Recuerdo de pequeña las manos de mi madre jugando con mi cabello le parecía muy curioso que su hija había heredado ese rasgo y sin embargo mi rostro era similar al suyo.

Un día ella se fué.

Mi padre llegó a casarse y antes de darme cuenta tenía una hermanastra mayor y una señora a la que debía llamar madre.

Creci cerca de Mi padre siempre me contaba historias de como conoció a Mi mamá, que gracias a ella pudo tener un punto de vista distinto sobre un tema de aquellos tiempos y comenzar su propio autodescubrimiento.

A medida que crecí Mi padre me habló que se había enamorado de Mi mamá en un principio pero que debido a las restricciones sobre algo no pudieron corresponderse, solo había espacio para una amistad.

Me habló sobre como se había enamorado por segunda vez de la Heroína de nuestro Planeta, pero aún sentía un sentimiento cercano con quién fue su primer amor. Me reí un poco porque cuando se reencontró en el inicio del imperio con mamá ella había confesado que sentía algo de celos por ambos, él decía que mamá era el tipo de persona que siempre colocaría las necesidades de los demás en primer lugar antes que ella. Le deseo lo mejor a ambos dando un paso al lado, Sin embargo Cuando el segundo amor de Mi padre murió fue un dolor tan grande para ella. El no me dijo la razón...

El día que mamá llego buscando refugio la asistió en todo lo que pudo dar nuevas identidades, recursos o salidas del planeta, antes que se diera cuenta aquellos viejos sentimientos de la primera vez que se conocieron volvieron, fue allí que nací.

Mi padre y Mi Madre eran muy cautelosos.

Cuando me hice mayor entendí la razón por la que se fue y mi padre se casó.

Tenía dos años cuando ella se fué, decidió alejarse de Onderon por mí y por Mi padre, el Imperio había dado comienzo a lo que ahora llámanos la Gran Pulga Jedi y Mamá anteriormente había pertenecido a los Jedi, razón sostenible para darle caza.

Ella se fue ese día pensando en ambos...

Le recomendó a Mi Padre casarse y evitar llamar la atención para mantenernos a salvó, le contó que no me dejara sola, que nunca se alejara de mí, debido a que era sensible a la fuerza.

El matrimonio de Mi padre fue una tapadera para mantenernos a salvó su esposa, ahora mi Madrastra trabajaba para el Imperio y mi hermanastra no dudo en seguir sus pasos.

No obstante, no fue suficiente...

Mi hermanastra consumada por su labor al Imperio había comenzado a investigar la red de información rebelde, la red que Mi padre trabajaba filtrando información del Imperio y el Senado Imperial, Un día hubo una confrontación en su oficina en conruscant en donde ella mato a su propia madre en un intento de detenerla, diciendo que atacar a un Senador era un error. A pesar de que no me caía muy bien fue muy doloroso ver su muerte.

Ese día descubrí mi sensibilidad a la fuerza, fue entonces allí que Mi padre me envió en la búsqueda de mi Madre, sabía perfectamente quien vendría por mí, mi Hermanastra y la inquisición.

Su posición en él Senado Imperial le haría un favor, por su inmunidad diplomática comenzó a ser más cauteloso con la información que filtraba, pero le asustaba lo que pasaría conmigo...

Fue terrible irme y dejarlo...

La búsqueda de mi Madre no fue nada fácil. Conocí a Inakis que me ayudó en mi búsqueda.

Hasta que al fin...

Once años para volver a la persona que admiraba en las historias de Mi padre...

Sus manos eran como yo recordaba con claridad cuando tenía dos años...

- Marina... - dijo Ahsoka viendo a su hija frente a ella

- Por favor No creas que te odio - Algunas lágrimas salían de los ojos de Marina

- Mi padre me explico porque te fuiste, por qué hiciste lo que hiciste, lo que él... -

- Querida... - Ahsoka avanzó lentamente dando un cálido abrazo a su hija

- ¡No sabes cuánto soñé con volver a verte Mamá! - Marina se aferraba con fuerza llorando

- Te he echado de menos Marina... -

- ...A tí y tu padre... - ella acarició el cabello de Marina un nudo en la garganta termino por volverse lágrimas

- ¡Mamá! -

- Esperó que algún día podamos abrazar a tu padre también -

- Si... - Susurro Marina

Ese momento para mí era volver a ser una niña. Un deseo que tenía en lo más profundo del corazón...

Se había cumplido.