23▽
¿Qué podría llevar a una reunión de cumpleaños? A Jiho le dio un juguete porque era un niño, pero no podía hacerlo con un adulto y más con Hoseok. No tenían confianza, no eran amigos, colegas o amantes —lo último ya no.
Quizás podía llevarle un pastel o algunos bocadillos. Iría a ver en la cafetería que estaba cerca de su trabajo y si le llamaba la atención o si se veía apetecible, compraba algo.
HyunJin miraba sus uñas cortas arrimado al mesón. Había pocos clientes y sus compañeros se encargaban de atenderlos. Llevaba bien el papel de trabajador en esa cafetería, un poco despistado, amable pero no tratando de llamar la atención y pasando desapercibido.
Sonrió cuando vio a Jungkook entrar y disimuló la emoción por tener un acercamiento con él, quizás podía sacarle información. Lo observó mirando la vitrina donde estaban los pasteles de Cumpleaños, imaginándose que quería uno.
—¿Será que le gustará el de fresa o el de chocolate? —apuntó con su dedo a un pastel —. Pero el de pistacho se ve delicioso, el de manjar me tenta y el recubierto de merengue...
—Buenas tardes. ¿Te puedo ayudar en algo? —HyunJin habló amable.
—Si, necesito un pastel para hoy y no se cual elegir.
—¿Sabor favorito?
Negó.
—¿Adulto o niño?
—Adulto.
—¿Alergia?
—No se.
Pero recordó el delicioso pastel que hizo Hoseok para el cumpleaños de Jiho.
—Deme el de manjar.
—Buena elección —se agachó para sacar el pastel —. ¿Le coloco algún nombre o felicitaciones?
Jungkook negó.
—Así no más.
—Está bien, venga a caja y le entrego.
El pelinegro salió rumbo al departamento de Hoseok, mientras Hyunjin lo empezó a seguir desde lejos, no sin antes montar una excusa que le permitiera salir del trabajo. Porque esta era una oportunidad que se le presentaba en bandeja de plata y no podía rechazarla.
Tenía personas cercanas aparte de Kim y su familia, eso de seguro le agradaría a su jefe Kim.
Lo siguió en su auto por unos varios minutos y no paró cuando el pelinegro estacionó, más bien, giró en la siguiente calle para ver si realmente se bajaba o solo era para despistarlo.
Hyunjin se cubrió con una chaqueta porque el frío aún no terminaba y un fino gorro de lana al momento que salió de su auto, caminó al Seven Eleven que había observado muy cerca de donde se estacionó Jeon.
Lo observó arrimado a su auto y este se apresuró para entrar al local y poder mirarlo desde ahí, sin que se diera cuenta.
Las teorías de lo que podía ser esa persona llegaron a la cabeza de Hyunjin.
Amigo
Pareja
Familiar
No podía simplemente quedarse y espiarlo desde lejos, por eso cuando notó que Jeon se adentraba al edificio, este salió del local para empezar a seguirlo.
▽
Jungkook miraba su reloj queriendo que el tiempo corriera más rápido. Se sentó apoyado en el capot de su auto pensando en lo que podría decir cuando llegara. Dejar el pastel y decir que tenía otra reunión sería buena idea, claro si Hoseok le abriera y solo le diría a él.
Se metió al ascensor y marcó el número del piso del cumpleañero. Cuando la puerta se cerró por completo, no se percató que una persona miró el número marcado en la parte superior del ascensor y empezó a subir por las escaleras.
▽
Jiwoo ayudaba a servir la comida en los platos, mientras Jimin los llevaba a la mesa, Hoseok terminaba la ensalada y demás aperitivos. Todos escuchaban las risas divertidas del pequeño Jiho siendo causados por Minjae, él estaba con el pequeño, luego de ayudar en algunas cosas en la cocina también.
El timbre del departamento sonó y como no había nadie estaba libre, Minjae se levantó para ver de quién se trataba, aunque ya se imaginaba.
Estaba decidido a plantarle la puerta en la cara al que se decía ser su amigo. Pero como si su esposa pudiera leer sus pensamientos, se acercó a la puerta para poder curiosear de quién se trataba.
—Abre la puerta, quiero ver si es Jungkook —pidió un poco oculta en la espalda de su esposo.
Minjae suspiró e hizo lo que Jiwoo dijo. No se sorprendió al ver ahí a Jungkook, pero si al notar como llevaba en sus manos una bolsa con estampado de una pastelería.
¿Acaso estaba loco?
¿Qué carajos pretendía?
—Hola Minjae —saludó serio, hasta que vio a Jiwoo y un peso de encima se le alivianó. —Hola Jiwoo —dijo con un poco más de entusiasmo.
—¡Pasa, pasa Jungkook! —se hizo a un lado para que este pudiera entrar. —Ya estábamos a punto de comer, llegas a buena hora.
Jungkook palideció un poco, pero entró.
▽
Hoseok terminaba de acomodar la mesa y llevaba la ensalada fría en un bol no sin antes querer saber quién era el que llamaba a la puerta.
Quizás era un vecino y vino a pedir un favor.
Grave error.
Cuando lo vio caminar hacia él.
Era Jungkook.
No esperaba verlo pronto.
Es más, no quería verlo.
Si pudiera, nunca más.
Por eso su primera reacción fue soltar el bol que tenía en sus manos, rompiéndose en pedazos y llamando la atención de los adultos presentes. Jimin corrió de la cocina, al escuchar tremendo estruendo y solo vio a su amigo como palidecía y no reaccionaba ante un hombre frente a él, que se veía sumamente atractivo.
Pero quién reacciono primero fue Jiwoo, que hizo romper el contacto visual que mantuvo Hoseok y Jungkook. Luego de limpiar y poner el ambiente diferente que al principio —tenso—, el pelinegro sacó el pastel de la bolsa, dejándolo en la mesa.
—Lamento la incomodidad, solo vine a dejar esto y ...
—Y nada, ven y acompáñanos un momento.
—No puedo, tengo que regresar a la oficina, recibí una llamada camino acá y es urgente —mintió.
Jimin miró curioso al joven, queriendo saber quién era. Hoseok al darse cuenta, le murmuró que fue quién los había salvado en aquella ocasión de casi ser abusados.
El rubio se sorprendió y decidió ir a agradecer directamente. Jungkook solo atinó a decir que hacía lo correcto.
Hoseok se disculpó y casi corrió a baño, pero al darse cuenta que este no salía pronto, decidió retirarse para no alargar el mal sabor de su presencia. Sin embargo, el cumpleañero hizo aparición y comentó que hablaría un momento con Jungkook de un asunto importante.
Afuera de su departamento se quedaron en silencio, sin saber que decir Hoseok y sin saber que hacer Jungkook.
—Gracias —murmuró.
Jungkook lo miró atónito.
—Pero ni creas que eso borra el pasado.
Jungkook asintió, más no respondió.
Sin más tener que decirse, Hoseok se giró para ingresar a su departamento.
—Feliz Cumpleaños Hoseok —dijo Jungkook en un tono normal.
No respondió y cerró la puerta despacio, para que no pensaran que habían discutido.
Jungkook suspiró dirigiéndose al ascensor, donde recargó su frente en la pared, luego de tocar el botón y esperar.
Se sentía de una manera diferente, no podía explicar. Sentir el ambiente alegre junto con la decoración acorde a la ocasión, lo hicieron sentir un poquito triste.
Tal vez en su próxima vida podría vivir ese sentimiento.
▽
Hyunjin había llegado al piso que debía y cruzó por el pasillo cuando el pelinegro se encontraba de espaldas, esperando que la puerta fuera abierta. Tenía pensado esperarlo, pero al ver que pasaban cerca de diez minutos y no salía, opto por bajar.
La suerte estaba de su lado y lo supo cuando al llegar a la escalera, escuchó una puerta abrirse, quedándose en completo silencio, sin poder entender si alguien hablaba o no.
Pero lo escuchó.
Escuchó a Jungkook felicitar a una persona llamada Hoseok y eso fue suficiente para empezar su investigación.
▽
Holis, regresé después de mucho —demasiado— tiempo. Lamento si se siente relleno, prometo traer mejores capítulos.
Comento que agregué algo en la sinopsis, una pequeña aclaración.
Cuídense mucho ♡.
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