Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 8

Miró la hora en el reloj que está colgado en la pared, marcan las 12:30. El estómago me empieza a rugir, cómo siempre la gente disfruta de sus apetecibles almuerzos, atiendo a unas personas y cuando termino de atenderlas, observó a Chloe y trató de no hacer contacto visual con ella, ni con Wil, no después de haberlos encontrado tocándose.

Isaac lleva más de una hora hablando con ese extraño hombre en una de las mesas del restaurante, el ambiente está un poco pesado.

Ahora que lo pienso bien, ese hombre es muy extraño, hasta su nombre lo es, ¿Quien demonios se llama Vaughn? Lo miro fijamente, tiene un atractivo físico, mueve el cuello y puedo notar que tiene un tatuaje, el cual tapa su camisa, que extraño. Mueve sus manos al hablar y noto que también las tiene tatuadas con signos y calaveras. Pasa su mano por su rubio oscuro, sus ojos se direccionan hacia mí y me pilla mirándolo, miró hacia otra mesa disimuladamente ¡Que vergüenza!

El hombre se levanta le da la mano en forma de despedida a Isaac y antes de marcharse me regala una sonrisa.

Isaac me mira y se acerca hasta mí.

—Necesito hablar con usted señorita Tiana. La espero en mi oficina—dice y se pierde por la puerta de servicio.

Eso me deja un poco confusa, ¿Hablar conmigo?, ¿Por que quiere hablar conmigo?, ¿Estaré en problemas? El tono serio de su voz me sorprendió mucho, nunca habla con ese tono. Chloe se acerca y yo trato de no hacer contacto visual con ella.

—Tiana...me da vergüenza decir esto después de lo que viste, pero necesito hablar contigo-dice en un tono bajo de voz-se que estuvo mal, que yo hiciera eso con Will en este lugar y más que tú nos vieras, estoy muy avergonzada, solo quiero decirte que por favor no le digas nada al señor Brown. Por favor, por lo que más quieras, no le digas nada al señor Brown—me suplica, la miró y le digo:

—Oye tranquila no le diré nada.

—¿En serio?

—Si, ¿Por qué lo haría?

—Gracias Tiana y la verdad estoy muy avergonzada—me mira y luego mira el suelo.

—Tranquila—le paso la mano por el hombro y le doy una sonrisa de boca cerrada—te tengo que dejar el señor Isaac me necesita en la oficina—asiente, la dejo y me dirijo rápidamente a la oficina.

Respiró dos veces antes de entrar, siento que las manos me sudan. Toco la puerta dos veces con los nudillos y entonces escucho a Isaac decir:

—Adelante.

Entro. Isaac me escanea con la mirada, me pongo un poco incómoda y llevo mi mano a mi hombro, me rasco mientras él me mira.

—Tome asiento—señala con los ojos la silla que tiene al frente de él. Me siento, pone los codos sobre la mesa y me mira.

—¿Que desea señor Brown?—le digo y abre un poco los ojos, creo que le sorprendió la forma en como lo he llamado.

—Primero que nada, quiero que sepa que no la voy a despedir—dice y eso me pone tan feliz que no puedo evitar sonreír—segundo, le he dicho que venga a mi oficina, porque necesito informarle que una nueva chica trabajará en el restaurante.

—Oh que bien.

—Si. Lo malo, bueno, no sé si a usted le parezca malo señorita Tiana—pausa por un momento y prosigue—tendrán que compartir trabajo. Días de trabajo exactamente.

—¿Cómo?

—Si, con la señorita Madison.

—¿Así se llama?

—Si. Ya planifique sus días, es decir que usted trabajará los lunes, miércoles y jueves y la señorita Madison trabajará, los martes, viernes y sábados. Las dos tienen los domingos libres, y en dado caso que las necesité a algunas de las dos un domingo solo les avisaré, ¿Entendido?

—Entendido.

—Puede retirarse—me regala una sonrisa de boca cerrada y yo asiento, me levanto y abro la puerta, pero entonces me detengo cuando lo escucho decir:

—Señorita Tiana ya son más de las doce, así que si tiene hambre, puede salir a almorzar y si no quiere ir sola puede decirle a alguno de sus compañeros que la acompañe.

—Vale, está bien, muchas gracias señor Brown—intento salir de la oficina pero me vuelvo a detener cuando dice:

—¿Ahora me llamará así?

—¿Le molesta que lo llame de esa forma?

—No. Pero se me hace raro que me llame así.

—Usted me dice señorita Tiana—le doy una sonrisa.

—¿Le molesta que le diga así?

—No. Para nada.

—Entonces...yo seré el señor Brown y usted...

—La señorita Tiana—terminó de decir con una leve sonrisa, el asiente y yo finalmente salgo de la oficina.

Paso por la cocina y recuerdo la escena de hace unas horitas. Esa llama. Ese placer, cómo Will tocaba a Chloe, recuerdo todo tal cual, y eso me excita, es como un vídeo que se reproduce en mi mente. La forma en como la besaba, como destapaba sus senos y los lamía y como Chloe estaba totalmente entregada a él, esa posesión. Muerdo mi labio, necesito algo así, tengo tiempo ya que no me acuesto con un hombre.

Sacudo mi cabeza ¡Vaya cosas que se me pasan por la mente! decido no pensar más en lo ocurrido y me dirijo hacia la barra, cojo a Amara del brazo y le digo que me acompañe a almorzar, acepta, salimos del restaurante y caminamos unas calles.

Nos llama la atención un restaurante el cual tiene un letrero con hamburguesas, donas, papitas fritas y pizzas dibujados en tizas, entramos, el lugar es un poco pequeño, pero muy lindo, está iluminado con luces de neón.

Decidimos sentarnos al fondo en una mesa de dos asientos, una chica se nos acerca y nos muestra el menú, ambas nos decidimos por dos hamburguesas y dos litros de Coca-Cola. Mientras esperamos nuestros pedidos, empezamos a hablar sobre el señor Brown, lo hermoso que es el restaurante y muchas cosas referente a nuestras vidas y la ciudad.

El móvil suena dentro de mí billetera, ¿Quien será? Le pido disculpas a Amara para responder y cojo el teléfono, me doy cuenta de que es un mensaje, deslizó el dedo en la pantalla y aparecen las notificaciones entonces leo: <<Mensaje de Christopher>>

Perooo ¿¡Queee!? Estoy boquiabierta y con los ojos como platos ¿Por qué me habrá escrito? Decido abrir el mensaje y entonces leo:

⟨⟨ Buenos días señorita Tiana ¿Cómo se encuentra? ⟩⟩.

Pero que le sucede a este ser, ¿Por qué me ha escrito? No entiendo nada, las ilusiones se apoderan nuevamente de mí. Decido quedarme tranquila y no responder. Amara me mira y  escanea mi rostro con su mirada ¡Mi cara debe de ser un poema! seguidamente pregunta:

—¿Todo en orden Tiana?, Parece que viste un fantasma en tu celular.

—Si, nada de que preocuparse—le doy una sonrisa de boca cerrada y cambio el tema de conversación, miro fijamente sus aretes dorados—oye esos aretes que tienes, son hermosos.

—¿Si? Gracias me los regaló mi hermana—sonríe y yo le devuelvo la sonrisa.

Al cabo de unos minutos llega la misma chica con dos grandes hamburguesas y unos litros de Coca-Cola. Amara y yo hablamos como cotorras mientras degustamos nuestros deliciosos almuerzos. Terminamos de comer y decidimos levantarnos e irnos al trabajo, pues ya es un poco tarde y el señor Isaac se puede molestar.

Pero entonces siento que mis piernas tiemblan y automáticamente me siento en la silla, cuando notó a semejante persona entrar en el restaurante, ¿¡Que carajos está haciendo Christopher aquí!?



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro