
01
El suspiro entrecortado que sale de los labios de Jungkook es a causa de que su novio, si podía llamarlo así, no le contestaba los mensajes desde hace ya dos días.
Y él lo sabía, Taehyung se lo dijo desde el principio, aquella noche cuando el mismo Jeon Jungkook le había pedido ser su novio.
"No puedo ofrecerte mucho, Jungkookie" el mayor le sonrió a medias, besando ambas mejillas del menor. "Pero si quieres podemos ser novios"
"¿Cómo?"
"Una relación abierta"
Inseguro, el de cabellos oscuros abrió los labios para opinar sobre eso, solo que nada le salió.
"Podemos ser novios, y hacer todo lo que los novios hacen, pero tú y yo también podremos disfrutar de más gente. Es todo lo que puedo ofrecerte, no puedo amarrarme a una persona, Jungkook ¡tengo 18! merezco disfrutar mi juventud"
Jungkook pensó que tenía razón, entonces aceptó, sonriente de ser el ahora novio de Taehyung.
¿Se arrepentía? no del todo, sinceramente.
Él nunca fue un chico extrovertido, al contrario, todo debido que en el preescolar y sus primeros años de primaria fue molestado por sus compañeros debido a que hacían comentarios de su madre. Digamos que la señora Jeon no era la mujer las femenina de todas, siempre vestía ropa deportiva, gracias a su trabajo, y el cabello recogido en una coleta, ella pensaba que el maquillaje no le era necesario. Jungkook creía que su madre era hermosa sin la necesidad de accesorios extras o vestidos floreados. Ella siempre lo cuidó y protegió, eso era suficiente para él. Pero para la gente no, es por eso qué adjetivos despectivos como machorra, marimacha e incluso el término lesbiana como insulto eran las palabras que el pequeño Jungkook de 4 a 9 años tuvo que oír casi diariamente.
Volviendo a Jungkook, él nunca llamó la atención o fue del todo brillante, hasta él mismo se sorprendió cuando le hizo aquella pregunta a Taehyung. ¿Quieres ser mi novio? había salido apenas como un susurro de sus labios, el mayor rió bajito y lo demás era historia.
Y sea como sea, él solito se había metido en esto. Él había aceptado tener una relación así con Taehyung. El cual probablemente se encontraba con alguna chica linda en alguna parte de la ciudad. Es viernes y al chico de 18 años le pica la cola por salir a la calle y disfrutar de sus noches de juventud, como él las llama.
Jungkook no quiere marcarle a celular y molestarle, aunque sabe que a Taehyung en realidad no le molesta, o es lo que él siempre le dice. Decide dejarlo así, revisando la hora y nota que pronto la puerta de su habitación se abrirá dejando entrar a su madre, avisándole que su amigo estaba ahí para pasar su noche de viernes.
"Jimin está aquí, cariño" su madre apenas acecha en su habitación, dejando entrar a su amigo.
Jungkook le sonríe lo mejor que puede a su madre, ella no sabía nada de Tae o la relación que mantenía con este, para empezar, ni siquiera sabía que le gustaban los chicos.
"Gracias, tía" Jimin le sonríe a la señora Jeon, cerrando la puerta detrás de su espalda "Traje helado y más botanas"
El rostro de Jungkook cae, triste. Jimin es su mejor amigo desde que se cambió a medio curso en cuarto grado de primaria, sabía todo de él y viceversa, prácticamente su hermano.
"Esto ya no es correcto, Jungkook" el de cabello rubio se queja, echando unos cuantos mechones para atrás "Está dejando de ser sano para ti"
"Está bien, de todos modos, yo acepté"
"Lo hiciste porque estás enamorado, no es justo"
"Jiminie... ¿Tú crees que Tae no está enamorado de mi?"
Jimin y quiere contestar con sinceridad pero sin herir a su amigo.
"No" suelta y suena más rudo de lo planeado.
Un puchero se arremolina en los labios de Jungkook antes de que este suelte el primer sollozo de la noche, abriendo los brazos hacia su amigo el cual rápidamente entra en ellos. Frota la espalda del menor a él por meses, negando con la cabeza.
"Es momento de terminar con esto, Jungkook"
"Yo... creo que tienes razón, debo hablar con Tae... si tan solo me contestara los mensajes"
"¿No te contesta el maldito?"
Jungkook niega.
"¿Al menos los lee?"
Otra negativa por parte del pelinegro.
Jimin abre una bolsa de frituras saladas sabor a camarón, tal vez comer algo les haría pensar con claridad. Ambos comen a puñados de estas, en silencio y con las cejas fruncidas.
"¡Ya sé!" el rubio sonríe "Tú dices que tu relación con ese pejelagarto es abierta ¿no?"
"Sí y agradecería que no le dijeras así"
Su amigo rueda los ojos, restándole importancia.
"Como sea. Entonces, si es abierta, él sale con gente cuando se le antoja... tal vez tú deberías intentar lo mismo"
"No creo que..."
"No pierdes nada intentándolo, tal vez en una de esas encuentras a un pejelagarto mejor que tu pejelagarto actual y lo dejas al fin"
"No creo que a Tae..."
"Jungkook, no creo que a él siquiera le importe lo qué haces o dejas de hacer"
Otro puchero y Jimin le mete frituras a la boca antes de que este se pusiera mas sentimental.
"Podemos ir mañana a..."
"Jungkookie ya llegué. Oh, Jiminie"
Seokjin, su hermano mayor entra a avisarle su llegada como todas las noches. Nota las mejillas rellenas y rosadas de su amigo tintarse.
"H-hyung" el rubio suspira, encantado ante la vista del mayor.
"Hola, hyung"
"Hola a los dos, los dejo" y cierra en silencio.
"Si sabes que es un viejo para ti ¿verdad?"
"Lo viejo no le quita lo increíblemente guapo, sexy, caliente..."
"Bien, ya basta. No necesito oír como te expresas de mi hermano mayor, lo he entendido"
"Deberías conseguirte alguien como Jin hyung. Digo, no a Jin hyung porque sería raro debido a que es tu hermano mayor"
"Jimin, sigo entendiendo tu punto. Además... ¿tú que sabes de mi hermano?"
El rubio se rasca detrás de la oreja con una risa nerviosa.
"Estamos hablando de Kim pejelagarto, no de tu increíble hermano ¿sí?"
"Tienes razón"
"Bien. Mañana podemos salir, bueno, somos menores de edad pero los sábados hay discotecas en las tardes, no venden alcohol y no dejan entrar mayores por seguridad, tal vez podremos ir ahí"
Jungkook se ríe, negando con la cabeza.
"¿Y que más? ¿Me dirás que se llama La choza de los pequeñines?"
Enfurecido, Jimin se cruza los brazos.
"No pienso tratar de ayudarte de nuevo"
"Está bien, podemos ir ahí o simplemente salir, Jiminie. Creo que si me hace falta"
"Bastante. ¿Qué chiste tiene una relación abierta en la cual tú no te abres para nada?"
"Es que no quiero abrirme"
Una vez más, Jungkook solloza bajamente y a Jimin no le queda nada más que consolarlo como el buen amigo que es. Sabía que sería una noche larga pero estaba dispuesto a hacer lo que sea con tal de que su compañero se sintiese mejor.
Kim Taehyung nunca fue un chico malo, jamás, al contrario, en sus épocas de chiquillo y en el colegio fue conocido por ser amable, social hasta coqueto, él lo sabía más que nadie. Es por esa misma razón por la que se rasca detrás de la oreja al ver los mensajes de Jungkook, su noviecillo.
Sin unos cuantos y el último siendo de apenas hace un día atrás. La familia de Taehyung no es la mejor ni la más acomodada, creían que el pagar internet wifi era un gasto necesario, aunque no siempre tenían para pagarlo todos los meses, por lo que estuvo casi una semana sin el servicio debido a la falta de pago, teniendo que hacer las tareas en la escuela o en casa de un compañero. Por fin el sábado al medio día sus padres habían cobrado de sus trabajos y pagado ese y más servicios, además de llenar la alacena con un poco más de cosas.
"Tae, hijo, hemos pagado el internet ¿te diste cuenta?" la señora Kim sonríe ampliamente, orgullosa de al fin poder darle a su hijo lo que necesitaba.
"Sí, mamá, gracias" le devuelve la sonrisa de igual manera, volviendo su vista a la pantalla algo quebrada de su celular, todo gracias a que a veces jugaba o entrenaba con este en el bolsillo.
"Prepararé algo de comer, solo seremos tú y yo, tu padre no vuelve hasta la noche"
Ella le informa a su hijo, dándole una leve caricia a su cabello. Después de eso, se dispone a irse a la pequeña cocina y Tae la ve animada de cocinar algo después de semanas, con ingredientes frescos y recién comprados.
De todos modos, Jungkook no tenía porque enterarse de los problemas o necesidades que Taehyung pasaba, así que le contesta los mensajes pacientemente, dándole la excusa que entre trabajos y entrenamientos había tenido esos días ocupados, lo cual no era mentira del todo.
También revisa que tiene algunos mensajes de sus compañeras de clase, las cuales eran sus amigas y claramente buscaban algo más que una amistad con él. ¿Y quién era Kim Taehyung para negarse a un poco de atención y amor de ellas?
Solo un tarado se negaría a eso.
"¿Piensas pasar todo el día aquí?" su madre dice desde la cocina, que está demasiado cerca de la sala de estar del apartamento donde viven, en un sexto piso.
"¿Puedo salir?"
La dulce señora asiente, sonriente.
"Si quieres puedo darte dinero"
"Yo tengo, no te preocupes. Veré volver no muy tarde"
No le gustaba dejar sola a su madre tanto tiempo, la mayoría de veces estaba su padre para acompañarla, pero los fines de semana el señor se ocupaba de hacer horas extra en su trabajo para poder llevar un poco más de dinero.
No sabe a donde ir, pero si quería salir de casa. Tal vez podría ir a casa de alguno de sus amigos, sabe que Hoseok lo recibiría sin objetar.
"¿Qué haces aquí?" el rostro de su amigo luce fastidiado de verlo ahí, pero se hace a un lado para dejarle entrar.
"Alegrándote el día"
"Tae, sabes que te quiero pero es muy temprano y sábado"
"Son casi las dos de la tarde"
Comen cereal con leche en el sillón, frente a la brillante tv que proyecta el último partido emitido de la selección coreana. El celular de Tae vuelve a prenderse y vibrar varias veces seguidas, llamando la atención de ambos amigos.
"¿Alguna chica en especial?"
El castaño niega con la cabeza, haciendo que sus cabellos se moviesen levemente en el acto.
"Es Jungkookie"
Jung Hoseok rueda los ojos, decidido a dejar su bowl en la mesa frente a él.
"¿Hasta cuando seguirás jugando a eso, Tae?"
"No estoy jugando a nada"
"¿Por qué aceptaste eso? ni siquiera eres gay"
Taehyung simplemente no pudo haberse negado a Jungkook. Esa noche se había visto nervioso pero decidido, con los ojos brillándole de incertidumbre ante la respuesta que obtendría. Y desde esa misma noche, Tae le dejó todo en claro.
Taehyung se ríe del comentario de su amigo ante su sexualidad, y era verdad. No se consideraba gay, no del todo al menos.
"No es gracioso, Tae. Jungkook no es una persona que soporte ese tipo de relaciones"
"¿Tú que sabes de Jungkook?"
"Es mi primo"
Ambos suspiran, están teniendo nuevamente esta conversación. Tres meses, casi cuatro de estar discutiendo el tema al menos dos veces por semana.
"Podría salir herido"
¿Por qué pasaría eso? Taehyung piensa. Tanto él como Jungkook están juntos, sí, técnicamente, pero también los dos disfrutan de poder conocer y salir con más gente, divertirse y pasarla bien cuando quisieran, o al menos eso es lo que hace el castaño.
"No soy un monstruo, Hoseok. Jungkook sabe que puede hablar conmigo y decirme como se siente"
"Tal vez tiene miedo"
"¿De qué?"
"De que lo dejes, Tae. A Jungkook en serio le gustas, es un buen chico, ni siquiera sé cómo aceptó todo esto"
"Tú lo has dicho, él aceptó y si no le gusta, puede terminarlo"
Cansado de la obstinada mente de su amigo, Hoseok decide retomar su desayuno-almuerzo, siendo el mismo momento en el que el partido se retoma para el segundo tiempo. De reojo ve a Taehyung teclear en su celular con media sonrisa y niega para sí mismo, en verdad esperaba que ninguno saliese mal de aquella extraña relación.
*
Tae 18
Jungkook y Jimin 17
Seokjin 22
Holis aquí empezando una vez más jiji
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