diario millones de chicas te halagan, por qué quieres que yo también lo haga?

—No lo veas de esa forma.

—No lo estoy viendo, lo estoy viviendo. Y a partir de este momento me iré. ¡Olvídate de que existo!

—Olvidar que existes es dejar atrás todos nuestros momentos, ¿no crees?—con voz suave dice aquello y cada vez más se acerca más.

—Pues déjalos. Ya no significan nada para mí—miento

—Tus ojos no dicen eso

—Los tuyos tampoco—ataco

—¿Pues los míos son mentirosos sabías?

—Jungkook...

—Te veo con arrogancia. Me burlo de ti y me río. Pero realmente me importas

Eso es mentira. Solo me quiere debilitar

—Tu a mi no. Y déjate de palabras. Ya no me afectan—me cruzo de brazos

—Yo no te voy a dar palabras. Te daré hechos

—Pues yo te veo hablando. ¿Donde están los hechos?

—Aqui—agarra mis brazos y los coloca detrás de su cuello. Una corriente eléctrica recorre mi cuerpo y quedo en blanco.

¿Por qué no me estoy moviendo?

Sus manos viajan directo a mi espalda y de un suave y lento moviendo se acerca a mí. Me mira a los ojos con una pequeña sonrisa, que solo yo he sido capaz de ver.

—Eres la única chica que he besado en toda mi vida—y se acerca y une sus labios junto a los míos.

Me quedo en shock, como la ultima vez que lo hizo. Pero esta vez no muevo mis labios. Sin embargo, no he podido apartarme y menos lo he intentado. Solo me quedo ahí, inmóvil, viendo cómo Jungkook juega con mi boca sutilmente.

Mi corazón se acelera con fuerza y siento miles de sensaciones en todo mi cuerpo. Realmente amaba que sus labios me besaran, porque extrañamente sentía ternura dentro de ellos.

Pero debo volver a la realidad. Y así mismo me aparto. Con fuerza quito mis brazos de su cuello y empujo su cuerpo hacia atrás.

Queda desconcertado. Yo estoy hecha un desastre

—No siempre puedes ganar el juego, Jungkook—musito y es lo último que hago, antes de conseguir girar la perilla con fuerza y poder salir del lugar, dejadondolo atrás.

Que día este.