La oficina de la central de Policía federal se encontraba con personas entrando y saliendo, patrullas arribando con delincuentes. La sala de espera de personas discutiendo, y arreglando documentación. Mientras en un cubículo un policía con cara de aburrimiento y malhumorado se recargaba sobre una mesa con los brazos cruzados mirando a un montón de muchachos alineados de forma casi perfecta esperando a recibir instrucciones. Se paró de forma casi repentina y se tomó el cuello con la mano, arqueando la cabeza un poco observándolos minuciosamente.

-Así que, ustedes son los novatos, interesante me mandaron niños, están seguros de que llegaron al lugar correcto quizá se perdieron en su camino al kínder, ¿No lo cree teniente Cantú?- sonrió de manera chusca frente a los jóvenes.

Los muchachos se voltearon a mirar entre sí con cara de desconcierto quizá el teniente bromeaba, pero era una molestia que se refiriera a ellos como unos novatos.

- Esta es la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta. Soy el Teniente en Jefe Marroquín de la división de Investigación estaré a cargo por desgracia para ustedes, sé que no es lo habitual pero los cite el día de hoy por dos cosas, tenemos un caso de extrema urgencia, necesito tenerlos listos e informados ya y se me dio la gana citarlos en sábado. Tú el de pelos rojos ¿Cómo te llamas? – señalo al muchacho con tinte colorido de entre todos.

-Christopher, a su servicio Teniente- dio un paso y saludo con su mano derecha sobre la cabeza, como suelen saludar en el ejército. El muchacho mostraba seguridad y alegría a pesar de la cara inexpresiva del Teniente.

-Sí, sí, ten pásalo a tus compañeros- su mirada se dirigió a unas carpetas colocadas sobre la mesa, las cuales estaban llenas de hojas y fotos de los casos principales del distrito-Revísenlos, les diré cómo funcionan las cosas aquí, primero que nada las reglas son simples conmigo; número uno: no me estorben, tengan esto en claro ya no son reclutas, son policías y no soy la niñera de nadie, si van a disparar procuren no darle a su compañero, dos síganme el ritmo, tienen que estar 24 horas al día 7 días a la semana así es este negocio. Tres no mueran esa es la más simple.- sonrió al final del último punto.

-Esta es su arma, su placa, esta su nueva casa, pónganse cómodos princesitas, se dividirán conmigo, el Teniente Cantú de la División de Inteligencia y la Teniente Luisa de la División Científica, las misiones son en su mayoría en campo, los quiero listos ¿Entendido? Les recomiendo dormir y comer bien si es que pueden. Este radio es su nuevo amigo, lo llevaran a todas partes, no me importa si están cagando o están cogiendo, lo llevan con ustedes y responden a la primera, una última cosa no quiero lloriqueos ni heridos la primer semana me pone de malas.

-Si Teniente- respondieron todos al mismo tiempo.

-Tú el de pelos rojos vienes conmigo, pequitas y tú compañero de alado con el teniente Cantú, el resto con la teniente Luisa. Lo olvidaba Domingo es libre solo si tienen guardia, en la semana las misiones pueden durar hasta la madrugada así que prepárense.

-¿Solo yo estaré con usted?- Se dirigió Christopher hacia el teniente.

-Si ¿algún problema?

-No... ninguno.

-Bien teniente Cantú informa el caso.-

 -Buenos días detectives, daré un resumen del caso, en esas carpetas vienen algunos casos que la unidad tenia archivados y no fueron resueltos, algunos más viejos que otros, sin embargo tienen relación con este caso que presentare. Hace 3 días se encontró el cuerpo de una víctima de sexo masculino de aproximadamente 35 años, tenía señales de violencia física en extremidades, torso y cara- fue proyectando fotos de la víctima en esa sala de casos- de acuerdo a las marcas fue torturado de diferentes formas, sin embargo no fue la causa de muerte, según el informe forense fue por este disparo en la cabeza. Fue encontrado por unos pescadores en el rio Norte afuera de la ciudad Santa Maria a las 10:00 am aproximadamente, lo curioso es que estaba atado de manos y pies con piedras, está la ficha personal del occiso, no tenía familiares, ni tampoco residía en la Ciudad de Santa Maria, era originario de aquí, trabajaba en un bar, sus compañeros decían que era reservado, desapareció dos días antes de ser encontrado muerto, notificado a la unidad por su jefe, parece que sus verdugos querían que supieran que ellos lo hicieron por la marca en la muñeca izquierda- mostro la imagen de la muñeca era un tatuaje de un camaleón que estaba lacerado con un circulo y una "X" sobre la imagen- esta marca está hecha con un objeto punzocortante, según el informe se hizo después de asesinarlo. Con la investigación hasta ahora se sugiere fue sustraído fuera de su casa, en sus pertenencias se encontró todo esto.

-¿Verdugos, entonces son varios?- pregunto uno de los nuevos detectives.

-Sí, se sospecha de diferentes agresores, todas las víctimas en su mayoría son de sexo masculino, algunos sin conexiones familiares que los pudiesen reclamar, los familiares de unos pocos decidieron no proceder, la mayoría con antecedentes delictivos, pero casi todos los casos se cerraron y se archivaron.-continuo el teniente Cantú con la presentación.

-En esas carpetas encontraran que los casos son parecidos sin embargo: 1-3-6-8, 2-4-6-9, 2-0-6-8, 3-5-6-8, tienen algo en común, las víctimas eran personas importantes, los casos se cerraron sin dejar alguna evidencia clara, pero en ese entonces no estábamos a cargo.– interrumpió la Teniente Luisa mientras separaba las carpetas de los casos similares.

-¿Por qué ahora lo es?- pregunto curioso Christopher mirando a los tenientes.

-Por qué me interesa a mí, novato, además nuestro lema es "Fiat Iustitia Ruat Caelum"- interrumpió el Teniente en jefe.

- "Que se haga justicia, aunque se desplome el cielo".- puntualizo Cristopher.

-Muy bien novato, alguien hizo su tarea, bien-se paró de su asiento y se dirigió hacia su equipo mientras el Teniente Cantú se sentaba cediéndole el lugar.-caso 1-3-6-8 hace 5 años Ciudad de Santa Maria masculino de 56 años encontrado en una bodega abandonada, secuestrado y torturado, no pidieron recompensa a pesar de que era un cerdo corrupto y adinerado, marca en antebrazo, caso 2-4-6-9 mismo año, masculino de 37 años, empresario de Ciudad Costa Azul, se declaró en banca rota una semana antes de ser encontrado en su propia casa en su piscina ahogado misma marca en espalda, mismas señales de tortura, se declaró que su amante fue el culpable, 2-0-6-8 este es un caso muy curioso, un niñito rico, sufrió un atentado, sobrevivió pero al poco tiempo un mes después fue atacado camino a su universidad, antecedentes delictivos por peleas en bares y carreras clandestinas, sin embargo su padre era un empresario que se relacionó con el caso 2-4-6-9 ocurrido un año antes por su conexión entre empresas, se consideró posible víctima.

-¿Iban por el padre?

-Es posible, se comunicaron con el padre pero nunca se revelo el monto o lo que pidieron, la madre del muchacho pidió aclarar el veredicto, pero el caso se cerró sorpresivamente sin ningún culpable y el 3-5-6-8 Luisa tu continua.

-Si Teniente, caso 3-5-6-8 hace dos años mujer de 25 años, no es la única mujer involucrada pero el caso de ella es diferente de los demás, en el caso de ella y del muchacho del 2-0-6-8 no había tatuaje pero si marca hecha con objeto punzocortante en palma de la mano, estos dos últimos no fueron torturados se sugiere que fueron víctimas colaterales como venganza hacia los verdaderos blancos, era esposa de un candidato presidencial de la ciudad Santa Maria, fue secuestrada una semana antes de aparecer en el mismo rio donde fue encontrado el último caso que se presentó hace 3 días, con un disparo en la cabeza. Ella estaba embarazada, se acusó a su esposo pero no encontraron suficiente evidencia, además ella solo dependía de él, se descartó una posible herencia o alguna propiedad, el rescate que pedían fue depositado a tiempo pero aun así la asesinaron. Se sospechaba le pedían algo más al esposo pero él siempre lo negó, los familiares de la víctima deseaban aclarecer el caso pero de la misma forma se cerró.

-¿El tatuaje siempre es el mismo?- interrumpió Christopher.

-Excelente pregunta oficial.- se cruzó de brazos la teniente mirándolo de forma sonriente.

-Sí, es en diferente zona, diferente tamaño pero misma similitud de trazado. Posiblemente este caso sea otro como los otros, de su mismo grupo delictivo, pero nos preocupa otra víctima colateral más adelante, el caso 2-0-6-8, y 3-5-6-8 empezaron de la misma forma, aparecieron victimas con el mismo historial antecedentes de posesión de armas, drogas, deudas, sin familiares o amigos y poco tiempo después víctima colateral o en su defecto como los casos 1-3-6-8 y 2-4-6-9 el verdadero objetivo.

-¿Por qué no se resolvieron, adecuadamente?-pregunto otros de los oficiales.

-Soborno, amenazas- comento Luisa.

-Sin embargo yo no aceptare eso, así que ustedes saben si se quedan aquí para iniciar esta misión. Reunimos evidencia...- el teniente en jefe voltea a ver a sus compañeros.

-Conseguí más evidencia, los oficiales a mi cargo los llevare al área científica, síganme.- la teniente Luisa se paró y se llevó a su equipo.

Todos se van con sus superiores correspondientes, Christopher se acomoda cerca del teniente con la carpeta de los casos pero algo llama su atención.

-¿Usted es casado?

-¿Qué?- se quedó el teniente Marroquín un poco sorprendido.

-Su chaqueta tiene un sticker de una abejita- señala en la parte inferior de la chaqueta de cuero negra que porta el Teniente.

-¿Pero qué? "mm Olí", metete en tus asuntos novato- responde manera molesta y se pone a revisar algunos datos en la computadora.

-¿Cómo le dicen? Aquí en la unidad o ¿cómo puedo llamarle?

-Como quieras o se te haga más fácil- dijo sin voltear a verlo.

-Bien, teniente en jefe, o solo jefe... teniente abejita- lo dijo dando un aplauso sonriendo.

-Si ya terminaste de ponerme apodos supongo queahora podrás explicar el caso 2-0-6-8- sereincorpora de su asiento mirándolo de forma amenazante señalando con los ojoshacia la carpeta de Christopher sostenía.

-No yo solo estaba... los voy a leer ahora disculpe- dijo Chris empezando a hojear los expedientes.

-El lunes te quiero aquí sin esos pelos teñidos, son demasiado vistosos para las misiones-

-Si teniente abe.... Es decir si- agacho la cabeza con una expresión de regaño.

-¿Sabes conducir?

-Sí, soy experto en autos mi padre tiene una compañía automotriz, una vez conduje un auto de carreras fue grandioso y gane.

-Solo te pregunte si sabias, no que alardearas, ten son las llaves de mi coche iremos a interrogar un testigo- el teniente le arrojo las llaves y Christopher las recibió, sonriendo.

Llegaron a una tienda comercial pequeña a borde de carretera, casi desolada con un pequeño estacionamiento. Se bajaron y encontraron al dueño sobre la recepción, saco su placa e identificación.

-Policía federal, teniente Marroquín jefe de la división de investigación, venimos a hacerle unas preguntas señor por...- fue interrumpido por un señor que se mostro molestia.

-¿Otra vez policías? Ya vinieron a interrogarme por ese secuestro ya les dije que no vi nada.

-¿Que policías?- se quedó un poco sorprendido el Teniente pues su equipo era el único a cargo.

-No lo sé eran unos tipos, me preguntaron por lo que vi pero les dije que no había visto nada.

