Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

EPÍLOGO

Todavía no podía creer todo lo que tuve que pasar para poder estar junto a ella, una mujer increíblemente idiota y terca, una mujer que era apoyo y compañera, una mujer que me tenía locamente enamorado.

—¿Me vas a decir qué haces aquí? ¿Y los demás? —Lena preguntaba en coreano haciendo que más de un cliente se diera la vuelta sorprendido por vernos.

—¿Tanto te importa saber dónde están los demás? —Trataba de hacerme el ofendido pero a cambio recibí un golpe en el hombro. —No sabes lo que extrañé esos golpes. —Sonreí sosteniendo más fuerte el agarre para que no se moviera un centímetro lejos mío.

—No es que me importen pero si quiero saber cómo es que llegaste aquí solo. —Ella me sonrió pícaramente—. No pienso moverme ni un centímetro lejos de ti. —Lena me besó sin importarle nada.

Me encontraba en el momento más feliz de mi vida, nada podía ser mejor que esto. Estaba sumergido en mis pensamientos cuando sentí que alguien sujetaba mis piernas con fuerza.

—¡Tío Ye! —Su voz pronunciando esas palabras en coreano me sonaron muy tiernas. Alai había crecido unos cuántos centímetros más pero aún seguía siendo nuestra pequeña.

—¡Hola mi pequeña koala! —Deshice mi agarre de Lena y me incliné para estar a la altura de Alai, acto seguido se colgó de mi cuello.

—Me alegro que hallas llegado bien. —Mila sostenía mis bolsos en la mano con una gran sonrisa en el rostro, ella se veía aún más hermosa que de costumbre, al parecer el amor con Leeteuk le había sentado bastante bien.

—¿Qué? Espera un segundo... ¿tú sabías de esto? —Lena estaba sorprendida pero no podía decir si para bien o para mal.

—Claro, y es por eso que ya llamé a tu reemplazo. —Mila sonrió divertida.

—¡Qué bien! Menos mal que no fui al hotel, ahora voy a vivir en tu casa. —hablé divertido observando como Lena no salía de su asombro.

—El taxi los está esperando. —Ella sonriendo entregó mis maletas para que yo le devolviera a la pequeña y pudiéramos irnos.

—Nos vemos mañana. —Sonreí y tomando a Lena de la mano la arrastré hasta la salida, aún seguía en shock.

Nos subimos y Lena le pasó la dirección de su casa, la verdad no recordaba haber estado en ella, solo recuerdo la casa de Aysel pero estaba en medio del bosque por lo que ahora conocería la otra parte de la ciudad y eso me emocionaba.

—Espero que no tengas altas expectativas sobre mi casa porque yo no gano el dinero que tu. —Fue lo primero que dijo cuando nos bajamos del vehículo.

—Nadie ha dicho nada. —Sonreí con mis cosas en una mano y con la otra sostuve la suya. Lena bajó la mirada para observar nuestras manos entrelazadas y sonrió para luego avanzar hacia el interior de la casa.

Su casa por dentro era bastante moderna pero tenía ese toque de frialdad de ella y aún así yo la sentía acogedora.

Solté mis cosas en cuanto entramos, tendría bastante tiempo para recorrer su casa, ahora me urgía recorrer su cuerpo y al parecer no era el único.

Lena dejó las llaves sobre la mesa y dio media vuelta hasta donde estaba yo para comenzar a besarme desesperadamente, ambos sabíamos que no llegaríamos a su cuarto.

El aroma de su cuello me llamaba intensamente. Quité su ropa dejando un recorrido de besos en cada parte de su cuerpo. Ella hizo exactamente lo mismo.

Los pechos de Lena eran un manjar que deseaba probar en ese instante. La mesa de su comedor fue un buen lugar en donde hacerla mía, al menos en un inicio porque terminamos exhaustos en su cama.

—De verdad que extrañaba a tu amigo ahí abajo. —Ella no tenía reparo en decir las cosas.

—Claro ¿y a mi qué? —Traté de hacerme el ofendido pero poco me duró porque ella me abrazó de inmediato y me calló de un beso—. Eso no se vale, así uno no puede quejarse tranquilo. —refunfuñé en lo que ella estallaba en una carcajada amplia y sonora que rebotó en cada rincón de su casa.

Ese día no nos movimos de su cama, almorzamos, merendamos y cenamos en ella. Al parecer ambos teníamos miedo de que todo fuera un sueño del que  ninguno quería despertar.

Después de un tiempo, ella pudo por fin soltar todo lo que guardaba y me lo contó todo, sin guardarse nada. Me contó como fue que su padre las golpeaba a ella y a su madre, me contó las desventuras que tuvo que pasar cuando su padre fue a la cárcel y su madre la obligó a trabajar exponiéndola a peligros a los que un niño no debería enfrentarse. Su rostro  cambió a uno más relajado cuando la historia comenzó a transcurrir en la casa de Aysel, aún así un velo de tristeza la acompañaba y cubría sus ojos.

Lena también me contó que Aysel denunció a Mael por estafa, al parecer él había sido el que había hablado con el inversionista para que retirara sus fondos. Mael buscaba que el Café fuera en banca rota para así comprarlo y acercarse más a Lena, al parecer ella fue su objetivo desde un principio.

De solo recordar a ese psicópata me hervía la sangre. Claramente como no quería que hubiera secretos entre nosotros le conté sobre nuestra conversación en Corea y ella estalló de la furia, pero con un par de besos pude calmarla.

Los días fueron pasando y realmente me sentía completo a su lado. Seguía la gira por las noticias en internet y porque los chicos me escribían todos los días para saber cómo me encontraba y para decirme que la fans y ellos me extrañaban en el escenario.

