El molesto timbre de llamada de su celular había hecho a Jimin despertar de mal humor. Nunca había sido fanatico de despertarse temprano y mucho menos cuando el día anterior la había pasado adolorido y cansado. 

-¿Qué pasó?- Preguntó Jimin una vez encerrado en el baño de la habitación.

-Te llegó un paquete pequeño bastardo- El menor suspiró, tan solo escuchar la voz de la chica lo cansaba.

-¿Por qué eres tan grosera noona?-

-¿Por qué sigues llamándome "noona"? ¿Cuantas veces lo tengo que decir? Llamame Jessie- El rubio suspiró cansado -Por cierto, ¿donde estas? Taehyung me matará si desapareces-

-Te dije que me quedaría un fin de semana fuera. Llego en la tarde. ¿Me puedes ir a recoger en la cafetería?- Después de multiples quejas la mayor acepto y unos minutos después Jimin salió del baño para encontrarse con una cama vacía, al ser demasiado temprano no le tomo importancia y volvió a dormirse.

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-¿Seguro que no quieres que te lleve a casa?- Preguntó Yoongi por decima vez en el trayecto.

-Ya me siento mejor. Solo fue un laxante por dios- El mayor estacionó su auto enfrente de la cafetería y Jimin bajó mientras el peliverde bajaba su maleta amablemente.

-Te llamo mañana, esto es tuyo- Yoongi le entrego un sobre y el rubio lo escondió rápidamente.

-Discreción Yoongi- El reprendido talló su nuca incomodo -Nos vemos mañana- Sus ojos se quedaron unos segundos en los del contrario para después tomar su maleta y justo antes de irse Yoongi lo detuvo para dejar un suave beso sobre sus labios y después uno en su frente. Descolocando totalmente al menor.

-Hasta mañana Jungbamie- Con un sonrojo expandiéndose por su cara apresuro su paso antes de que Yoongi pudiera notarlo, olvidando completamente la botella de vino que le había sido obsequiada.

Algunas cuadras después pudo visualizar el deportivo azul de Jessie y esta se veía bastante irritada, como siempre.

-Estuve a punto de irme- La morena quito sus gafas de sol mientras Jimin rodaba los ojos

-Callate y abre la cajuela, la maleta pesa- Jessie aventó las llaves del auto a la cara contraria

-Maneja tu, tengo que retocar mi maquillaje-

-No tengo licencia americana-

-¿Crees que me importa?- Park subió al auto y comenzó a manejar sin darse cuenta del hombre que sostenía una botella de vino a una cuadra de ahí.

Ambos llegaron a la casa de la mayor, donde Jimin se había estado quedando desde el inicio de su intercambio, Jessie practicamente nunca estaba en casa debido a su trabajo y Jimin se hacía cargo de algunas tareas domesticas en sus tiempos libres.

-¿Pasó algo interesante?- Preguntó Jessie curiosa mientras abría la caja del tinte casero que le iba a aplicar al menor.

-Me pidió tener sexo y una copia del contrato- La morena detuvo todos sus movimientos para voltear a ver al, por ahora, rubio.

-¿Te pidió que?- Preguntó Jessie sin haber procesado aun la información.

-¿Lo primero o lo segundo?-

-Me importa un carajo con quien te acuestes. ¡No le des una copia del contrato!- Jimin rodó los ojos.

-Ya lo se, solo le daré largas-

-¡Mas te vale! Firmaste como alguien que no existe, una demanda no saldrá barata y mi prestigio como abogada esta de por medio-

-No va a pasar nada Jessica, lo tengo comiendo de la palma de mi mano-

-¡Eso es lo que me preocupa! Solo acuestate con el para que se le pasen las ganas y te deje en paz- El ceño del contrario se frunció en un claro enojo.

-No soy de los que se acuestan con alguien por dinero- La morena suspiró arrepentida de haber sido tan directa sobre un tema tan delicado para el menor.

-Lo se pero no es por el dinero, es por tu carrera y la mía. Un escandalo asi acabaría con nosotros. Tu por firmar y yo por darle validez a algo así. No se quien es pero si te esta pagando solo por diversión, facil puede pagar un buen abogado- La mayor puso su mano sobre el hombro contrario en señal de apoyo.

Jimin sabía que tenía razón, por más que le desagradara la idea de recaer en aquello, no había mayor opción y entonces asintió dejando a la contraria mucho más tranquila.

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Seokjin había disfrutado una relajante cita con su esposo pero cuando vio el auto de Yoongi afuera de su casa y la puerta abierta supo que aquel descanso momentaneo se había esfumado.

-¿Qué haces aqui?- Preguntó el mayor al ver a Min acostado en su amplio sillon viendo hacia el techo con una copa del whisky preferido de Namjoon en mano.

-Se supone que tengo contrato de exclusividad pero seguí a Jungbam y vi a una chica recogerlo en un deportivo azul- Seokjin vio a su esposo suspirar decepcionado para despues dirigirse a la habitación.

-Hay muchas opciones, no necesariamente tiene que ser su...- Lo interrumpió el peliverde.

-¿Y si es casado y solo me saca dinero?- 

-Lo de solo sacarte dinero es cierto pero lo otro no hay forma de asegurarlo- Yoongi soltó un bufido de tristeza -Deberías olvidarlo, al final de todo solo es un negocio y quien se ilusiona primero pierde todo-

-Hay algo que me dice que el es distinto. Sus ojos, sus labios y estoy asustado de que esto llegue más lejos porque se que al final solo estare yo y un vaso lleno de whisky- El mayor lanzó con fuerza el cojin a la cara contraria.

-Estas demasiado borracho para pensar bien. Duermete y solucionalo mañana- 

-¡Espero que tengas razón o te dejare toda la carga de la empresa!- Seokjin rodó los ojos mientras cubría al menor con una manta. Estaba seguro que el día siguiente aguantaría un humor completamente terrible ocasionados por los sintomas de la resaca.