Después de llegar a casa y dejar a los niños descansar me iba a recostar un rato pero decidí ir al único lugar en el que me sentía seguro: el estudio de grabación. No quería pensar en nada, la declaración de Lena me había dejado más que confundido, aturdido.

Cuando estaba por entrar mi celular volvió a sonar indicándome que se trataba de Leeteuk por lo que no podía hacerme el tonto y no contestar.

—¿Qué pasa? —pregunté tratando de no sonar tan rudo, pero me era inevitable.

—Hola primero... —Siempre tan correcto él, nótese mi ironía en este preciso momento—. Solo queríamos avisarte que estamos en la sala de práctica.  —Terminó por decir.

—¿Por qué nadie me dijo? Se suponía que recién de tarde volveríamos a las actividades. —Ahora estaba más molesto que antes.

—En realidad Shindong te llamó para decirte pero dice que terminaste cortando la llamada antes de que pudiera decirte algo. —explicó y ahora además de enojado me sentía avergonzado. Por culpa de una mujer estaba dejando de lado mi trabajo, pero lo que más me molestaba era que era por alguien por la que no tenía sentimientos.

—De acuerdo, en dos minutos llego. —Y tras decir eso colgué la llamada, respiré hondo y me marché.

Cuando llegué los chicos ya estaban ensayando y tuve que tranquilizarme para no enojarme y fastidiarme más de lo que ya estaba.

—¿Por qué demoraste tanto en llegar? —La voz de Aysel me descolocó y cuando volteé estaba ella mirándome muy entretenida.

—Tuve cosas que hacer. —respondí acomodando mis cosas rápidamente para no retrasar más a los chicos.

—¿Y esas cosas incluyen a una mujer? —Ella se divertía molestándome y al parecer los chicos con ella.

—¿Por qué debería estar con una mujer? ¿Es obligación estar con alguien en mis tiempos libres? —No tenía ganas de que me molestaran.

—No, pero deberías estar conociendo a alguien. —Ella era firme con sus convicciones.

—¿Para qué? ¿Para que me pase lo mismo que a ustedes con Hae? No me sirve una relación a distancia, no podría soportar estar lejos de alguien a quien amo, pero lo que es peor, no podría nunca renunciar a mi sueño como cantante. —Y esa era una verdad que dolía, no digo que fuera imposible estar con alguien pero en nuestra profesión la taza de éxito en una pareja era bastante baja.

—Ya dejemos de hablar y comencemos a ensayar que perdimos bastante tiempo. —Hee nos apresuró considerando que él más tarde tendría que irse para grabar y después volver.

Me enfoqué en mi lugar y en lo que estaba haciendo, pero justo en el momento antes de que comenzara la música miré en el espejo frente a mi y noté que solo estaba Aysel sentada observándonos e inconscientemente me pregunté donde estaba ella.

—¡Lena no vino hoy! —Aysel se dio cuenta de que estaba mirando en su dirección, y no se si lo dijo porque se dio cuenta de a quién buscaba o solo lo dijo para molestarme.

—Jamás pregunté por esa mujer, estaba pensando en Mila y Alai. —contesté rápidamente ya que la música había comenzado a sonar en el salón.

Ella no volvió a decir nada y se limitó a mirarme con una sonrisa en su cara, la conocía y esa sonrisa solo significaba que se estaba divirtiendo a costa mía.

Decidí no seguir gastando energía en ella y mucho menos en la tonta de Lena que lo único que quería era jugar para no aburrirse, por lo que me concentré al cien porciento en los ensayos, en poco tiempo regresaríamos con un nuevo disco y necesitaba hacer bien lo único en lo que era bueno, estar sobre el escenario y cantar.

Estuvimos ensayando sin descanso durante toda la tarde hasta que decidimos parar por el bienestar de todos y porque Heechul tenía que marcharse.

Bajamos hasta la cafetería de la empresa, ninguno tenía ni ganas ni fuerzas para ir a otro lugar, además debíamos recuperar el tiempo de esta mañana.

—Amo su nueva canción. —Aysel estaba muy emocionada y no dejaba de repetirlo a cada rato.

—¿Verdad? —Eunhyuk le seguía el juego, a él le encantaba jugar con ella, pensándolo bien esa relación jamás habría llegado a buen puerto, esos dos se llevan mejor como amigos que como pareja.

—¡Hyung! —Una voz a lo lejos nos saludaba y cuando se fueron acercando hasta nosotros pudimos ver que eran Taemin con Kai.

—¿Cómo están? —Teuk preguntó a penas se acercaron.

—Bien. —respondieron los dos—. Hola. —Saludaron en cuanto se dieron cuenta de que Aysel estaba con nosotros.

—Cierto, ustedes no la conocen. —Donghae habló mirando a los chicos que lo observaban divertidos y curiosos—. Ella es Aysel mi novia. —dijo completamente orgulloso y yo hubiera hecho lo mismo en su lugar—. Amor ellos son...

—Se quienes son, amo sus canciones. —habló antes de que Hae terminara, mientras ella se puso de pie para saludarlos tomando sus manos.

—Hola, por fin te conocemos en persona. —dijo Taemin ya que Kai es algo más tímido cuando recién conoce a alguien.

—Hyung habla mucho sobre ti, pero se negó a mostrarnos fotos de ti, por lo que solo te conocemos por el concierto de hace un año en donde oficializó su relación. —Kai habló en un tono bajo.

—¿Están ocupados? —Shindong les preguntó directamente.

—No, veníamos de salida. —explicó Taemin.

—Genial, entonces merienden con nosotros. Creo a que nuestra pequeña le va a encantar poder hablar con ustedes. —Shindong no necesitaba ver a Aysel para saber que se moría por hablar con ellos.

—Por mi esta bien. —Volvió a responder Tae.

—Por mi también. —Kai afirmó y ambos tomaron un lugar en nuestra mesa.

Por un momento estuvimos de lo más bien conversando y riendo mientras los chicos contaban anécdotas sobre los miembros de sus grupos, lo cual provocaba fascinación para Aysel ya que era una gran fan del k-pop, debido a que su gusto musical no se limitaba a las bandas de moda sino que también incluía solistas de k-r&b y de baladas, como también raperos.

—¡Alai, no corras! —La voz de Mila nos advirtió que había llegado.

—Hola mi pequeña. —Leeteuk sostuvo en brazos a la pequeña que había corrido directamente en su dirección, era impresionante cómo podía reconocerlo entre tantas personas.

—Lo siento, ella al parecer te extrañaba. —Se disculpó apenada una vez que llegó hasta nosotros.

—No te preocupes. —A Leeteuk realmente le gustaba, estaba más que confirmado, pero creo que se medía por lo que ella estaba saliendo con Zoran y porque después de lo de Aysel no quería volver a salir lastimado—. Te presento a Taemin y Kai, ellos son dos miembros de dos grupos importantes de la empresa. —explicó con calma mientras los chicos saludaban.

—Hola, soy amiga de Aysel. —Mila era tan educada, nada que ver con quien ya sabemos quién, y para que invocarla, tan solo al acordarme de ella me molestaba.

—¡Oigan ustedes dos, no me dejen atrás! —gritó mientras entraba con el teléfono en su oreja buscando algo en su bolso—. Te dije que te fijaras en las facturas que estaban guardadas sobre el escritorio. Sino no están ahí deben estar en la parte de atrás de la caja registradora, no podemos perder a ese proveedor. Si lo perdemos concidérate hombre muerto. —No entendimos nada porque ella estaba hablando en español, pero lo que si pudimos notar era que estaba de mal humor—. ¿No les dije a ustedes dos que me esperaran? Es realmente difícil caminar en este lugar. —Se quejaba mirando a Mila.

—¿Día difícil? —Masi preguntó con una sonrisa en su rostro a lo que a ella se le mojaron las bragas cuando lo notó sonriendo con su hoyuelo a la vista.

—¿Me escucharon? —preguntó haciéndose la tímida, cosa que odiaba.

—Digamos que te escuchamos pero no te entendimos nada. —Siwon contestó sin dejar de mirarla. ¿Qué tanto la observaba si ni siquiera era su tipo.

—Menos mal. —Suspiró aliviada, al parecer era verdad que no quería que le entendiéramos, al menos si se trataba de Siwon.

—Por cierto te presento a Taemin y Kai ellos son... —Siwon no pudo continuar con la presentación porque Aysel se le adelantó.

—Los mejores bailarines de la empresa, y están calificados como unos de los mejores bailarines del k-pop. —explicó ella toda emocionada, amaba este mundo y no podía ocultarlo.

—¿Y yo qué? —Hyuk se puso de pie todo ofendido, bueno en realidad solo se estaba haciendo.

—Bueno tu también. —dijo ella sonriendo y abrazándolo a lo que Kai y Tae se sorprendieron.

—No se asusten, ella es así ama las demostraciones de afecto. —Ryeowook aclaró al verlos demasiado sorprendidos.

—Hola, es un gusto y si mi amiga dice que son los mejores bailarines así debe serlo. —Me molestaba que ella se hiciera pasar por una persona brillante y refinada cuando no lo era.

—No puedo seguir viendo este espectáculo. —Me puse de pie para irme, prefería estar peleando con ella que verla vomitar arcoiris solo para quedar bien delante de los demás.

—¿De que hablas? —dijo ella con cara de perrito mojado.

—No soporto tu careta. —Al escucharlo se le dibujó una sonrisa ladina.

—Te dije que iba a entrar en tu mundo y que lo iba a destruir de formas inimaginables. —habló una vez que se acercó a mi para susurrarme al oído sin importarle que estuvieran todos.

La miré y sin decirle nada me fui completamente enfurecido.