Lena no dejó que me quedara solo ni por un segundo por lo que me llevaba al trabajo cuando ella iba y si estábamos en casa aprovechaba para practicar mi canto, al parecer se había sorprendido al sentir mi voz, lo que me causó gracia, había olvidado que ella no nos había escuchado cantar antes.

El tiempo a su lado se pasó en un abrir y cerrar de ojos dejándome con la gira en Latinoamérica.

—Con que aquí estabas. —Siwon entró al Café y habló una vez que llegó hasta el mostrador. Supe en en instante que abrieron la puerta que eran ellos.

—¿Ahora te dedicas al trabajo comunitario? —Hee se burlaba de mi.

—No es trabajo comunitario si recibo pago. —Sonreí en el momento que Lena apareció desde la cocina del local con el pedido que Mila debería llevar.

—Este lugar está igual, solo que más concurrido. —Sabíamos que Leeteuk estaba buscando a Mina como un loco.

—Hola. —Ella aún guardaba su distancia de ellos—. Se a quien estas buscando, ya debe estar por bajar fue a dejar un pedido arriba. —Lena señalaba las escaleras, lugar que se había vuelto vigilado por los ojos de Teuk.

No tardó mucho cuando Mila se vio bajar concentrada en su trabajo, revisando la libreta en donde anotaba los pedidos y las mesas correspondientes. Cuando alzó la vista y se cruzó con la de Teuk dejó caer la bandeja de sus manos para salir corriendo hasta él y rodearlo en un abrazo, ya todos sabemos quién no se aguantó las ganas y la besó.

—Me voy por un tiempo y mi preciado lugar de trabajo se convierte en un lugar para citas. Veo que voy a tener que hacer varios ajustes aquí. —Aysel apareció al último, detrás de los chicos.

—¡Aysel! —Ambas gritaron y salieron corriendo a su encuentro para fundirse en un abrazo las tres, y es que ese amor de amigas era algo muy raro de ver.

—Tanto amor me dio hambre ¿Nos vamos ya a almorzar o qué? —Shindong nos sorprendió a todos con su pregunta por lo que no pudimos evitar reír.

Terminamos todos almorzando en un restaurante cerca del Café por lo que las chicas tenían que volver a trabajar.

Nos contaron sobre sus travesuras durante la gira, pero la noticia que más nos sorprendió y que nos dejó impactados fue el compromiso de Aysel con Donghae, al parecer se lo propuso en medio de un concierto y como yo estuve demasiado ocupado no pude ver las noticias, igual ninguno me dijo nada, parecía que iban a mantenerlo en secreto hasta que llegaran aquí.

Como era de esperar todos fueron a parar a la casa de Aysel en el bosque por lo que Kyuhyun estaba muy emocionado ya que había sido el único que no la conocía.

Nuestro concierto sería en unas dos semanas por lo que en ese período de tiempo en lo que Lena trabaja yo me encontraba con los chicos ensayando, estaba fuera de estado por lo que tenía que ponerme al día.

Fueron semanas agotadoras en donde participamos en entrevistas tanto en la radio como en la televisión, pero sabía que al final del día estaría con la persona que más amo en el mundo, aunque a veces la muy desconsiderada me esperaba ya dormida sobre la cama.

Nuestro concierto por fin llegó, estaba emocionado y asustado porque era la primera vez que Lena asistía a uno y quería que fuera perfecto, creo ahí podría por fin verme realmente como el cantante que soy.

El estadio estaba repleto y el azul zafiro alumbraba cada rincón.

En la mitad del concierto hicimos un descanso para aprovechar e interactuar con nuestras ELF'S por lo que Aysel hacía de nuestra intérprete.

En ese momento nos pidió a todos que observáramos el monitor que estaba detrás nuestro, que una sorpresa nos esperaba. Ninguno entendía nada.

Prestamos atención y en la pantalla se fue mostrando fotos y vídeos de nuestra primera vez aquí, ya hace casi dos años de eso. Había fotos de Aysel y Donghae juntos con su anillo de compromiso, fotos de Leeteuk y de Mina junto a Alai sonriendo, y de los demás chicos jugando.

Al final del vídeo apareció una foto mía con Lena en donde estábamos abrazados, pero en medio nuestro un corazón, la mitad rosa y la otra mitad azul, me pareció algo extraño porque claramente el rosado no era su color.

Entre mi confusión apareció una ecografía en la pantalla gigante en lo que todo el estadio se llenó de exclamaciones y en medio de la imagen la frase que decía "Te amamos  Lena y bebé".

Mi mente trataba de procesar todo lo que estaba ocurriendo en lo que los chicos aplaudían de alegría y palmeaban mi espalda, creo que estaba en estado de shock.

Lena subió al escenario concentrándose solo en mi.

—¿Te lo explico con manzanas? —dijo sonriendo, estaba nerviosa, lo sentía.

—¿Tu... Nosotros...? —Tartamudeaba señalándonos.

—Tengo una semana de atraso y ya esta confirmado... —Se aguantaba las lágrimas—. Se que es algo apresurado, en verdad estoy aterrada y si me dices que no lo quieres en verdad lo voy a entender, no quiero que arruines tus sueño de ser cantante... —Sus palabras eran todas confusas, pero sus ojos no mentían.

—Te amo y no pienso dejarte... —La abracé y toqué su vientre con algo de miedo—, no pienso dejarlos. —Eso fue lo que ella necesitaba para soltar el llanto que estaba guardando.

Sería padre y no me lo creía. Por fin tendría la familia que tanto anhele.

Un nuevo mundo se abría delante de mi dejando al viejo completamente destruido pero con uno aún mejor por venir.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro