Su madre lo miró con la intriga en los ojos.

"Entonces... ¿qué es lo que tienes que decirme?"

Según Taehyung esto iba a ser fácil, decirle a su madre que Jungkook quería conocerlos, a sus padres y pasar la noche ahí antes de irse de viaje al cumpleaños de su querida abuela. Sin embargo, al parecer Taehyung nunca pensó del todo como debía presentar a Jungkook, ¿cómo un amigo especial, tal vez? ¿o cómo su novio?

Y es que él jamás ha hablado del tema con ninguno de sus padres, no sabe a ciencia cierta cual será la reacción de ambos, si les enojaría o si las cosas saldrían mucho peor de lo imaginado.

La relación con sus padres jamás ha sido la mas cercana, no es que se llevaran mal, pero sí era bastante limitada a lo necesario, por más que su madre se esforzará por acercarse y ser cariñosa, Tae no lo permitía del todo. Y su papá se pasaba largas horas trabajando en su oficina, cosa que hacía verlo a veces por las mañanas y en las noches a la hora de cenar, a veces compartían charlas cortas y otras ni siquiera hablaban o se dirigían alguna palabra.

"Hoy... vendrá alguien a cenar, lamento no haberte informado con tiempo"

"¿Es alguna chica?"

"No, no. Es... es un chico"

La señora Kim ladeó la cabeza en confusión al notar el nerviosismo con el que su hijo se expresaba.

"¿Hiciste amigos en la universidad?"

"No es eso" miró por todos lados, asegurándose que nadie estuviese cerca, ni su padre, aunque aun faltaran un par de horas para que este saliese del trabajo "Es Jungkook"

"¿Jungkook?" su madre ha escuchado antes ese nombre, bastantes veces, a decir verdad, pero ¿dónde...? "¿El primo de Hoseok?"

"Sí, él es mi..."

Ok, esta era la parte difícil. Taehyung siempre ha sabido que a su madre le encantaba el hecho de que él fuese un chico con buenas habilidades sociales, que le gustaba relacionarse y hacer amigos de una manera extraordinaria. Toda la vida le ha presentado amigos con los que solía pasar horas de juego, incluso alguna que otra novia con la que no había durado más de un par de meses, pero un novio, jamás.

Ni siquiera era gay.

Al menos no del todo.

"Hijo habla rápido, necesito terminar la cena para la visita"

"Jungkook es mi novio, mamá" soltó sin más.

El suspiró de la señora Kim fue profundo, negó con la cabeza, mirando al suelo y poco a poco una sonrisa en la mitad de su rostro se asomó.

"Espero que al menos te bañes esta noche" dijo dándose la vuelta, volviendo a la cocina con unos cuantos pasos debido a lo pequeño que era el apartamento.

Si debió sentirse aliviado o decepcionado por la simple reacción de su madre, no le prestó mucha atención cuando miró la hora en el reloj, dándose cuenta que pronto sería el tiempo en la que Jungkook llegaría. Dijo que estaría ahí cerca de las 7 PM, así que le quedaba algo de tiempo para tomar un buen baño y rebuscar entre las pocas buenas prendas que tenía.

"¿Estás seguro que es aquí?"

Jungkook miró una y otra vez la dirección que Taehyung le envió por mensaje hace media hora atrás. Intercala la vista entre su celular y el edificio, que no se ve del todo confiable, incluso puede ver un graffitti en una de las paredes y un número escrito con el mismo aerosol, probablemente proveniente de alguna pandilla que lideraba el lugar.

"Jungkook ¿es aquí?" Seokjin hizo el favor de traerlo antes de pasarse él a la casa de su novia, y es el mismo que repite dicha pregunta.

"Es la dirección que Tae me dio, mira" dijo, señalando con el dedo ese mensaje en especial, donde se especificaba la dirección y numero de apartamento.

"Me bajaré contigo y me aseguraré que sea aquí" se quitó el cinturón de seguridad, cuando quiso abrir la puerta, el brazo de su hermano menor lo paró.

"¡No, hyung! ¡me avergonzarás!"

"No estoy para berrinches, Jungkook, te dije que te acompañaría hasta ahí y eso haré. Me aseguraré que sea la dirección correcta y luego me iré"

Con las mejillas rojas de coraje y vergüenza, Jungkook bajó del auto, ajustando su mochila a sus espaldas, donde llevaba todo lo necesario para pasar la noche con Taehyung. Llevó consigo un par de películas, ropa limpa, dinero y su Nintendo por si querían jugar algo más tarde. Jimin había dicho algo sobre guardar algo especial para ellos pero no le prestó mucha atención en ese momento.

Seokjin era su hermano mayor, casi todo el tiempo era un chico dulce y comprensivo, aun más si se trataba de Jungkook, pero muchas ocasiones se portaba sobreprotector y mandón, cosa que incrementó desde que su padre se mudó. Jungkook no podía quejarse u oponerse. No, sí podía, pero que Seokjin le hiciese caso era otro tema.

Por lo que no tuvo más opción que bajarse del coche, pisándole los talones a su hermano, quien repetía una y otra vez que seguro la dirección estaba equivocada en algún punto, debido a que Taehyung probablemente fue despistado al escribirla, ya que él no cree que viva en un barrio tan...

"¿Seokjin hyung?"

La puerta del departamento se abrió apenas dos golpes fueron dados a la puerta de madera falsa con el número 73 dorado pegado en ella. Taehyung era el chico quien se encontraba del otro lado, sorprendido de ver al hermano de su novio ahí, cosa que no esperaba para nada.

"Hola, Tae, solo quería estar seguro que Jungkookie llegara bien a tu casa"

"Entiendo" frunció las cejas, esperando ver los cabellos negros de Jungkook.

Jungkook empujó a un costado a su molestoso hermano, quien gracias a esos hombros anchos y atractivos (un imán de chicas, según él) le cubrían por completo.

"Hola, Tae" el tonó dulce que usó fue algo que Seokjin notó, por lo que negó divertido de ver a su hermanito enamorado.

"Me iré ahora, siento mi teléfono vibrar en mi bolsillo, seguro es Byulyi enojada de que voy tarde. ¡Cualquier cosa me avisas, Kookie!" habló, caminando por el mismo pasillo que llegaron.

Ondearon la mano en dirección a él, con miradas divertidas por como este hablaba solo, al aire.

"Pasa, mamá está terminando de arreglarse"

Oh.

Cierto, conocería a los padres de su novio.

¿Qúe se supone que se dice o hace?

Nunca antes ha tenido novio, y mucho menos unos suegros.

¿Y si les caía mal?

¿Taehyung les habrá dicho que era su novio o un simple amigo? Quería saber ese dato para no echarlo a perder todo.

"¿Estás nervioso?"

Taehyung tomó su mano, uniendo sus dedos entre sí. Sintió sus palmas frías, cosa que la mayoría del tiempo las manos de Jungkook se sentían tibias entre las suyas.

"Un poco" aceptó.

"Tranquilo. Mamá ya sabe, no lo tomó mal, supongo"

Jungkook simplemente asintió, aún con los malos pensamientos rondando por su mente. Pronto recordó que una de sus primas le decía que pensar cosas malas atraía cosas malas, por lo que decidió cambiarlos, debía pensar positivo así todo saldría bien.

"Traje pastelitos" sacó una caja pequeña de su mochila, dentro de esta apenas había cuatro cupcakes, uno para cada quien.

Sonriente, Taehyung enrolló sus brazos alrededor de la diminuta cintura de su novio. Dios, como le volvía loco esa parte de la anatomía de Jungkook. Tan curvada y profunda, totalmente natural. Besó la parte trasera de sus orejas, sintiendo el perfume que siempre usaba, era varonil con ligeros toques dulces, iba totalmente con el chico atrapado en sus brazos.

Los besitos siguieron hasta recorrer gran parte de su cuello, Jungkook se tuvo que morder los labios para no quejarse por lo bajo, no cuando una puerta se escuchó y unos pasos se acercaban a ellos.

"Tae..." susurró con un leve toque de advertencia, al parecer él no se percató de lo que Jungkook sí, o simplemente no le importó.

Aun así, entendió la incomodidad de su novio por lo que decidió separarse. Al voltear ambos chicos retuvieron el aire por quien los observaba.

"Papá" comenzó a decir, moviendo las manos nerviosamente, buscando la manera de explicarse a su padre lo que acababa de ver.

"¡Taesoo!" gritó el señor Kim, con las cejas fruncidas.

"¿Qué sucede?" la aludida salió de lo que parecía ser su habitación, frotándose el cabello húmedo con una toalla.

"¿Ya sabías que el niño bateaba del otro lado?"

"Me dijo hoy en la tarde"

"Bien..." se rascó detrás de la nuca "Lo que me faltaba, problemas en el trabajo y mi hijo es maricón" susurró, encaminándose a donde su mujer estaba.

"Tae ¿pueden poner la mesa? Ya voy a servir todo"

No respondieron, simplemente se dispusieron a hacer lo que su madre les pedía.

Por lo que Taehyung entendió ni a su padre ni a su madre les importó mucho el tema de tener novio a otro chico, probablemente tenían cosas más importantes de las cuales preocuparse que su único hijo teniendo una relación sentimental con otro hombre.

Nuevamente, no sabía si sentirse agradecido por no recibir ningún insulto o golpe, o tal vez sentirse herido debido al poco interés de sus progenitores al tema. Probablemente ya tendrían mas tiempo para hablar sobre eso, los tres a solas.

"¿No les voy a caer mal?" Jungkook se preocupó, mirando su reloj.

Los padres de Taehyung aun no bajaban y sus nervios crecían dentro de él con cada minuto que pasaba. Por suerte terminaron de poner la mesa como Tae indicó que lo hacían usualmente.

