Capitulo 11
—Yeonjun...
No podía decir nada. Las típicas preguntas de..."que haces aquí" o "no es lo que piensas" es lo que dice el tipo infiel y no puedo dar posibilidades de que él piense eso.
No puedo.
Aunque mis manos estén temblando, mi cuerpo este más tenso que a la hora de discutir un proyecto y mi cabeza este dando vueltas tratando de controlarse.
Solo a ti se te ocurre hablar con Jungkook en la entrada.
Jungkook estaba con su cuerpo completamente tranquilo, con las manos a lo largo de su cuerpo y la vista puesta en el, específicamente. Lo miraba como si fuese de todos los días. Sabía que en fondo....muy en el fondo, le divertía la situación.
Tampoco así, idiota. Recuerda que el odia a Yeonjun.
—Quien. Es. El —Repitio con ese tono demandante y para nada normal. Su mandíbula se tensó, yo estaba tan asustada, que habia dejado de reaccionar.
—Una persona—le habló directamente—Avisame si tengo cara de alienígena.
No te rías, no te rías. Estas en una situación seria, Hannie, no lo hagas.
—No estoy para tus jueguitos idiota. Ya dime quién demonios es el—me interrogó con las manos echas un puño
—Es Jungkook...—replique algo cohibida. —solo conversábamos
—Conversaban....—murmuró resoplando mientras desviaba la vista a otro lado—¿Y cual era el tema?
Maldita sea.
—¿Ella te pregunta que conversas con tus amigas?—atacó el pelinegro mientras alzaba las cejas. Yeonjun era un poco más alto que el, pero no le tenía miedo en lo absoluto—Estoy seguro que no.
Uy, directo en el ego.
Callate. Esto es serio.
—No recuerdo haberte pedido tu opinión—le lanzo una mirada asesina. De esas que matan.
—Oh, pero si no sabes ni distinguir entre opinión y respuestas. Irónico, ¿cierto?
Eso.
Callate. Me toca intervenir.
Me incorporo frente a Jungkook dispuesta a hablarle y le tomo los hombros para impulsarlo hacia otro lado. Quiero evitar cualquier desgracia que pueda suceder.
—Jungkook, será mejor que....
—¡¿Quien demonios es el?!—se acercó a mi, dejándome paralizada. Me asusté demasiado. Solte las manos de Jungkook y me quedé quieta.
—Ya te dije que es....—me habian interrumpido otra vez.
—¡Eh....¡aquí estaban!
Respire con alivio. Yeonjun desvío la vista de mi y ahora estaba con el ceño fruncido por la presencia de mi amiga. Pero yo si estaba feliz de que apareciera.
¡Gracias Sook, por aparecer! Pensé que lo más viable era lanzarme de la parte mas alta del estadio!
Sigue siendo lo más viable.
¡Con una conciencia así para que quiero enemigos!
—Oh Sook—Yeonjun sonrió amargamente—Que bueno que apareces. Tu querida mejor amiga no me quiere decir quien es este—señalo a Jungkook—dimelo tu.
Sook rio. Su cara decía "Que estúpido" y lo se porque así veía a las personas antes de comentarlo.
—¡¿No es obvio?! Es Jungkook, uno de los deportistas más famosos de....
—¡Me importa una mierda quien sea!—grito cortándola. Créanme que la enfureció aún más. Sobre todo cuando odia con su vid a Yeonjun —¡quiero saber que tiene que ver él con MI NOVIA!
Ya mejor que te secuestre
—¿Que va a ser? Su amigo, claro está—se encogió de hombros.
—¡Ya mejor díganme la verdad!—reclamó, el, mirando a Jungkook con enfado
—¿Y que jodidos te digo? ¿Si Jungkook fuera otra cosa estaría yo aquí?—torcio un poco la vista. Estaba perdiendo la paciencia.
—¿Y como quieres que sepa? ¡Eres su mejor amiga!
—¿Y que? ¿Si dudas de tu novia para que sigues con ella, entonces?
¡Eso Sook!
Te callas o te callo.
—Solo quiero saber la verdad. ¡Ni siquiera sabía que estabais en un estadio!
Yo tampoco sabía que venías para acá.
—Son amigos nuestros Yeonjun, vinimos a verlos. Están todos allá dentro—le explico.
Siempre que Yeonjun discute conmigo, aparece Sook.
Y lo deja siempre con la palabra en donde no llega el sol.
—Y estos dos están aquí afuera jugando a las palmaditas
—¿Tu que crees? Por dios, Yeonjun. Solo fueron a comprar comida y se quedaron hablando afuera. ¿Acaso es algo malo?
Brillante idea.
Te adoro Sook
—Y la comida es invisible—se cruzo de brazos
—Esta cerrado el lugar, ¿no lo notas?
Ah, si. Que coincidencia.
—No me interesa. Me voy con mi novia—agarro mi brazo, con molestia. Abrí los ojos sorprendida
—¡Oye! ¿Que estás haciendo? —me queje cuando intento caminar conmigo.
