Esto es increíble. Christopher Harrys, es el acosador, el hombre del taxi y ahora el dueño de un famoso restaurante, me quedo pensando por un rato.

-¿Estás bien?-me pregunta Emely.

-Emely, ¿me creerías si te digo algo?-esquivo su pregunta.

-A ver dime-lleva un trago de vino a su boca.

-El chico que me acabas de mencionar. Christopher Harrys, yo lo conozco.

-¿Que?-casi escupe el trago de vino.

-Si, después de que me despidieran tome un taxi para que me trajera a casa, y en el taxi se montó un apuesto hombre, ¿te lo describo?-ella asiente- era alto, con cuerpo de atleta, tenía unas gafas, pero cuando se las quito, dió a revelar sus hermosos ojos. Eran hermosos, como una mezcla entre azul claro y azul oscuro, su cabello era un castaño oscuro liso, sus labios rosados y carnosos, su nariz perfectamente perfilada, su mentón cuadrado y tenía un poco de barba en forma de candado, no tanta-le explicó.

Emely queda boquiabierta ante mi descripción-¿Tienes alguna prueba de que era el y no otro hombre?-entonces recuerdo la pequeña y coqueta tarjeta que me dió Christopher.

-¡La tarjeta!-pego un brinco en mi asiento por la emoción y me dirijo rápidamente hacia mí cartera.

-¿Tarjeta?-pregunta Emely desde su asiento.

-Si, la tarjeta-adentro mí mano en mi cartera en busca de la pequeña tarjeta, ¡Diablos! No la encuentro.

-¿Y por qué te dió una tarjeta?

-Pues, porque me notó un poco deprimida, decidió preguntarme y yo le dije que me habían despedido. Entonces el me dijo que era dueño de un nuevo restaurante en la ciudad, necesitaba personal y que si yo estaba interesada, que lo llamara, y me entrego la tarjeta-digo mientras muevo mi mano descontroladamente adentro de la cartera.

-¿Restaurante?, ¿Dueño de un restaurante?, en definitivo tiene que ser el.

-¿Tú crees?-le pregunto.

-Si. Al menos que tenga un gemelo que también tenga un restaurante-rie y yo sonrió, toco algo en el interior de la cartera, es la tarjeta, ¡Bien! Cojo la tarjeta y la miro, es tan hermosa y detallada, se la entrego a Emely.

Emely la inspecciona con sus ojos verdes claros y me mira.

-No puede ser, este diseño, estás letras... estuviste con el guapo Italiano que todas buscan. El señor Christopher Harrys-dice aún boquiabierta.

-Te lo dije.

-Y espera, ¿me acabas de decir que te ofreció trabajo y lo rechazaste?

-Si-pone los ojos como platos, pero antes de que me intenté de matar, digo-me ofreció trabajo, pero no le he dado respuesta de si voy a aceptar trabajar con él o no.

-Tienes que hacerlo.

-¿Qué tengo que hacer?

-Trabajar con el, ¿sabes cuánto ganarías?, mucho Tiana, mucho. Joder ese hombre es súper millonario, que digo multimillonario -dice mientras mueve la tarjeta.

-No creo que sea buena idea Emely-la miro.

-¿Cómo que no crees que sea buena idea, te has vuelto loca?...es una oportunidad única Tiana, única-se altera un poco.

-Si, se que estás cosas no suceden todos los días, pero tengo muy claro como son las personas millonarias, como Christopher. Tratan a las personas como basura y se creen que son los dueños del mundo, así que no aceptaré su trabajo. Mejor llama a la persona que dijiste que podría darme trabajo.

-Bueno, lo llamaré-bufa-pero si me dice que no, tienes que prometerme que llamaras a Christopher y le dirás qué aceptas el trabajo, ¿de acuerdo?-coloca la tarjeta en la barra.

-Bien-le digo-pero solo si me dice que no-recalco, ella sonríe y coje su celular para llamarlo.

-¿Puedo hablar en la terraza?-pregunta.

-Claro-sonrío, me devuelve la sonrisa y se dirige hacia la terraza.

Estoy angustiada. Lleva más de media hora hablando por el móvil, el estómago me ruge y una sensación desagradable invade mi garganta, siempre que me pongo nerviosa, me pasa esto. Miro hacia la terraza, pero solo veo a Emely caminando de un lado para el otro, mientras sonríe falsamente, decido esperar a que sus ojos se encuentre con los míos y en cuanto lo hacen le murmuró:

-¿Que te dijo?

-Que sí-murmura regalandome una espléndida sonrisa y se da la vuelta para seguir hablando con la persona que está en el móvil ¡Dios! Acaba de decir que si, que felicidad, un sonrisa se pinta por si sola en mi rostro, estoy tan feliz. Miro la tarjeta del señor Christopher en la barra, las ganas de llamarlo y hablar con el me tientan.

Necesito decirle que no trabajaré con el, que ya conseguí nuevo trabajo, así que le escribiré, aunque dudo que me conteste, tomo la tarjeta, lo agendo en el móvil y me dirijo hacia el chat.

No se como tratarlo, así que le escribo:⟨⟨ Buenas tardes señor Christopher, soy la señorita Tiana ⟩⟩.

Enseguida responde y me quedo un poco sorprendida.

⟨⟨ Buenas tardes señorita Tiana, ¿En qué la puedo ayudar? ⟩⟩.

Una sensación recorre mi cuerpo de pies a cabeza, ¿Que rayos me pasa?, Le respondo: ⟨⟨ Solo quería decirle que ya conseguí trabajo, así que no podré trabajar con usted ⟩⟩.

Tarda en responder un momento, pero entonces suena el móvil.

⟨⟨ No sé preocupe señorita Tiana, ¿Nos veremos otra vez? ⟩⟩.

Leer eso me deja un poco boquiabierta, me acaba de preguntar, si nos vamos a ver otra vez. Cojo aire y muevo mis dedos por la pantalla del móvil, le respondo: ⟨⟨ posiblemente sí voy a su restaurante ⟩⟩.

Me responde:⟨⟨ ¿Y cuando tendrá el placer de venir a mi restaurante? ⟩⟩.

No sé qué responderle, este ser me pone nerviosa, "placer" esa palabra me fascina, y más si lo dice el. La tensión me aumenta y se me eriza la piel, sus mensajes están provocando algo en mí, logro responder:⟨⟨ Algún día iré a su restaurante señor Christopher ⟩⟩.

Después de responder, tomo aire, ¿Por qué carajos estoy acalorada?, Trago grueso y miro la pantalla del móvil, entonces llega su mensaje.

⟨⟨ Espero con ansías ese día señorita Tiana ⟩⟩.

¿Qué?, ¿Que acaba de decir?, ¿Estoy loca? o ¿Acaba de decir que espera con ansías ese día?, mis ilusiones atacan de nuevo, no encuentro que decirle, así que le respondo: ⟨⟨ Claro señor Christopher ⟩⟩.

Inmediatamente me llega su mensaje.

⟨⟨ Bueno, ya la dejaré señorita Tiana, tiene que descansar para que pueda trabajar con energía. Fue un placer hablar con usted ⟩⟩.

El tono de mis mejillas cambian a un rosa pastel, sonrió y respondo: ⟨⟨ El placer fue mío, descanse señor Christopher ⟩⟩.

No responde, quiero que responda, quiero que me diga algo lindo o algo atrevido, de seguro ya se cansó de hablar conmigo, vuelvo a tomar aire y dejó el teléfono en la barra.

Me doy vuelta, veo que Emely cuelga la llamada y se acerca hacia mi con cara de cansancio, algo no salió bien.

-¿Que sucedió?-le pregunto.

-No pensé que me iba a contestar el-dice en un tono bajito y despacio.

-¿Quién?-la miro, me adentro en sus profundos ojos, decepción y tristeza abundan en ellos.

-Mi ex-se sienta en la silla y suelta un suspiro. Solo se me ocurre Rogers, el chico sueco que la engaño. Idiota, como me hubiera gustado arrancarle las pelotas.

-Ro....

-No...no fue Rogers-me interrumpe-fue Isaac. No lo conoces.

-¿Isaac?...¿Por qué no lo conozco?-le pregunto.

-Porque tenía dieciocho años y no te conocía. Verás, conocí a Isaac en mi cumpleaños de dieciocho, ya que una amiga lo llevo a mi fiesta. En ese entonces el tenía veintiuno-traga grueso y habla lentamente-Isaac era el típico chico lindo, adinerado y popular, me enseñó muchas cosas. El amor, el dolor y el sexo, fue con el que perdí la virginidad-dice pausadamente-nuestra relación era clandestina y romántica, tuvo que regresar a España para estar a cargo de algunos negocios de su padre, y terminamos nuestra relación, cuando me enteré que tenía una chica a escondidas. Lo peor es que Isaac es el hijo del dueño del restaurante en el que estuvimos hoy.

-Eso no lo sabía-le digo-que idiota que es, ese tal Isaac-la miro, ella suspira.

-Te diré tres cosas, la primera, es un completó idiota, la segunda, vas a trabajar en el restaurante que fuimos hoy, y la tercera mi ex será tu jefe.

¿Qué?, ¿Qué acaba de decir?...¿Su ex será mi jefe?

-¿Cómo que tú ex será mí jefe?-frunso el ceño.

-Pues el señor Franck es el dueño del restaurante y es el padre de Isaac, y se fue a España, para atender unos de sus negocios, y Isaac, regreso de España para estar a cargo del restaurante de su padre. Así que será tu jefe.

-Genial-tuerso los ojos-bueno puedo arrancarle las pelotas-digo y ella ríe.

-Si. Hazlo-sonrie-bueno, yo iré a mi casa a descansar, lo siento de verdad por dejarte sola...pero quiero llegar a mi casa, tomar un té y dormir hasta mañana.

-Tranquila, te entiendo. Pero no estés así por ese estúpido, tú eres una chica hermosa, sociable y muy activa. Y sobre todo una diosa, así que reacciona-le doy una liviana palmadita en la mejilla, sonríe.

-Bueno. Tú también eres una chica activa, hermosa, sociable...así que reacciona-me devuelve las palmaditas en la mejilla y yo sonrió-me tengo que ir-se levanta rápidamente de la silla, seguidamente me levanto y la acompaño hasta la puerta.

-No olvides levantarte temprano, Isaac es muy puntual-me encierra en sus brazos y me aprieta fuertemente contra ella.

-Y tú no olvides ponerte hermosa, ya lo eres, pero te quiero más diva para mañana-le regalo una sonrisa, sonríe. Quiero que su ex mire lo que perdió y se arrepiente.

-Te quiero mucho-se despide de mi. Finalmente sale de mi apartamento y se marcha, cierro la puerta y tomo aire, el tema de Isaac me hizo estresar un poco, es un tarado, por su culpa Emely esta mal, vuelvo a tomar aire y me dirijo a la barra, no soy mucho de tomar...pero tantas cosas me dieron ansiedad.

Sirvo un poco de vino en mi copa y tomo a fondo blanco, no lo niego, el sabor de este vino es exquisito, tomo el celular y lo reviso, solo tiene notificaciones de facebook, esperaba tener un mensaje de Christopher, odio estar así.
 
                   ———-----————

Termina la serie, y me dirijo hacia la cocina, tengo hambre a morir. Pongo a tostar dos panes, corto un poco de queso y un poco de jamón. Reproduzco Youngblood de 5 seconds of summer.

La música empieza a sonar y le subo todo el volumen al equipo de sonido ¡Joder! amo está canción, tomo una paleta de cocina, simulando que es un micrófono y empiezo a cantar:

Youngblood
Say you want me, say you want me
Out of your life, and i'm just a,
Dead man walking tonight
But you need it
Yeah you need it
All of the time
Yeah, ooh, ooh, ooh.

Me siento como una estrella profesional, mi voz no fue hecha para el canto, pero las voces de estos chicos son totalmente increíbles, me hacen sentirme mejor, al igual que el grandioso ritmo de la canción. Me dirijo hacia la tostadora moviendo mis caderas de un lado para el otro, es imposible no bailar con esta canción.

Tomo los panes y los relleno con el queso y el jamón que corté, le coloco un poco de salsa y los corto por la mitad, siempre me ha gustado comerme los emparedados así. Hundo mis dientes en el emparedado, siento lo crujiente y el rico sabor de la salsa ¡Que delicia! El queso se derrite en mis dientes, parece chicle.

Termino de comerme el pan, siento que el móvil suena, ¿Quién será a esta hora?, Son las nueve de la noche, tomo el móvil y revisó las notificaciones, <<mensaje de Christopher>> esta marcado en la pantalla del móvil, ¿Qué?, ¿Por qué me habrá escrito?

Entro en mensajes y leo.

⟨⟨ Descance señorita Tiana. Dulces sueños ⟩⟩.

Mi corazón late con fuerza, como si se me fuera a salir del pecho, ¿Que le contesto?, no soy su pareja, tampoco su amiga, solo soy una conocida, decido no contestarle, me dirijo a mi habitación y apagó el teléfono, este hombre me está haciendo sentir cosas extrañas.