🥀𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑▐ 𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐥𝐨 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚𝐫𝐢𝐨
𝗔𝗱𝗮𝗿𝗮 𝗠𝗶𝗹𝗹𝗲𝗿:
La alarma sonó como todos los días, apague el fuerte sonido que este provocaba y con mucha pesadez me pare de la cama, me dirigí al baño para hacer mi rutina de higiene que normalmente hacia.
—Hola mami-—salude mientras bajaba la escalera y la visualizaba en la cocina.
—Hola cielo, ¿Cómo dormiste?.
—Bien—dije mientras le daba una mordida a un pedazo de sandía.
Nos pusimos a platicar hasta el punto que ambas debíamos partir a nuestras diferentes actividades, yo a la escuela y ella al trabajo.
Llegando a la escuela pude reconocer a la pelirroja la cual estaba esperándome en la puerta de entrada.
—Hola Cami—dije llegando a dónde mi amiga.
—Hola Dara—ese era el apodo que la chica me había puesto desde el instante que supo mi nombre.
Camila y yo nos conocimos el primer día en la secundaria, cuando nadie tenía amigos y todos tratamos de relacionarnos entre si, ella llego con el optimismo a flor de piel, se sentó junto a mi e intento sacarme plática para seguidamente presentarse a lo que yo igualmente lo hice, al instante de escuchar mi nombre ella comento "es un nombre raro pero lindo, te diré Dará".
El timbre para el comienzo de clases sonó y la pelirroja y yo fuimos a la clase que nos tocaba compartir.
Caminamos rumbo a la pequeña jardinera donde siempre comíamos, las 3 primeras clases ya habían terminado así que iríamos a almorzar, caminábamos junto a dónde estaban jugando los de basquetbol cuando estaban apunto de pegarle a Camila pero tuvo éxito y detuvo la pelota.
—Idiotas—susurré para que me escuchará solo mi amiga.
—¿Sigues insultando a la gente Adara?—una voz desconocida me habló a mis espaldas—Pense que los insultos se habían quedado a lo mínimo—solto una risa que apenas se escuchó.
𝗡𝗮𝗿𝗿𝗮𝗱𝗼𝗿 𝗼𝗺𝗻𝗶𝘀𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲:
Adara se dió la vuelta hasta quedar frente a frente con la persona que le estaba hablando, era Isaac Anderson, pero no era la persona que ella recordaba; un chico con lentes de armazón rojo, de estatura baja y de complexión media.
Isaac Anderson ahora era todo lo contrario, seguía usando lentes pero dió el famoso estirón, adelgazo y se dejó el cabello mínimamente largo.
Adara no creía que el chico frente a ella fuera Issac, se quedó embobada al verlo sin poder pronunciar palabra alguna.
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