—Nos iremos. ¿Que crees tu?
—¡Pero yo estoy aquí con ellos....!—los señale. Quienes me miraban con una expresión estresada. Habían perdido la paciencia con Yeonjun.
Solo tu lo aguantas
—¿Y a mi me importa?—pregunto con molestia —Vamos. Tu y yo tenemos que hablar.
—Todo está explicado ya Yeonjun—le dije tratando de regresar con Sook.
—No me importa en lo absoluto si lo está o no. Nos vamos de aquí—volvio a halarme
Ya vete con el. Va a sospechar cosas que no son y sabes que ese va a insistir.
¿Deberia?
Que remedio...
Mire a Sook con tristeza mientras me dejaba llevar con el y está no hizo más que un gesto de no poder hacer nada. Hice un mohín y suspire.
La mirada de Jungkook estaba fija en mi, sin expresión. Una neutral y sería a la vez. ¿No reacciona? Mierda, es tan complicado que no lo logro entender a veces.
Ya este día está jodido.
**********
Cuatro días después
—Despues recordé que era 10 y pude marcar la B.
Escuchar hablar a mi novio antes era lo mejor de la vida. Pero de pronto, empezaba aburrirme sin razón, sin explicación y sin necesidad.
Fingir que lo escuchaba era fácil. Responderle era difícil. Sobre todo cuando me perdía tanto en mis pensamientos que no sabía ni que decirle luego.
—Eh....que bien—fue lo único capaz de pronunciar que salió de mi boca.
—Amor...—tomo mi mano y yo pose mis ojos en el. Se veía tan tranquilo y yo más frustrada que nunca desde ese maldito día.
—¿Que pasa?
—Tus padres han llamado...hoy por la tarde—avisó
—Ya...¿y me importa?
—No tienes que ser así—acaricio mis mejillas lentamente
—¿Y como tengo que ser? ¿Buena? Si para lo único que sirvo es para la escuela—repeti la frase que ella siempre me decía cuando vivía en casa.
—Esta estresada, amor. Entiéndela
—¿Si tan estresada estaba por qué me mandó a una escuela del infierno en otra ciudad desconocida? Si realmente me quisiera se lo hubiera pensando dos veces.
—Me conociste allí, por si no sabías.
—¿Y si no lo hubiera hecho? La acción es la misma igual que la intención. No estoy peor gracias a eso que dijiste. Por suerte te conocí.
—Ella te quiere, amor. No seas dura.
—¡Ni siquiera me llamó a mí. Fue a ti!
—Me dijo que sabía que la tratarías mal y por eso decidió hacerlo conmigo.
—Claro—rode los ojos—¿y que hablaron?
—Sobre pasar navidad y noche vieja allí—informo llevando mi cabeza a su pecho.
—No quiero—me cruce de brazos
—Amor....
—No quiero, no quiero y NO quiero.
—Por favor....
—¿Iras conmigo?—interrogue esperanzada
—No puedo. Recuerda que tengo que estar en casa con mi abuelo. Sigue débil aún.
—¿Lo ves? ¿Para que quiero ir a ese lugar si ni siquiera vas a estar allí para calmarme?
—Es tu familia. No puedes estar en la beca.
—¿Me llamaras bastante?—el asintió—me enviaras muchos mensajes?—el asintió sonriendo—¿seguro?
—Como no tienes idea—sonrio y se acercó a mi a besarme—hey....—me separé
—¿Mm?
—No más ataques de celos, ¿de acuerdo?—el asintió—estoy cansada de pelear.
—Si me besas bastante me lo voy a pensar—advirtió con una sonrisa divertida en su rostro
—Yo no beso para que piensen, beso para actúen—dije y agarre su mentón para tenerlo conmigo.
********
—¿Tu madre llamo?—cuestiono Sully asombrada—¿y como está?
—Respirando...—me encogí de hombros.
—Se supone que la fría y pesada soy yo—dijo con voz desgarradora—no me quites mi papel.
—¿Que dijo mamá?
—Quiere que vayamos pronto para navidad y noche vieja
—Ah... —miro al suelo—¿cuando exactamente?
—No hablé con ella—rode los ojos—por mi cómo si es el mismo día.
—Tampoco así, Han
—Sook y yo nos iremos en dos días a casa
—¿No puede ser más tarde?—interrogué—las ganas de regresar a casa son idénticas a las que tengo de reprobar.
—Nos vamos y ya está. No pienso retrasarme. Tu eres la única que quiere problemas, yo no.
—Ash....
La puerta empezó a sonar haciéndome refunfuñar. No tengo ganas de recibir a nadie. Espero que las chicas no hayan invitado a ningún idiota
—Abre la puerta—me dijo Sook
—¡Yo no he invitado a nadie!
—¡Yo no te pregunté! Solo levanta tu trasero y ve.