"No, Jungkookie, no podrías caerle mal a nadie. Te dije que estuvieses tranquilo" frotó sus brazos buscando calmarlo.

"Pero tu papá..."

"¿No te diste cuenta? Ni siquiera le importó, lo mismo pasó con mamá"

"Bien, es hora de cenar" la gruesa voz de su padre se escuchó, ambos notaron que venía bañado y con ropa más cómoda, seguro esa era la razón por la que tardó en bajar.

Al igual que su madre, lucía ropa cómoda y un maquillaje muy sencillo. Ella se veía más joven de lo que Jungkook imaginó, también noto que su suegro era bastantes años mayor que su esposa.

"Bienvenido, Jungkook. Tae y Hoseokie nos han hablado siempre de ti"

El mencionado los reverenció cortamente, sonriente de ver a ambos señores tranquilos.

"Sentémonos, se hace tarde para cenar" ofreció la señora Kim, extendiendo sus manos para que todos tomaran asiento.

"Puedo ayudar si quiere"

En casa, la madre de Jungkook les había enseñado tanto a él como a Seokjin que no todo el tiempo ella sería la que serviría las cosas, ellos también debían ayudarle ya que tenían pies y manos útiles para hacer tareas del hogar.

"Sí, gracias" extrañada pero feliz por el comportamiento del chico, ella aceptó ser ayudada.

Si Jungkook tenía un problema, era el de sobre pensar las cosas, siempre anteponiéndose a lo que podría pasar, obviamente de manera negativa, eran pocas las probabilidades positivas en su cabecita pelinegra. Como siempre, pensó y pensó en todo lo malo que pudo haber sucedido durante dicha cena, pero no fue nada más que silencio y una que otra pregunta que los padres de Taehyung le hacían al uno o al otro. Como su novio dijo, no parecían interesados en el tema de la relación homosexual, cosa que para él pintó excelente, así se evitaba malos ratos.

Se podría decir que todo salió mejor de lo planeado, los ojos del padre de Tae habían brillado encantados cuando mencionó los pastelitos que llevó de regalo, al parecer el señor era un fan de los postres.

"Invita a tu novio gay más seguido si traerá más dulces" habló con las comisuras de los labios manchados de betún.

Jungkook simplemente rió detrás de su mano, asintiendo en acuerdo con su suegro.

Minutos después él mismo se ofreció a lavar los platos sucios junto a Taehyung, quien se quejó brevemente al ver la cantidad de trastes a lavar. Amenazó a Jungkook con que debía darle una larga y buena sesión de besos para compensar el trabajo.

Claramente él aceptó.

Claramente cumplió con lo prometido.

Las manos de Taehyung apretujaron sus nalgas, riendo en medio del beso cuando Jungkook le pegó un manotazo por eso. Habían acordado que no harían nada sucio o sexual porque estaban en la sala de estar y en cualquier momento sus padres podrían verlos. Al parecer Taehyung no sabía respetar o cumplir acuerdos como ese.

"¿Es un pecado disfrutar del cuerpo de mi novio?" bajó por su barbilla, mordiéndola suavemente.

"No, pero tus papás..."

"Bien, entonces veamos una de las películas que trajiste"

"Están en mi mochila"

Asintiendo, se puso de pie, alcanzando la gran mochila que su novio había llevado. Rebuscó en ella al mismo tiempo que volvía con Jungkook, sacando un par de cosas que se encontraban ahí.

"Me dices que no quieres que hagamos nada sucio y traes esto" se rio al ver la expresión de Jungkook.

Sus mejillas se pusieron tan rojas que se hizo evidente su inocencia al no saber que eso estaba entre sus cosas.

Con que a eso se refería Jimin.

Unos cuantos condones y un bote de lubricante se meneaban burlones en las manos de Tae.

"Yo no... ¡Fue Jimin!" se los arrebató, enojado por el atrevimiento de su amigo, quien le hacía pasar vergüenzas.

"Está bien, bebé" trató de calmarlo al ver que en verdad se veía enojado, con esas cejas gruesas fruncidas al igual que los labios "solo fue una broma ¿si? Veamos esta" terminó por sacar una de las que llevó, ni siquiera notó cual era.

De todos modos, sabía que no pasarían tantos minutos antes de que terminaran besándose y a Jungkook se le olvidaría y sí que harían algo sucio.

Aun apenado por eso, asintió en acuerdo, ya después tendría una charla con su rubio amigo.

"¿Cuándo dices que regresas de tu viaje?"

Jungkook encogió los hombros, no estaba muy seguro del día ya que su padre no le había dicho exactamente cuándo.

"Tal vez hasta el próximo domingo ¿por?"

"Quería saber"

"¿Me vas a extrañar?" tímido, adentró sus manos en la camiseta de algodón de su novio, ignorando la mejor parte de dicha película.

Taehyung optó por sonreír ladino, antes de besar húmedamente los labios de Jungkook.

*

Holis, lamento si es un poco aburrido, pero poco a poco vemos que más sucede

¿Opiniones?

Gracias por leer ♡