-¡Kim Seokjin!- Gritó enojado Yoongi mientras salía de su oficina encontrando a su secretario tomando tranquilamente su cafe.

-De nada- Contestó el mayor haciendo al peliverde aumentar su enojo.

-¿Estás loco? ¡¿Qué hiciste?! ¡No iré mañana!- Min regresó enojado a su oficina y Seokjin rodo los ojos mientras lo seguía -No me voy a enamorar como lo hizo Namjoon-

-Y no te estoy pidiendo que lo hagas, solo te pido que le des una oportunidad- 

-¿Y si ese chico es un estafador y termina chantajeandome con filtrar información?- El pelirosa sintió un ligero dolor apaecer en su sien.

-No lo hara, tiene reseñas de diez clientes, es confiable- 

-¿No son muchos "clientes"?- Kim respiro profundo, no queria perder la calma con su amigo de toda la vida y su jefe actual.

-Escucha bien- Comenzó amablemente -Mañana vas a ir, probablemente tendras una buena sesion de sexo, se te quitará lo amargado y Namjoon y yo viviremos felices sin tus problemas de solteron- Yoongi miró indignado al contrario

-¡Ustedes se casaron muy jovenes!- 

-¡Nos casamos el mes pasado! ¡Y aun estariamos en nuestra luna de miel si alguien no fuese tan malo para administrando su tiempo!- El rostro del mayor se tornó completamente rojo por el enojo logrando intimidar, solo un poco a Yoongi.

-Perdón secretario Kim. Llevar agendas no es mi fuerte- Seokjin bufó enojado.

-Y tampoco contratar empleados, ni mantener los documentos en orden. ¿Qué harias sin mi?- 

-Probablemente llevar la empresa a la quiebra-

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Jimin acomodó su peluca y gafas de sol con ayuda de su reflejo en la puerta del café donde había acordado reunirse con "SugaMin".

Entró al café y busco el cabello verde, como se había descrito el hombre en su chat del día anterior. Lo vió en las mesas de afuera con una taza de café en su mano, mientras miraba distraídamente la playa pero no era algun hombre mayor como esperaba, al contrario, era demasiado joven.

-¿SugaMin?- Preguntó el ahora rubio una vez que se encontraba a un lado de la mesa.

-Si, soy yo- Jimin se sorprendió ligeramente al escuchar su idioma natal.

-Así que también eres coreano- Comentó mientras tomaba asiento el la silla delante del peliverde.

-¿Gustan ordenar?- Pregunto la mesera interrumpiendo.

-Un batido de fresa por favor- Respondió Jimin rápidamente en un perfecto ingles.

-Tienes un ingles bastante bueno- Comentó el mayor en cuanto la mesera se retiro

-Por supuesto, sino que haría aquí- Yoongi sonrío ante las agresivas respuestas del menor, aquel tipo de caracter siempre le atrajo demsiado.

-Quitate los lentes, quiero ver el rostro que me vendes- El rubio sonrío de medio lado y quito sus anchas gafas mientras que el contrario lo veía fijamente.

-¿Que? ¿Te gusto?-

-Si, eres muy lindo- Ante la respuesta del peliverde, Jimin sonrío mientras se volvía a colocar las gafas.

-Aun eres muy joven. Si le dices algo así a un hombre como esperas conseguir una esposa-

-Soy gay, por lo que necesito un esposo. Y tu me pareces un buen candidato- El rubio quedó sin palabras ante lo directo que fue, llevando una mano a su boca en un intento de evitar la carcajada que estaba por salir.

No te rías, no te rías...

La mesera interrumpió, llevando el batido del menor y más café para el mayor, ayudando a que Jimin recuperara la compostura.

-Tal vez para ti esto sea solo diversión, pero para mi son negocios- Jimin tomó un sorbo de su bebida ante la atenta mirada de Yoongi.

-Entonces hablemos de esto como un negocio- El tono de voz del peliverde se profundizo

-Estoy dispuesto a un contrato de dos semanas, no más, no menos. Comienza hoy y termina el viernes. En ese lapso de tiempo puedes llamarme y realizar las actividades que quieras mientras no interfieran con mis clases ni me pongan en riesgo. Existe una prohibición, cualquier tipo de actividad sexual- Jimin no se dejo intimidar, las reglas existían desde hace 6 meses y seguía al pie de la letra.

-¿Acaso los sugar babies no existen para poder tener sexo con ellos?-

-No se que tipo de personas hayas tenido antes pero yo soy un acompañante, no una prostituta. Si quieres sexo te puedo recomendar varios lugares-

-Te pagare mil dólares por día, en el plazo que me diste son catorce días, catorce mil dólares pero si te acuestas conmigo te daré treinta mil- Jimin casi escupe el batido que tenia en la boca, era mas de lo que le habían ofrecido antes y claramente el hombre frente a el tenia unas inmensas ganas de llevárselo a la cama, tan inmensas como los mas de treinta y dos millones de wones que le estaba ofreciendo 

¿Esa cantidad de dinero no es ilegal?...

-¿Tu orgullo vale dieciseis mil dólares? Porque el mío no. Tomare los catorce mil- Yoongi sonrío ante la actitud del menor, tal como lo esperaba.

El menor sacó unas hojas de la mochila que llevaba con el, era el contrato que llevaba usando desde el inicio de su trabajo.

-¿Cual es tu nombre?- Preguntó para llenar las partes en blanco de el contrato.

-Min Yoongi- Sintió un escalofrío cuando lleno el nombre del mayor, todo esto le daba un mal presentimiento, pero dinero era dinero.

Le dolía en el alma dejar ir tremenda cantidad de dinero, no le asquearía terminar en la cama del contrario pero el hecho de que pensase eso le daba un mal presagio. Y 32 millones de wones serian difíciles de justificar delante de la fiscalía coreana.

-Léelo y fírmalo- Yoongi recibió el contrato, comenzando a leer.

-En caso de que me niegue a tu regla de no tener sexo y te obligue ¿que pasaría?-

- Clausula novena. En caso de algún daño hacia el contratado, ya sea físico, psicológico, o diferido por parte del contratante, este deberá pagar una multa y dará su autorización para revelar información de la relación que sostuvo con el contratado - Recitó de memoria, cuando redactaron ese contrato Jimin no dejo pasar ni un solo detalle.

-Esta cantidad es una exageración- Se quejó haciendo referencia a la exagerada cantidad de dinero solicitado como indemnización por incumplimiento.

-Es mi vida la que esta de por medio. Y entre mas ceros tiene una cantidad, mas miedo tienen de ella. Así que, ¿Firmaras o no?- Suspirando rendido, el peliverde firmó a un lado de la del contrario.

-Si no te hago ningún tipo de daño, puedo acostarme contigo-

-¿Es una pregunta o una afirmación?-

-Afirmación, solo debo obtener tu consentimiento. Eso no es algo que maneje tu contrato- Jimin rió con gracia.

-Buena suerte con eso- El tono desafiante del menor no había hecho mas que despertar la competitividad de Yoongi

-Tomate el día- El peliverde saco su cartera, dejando varios billetes de cien en la mesa. 11 había contado el menor -Paga y quédate con el cambio- 

Sin decir mas se marcho de aquel café,  dejando a Jimin con un mal sabor de boca por la forma en la que le había entregado el dinero, tragándose su orgullo lo guardo en su mochila y se dirigió a pagar.

Min Yoongi seria una gran fuente de ingresos para el menor y tal vez un grandisimo dolor de cabeza.