-En serio, entonces por qué reporto exactamente hace 5 días una pelea afuera de su local y tomo una foto, no se ve la cara de los atacantes pero si de nuestra víctima, usted vio a los atacantes.

-¿cómo consiguió esa foto?

-¿Entonces si lo vio no es así?

-Por favor, no diga que yo tome esa foto, los otros tipos me amenazaron por revelar algún dato.

-Podemos protegerlo con su declaración pero dígame si vio a los atacantes

-Si así es, ellos discutieron y luego lo subieron a una camioneta, no quise tomar más fotos porque pensé que me llevarían, realmente solo vi como lo jalaron subiéndolo a la fuerza, el acababa de comprar en mi tienda.

-¿Vio algo sospechoso antes?

-Si esos atacantes lo venían siguiendo, uno de ellos entro después que el, pidió unos cigarros.

-¿Tiene alguna cámara de vigilancia? – el teniente volteo a ver el lugar buscando la cámara.

-Si solo las cámaras de adentro las de afuera no funcionan.

El dueño le enseño la grabación de ese día, el video mostraba un tipo entrando misterioso siguiendo a la víctima, lo seguía cada que pasaba por los pasillos, se acercó al mostrador para comprar una caja de cigarros, justo después que la víctima comprara algunas cosas, la cara no se le veía por la gorra que llevaba puesta pero el teniente noto algo que le dibujo una sonrisa.

-Bien ya que usted fue el único que vio la cara del atacante le sugiero que nos contacte si algo pasa, no diga que sabe de esto, me llevare el video-

-¿Qué sucede jefe? ¿Alguna pista?- se acercó Christopher un poco curioso.

-Sí, un indicio espero no equivocarme.- salió del lugar subiéndose al carro para mandar algunos mensajes.

-¿Cómo supo que la víctima vino a esta tienda?

-En su pantalón tenía un ticket de compra con la dirección de esta tienda el día que se reportó desaparecido, y la foto bueno eso vino de las habilidades de Luisa, ya iras aprendiendo novato.

-Bien tenemos trabajo...

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Daniel termino la práctica y se fue a su casa como siempre, sábado por la tarde era tan aburrido porque sus amigos lo habían abandonado, Elías había avisado en ir a una cena familiar y Marco con su programa de radio por las noches era imposible verse. Tomo su chaqueta y se subió a su camioneta con dirección fuera de la ciudad, en realidad siempre que podía se alejaba de su entorno pero trataba de no alejarse mucho, en esta ocasión no aviso a nadie su ubicación, era mejor así, a casi hora y media de la ciudad encontró un lugar, un bar muy vistoso, se aparcó enfrente buscando un poco de diversión, pero el lugar parecía un lugar de mala muerte, solo tomaría una copa así que no importaría.

Llego y pidió una ronda de Ron a las rocas frente a la barra, continúo así varios minutos, sumergido en sus pensamientos, el estrés de la universidad, los entrenamientos y el abandono de sus amigos. Se sintió frustrado, enojado y maldijo mientras bebía. Cuando un hombre de edad joven llamo su atención con aspecto robusto, piel blanca, ojos pequeños, en realidad tenía muy buen aspecto y eso no lo ponía en duda. Se acercó y se puso de codos sobre la barra.

-Una ronda de Jack Daniel's Tennessee Honey- dijo aquel hombre al tiempo que sacaba subilletera.

Daniel lo miro y tuvo la reacción de hablarle sin embargo parece que lo que dijo solo salió de su boca sin medir el tono de voz.

-Muy dulce para mí gusto.

El joven hombre lo miro con cara de molestia.

-Tu que sabes muchacho, ¿no eres muy niño para estos lugares?- Sonrió de forma burlona esperando molestarlo.

-No, es solo que el buqué es delicioso pero es un peligro si no paras.

-Lo dice el que toma ron y ya lleva 2 rondasseguidas- se burló y tomo su vaso yaservido para empezar a beber.

Daniel lo miro pero su atención no fue solo ensu aspecto físico, su mirada se posó sobre esos labios carnosos y delicadoscasi rosados, que llamo más su atención en el momento en que la lengua de esehombre joven hizo un movimiento lambiéndose el alcohol entre sus labios, y la forma ruda en que posaba. Solo se quedóun momento admirando pues noto que su atención estaba siendo dirigida hacia ély se puso nervioso. Tomaba de su vaso y de un momento a otro regreso a verhacia enfrente, por lo que Daniel siguió con esa platica medio incomoda yforzada.

-yo invito la siguiente ronda

-no gracias, no quiero ser señalado como el que dejo que un niño le invitara una ronda.

-no soy un niño- señalo de forma molesta.

-pues lo pareces- sonrió y siguió bebiendo.

Daniel estaba a punto de contestar pero fueron interrumpidos de manera súbita por unos tipos que parecían ser los guardias de seguridad del lugar, sin embargo la mirada fue hacia el hombre de enfrente.

-Teniente honey, muy raro verlo aquí de nuevo nosabía que seguía frecuentando estos lugares- uno de los tipos que parecía ser el líder palmeo de manera brusca yfuerte su espalda haciendo que el teniente derramara un poco de su vaso sobrela barra -lárgate, al jefe lo pone de nervios que estés aquí.

El teniente se mantuvo firme aun tomando de su vaso y respondió sin voltear a verlos.

-dile a tu jefe que solo estoy tomando, no estoy aquí por negocios.

- Eso fue lo que dijiste la última vez y por tu culpa casi cierran el negocio, lárgate de aquí vamos- fue empujado nuevamente sobre el hombro.

El teniente no parecía estar molesto de hecho rio de forma silenciosa y apenas iba a contestar cuando Daniel se levantó molesto de su asiento.

-Oye tu déjalo tranquilo, ya te dijo que solo está tomando.

El teniente se apresuró a tomarlo del brazo y decirle casi en voz baja algo que solo Daniel escucho.

-No te metas en mis asuntos niños, lárgate antes de que eso se ponga feo.

Sin embargo los hombres rieron y el líder de ellos se cruzó de brazos diciendo hacia el teniente honey.

-Vaya así que es una cita, ahora traes hasta tu novio, perdón teniente los dejaremos solos-

El teniente lo miro con enojo. Y respondió al tiempo que miraba a Daniel.

-Él no es mi novio.

- Como sea lárguense los dos- sin más los tipos dieron media vuelta y caminaron unos cuantos metros pero antes de poder decir algo más Daniel no contuvo su enojo y respondió.

-Oye tu estúpido- sus impulsos casi generados por ira lo hicieron tomar su vaso y lanzarlo hacia el líder quien la recibió sin darle tiempo de reaccionar, golpeándolo en el pecho haciendo que el vaso cayera al suelo con un sonido de vidrios quebrándose.

Esto solo ocasiono la molestia de los tipos que se apresuraron a proporcionarle un golpe en la cara a Daniel quien no tuvo tiempo de reaccionar y solo dejo que el golpe llegara cerrando los ojos listo para recibir aquel puñetazo, sin embargo eso no paso, abrió los ojos y la mano del teniente detuvo el puñetazo del hombre a escasos centímetros de su nariz. El teniente empezó a doblar la muñeca de forma lenta y dolorosa, mirándolo de forma asesina, lo hizo doblarse e hincarse de dolor, con una patada en el pecho lo lanzo unos cuantos metros sobre el suelo. Comenzó una riña entre los guardias del bar, pese a que 3 hombres se lanzaron sobre el teniente a el no parecía irle mal, pues tenía experiencia en combate, quitándoselos de encima sin problema. Pero Daniel, el si estaba en problemas pues un tipo ya le había soltado unos puñetazos en el estómago y azotándolo sobre la barra que ocasiono laceraciones en la cara a nivel de la ceja y el labio originados por el filo de la barra, no logro lesionarlo más porque el teniente se lo quitó de encima tomándolo de los hombros y arrojándolo al piso. La pelea habría terminado con los tipos en el suelo pero otros empezaron a bajar del segundo piso atraídos por el alboroto que ocasionaron. El teniente sabía que podía contra ellos pero no expondría al "niño" como él se refería, el cual estaba recargado en la barra quejándose de dolor así que lo tomo del brazo y lo jalo hacia la puerta corriendo a toda velocidad antes de que eso terminara peor. Como pudo lo subió a su auto y arranco a prisa precedido por detrás de los tipos del bar a quienes no les dio tiempo de alcanzarlos. Ya en la carretera el teniente iba golpeando el volante y echando maldiciones que Daniel se sorprendió pues a pesar de ser un universitario con lenguaje soez, había palabras que jamás había pronunciado.

-Te dije niño estúpido que no te metieras en mis asuntos, sabes lo que ocasionaste, arruinaste mi área de trabajo, tenía una pista de una misión, pude manejar ese asunto con ellos pero tenías que intervenir, ¡Ah! maldita sea.

-Pero tu llegaste a mi lado estabas mirándo...- fue interrumpido por el teniente.

-Escucha no sé qué entendiste pero, atrás de ti estaba un tipo que seguía por un indicio, maldita sea, seguramente ahora sabe que vamos tras él, demonios, maldita sea- el teniente solo iba golpeando el volante y acelerando más al coche.

Daniel iba casi llorando en su asiento no por las palabras del teniente, si no por el dolor que le producía aquel puñetazo en el estómago, la sangre le escurría por la cara, tenía una ceja partida por la mitad, por lo que el teniente al verlo le acerco un pañuelo que llevaba en su chaqueta, Daniel lo tomo.

-Presiona fuerte te llevare a urgencias para que te atiendan.

-Gracias, supongo que después de esto podríamos ser amigos- sonrió con un poco de dolor.

-Yo no quiero ser tu amigo, ¿lo entiendes? Mira niño no quiero volver a verte por estos lugares. Son muy peligrosos si esos tipos te vuelven a ver no dudaran en hacerte daño, ya no llores.

Llegaron a urgencias donde atendieron a Daniel, tuvieron que mentir para no crear más problemas diciendo que él era uno de sus novatos y están en una misión, el teniente honey se haría cargo de todo mientras Daniel estaba siendo atendido. Luego de ser atendido salió de la sala de urgencias y el teniente ya se había hecho cargo de los gastos. Daniel salió y fue encontrado por un muchacho.

-Hola soy Chris el teniente me dijo que te llevara a tu casa yo conduciré tu camioneta la recupere.

-¿Y cómo vas a regresar?

-Tengo mi moto, está en tu cajuela.

-¿Y el teniente?

-Él tenía que arreglar algunos asuntos

Daniel no tuvo más opción que acceder estaba cansado y solo quería llegar a casa pero le enojaba que el teniente no se molestara en despedirse, así que mientras iba en camino a su casa juro no volver a ese lugar.

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-Hey tu estúpido.

El hombre que fumaba en una esquina del bar donde Daniel fue agredido volteo sin poder reaccionar ante el puñetazo que un hombre alto y robusto le proporciono dejándolo car al suelo.

-Y tú quién... ¡Teniente Honey!- lo miro sorprendido y recibiendo aún más golpes en el estómago y tomado del cuello por el teniente que lo miraba de forma casi asesina.

-Esto es por el muchacho- y le propino un puñetazo en la cara dejándolo inconsciente, pero vivo.

El teniente se levantó, tomo un cigarro, lo prendió y se fue del lugar asegurándose de no ser visto y arranco. Tomo su teléfono y llamo a su ayudante.

-¿Lo dejaste en su casa?

-Si teniente, misión cumplida- respondió Christopher.

-De acuerdo- colgó y se subió a su carro.

Camino a su casa pensaba en como volver a localizar al posible agresor, de cualquier forma la pista o indicio que tenía no la perdería sin embargo habría sido descubierto y eso solo complicaba las cosas, tendría que armar un plan para poder atraparlo.