26
Esa semana tenían que vigilar ciertas zonas del centro de la ciudad y por eso iban caminando despacio Hoseok y Hyunwoo.
El clima ya estaba un poco más cálido, pero eso no impedía que ambos llevaran un vaso de café caliente recién comprado de la cafetería. Hoseok ya le había comentado que luego de graduarse retomaría sus estudios y se iría acoplando a los horarios.
Es más, Jimin estaba dispuesto a ayudarlo con sus apuntes y Hoseok le agradecía mucho por eso.
—Hoseok, te puedo preguntar algo sin que te incomodes —el mencionado asintió sin despegar la mirada de los ciudadanos que caminaban. —Ese día que Jeon fue a la oficina, parecía que quería hablar contigo y no veía el momento oportuno. Al principio pensé que eran ideas mías, pero bueno, no lo mencioné porque no quería parecer metido, cuando obviamente lo soy —suavizó su voz.
Hoseok tragó un poco del café y disimuló bien que no se quemó la garganta.
—También escuché, que ustedes son cercanos y quizás tienen lazos que los relacionen. Eso creo que debería quedarse fuera, es vida familiar, donde puede incluir a los padres, abuelos o niños. Pero lo que yo quería preguntar antes de enredarme con mis pensamientos —se detuvo para mirarlo y quedarse bajo sombra. —¿Hay algo entre ustedes?
Como todo un experto en ocultar sus emociones, Hoseok apartó su mirada del anciano que caminaba con su esposa de la mano y la posó en el rostro de Hyunwoo. El tiempo que pasó con Jeon le sirvió mucho para mostrar desinterés y poca emoción, además que su mente maquinaba a mil por hora y se llenaba de argumentos, mentiras, verdades o excusas.
—¿Cómo qué?
—Eh, bueno… —Hyunwoo se dio cuenta de que invadía terreno difícil.
—¿Una amistad, relación o cosas de ex’s?
—Hoseok —murmuró. —No pensé que fueras tan directo.
Así como tú lo eres, estúpido.
—Quieres saber de mi relación con Jeon. Lo conozco del campamento, era uno de los instructores y nada más.
Hoseok sabía a lo que se refería, a los castigos otorgados, a las visitas a su oficina y muchas cosas que no pasaron desapercibidas por sus compañeros. Sabía que, si le comentaba que su cuñado y Jeon eran amigos, todos en la estación se enterarían y hasta después podrían llegar a desestimarlo y hacerlo desmerecedor de su puesto y esfuerzo como futuro policía.
Consciente que era una corta respuesta para una pregunta tan grande, llena de curiosidad y dispuesta a escuchar todo lo necesario, Hoseok atinó a sonreír de lado, amable y dando por cerrado el tema.
Para su suerte, un alboroto llamó su atención y del resto de transeúntes, por lo que tuvieron que dejar la charla para otro momento y apaciguar el disturbio.
No se quería imaginar la que se armaría cuando se enteren de sus lazos, aunque ya no existían como tales, las personas no desaprovecharían una mínima oportunidad para hablar de él.
Faltaba poco, a finales de ese mes se realizaría la ceremonia, podría ser un policía y tener su placa.
▽
La puerta fue azotada y el cuerpo grande y musculoso de Jeon apareció en la oficina de Seokjin. El mayor lo miró levantando una ceja, esperando una explicación por entrar así, sin un permiso y sin tocar.
—Buenos días para ti también, Jeon —saludó volviendo su atención a la pantalla de su computadora.
—¿Solo eso piensas decir? —se tumbó en un sillón y no despegó la mirada de su superior.
Seokjin posó su mirada en Jeon, acomodándose en el respaldo de su silla, estirando su espalda un poco.
—Creo que ya te enteraste por las noticias. La situación escaló muy alto y complicó todo.
Jeon bufó. —Y una semana después uno se entera.
—Cambiaste de jurisdicción, esos asuntos ya no son nuestra competencia.
—Entonces quieres que me quede de brazos cruzados mientras el sistema carcelario de la capital se va a la mierda —soltó enojado. —Tuvo que pasar una semana para que los medios recién pudieran realizar notas informativas de lo sucedido, omitiendo la lista de reos heridos o muertos.
Jin se levantó y caminó a una esquina, donde tenía un aparador lleno de carpetas. Buscó una allí, para regresar a sentarse nuevamente a su sillón.
—El sistema carcelario es competencia del estado, uno solo sigue órdenes. En este caso, ya se está realizando una investigación al director y demás trabajadores de la cárcel —empezó a teclear y abrió la carpeta para ir leyendo. —Tengo un poco de trabajo Jeon, te pido que me dejes solo.
Un par de carcajadas secas y sin gracia soltó Jungkook, no creyendo lo que su superior decía.
—Qué mierda —murmuró y se levantó para salir por la puerta.
—Hoy tenemos una reunión para ir organizando la ceremonia de graduación de los futuros policías, ya te llegará el oficio respectivo y espero contar con tu presencia —habló sin inmutarse ante la actitud altanera de Jeon.
Compartieron una mirada seria e intimidante, que terminó cuando Jungkook cerró la puerta de un golpe seco. El temperamento de Jeon era muy bien conocido, pero tampoco podía poner a prueba su suerte con su superior.
Una llamada rápida a Min para comentarle lo sucedido y la planeación de la reunión para ese mismo día, además de charlar de ciertos puntos importantes que tenían en su trabajo.
Jungkook se encerró en su oficina y comenzó a llamar a contactos que se encontraban en la capital y conocían del tema, tenían datos, comentarios o rumores de lo sucedido y que la prensa no pensaba mostrar.
Estuvo ahí el resto de la mañana, pidiendo el almuerzo directo a su oficina y evitando salir para no tener que descargar su enojo con quién no debía. Cómo en ese momento que uno de los jóvenes de su pelotón llevaba una pila de archivos entre sus brazos y no podía mirar por dónde caminaba, teniendo como resultado una caída aparatosa y ruidosa.
Por obvias razones que estaban de más explicar, Jungkook no se acercó a verificar si se hallaba lastimado, solo blanqueó los ojos y negó con la cabeza para volver a ingresar a su oficina.
La reunión se realizó a las cuatro de la tarde, dónde el resto de instructores y guías del resto de campamentos estaban sentándose esperando a que Seokjin inicie. Hablaron de la ceremonia, organizando y todo lo que conllevaba eso. Formando grupos para cada área, sin darles opción a reclamo o cambio.
Jungkook fue uno de los encargados para ser el maestro de ceremonia, porque no querían que ocurriera algún problema, conociendo su carácter. Demoraron una hora exacta, dónde empezaron a despedirse para salir de la oficina de Kim.
—Necesito que te quedes Jeon —Jin habló tranquilo cuando ya tenía un pie fuera de la puerta.
Con una mueca disconforme volvió a ingresar a la oficina y cruzando sus brazos esperó a que su jefe hablara.
—He pensado mucho en esto y también me lo han sugerido. Debes asistir a terapia para poder controlar tu carácter —Jungkook iba a refutar. —No existe un no como respuesta, puedes buscar uno de nuestros profesionales o el de tu preferencia, el caso es que no puedes continuar así.
Con el tobillo moviéndose por encima de su rodilla, Jungkook esperó a que Jin terminara de hablar.
—Lo que sucedió hoy en mi oficina espero que no se vuelva a repetir. Te daré un tiempo establecido para tu primera sesión y que me entregues una copia firmada por el terapeuta de que asistes a las sesiones. Si eso no llega a suceder, me veré en la obligación de darte de baja de tus obligaciones, excusando un comportamiento poco adecuado.
Una mirada seria y enojada mostraba Jungkook, pero no respondió.
—Puedes retirarte, te enviaré un correo donde te puedas enviarme toda esa información —revisó su celular para verificar la fecha de ese día. —Antes de la ceremonia ya deberías tener una sesión asistida —indicó mirándolo. —Eso es todo.
La pequeña charla había culminado, pero Jungkook no se levantaba y a Seokjin no le importó eso. Ignoró que el pelinegro continuaba ahí y hasta hizo una llamada mientras tecleaba en su computadora.
Eso lo incomodó y tuvo que salir de la oficina para ir a la suya para tomar sus pertenencias e ir a casa, no tenía cabeza para pensar en terapias, doctores, sesiones, ceremonia. Necesitaba un momento de tranquilidad con un par de cervezas bien frías y su soledad
La crisis cancelar en mi país es terrible. Uno se entera una semana después o hasta más, de lo que sucede.
No es mucho, ya que me dejaron comentarios de que regrese. Cómo ya había dicho antes en otra historia, jamás dejaría un fic abandono, jamás.
Jungkook va a tener que ir a terapia si o sí y alguien no está muy contento por eso jajajaja.
Gracias por leer y esperar.
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