—Que vaya otra—me cruce de brazos
—Eres la única que puede—Sook me señalo a las demás. Sully estaba encima de su litera en lo alto y Hari se había metido al baño. Incluyendo que la que me hablaba era tan holgazana que conociéndola no lo haría.
Te toca Chikibeibis.
Me levanté del asiento a base de quejas, soltando maldiciones a medio camino mientras escuchaba a Sook soltar frases para que me apresurara.
Estando frente a la puerta lo dude unas veces, ¿y si ya se ha cansado?
¿Y eso en qué te afecta? Gira la perilla y deja de romperte la cabeza.
Ya conciencia. ¿Ya la abrí satisfecha?
Espera espera.....¿Ese es Jungkook? ¿Que hace el aquí?
—Eh....¿Hola?—no tengo la menor idea de cómo pude pronunciar eso. Porque juro....juro que apenas podía salir algo de mi boca.
—Lindo pijama—me miró de arriba a abajo con una sonrisita en el rostro. Me puse automáticamente roja al notar lo que traía puesto.
¿¡Por qué tuve que ponerme el pijama de un pingüino?!
Es el único que tienes.
Bueno, me podría haber puesto otra cosa, ¿no?
Ni siquiera sabías que el deportista guapetón vendría
—¿A que se debe su visita?—pregunté. No quería que mirara más mi ropa como si fuese lo más interesante del mundo.
Yo no diría la ropa, exactamente.
¿Por qué me haces pensar así? Estoy tratando de tener un pensamiento inocente
Cómo si de inocente tuvieses algo.
—A veces no hay un motivo en específico para venir—dijo
—¿Ya viste la hora?—cuestioné y saque mi celular con el reloj—las 9:30 de la noche.
—Temprano—se encogió de hombros.
Abrí mis ojos sorprendida. Los razonamientos de Jungkook eran tan extraños que no podía comprender cómo funcionaba su mente. Que mierda estaba pensando cuando vino aquí
—¡Pues para mi no lo es!
—¿Estas con tu noviecito, eh?—preguntó
—Vaya, no sabía que eras policía para preguntar semejante asunto que NO es de tu incumbencia—me cruce de brazos recostada del brazo de la puerta
—¡Oye! ¿Por qué te demoras tanto? ¿Quien está ahí?—escuche por detrás. No se veía quién estaba en la puerta porque Sook estaba en su litera y desde ahí no se veía nada.
—¡No es nadie!—respondí de vuelta, dejándola en silencio—¡Solo quiero estar aquí!
—Vaya, no sabía que hablabas con espíritus—se burlo—soy uno guapo, ¿verdad?
—No seas ridículo—rode los ojos—largate, hazme ese favor.
—El cara de Sunyu no está aquí, le dijiste a tu amiga que no habia nadie en este espacio específico—dio una patada en el suelo—¿y ahora me sacas de aquí a patadas? Me ofendes—coloco una mano en su pecho
—¿Jungkook, que viniste a hacer aquí?—inhale y exhale Ondo tratando de tener paciencia—porque sinceramente me estoy estresando con tu presencia.
—Eso no decías en la fiesta—alzo las cejas divertido
—Que no me quieres decir que sucedió ahí—lo mire mal
—Exacto. Vine a eso, pero como es tarde para ti, me voy.
—¡No! Dime ahora
—Ya me arrepentí—sonrió—Nos vemos mañana, Hannie—hizo el amague de irse pero agarre su camisa y lo hice retroceder.
—No te vas hasta que me digas que sucedió en esa fiesta—demande. Sus ojos me miraron con esa potencia agresiva que siempre tenían.
—No pretendo hablar después de como me has tratado
—Eso es chantaje emocional—me defendi—llevo DIAS preguntándote qué demonios hice y no me quieres decir, como siempre evadiendo el tema.
—No había encontrado el momento ideal y ahora me he dado cuenta de que hoy tampoco lo es.
—¿Por que eres tan complicado?—me queje intentando no perder la paciencia, por su actitud—eres peor que un niño
—Los niños no se obsesionan con una persona—solto
—¿Ah si? ¿y con quien estás obsesionado? —pregunte entre risas
—Ya mejor me largo de aquí
—¿No me vas a decir de verdad?—lo mire totalmente indignada—Viniste a eso, Jungkook. No es justo
El río. Coloco las manos en los bolsillos de cada lado de sus jeans y con su mirada pacífica y tranquila, se marchó. No pude hacer nada, porque se que estaba enfrascado en callar.
Lo vi irse, desvanecerse entre el pasillo de dormitorios que estaba oscuro debido a la noche. Suspiré rendida. Nunca conseguiría entenderlo por completo. Era tan complicado que a veces pienso que saber algo de el, sería más difícil que aprender a jugar béisbol.
El era un misterio.
Y yo quería descubrirlo.
Y se había ido hoy también sin contarme algo importante.
Otra noche sin saber que hice en esa fiesta.
Que hice...con el
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro