Capítulo 9 - Platicas
El irritante buzon de voz volvia a sonar por quinta vez en la noche. Jimin no había recibido noticia alguna del mayor desde el día anterior y sus mensajes ni siquiera eran recibidos.
Llevaba una hora fuera de la cafeteria donde siempre se veían, después de hacer una pequeña rabieta volvió a llamarlo y nuevamente el clásico sonido del buzón de voz inundó sus orejas.
-Si no piensas venir deberías avisar. Bastardo malagradecido ¡Tenemos un contrato! - Park suspiró enojado después de dejar el mensaje de voz.
Sin saber que hacer, volvió a sentarse en los escalones de la cafetería, comenzó a masajearse las sienes, había sido un día cansado sus examenes finales comenzaron de la manera mas pesada posible.
El timbre de llamada de su celular lo puso en alerta y en cuanto vio "Min Yoongi" en la pantalla contestó bastante irritado aun.
-Por fin te dignas a dar la cara-
-Tengo algunos asuntos que arreglar. Dame tu numero de cuenta para depositarte lo de hoy- El menor mordió su lengua frustrado.
-No es necesario, dame el dinero cuando me veas o autoriza un retiro sin tarjeta, no me importa solo no me hagas perder el tiempo- Sin esperar una respuesta terminó con la llamada.
Jimin sentía su dignidad por los suelos, se había emocionado por los tratos cariñosos y aquel beso en la frente. Sin saber que hacer y sin querer regresar al departamento que compartía con la abogada se dirigió a la tienda de conveniencia cercana para comprar una botella de agua y sentarse en una banca cercana mientras maldecía al mayor.
-¿Jimin Park?- Reconociendo de inmediato la voz de su profesora de dermatología volteó con una sonrisa falsa -Dios mío, ¿qué le has hecho a tu cabello?-
-Oh, solo es una peluca quise probar un nuevo estilo- Jimin estaba nervioso ante la mirada de la mayor, no le agradaba que su vida de estudiante perfecto se revolviera con el "trabajo" que tenía.
-Por un momento creí que lo habías teñido- Contestó con un tono aliviado -No tiene nada de malo pero puede poner en duda tu profesionalismo- El menor quiso reir.
-No se preocupe, estoy consciente de ello-
-Nos vemos mañana en mi examen, espero que las respuestas sean perfectas- La mayor se retiro dejando a Jimin con un mal sabor de boca, con una mentalidad anticuada y siempre esperando la perfección, era identica a sus padres.
El pensar en los señores Park le traía recuerdos innecesarios y dolorosos, sintió una punzada recorrerle el craneo, estrés. Con agresivas zancadas se dirigió nuevamente al interior de la tienda solo para comprar un paquete de cigarrillos y un encendedor.
Había dejado hace algunos años la manía de fumar cada que se sentía estresado pero a veces, solo a veces, tenia esa extraña necesidad de nicotina. Terminando en incomodidad al saber sobre el origen de ese vicio obligándolo a apagar el cigarrillo justo antes de dar la tercera calada, justo como ahora, el ciclo se repetía.
Miro el cigarillo aplastado en el suelo y lo recogió para tirarlo al cesto de basura junto con el resto de la cajetilla. Los recuerdos se apoderaron de su mente y un nudo en su garganta apareció, necesitaba distraerse.
Después de una corta llamada Jessica llego a donde estaba el menor, con una promesa de llevarlo a comer pero ambos sabían que terminarían en algun bar emborrachándose juntos, tal y como lo hacían en Corea.
-Pensé que ya no fumabas- Comentó la mayor cuando el rubio subió al auto con un claro olor a tabaco.
-No lo hago, solo fue un momento de debilidad-
-Si están comenzando de nuevo deberías regresar a las platicas-
-Y una mierda, mi vida es lo suficientemente problematica como para querer escuchar los problemas de otros-
La morena sonrió divertida. Siempre se sorprendía de la fortaleza mental y fuerza de voluntad que tenía el menor, ella sabía una parte de la historia pero sabía que Jimin escondía de todos algunas partes, las mas oscuras y tristes.
Aquella cicatriz en su espalda y la forma en que evitaba a toda costa hablar de ella se lo confirmaba.
Cada uno concentrado en sus pensamientos no se percataron de un auto negro siguiendo sus pasos.
🦋🦋🦋
-No de nuevo- Se quejó Seokjin al escuchar el timbre. Namjoon suspiró frustrado el día enterior Yoongi les había arruinado el ambiente romantico y tal parecia que lo haría de nuevo.
-Estoy comenzando a odiar a Jungbam-
-Y yo a Yoongi- Comentó el mayor mientras se levantaba de las piernas de Namjoon y acomodaba su pijama.
Dejando al contrario malhumorado en su habitación, caminó hacia la puerta de su departamento solo para encontrarse a Yoongi detrás de ella.
-¿Ahora qué?- Preguntó enojado mientras el menor entraba con toda la confianza del mundo.
-Volví a seguirlo, estaba con esa chica de nuevo- Kim suspiró cansado mientras su esposo, quien había salido de la habitación hace poco, se sentaba a su lado -¿Qué debería hacer? Los celos me estan carcomiendo-
-Me había mantenido al margen pero creo que necesitan otra perspectiva- Comenzó Namjoon -Jungbam desde el inicio te dejo las cosas claras y creo que deberías respetar su decisión. Por más que te guste si es unilateral no funcionara-
La cara de tristeza de Min hizo el corazon de Seokjin encogerse, no recordaba haberlo visto asi de afligido desde la preparatoria.
-Deberías disfrutar estos días que te quedan con el, sean poco o sean muchos. Debes atesorarlos y dar tu máximo para no arrepentirte después- El moreno frunció el ceño pero Seokjin le guiñó el ojo para tranquilizarlo
-Ambos tienen razón- Yoongi permaneció callado algunos segundos -Me voy temprano hoy, gracias por los consejos-
-Me podrías agradecer, haciendo todo el trabajo que tienes atrasado- Reclamó el pelirosa mayor pero el contrario solo lo ignoro saliendo de ahi.
-No deberías alimentarle sus esperanzas con ese chico, ni siquiera lo conocemos-
-Tu tampoco me conocías y miranos ya estamos casados-
-Claro que te conocía, solo no te recordaba- Seokjin jadeó ofendido
-¿Cómo puedes olvidar un rostro como el mio? ¿Estas loco?- El contrario sonrió divertido.
-En aquel entonces usabas lentes practicamente te tapaban el rostro-
-¿Es necesario que recuerdes eso? Hoy dormiras en la sala- Antes de que el mayor pudiese escapar fue jalado terminando sentado en las piernas de Namjoon.
-Tu tambien dormiras aqui, conmigo-
-Ni siquiera puedes recordar mi rostro, deberiamos divorciarnos- El menor jadeo indignado para despues tomar el rostro contrario con delicadeza
-No lo puedo recordar porque solo lo vi una vez. Pero si me dejas ver tu hermoso rostro todos los días te prometo que no se me olvidara hasta el dia en que me muera- Las mejillas de Seokjin se tornaron ligeramente rosas mientras se escondía en el cuello contrario.
-Eres tan cursi que me da escalofrios- El mas alto junto sus cuerpos aun mas en un tierno abrazo. Sin duda se había casado con la persona correcta.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro