Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 3

Esta historia también me vino en un sueño, o mejor dicho pesadilla, la cual no quiero repetir ni de chiste.

Las Tortugas Ninja no son mías, ahora pertenecen a Nickelodeon.

Adoro a Leonardo.

Espero que les guste este entremés que publicaré antes de la próxima historia :)

-Recuerde su papel, señora –el dragón se dio media vuelta

-¿Te irás, Zen?

-Lo mantendré vigilado mientras usted esté aquí. El tiempo seguirá transcurriendo y no sé hasta qué punto

-Gracias, amigo mío

-De nada, pero espero que después de esto me explique mejor el por qué precisamente fue él

-Lo haré, te lo prometo –miró nuevamente hacia el espejo- Ya es hora

-Entonces, me marcho –dicho eso se retiró justo antes de que se oyera cuatro pesos chocar contra el piso

.....................................................................

-¡Auch! ¡Mi cabeza!

-No es como si hubiera gran cosa en ella, Mikey –murmuró molesto Raphael quitándoselo de encima

-¿En dónde estamos? –el cielo estaba completamente nublado, el suelo árido y cualquier tipo de vegetación seca y muerta

-Creo que ya he estado aquí antes –murmuró Splinter con los pelos algo erizados

-Qué buena memoria tiene, Hamato Yoshi

Splinter reconoció esa fría y neutral voz al instante, sus hijos se pusieron en guardia después de ver, por primera vez en sus vidas, el miedo en los ojos de la rata. Quien sea que les hubiera hablado, no era precisamente un amigo.

-Bajen sus armas –alcanzó a decir recuperándose del susto- Hijos míos, no es prudente provocarla

-Pero Sensei... -Raphael le indico a su hermano inmediato que callara, alguien se estaba acercando a ellos

El sonido de algo metálico junto a unos pasos, desesperantemente tranquilos, retumbaban en el lugar. Siendo el más sensitivo de los cuatro, Miguel Ángel comenzó a sudar debido a los repentinos nervios provocados por el aura que cargaba el ser que se dirigía a ellos, era imponente, fría, cruel, y algo más que no supo definir.

-Es mujer –alertó Donatello observando bien la silueta entre la bruma

Raphael estaba con los cinco sentidos a flor de piel, esa cosa no era segura. Sus instintos le gritaban atacar de una buena vez, sin embargo, debía mantener la cabeza fría como solía decir su molesto hermano mayor.

Yoshi, al igual que sus hijos, no ocultó su expresión de estupefacción al verla, hace muchos años que la había conocido y no la recordaba del todo.

Frente a ellos estaba una mujer cuya apariencia rozaba los treinta años, piel blanca cual porcelana, cabello negro largo hasta la cadera, llevaba un vestido tan rojo como la sangre ceñido en el torso y suelto de cintura para abajo. Detrás de ella, una larga capa negra con capucha, y fuertemente agarrada en su mano derecha, una guadaña que le llegaba por encima de la cabeza.

Mas nada de eso se comparaba con esos ojos dorados llenos de infinita sabiduría pero, a la vez, tan fríos y despiadados que le desgarrarían el alma a cualquiera.

-Eiko-sama... –susurró Splinter tragando grueso

-Un placer verte, Hamato-san –su saludo era seguro y sin emoción- A ustedes también, jóvenes guerreros –inconscientemente, las tortugas hicieron una leve reverencia- Ahora, síganme por favor, no disponemos de mucho tiempo –les dio la espalda y comenzó a caminar sintiendo los pasos detrás de ella

-Sensei, ¿quién es? –susurró Donnie a una distancia prudente de la mujer

-Eiko-sama es la guardiana de las puertas que separan el mundo mortal del cielo y del infierno. Siempre caminando en el limbo para juzgar a las almas que ahí se encuentren, es fría y cruel, nadie la ha vencido en toda la existencia y, por ello, no es recomendable apelar a su ira

-Hemos llegado

En medio de todo el paisaje había un enorme espejo que no reflejaba nada.

-¿Pueden oír? –preguntó de repente

-¿Qué?

-¿Pueden oír?

-¿Eh?, sí

-¿Pueden ver?

-Sí

-¿Saben escuchar?

-Ya le dijimos que sí, señora –Rapahel estaba perdiendo la poca paciencia que le quedaba

-¿Saben observar?

-Sí –Donatello tenía el presentimiento de que eran preguntas trampa

-¿Por qué nos pregunta dos veces? ¿No es lo mismo oír que escuchar?

-No Miguel Ángel, oír es...

-¿Qué es entender? –le interrumpió la guardiana

-Es la acción cognitiva que resulta de observar y escuchar atentamente el entorno para comprenderlo –respondió sin poder evitarlo el genio

-¿Nos trajo aquí solo para preguntarnos eso? ¿Acaso no tiene un diccionario o algo así?

-¡Raphael! ¡No seas irrespetuoso!

-Les sugiero ver el espejo el tiempo que estén aquí –dio un golpe al suelo con la guadaña y se alejó de ellos ignorando lo dicho por el temperamental- Podrían encontrar algo interesante –subió unas gradas y tomo asiento como quien va a ver la televisión

Las siluetas comenzaron a tomar forma, dando paso a su hogar hace ocho años.

