Capítulo 5
Llegamos al almacén. Isaac entra y abre un armario, dando a revelar los uniformes del restaurante, son un conjunto de camisas negras con el logo del restaurante y vaqueros negros, me mira y dice:
-Bueno señorita Tiana, escoja un uniforme con su talla y luego salga, la espero afuera.
-Vale señor...?
-Brown, llámame Brown-me da una sonrisa, le devuelvo la sonrisa y se retira del almacén.
Se siente extraño que el ex de mi mejor amiga sea mi jefe; cojo un uniforme de mi talla, me desvisto y me lo colocó, observó el almacén mientras me visto.
Descubro una ventana, la cual tiene vista hacia la bulliciosa ciudad ¡Joder alguien me pudo haber pillado mientras me cambiaba! Me miró en un espejo que está colgado en una de las paredes del almacén y me hago una coleta alta en el cabello.
Salgo a los pasillos del restaurante; veo a Isaac que me espera recostado en una pared.
-Acompañeme señorita Tiana-dice al verme. Isaac me da un recorrido por todo el restaurante, mostrándome el primer piso con los baños, el segundo piso con otros baños, el tercer piso con la pequeña área de juegos, las pantallas que están colgadas en las paredes de cada piso, las cuáles marcan el turno de espera y los menú del restaurante.
Terminamos el recorrido, bajamos y me presenta a cada uno de los empleados y seguidamente me explica de qué me encargaré.
¡Vaya! El recorrido fue un poquito largo, pero solo me tengo que encargar de estar en la barra y dar los precios y aparte estará la otra pantalla atrás de mi, la cuál marca todos los precios.
Creo que será pan comido.
————----————
El día a sido excelente, todo a marchado bien hasta los momentos. Miro a las personas degustar sus deliciosos almuerzos ¡Dios! Este trabajo no es para mí, no con lo hambrienta que soy, el estómago me ruge, observo el reloj que está colgado en la pared, marca las 12:30.
Se abre la puerta que está cerca de la barra y sale Isaac, me mira y se acerca a mi.
-¿Cómo le va en su primer día de trabajo señorita Tiana?, ¿Se siente cómoda?
-Si, señor Brown.
Una de las empleadas se acerca hacia isaac y le pregunta:
-Señor Brown, ¿Ya puedo almorzar?
-Claro señorita Karen-le dice y esta sale del restaurante.
-Pensé que los empleados no almorzaban aquí-le digo en un tono de burla, sonríe y me pregunta:
-¿Tiene hambre señorita Tiana?
-Solo un poco-le doy una sonrisa.
Isaac me mira y le susurra algo en el oído a Amara otra de las empleadas, ella asiente y sigue trabajando en la caja registradora, seguidamente me vuelve a mirar y dice:
-Venga, la llevaré a un restaurante.
-No, no se preocupe señor Brown-le doy una sonrisa, me da mucha vergüenza ir a un restaurante con mi jefe, ¿Y por qué iría a un restaurante? Si ya trabajo en uno.
-Vamos, solo es un restaurante, será rápido-insiste.
Lo miro, me mira, tomo aire y le digo:
-Bueno...está bien.
-Entonces sígame-me da una sonrisa y a continuación salimos del restaurante.
Caminamos unas calles y llegamos a un llamativo lugar, nunca antes había venido a este sitio. Es parecido a una plaza, está repleta de restaurantes, casi igual que una feria de comidas, la gente camina de un lado al otro con las bandejas en las manos llenas de deliciosos y provocativos almuerzos.
-¿Que le gustaría comer?-me pregunta.
-No sé, elija usted señor Brown, usted fué el que me trajo hasta acá.
-Si, y usted es la que va a comer.
-Mmm...¿pizza?-le pregunto mientras observó una pizzería.
-Bueno-dice y nos encaminamos hacia la pizzería, entramos y nos ubicamos en una mesa que está cerca de la barra. Un camarero se nos acerca y nos muestra el menú, nos decidimos por una pizza llamada "La Margherita"
Después de unos minutos se nos acerca el mismo camarero con nuestro pedido, trae la pizza en una bandeja, junto a dos sodas, seguidamente se retira con un <<Buen apetito>>
Miro la pizza y se me hace agua la boca ¡Dios se ve tan rica! Cojo un pedazo y lo llevo a mi boca, el queso se derrite en mis manos, de pronto el olor de la mozarella y la salsa invaden mis fosas nasales.
Hundo mis dientes en el trozo de pizza ¡Sabe a gloria! Miro a Isaac disfrutar de la pizza, siente mi mirada y fija sus ojos en mí.
-Está rica ¿no?-coje una servilleta y la pasa por sus labios.
-Muy rica-lamo mi labio inferior para limpiar la salsa.
Tras terminar de comernos la pizza, el camarero se acerca y retira la bandeja y las botellas vacías de las sodas; lo miro, me mira y un silencio invade el espacio entre nosotros. Entonces pregunta con una tosesita:
-Tú eres mejor amiga de Emely...¿Cierto?
-Así es.
-No le digas que te pregunte ésto...pero-dice mientras juega con una servilleta-¿Ella hablá de mí?
-No mucho, solo me habló de tí por el trabajo.
Me mira y traga grueso, lo acorrala el silencio. Mientras me mira me centro en sus verdes oscuros, son preciosos, inspeccionó su rostro con mis ojos.
Cada rasgo facial es perfecto, este hombre es hermoso, su rostro tiene un aire salvaje, con razón es el ex de mi mejor amiga, bueno es Emely, ni modo que iba a estar empatada con El jorobado de notre dame.
Isaac toma un poco de aire y seguidamente me pregunta:
-¿Entonces solo te hablo de mi por el trabajo?
-Si-asiento respondiendo a su pregunta.
-Bien...creo que es hora de irnos señorita Tiana-rasga la servilleta en dos pedazos y se levanta de la silla-iré a pagar la cuenta.
Se encamina hacia la caja registradora, paga el pedido y salimos de la pizzería.
Su actitud cambio de la nada, las comisuras de sus labios ya no están elevadas, me niego a preguntarle que le pasa y seguimos caminando hasta llegar a su restaurante, entramos, las mesas están vacías, no hay absolutamente nadie, solo los empleados, tomo posición en la barra y espero a que llegue un cliente para atenderlo, mientras que isaac se dirige a su oficina.
Creo que hablar sobre Emely le cayó un poco mal.
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