Normalmente, antes de subir a su auto, Jungkook observaba a su alrededor por si había detalles diferentes o extraños. En este caso no lo hizo y condujo con la sangre hirviendo en su cuerpo.

Hyunjin arrancó al mismo tiempo que Jungkook, ya que este se hallaba a un par de autos estacionados. Solo que esta vez tomó una dirección contraria a la del policía.

¿Por qué?

Simple, lo encontraría en un punto de la carretera y del cuál Hyunjin ya sabía dónde sería. Semanas observándolo le había concedido conocer las rutas que tomaba y todas llegaban a ese lugar, pero de ahí siempre le perdía el rastro.

Estacionó y apagó el auto, mirando por el espejo si Jeon aparecía. Pasaron los minutos y de ahí se convirtieron en una hora exacta. Golpeó el volante frustrado por no obtener información sobre el policía.

Respiró un poco para enviar un mensaje a Han y decirle sobre lo sucedido. Llevaba una semana completa sin dar información acertada y eso lo frustraba.

Jungkook llegó a un bar, uno donde sus colegas también solían ir y que todo se manejaba en silencio. Un par de cervezas para calmar su enojo no fueron suficientes, más cuándo leyó el correo que Seokjin le envió.

No respondió, no hacía falta y guardó el celular en el bolsillo de su pantalón.

Observó a un chico con un leggin negro caminar con soltura y sacudió su cabeza.

¿Cuánto tiempo llevaba sin catar un cuerpo desnudo?

Uno suave, delicado, que se estremezca cuando sus dedos toquen su piel, que jadee lento, pero profundo, que gimiera agudo.

Dios, estaba describiendo a Hoseok en sus encuentros.

Necesitaba salir de ahí.

▽

—Hyunjin no está dando información que sirva. Dile que tiene hasta el día de mañana para decirme la residencia de Jeon —Taehyung golpeó con la punta de su dedo el cigarro, cayendo un poco de la ceniza en el cenicero improvisado de taza de losa.

Chan que estaba de pie a su lado asintió y tomó el celular que usaban para contactar a Hyunjin.

Escribiendo un mensaje corto y claro de lo que su jefe le dijo, una notificación de un nuevo mensaje llegó. Deslizó la pantalla y leyó sin abrirlo por completo.

Dirección de vivienda de Jeon.

Llegaron más notificaciones, con detalles específicos de las calles, enviándole su GPS y el número de departamento.

—Ya envió su dirección —le mostró el celular para que Kim lo abriera y leyera.

—Perfecto —sonrió y tomó el celular para continuar leyendo el mensaje.

Con un movimiento de mano le indicó a Chan que se retirara.

—Interesante lugar —murmuró revisando en Google Maps.

Chan salió la habitación de Kim y buscó a Han, necesitaba contarle del mensaje. Lo encontró en la cocina, viendo un video en Youtube.

—Me envió un mensaje también a mi número, ya sé la dirección.

Chan asintió y se arrimó a uno de los mesones, mirando cómo su amigo intentaba cocinar.

—¿Quieres celebrar?

—Sí, por eso estoy intentando cocinar esto, pero… —se encogió de hombros. —Ahora no importa que tan malo de sabor quede.

Para cocinar se turnaban entre los dos, por el simple hecho de que su jefe no lo haría.

Taehyung no se quejaba, pero con ver las caras extrañas que hacía cuando probaba un bocado de comida preparada por sus súbditos, decía que no le agradaba tanto el sabor.

—Minho me dijo que ya no lo llamemos, exactamente me dijo que se tomaría un tiempo para cambiar de trabajo y de ahí, cuando todo el alboroto de la cárcel se apacigüe, podemos llamarle.

—Eso no le va a agradar a Kim —Chan abrió el refrigerador y tomó una zanahoria. —Podemos ir buscando más personas para hacer los trabajos sucios que requiera el jefe —terminó de enjuagar la verdura y le dio un mordisco.

—Me parece bien.

Ambos conocían a su jefe y el viaje en busca de Jungkook sería pronto, por eso también tenían que ir buscando un lugar donde quedarse y no llamar la atención.

—Te llama —Han le dijo y Chan dejó de masticar su zanahoria para poner atención al llamado de su jefe.

—Chan —se escuchó bajo.

—Dios, tienes un oído increíble —dejó el resto de zanahoria en el mesón y se limpió las manos con un papel de cocina.

—No le comentes lo de Minho, no hasta después de comer.

Chan sonrió y avanzó a paso rápido a la habitación de Taehyung.

▽

Con su cabeza apoyada en el volante y controlado su respiración Hyunjin pasó un buen rato así. Retardó el envío del mensaje y se puso a pensar que pasaría si no lograba encontrar la guarida de Jeon.

Alzó el rostro con una expresión más tranquila y observó como el auto de Jeon cruzaba frente a él.

Una señal divina de que alguien en los cielos escucho sus plegarias, no era alguien devoto o creyente, pero había visto a más de uno cerrar los ojos y murmurar oraciones y peticiones al aire.

Sonrió emocionado y encendió rápidamente para seguirle. La ruta avanzó unos diez minutos más y notó que tomaba un túnel, del cual no tenía idea. Por obvias razones, se quedó una calle antes y bajó como un joven que conocía el lugar y quería comprar en la tienda de convivencia.

Quiso aplicar el mismo modo operanding de cuando encontró a Jungkook en el departamento de Hoseok.

Luego recordó que tenía un par de fundas con el logo de la cafetería donde trabajaba y las usó. Las llenó con unos envases del mismo restaurante y que era de su comida. Se puso una gorra distintiva de su trabajo y entró al edificio.

Si le preguntaban que hacía en el edificio, comentaría que estaba entregando un pedido.

Sus ojos miraban el número que marcaba el elevador y como ya había observado antes de entrar, los códigos de cada piso, no le fue difícil marcar el mismo número que Jungkook. Subió ante la atenta mirada del guardia, pero era muy común que llegaran repartidores a dejar pedidos a las puertas de los departamentos y de ahí se iban.

Hyunjin entró al ascensor y bajó más la visera de su gorra, cuando llegó al piso indicado escuchó como una puerta se cerraba y pudo notar cuál era. Corrió para tocar el timbre y esperó impaciente por saber si no se había equivocado.

Efectivamente era Jeon.

—Buenas Tardes, aquí está el pedido que hizo.

Jungkook parpadeó un par de veces y frunció el ceño. —Yo no pedí nada —y cerró la puerta.

Todo un personaje amable y educado.

Actuó rápido y murmuró que de seguro se confundió de número e hizo como que revisaba su celular para verificar. Aunque lo que veía era el clima y decía que pronto llovería.

Miró el número del resto de departamentos y dejó el pedido en la puerta de a lado, tocando el timbre y rogando porque nadie saliera. Así que sin ponerse a esperar, caminó rápido al ascensor y entró antes de que abrieran la puerta y descubrieran su mentira.

Respiraba agitado cuando salió del edificio, caminó tranquilo hasta una tienda de convivencia y perder un poco el tiempo ahí mientras mandaba el mensaje a Han.

▽

—Necesito que te comuniques con Minho —dijo mirando a Han.

Ya habían terminado de comer y solo debían recoger los platos y lavarlos. Pero como Han cocinó, era el turno de Chan de hacer el resto.

Taehyung no era un mal jefe, un poco estricto y mal encarado, pero nada más. Cuando hacían un buen trabajo siempre les felicitaba y les daba más dinero.

—Que busque una casa con tres habitaciones y baño incluido para cada una, no importa el precio, una oficina amueblada y una cocina con todo —miraba por la ventana de su habitación. —También una persona que cocine.

Han asintió y anotó todo, el problema ahí era decirle que Minho no podría ayudarlos.

—Hyunjin está allá y se le facilitará encontrar un buen lugar —comentó.

—Sí, es mucho mejor —entonces se acercó a Han. —¿Cuándo pensabas decirme lo de Minho?

—Justo después de la comida y antes de salir de su habitación —respondió rápido.

Asintió despacio y tomó su celular. —¿Volverá a suceder?

Han negó sabiendo a lo que se refería. A Kim Taehyung no podían guardarle secretos, él debía saber todo lo que sucedía a su alrededor y si lo involucraba.

—Tienes que teñirte el cabello y usar lentes, deja que te crezca un poco la barba, no te rasures —le indicó.

Taehyung tenía una misión importante para Han y era encontrar personas que trabajen para ellos. Buscar nuevos clientes y empezar a retomar su trabajo.

Mi dislexia me jugó muy mal con la palabra código y cogido, porque volvía a ponerla mal cuando en mi mente leía código y ponía primero la g antes de d.

Puros pensamientos puros de esta dulce mujer jajaja.

Este capítulo lo iba a subir antes, pero me ocupé y recién estoy revisando. Ahora sí,no tengo nada avanzado para el próximo cap.

Cuidense y tomen agüita ♡