.....................................................................

Una pequeña tortuga cubierta con una manta y un cubre bocas, hacía malabares por llevar una charola con cuatro platos de comida hacia uno de los cuartos.

-¡Hora de comer!

-Leo, no tengo ganas –un Raphael de siete años se cubrió con la manta hasta la cabeza

-Tienen que hacerlo Rapha o no se recuperaran de la... ¿Nemu...nía? ¿Nemo...ría?

-Neumonía, Leo –corrigió Donnie tomando el plato sin rechistar

-¿Y papá?

-Él está mejor Mikey, tanto el como ustedes ya no tienen tanta fiebre pero deben seguir tomando la medicina

-¿Por qué rayos traes esa máscara?

-Tu lenguaje, Rapha –le regañó dándole el plato- Es para no contagiarme

-Delicado –se mofó el temperamental

-Después de comer deben tomar una cucharada de la penicilina

-¡Si ya sabemos! ¡Ahora vete o te vamos a "contagiar"!

Leonardo solo suspiró antes de retirarse con el último plato hacia la habitación de su padre.

.....................................................................

-Así que Sin Miedo desde niño era delicadito –se burló el de rojo

-No lo sé Rapha, algo no me cuadra –anunció Donnie siendo escuchado por la mujer- Está pálido y tiembla un poco, no está bien

-Es verdad, yo recuerdo que algo pasó esa vez que nos enfermamos, ¿verdad, Sensei?

-Yo estaba muy enfermo en ese entonces, no lo recuerdo bien, Miguel Ángel –Splinter presagiaba que lo siguiente no iba a ser precisamente bueno

.....................................................................

-Padre, he traído su comida

-Gracias Leonardo –la rata se levantó un poco- Hijo ¿por qué usas ese cubre bocas?

-Es que no quiero contagiarme, sino no podría ayudarlos

-No sabes cuánto me alegra que no te hayas enfermado y que tus hermanos ya casi están recuperados, eres un buen niño –le acarició la cabeza

-Gracias padre, le traeré la penicilina cuando haya terminado de comer

-Entiendo. Leonardo... -el pequeño se detuvo antes de salir- No te sobre-esfuerces, tú también debes descansar

-Sí, padre

Leonardo se detuvo a mirar el reloj en la sala.

-Son las 10:00 pm –sonrió al ver a Ogima, su oso, en el sillón donde había dormido esos días

-Lo sé, Ogima, lo sé. Les diré cuando estén sanos –cogió al oso y le susurró como si fuera un secreto- No hay mucha medicina, esperaré a que estén bien y si queda algo yo... -no pudo seguir, un horrible ataque de tos lo acogió, el pecho le dolía mucho, su cabeza le palpitaba horrores y la fiebre aún no le había bajado

Una vez se compuso, se quitó el cubre bocas con las manos temblorosas por los escalofríos, no se sorprendió mucho con lo que vio.

Simplemente ya lo había aceptado.

.....................................................................

-¡Oh, Dios mío! ¡¿Eso es sangre?!

-Él estaba peor que nosotros –Donatello, quien se jactaba de sus conocimientos, no entendía el cómo pudo no haberse dado cuenta del estado de su propio hermano y lo más importante, ¿cómo aguantó el dolor tanto tiempo?

-¡¿Por qué no nos dijo?! –Raphael no cabía en sí, era una de las cosas que más le molestaban del de azul- ¡Pudo pasar algo más grave!

-Me temo que eso pasó –Splinter no dejaba de ver el escenario sabiendo lo que vendría a continuación

.....................................................................

Pasaron dos días y los pacientes iban mejorando, el quelonio mayor apenas les dejaba la comida y se retiraba. Su padre intentaba retenerlo pero él se excusaba diciendo que estaba muy cansado y deseaba dormir, hasta que una noche...

-¿Y la comida?

-Ya pasó media hora –murmuró el genio viendo por enésima vez el reloj

-¡Comida! ¡Comida! –exigía el menor alzando sus manitas en protesta

-Voy a ver a papá

-Te acompaño Rapha

-¡Yo también!

Los tres se encontraron con el adulto a medio camino, sonriéndose entre ellos al verse sanos.

-Hijos ¿Leonardo, está en su cuarto?, no lo he visto desde el almuerzo

-Pensamos que estaba contigo –los cuatro perdieron de a poco la sonrisa, caminaron cautelosamente hasta la cocina

-¿Leo? ¿Estas dormido? –Mikey fue el primero en acercarse felizmente a su hermano mayor desconociendo el horror del resto- ¿Te comiste la salsa de tomate? ¡Estás muy chistoso! ¡Pareces un payasito! ¡Hasta haces como Darth Vader!

Yoshi apartó rápidamente al niño del cuerpo tendido en la cocina, su respiración era agitada y rasposa, la piel estaba pálida a excepción del rostro rojo por la fiebre alta y la sangre que salía en medio de la tos de sus labios azules que temblaban al igual que el resto del organismo.

-¡Raphael trae un cubo de agua y un pañuelo!

-¡S-sí!

-¡Donatello, el termómetro y la medicina! ¡Miguel Ángel trae las cobijas!

-¡Hai!

Splinter cargó con mucho cuidado a su hijo hasta depositarlo en el sofá, no podía ponerlo en su cuarto ya que aún no lo habían desinfectado.

.....................................................................

Vieron pasar rápidamente los días y no había progreso, apenas lograban hacerlo comer y darle la medicina, pero por cada minuto parecía estar más débil.

-No lo va a lograr –susurró el de morado como buen médico

-¡¿Qué dices, cerebrito?! ¡Él sigue con nosotros! ¡¿Cómo no iba a estarlo si no sobrevivió a esto?! –se sentía impotente, cualquier clase de rencor había sido sustituido por la preocupación- "Es solo un recuerdo, un recuerdo y nada más. Leo está bien"

-¡Es verdad Donnie! ¡Él se va a recuperar! –gritó Mikey desesperado, nunca había visto al mayor tan débil y eso era un espectáculo que no se lo deseaba ni siquiera a Destructor

-Donatello está en lo cierto –la rata observó con ojos tristes como en la noche, la vida de su primogénito se extinguía lentamente- "Lo siento tanto, Leonardo"

Los cuatro presenciaron como el pecho del niño dejaba de moverse rodeado por su familia, quienes al estar dormidos a su lado aún no se habían dado cuenta.

-Es gracioso ¿no lo creen? –ella miraba aburrida el espejo- Como las cosas pueden cambiar en un segundo cuando no las entienden. Ven, pero son incapaces de observar atentamente hasta que es muy tarde para arreglarlo

.....................................................................

Miguel Ángel sintió como alguien le acariciaba la cabeza, ese toque era tan familiar, tan cálido que lo invitaba a descansar en la más confortable seguridad. Abrió los ojos y se topó con otros idénticos a los suyos solo que un poco más obscuros.

-¿Leo? –él solo le sonrió alegremente- ¡Leo!

Despertándose por el bullicio que había causado, los demás también abrazaron a un sonrojado Leonardo. Era sorprendente, apenas tenía algo de fiebre pero el resto de síntomas ya no hacían acto de presencia en su cuerpo.

-Leonardo, hijo mío, prométenos que no volverás a ocultarnos nada

-Lo prometo –su voz sonaba cansada

-Hijo no sabes lo preocupados que estábamos, no sabría qué hacer si algo peor hubiese pasado –Yoshi lo apretó un poco fuerte contra su pecho como si, en cualquier momento, el ser que tenía entre sus brazos fuera a desaparecer

-Leo, ¿tienes hambre?

-Un poquito, Rapha

-¡Te haré cereal!

-¡Yo también quiero!

-¡No abuses de mi buen humor, Mikey!

-¡Malo!

El mayor solo miraba alegre el espectáculo junto a su padre, agradeciendo mentalmente el haber regresado.

.....................................................................

-¿Cómo es posible? –Donatello pudo contener la impresión- ¡Lo vimos morir! ¡No es que no me alegre pero es imposible hacer algo así!

-Quien haya sido, hijos míos, debemos estar agradecidos por darnos esta oportunidad

-Eso sí es curioso –la voz estaba divertidamente fría- No creo que hayan hecho eso recientemente, ¿o sí? –preguntó reavivando el odio del segundo mayor

-¡Ah, no, no se atreva a decirlo! ¡Se lo merecía! ¡Se comportó como un reverendo...!

-¡Raphael!

-¡Es la verdad! ¡Hasta a usted lo atacó a traición! ¡Sabía que era lo que más queríamos y los dañó apropósito! ¡Se le subió la sangre a la cabeza a ese idiota!

Tanto Splinter como los menores callaron recordando sus propios problemas. Era verdad, el de azul les había dado un golpe muy bajo esa semana.

-Cuidado con lo que dices muchacho –pronunció tranquilamente la fémina ocultando su molestia- Te podrías arrepentir de tus palabras

-¡Él se lo ganó!

-¿Lo escucharon?

-¡¿Qué?!

-¿Lo escucharon? ¿Hablaron con él?

-Sin ánimos de ofender señora pero ¡¿En qué cambiarían las cosas si lo hubiéramos hecho?! ¡En nada!

-No lo sé, por qué mejor no lo descubren ustedes mismos y luego me cuentan cómo les fue –alzó la guadaña y dio un fuerte golpe al suelo antes de que desaparecieran- "Si no quieren aprender por las buenas, será por las malas"

Un nuevo golpe y el lugar quedó completamente vacío.

Continuará...

Hola queridos lectores, bueno, lya estoy en medio del primer semestre y... snif... y ¡ES HORRIBLE! ¡DIOS AYÚDAME! ¡NO TENGO TIEMPO PARA NADA! ¡NO DUERMO MÁS DE TRES HORAS POR DÍA Y ESO SI TENGO SUERTE!... Perdón, es que enserio estoy agotada apenas pude darme tiempo para hacer esto.

Ya saben que los reviews, floreros tomates, entre otros son bienvenidos

Cuídense.

Miko Eiko

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro