
CAPÍTULO XXXVII
Estuvimos sentados alrededor de media hora esperando a ver qué sucedía porque no había señales de vida.
—¿Tardaran mucho? Muero de hambre. —Shindong se quejaba y era normal, todos moríamos de hambre.
—¡Tengo hambre! —Hae se quejaba recostado sobre uno de los sillones.
—Todos tenemos hambre, hemos trabajado mucho el día de hoy, pero Teukie necesita todo nuestro apoyo por lo que aquí nos quedaremos hasta que salgan por esa puerta. —Masi solía tomar el rol de líder en momentos como este en el que Teuk no estaba.
—¿De qué creen que están hablando? —Hyuk preguntó tirado en el suelo justo abajo de Hae.
—¿Tu qué crees? —Claramente fui bastante irónico—. Es obvio que de Mila. —A veces me molestaba la lentitud que tenía Eunhyuk para algunas cosas.
—Eso ya lo se, me refiero a que si ella habrá tomado alguna decisión. —Su pensamiento era algo prematuro.
—En verdad no creo que ella ya haya tomado una decisión, son muchos factores que tiene que tener en cuenta y no solo sus sentimientos, ella tiene una hija. —Wook siempre tenía las palabras justas.
—¿Entonces para qué habría de venir si Mila todavía no ha tomado una decisión? —Kyuhyun preguntó siempre desde su inocencia.
—La verdad es que no se, pero si yo estuviera de nuevo en su lugar vendría para hacerle saber que no me abriría paso tan fácilmente, que lucharía por su amor hasta último momento. —Me encontré hablando pensando en el pasado.
—¿De qué hablan? —Su voz retumbó en el salón llegando directamente a mis oídos provocando una leve sonrisa en mi rostro.
—Lena ¿qué haces aquí? —Donghae preguntó confundido en tanto se incorporaba en una mejor posición.
—Vine a buscar a mi novio ¿algún problema con eso? —Ella lo fulminó con la mirada logrando que todos riéramos ante lo sucedido.
—Hola. —Estiré mi mano para atraerla hasta mi y tomándola de la cintura la senté sobre mi falda—. Te extrañé. —dije muy cerca de su oído.
—¿Quién te ha visto y quién te ve? —Eunhyuk comenzó a molestarme, de hecho estaba tardando bastante en hacerlo.
—No empieces si no quieres morir. —advertí fulminándolo con la mirada.
—¿Y Leeteuk? —Cuando ella lo mencionó estoy seguro de que todos palidecimos un poco.
—Este... Mmmm... —Hee trataba de buscar algo que funcionara como excusa. En ese momento el sonido chirriante de la puerta nos advirtió de que estaban saliendo—. Ahí... —Fue lo único que pudo decir.
Teuk salió apretando los puños y detrás de él, con el rostro aún más endurecido Zoran, al parecer no llegaron a ningún acuerdo.
—¿Zoran? ¿Qué haces aquí? —Lena no se daba cuenta pero ella ya había comenzado a hablar más fluido el coreano, cosa que a mi me alegró.
—No deberías estar aquí. —Fue lo único capaz de mencionar, en ese momento su mirada volvió hasta Teuk—. Todavía no hay nada dicho. —Se notaba herido y frustrado. Nadie se animó a decir nada, por su parte nos saludó rápidamente para salir del lugar.
—¿Alguien me puede explicar qué carajos pasó aquí? —Lena en verdad no comprendía nada y lo que era peor se estaba enojado, y todos sabíamos quién terminaría pagando los platos rotos.
—Zoran vino a hablar conmigo sobre Mila, él quería que me hiciera a un lado argumentando que no tengo nada más que sufrimiento y soledad para ofrecerle a ella y a la pequeña Alai. —Su mandíbula se tensó y su puño se cerró aun más.
—Pues creo que es una estupidez de su parte decir tal cosa. —Lo que Lena dijo nos dejó a todos sorprendidos y observándola con detenimiento.
—¿Por qué piensas eso? —Ryeowook fue el primero en aventurarse en busca de una respuesta más clara.
—Es cierto que hay un grado de soledad al estar en una relación con alguno de ustedes, después de todo tenemos profesiones completamente distintas, pero eso no impide que puedan tener una relación exitosa. —Lena por primera vez se abría con el resto de los chicos y eso solo me volvía más loco por ella—. Aysel estuvo un año sin ver a Donghae ¿hubo soledad en ella durante ese tiempo? Si, pero ella sabía que era un riesgo que corría, pero el hecho de no verse seguido como una pareja normal no impidió que su amor por él creciera cada día y aun en la distancia lo apoyaba con todas sus fuerzas. —Todos estaban en completo silencio, menos ya sabemos quién que se encontraba llorando para no perder la costumbre.
—Si pero tanto tu como Aysel no tienen una hija. —Las defensas de Teuk se encontraban a flor de piel.
—Es cierto, y de hecho aunque no lo creas es un tema complicado para nosotras. —Eso me dejó con la duda pero no era el momento para preguntar, cuando estuviéramos a solas le preguntaría—. Pero no por eso significa que estará sola, de hecho al tener a Alai en su vida corre con ventaja ya que podrá apoyarse en ella cuando se sienta sola, pero eso no quita que puedes ofrecerle muchas cosas a pesar de la distancia y de tu profesión. Mila es una mujer impresionante, fuerte, valiente y muy cariñosa, sin olvidar lo comprensiva que puede ser. —Lena se acercó hasta Leeteuk que estaba paralizado, y lo entendía completamente, que ella se te acercara tanto de repente daba bastante miedo—. Así que solo piensa en retirarte sino estas dispuesto a luchar por ella con todas tus fuerzas, después de todo tienes doble recompensa. —dijo guiñándole un ojo.
—¡Vaya, vaya! ¿Quién diría que recibirías aliento de la persona menos pensada. —Siwon claramente se estaba burlando de él.
—¿Estas hablando de mi? —Si algo le gustaba a Lena era seguirle el juego a Siwon—. Todavía hay chances si Yesung no se aviva. —Y ahí estaba ella otra vez coqueteando.
—Ni se te ocurra siquiera pensarlo. —Rápidamente me puse de pie y tomándola de la mano la arrastré a la salida—. Lo siento chicos pero creo que alguien tiene que meditar mucho esta noche solo. —Era claro que me refería a Teuk, a Lena la haría meditar de otra forma.
—¿A caso estas celoso? —Lena se hallaba muy divertida con todo.
—Mejor no hables. —No estaba del todo enojado pero si algo molesto.
Esa noche la pasamos en casa y aunque nadie me creyera, no hubo sexo de por medio, a penas mi cabeza tocó la almohada caí rendido.
Pasó una semana desde nuestro lanzamiento. Fue todo una locura, nunca pensamos tener tal repercusión, pero como siempre nuestras ELF nunca nos descepcionaban.
En esa semana tuvimos realmente poco tiempo para ver a las chicas y para mi desgracia el imbécil de Mael no se marchaba.
Cuando Lena se dio cuenta de que era poco el tiempo que nos veíamos decidió quedarse en mi casa durante las noches ya que era el único momento que me detenía a descansar.
Las cosas entre Teuk y Mila seguían algo complicadas, la pequeña Alai acortaba la distancia que ellos se empeñaban en poner.
—¡Los felicito a mis bebés por su nuevo triunfo! —Aysel nos felicitaba por uno de los premios que habíamos vuelto a ganar durante una cena que Shindong organizó, en donde claramente no pudimos dejar afuera a Mael y a Zoran.
—Gracias, siempre que ganamos es gracias a ustedes que nos siguen apoyando. —Hyuk agradecía sinceramente.
La noche siguió transcurriendo sin problema alguno, o al menos es lo que pensamos.
Mientras levantávamos los platos para servir el postre Teuk y Mila cruzaron miradas, hecho que no pasó inadvertido para Zoran que terminó por explotar.
—Lo siento pero no puedo seguir finguiendo que no pasa nada. —Su voz alterada nos puso a todos en alerta.
—Zoran porque no te calmas, no es ni el lugar ni el momento adecuado para hacer esto. —Aysel estaba tratando de calmar a su amigo.
—No puedo, lo he intentado todo pero la espera me está matando. —confesó algo que ya todos sabíamos.
—Pues no tendras que esperar tanto si es lo que quieres. —Mila habló con el cuerpo firme pero la voz temblorosa sorprendiéndonos a todos.
Ahora solo quedaba saber qué decisión era la que había tomado.
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