Capítulo 8"Todo ser merece una oportunidad a ser amado, a recibir las maravillas de la vida."

—Significa que algo maravilloso está pasando contigo.— responde el hombre, la vida.

Mao lo observa sin entender, pero mientras más lo mira buscando una respuesta mas comprensible de lo que dice, mas se va quedando atónica. Tanto que no puede si quiere acallar la extraña sensación de comentar lo que sus oídos escuchan. —Escucho tus latidos, son... acelerados y armónicos, como si fuera una suave canción que alegra a mis oídos. Se siente cierta calidez, esto es...

El hombre sonríe a pesar que siente como la calidez inunda sus mejillas y corazón, con solo sentir la cercanía de ella. Traga saliva y la mira como si ella fuera su vida.—Esto es la vida, y no hay otra persona que no sea merecedora tanto como lo eres tu, de sentir esa armoniosa melodía, que es el amor, la calidez que llega hasta el alma por más inmortal que sea el ser.

Mao se le detiene la respiración, bajando la mirada al sentir pesada y caliente su rostro.—¿P-pero como sabes que soy merecedora? —pregunta.

El hombre sonríe, sin poder evitarlo se le escapa una carcajada ante la incredulidad de su adversaria, sus impulsos son quienes lideran sus acciones, sus brazos se envuelven alrededor de la cintura femenina y la atrae hacia el, levantando su mentón para que lo observase.—Por que...