*editado

Narra Nina

Comenzaba un nuevo año escolar estaba feliz si, volver al Blake cada año era muy entretenido, estar con mis amigos, participar en olimpiadas etc , pero siempre hay algo que se interpone en tanta felicidad y ese algo era Matteo ese chico fresa como le decía Luna —¡Ash! — Es que es tan insoportable siempre  creyéndose el mejor de todos en serio no se como sus amigos lo soportan en fin me levanté, y baje a tomar desayuno Gastón vendría a buscarme como cada primer día se estaba haciendo tarde y él no llegaba de seguro se le olvidó que hoy entrabamos tendré que irme sola abrí la puerta y me encontré con un agitado Gastón y venía con ropa de calle.

—Y tú, ¿porque estás vestido así?—pregunté preocupada creyendo que quizás hoy era uno de esos días de ir sin uniforme.

—Es obvio, voy al Blake—contestó Gastón.

—¿Acaso hoy hay día de color? —pregunté confundida.

—No—respondió—. Ya se no me puse uniforme—dijo observando su vestuario.

—Deberías volver a tu casa y cambiarte—dije aguantandome la risa.

—Sabes que siempre estoy preparado para estas situaciones—dijo sacando un uniforme de su mochila.

Gastón siempre traía ropa extra por si algo le sucedía como ensuciarse, caerse y romper su ropa entre otras situaciones.

—Serás un despistado, pero eres muy precavido—reí.

Gastón subió a cambiarse luego bajó y tomamos desayuno si yo de nuevo no  pude resistirme a unas tostadas por la mañana en fin tomamos el transporte y llegamos con buen tiempo al Blake ya estaban Luna y Jazmín nos acercamos a ellas.

—Hola chicas—saludamos entusiasmados a nuestras amigas.

—Hola—correspondieron ella con el mismo entusiasmo.

—Gastón, ven te quiero enseñar una nueva tendencia masculina que descubrí y a ti te quedaría increible—Jazmín tomó del brazo a Gastón para enseñarle su teléfono.

Gastón era el único que hablaba con Jazmín sobre moda, ellos se apartaron y comenzaron a comentar algo sobre el nuevo color de moda a lo que no presté atención.

—Hey Nina que tal ¿Lista para un nuevo año? —preguntó con una sonrisa extraña.

—Si, lista para participar en todo, obtener buenas calificaciones...

—No me refiero a eso—me interrumpió Luna—. Este año debemos devolver todas las bromas que Matteo y su grupo nos han hecho—agregó con entusiasmo.

—No lo sé, esto de hacer bromas no es lo mío—dije dudosa.

—De eso me encargo yo—dijo Luna con una sonrisa maliciosa que podría llegar a dar miedo.

Seguimos conversando ya faltaban diez minutos para entrar y llegaron Delfi y Nico muy agitados.

—¿Qué les sucedió? —pregunté al ver el estado en que venían mis amigos.

—Na.. Nada.. So... Solo que—Delfina apenas podía hablar pues estaba muy cansada.

—Veníamos corriendo—intervino Nico con mayor relajo.

—¡Que horror! —se acercó Jazmín mirando sus uñas.

—Pero, ¿No se vienen en el bus escolar? —preguntó Gastón.

— Si íbamos a venir en bus, pero cuando estábamos en la parada nos encontramos con Matteo y nos dijo que ya habíamos entrado—dijo Delfi recuperando el aire—. Pero todo fue una broma al parecer—ahora sonaba molesta.

—Si y por eso corrimos Matteo empezó con sus bromas y siempre caímos—dijo Nico enojado.

—Ese fresa ya las pagará—dijo Luna  tramando algo.

—¿Qué piensas hacer Luna?—preguntó intrigada.

— Ya lo verán—aseguró Luna—. ¿Están conmigo?— preguntó inquieta.

—Si—respondimos todos aunque yo no estaba muy convencida.

—Debemos dejar de ser el blanco de las bromas—dijo Nico con decisión—. Se que Ramiro también estará de acuerdo.

La idea de devolver las bromas no me gustaba mucho, pero Matteo había comenzado y ya es momento de dejar de ser los blancos de sus bromas tocaron el timbre, y cada cual entró a su respectivo salón Gastón, Jazmín, Delfi y yo entramos juntos, Nico y Luna entraron a su salón, nuestro profesor llegó nos dijo que teníamos que mejorar la convivencia con nuestros compañeros en resumidas cuentas no nos dejó sentarnos con quienes queríamos.

—Bien señorita Simonetti siéntese con la señorita Medina—dijo señalando a Jim una chica con la que me llevaba pésimo de mala gana tomé mis cosas y me senté a su lado.

— Hola—saludé seria, nos llevábamos mal porque una vez me acusó de haber copiado en un éxamen.

—Hola—dijo seria y volvió su mirada al pizarrón.

Escuché que a Gastón lo habían sentado con Pedro vaya allí va a haber un problemón ellos se llevan horrible, ya que Pedro siempre le hace bromas y a Gastón no le cae para nada bien, porque se lo pasa con Yam algo así me comentó una vez, quise preguntarle pero no ahondó mas en el tema, a Jazmín la sentaron sola ya que hablaba mucho y bueno Delfi y Ramiro quedaron juntos, ya que este último no estaba presente eso si es suerte no como la mía, llegó la hora del receso me aseguré que Jim saliera primero no podía arriesgarme a una broma y salí me tope con el odioso de Matteo.

—Hola, Nina—saludó Matteo acercándose.

—¿Qué quieres Matteo? —dije seria su sola presencia me irritaba.

—Nada, solo quería decirte que te extrañé durante las vacaciones—dijo sonando completamente sincero.

—¿Qué dijiste? —pregunté al creer que había escuchado mal.

—Te extrañé, pues no tenía a quien jugarle una de mis geniales bromas—contestó entre carcajadas.

—Eres un idiota—giré para irme, pero Matteo me agarró del brazo.

—Ten un chocolate para endulzar la vida y mejores el humor—dijo.

Lo pensé un momento que tal si era una broma, bueno es un simple chocolate que puede pasar.

—Está bien—dije tomándolo gran error el chocolate no era un dulce era una barra que te daba un pequeño choque eléctrico básicamente te daba la corriente—. Eres un imbécil—le grité enojada, y salí de ahí Luna si que tenía razón era momento de darle a Matteo de su propia medicina...

Narra Matteo

Aterricé en Argentina sin dudas me encantaba este país aquí si había hecho amigos de verdad de esos amigos que te apoyan sin pedir nada a cambio, caminé hasta afuera donde me estaba esperando Simón el me vendría a recoger, pues gracias a su trabajo se había comprado un auto le hice una seña para que me ayudara con las maletas.

—Bro, tanto tiempo—dijo sonriente Simón al verme.

—No es para tanto, solo me fui un mes—dije dándole un abrazo.

—Se me hizo eterno, sabe sque sin ti el grupo decae un poco—comentó.

Me llevó hasta mi casa, desempaqué todo, al otro día tenía que entrar a clases en un nuevo año escolar, comencé a organizar todas las bromas que le haríamos a Nina y su grupo si es raro que siempre sean ellos nuestros conejillos de indias, pero era genial verles sus caras sobretodo a Nina su cara se ponía toda roja se veía tan tierna. Para que hablar de Luna ella aún estaba furiosa conmigo, y bueno yo también o sea me dejó con la boca estirada que se creía ni siquiera me gusta, pero igual eso no se hace.

Busqué nuevas bromas cuidando no hacer una donde alguien saliera lastimado ven son bromas tranquilas y para que vean que no soy tan fresa y me preocupo por Nin.. digo por la vida de los chicos. Terminé todo y me acosté a dormir al otro día me levanté y ya llevaba la idea para la primera broma del año había comprado un chocolate de esos que te provocan una descarga eléctrica—soy un genio— pensé en voz alta. Tomé desayuno y salí de mi casa para pasar por Ámbar, tomé un pequeño atajo y me encontré a Nico y Delfi en un parada de autobús si se te presenta la oportunidad de realizar una broma no la desaproveches nunca.

—Hola chicos—saludé a Delfina y Nicolás.

—¿Qué quieres chico fresa? —preguntó ella.

—Para ustedes soy Matteo Balsano—dije molesto odio que me llamen fresa, no soy una fruta—. Y solo me acerqué para avisarles que van atrasados.

—¿Qué? —preguntó Nico—. Seguro es otra de tus bromas.

—No, es en serio yo mejor me voy adiós-dije y me fui corriendo hasta la casa de Ámbar—Vi de reojo que Nico y Delfi se echaron a correr, sin dudas caen en mis bromas como unos niños pequeños, acaso no vieron la hora estos chicos . Llegué y toqué el timbre de la casa de Ámbar ella salió y me miró mal.

—¿Qué hiciste?—preguntó regañandome.

— Yo nada no sé de qué hablas—respondí sonando tranquilo.

—¿Seguro?—preguntó incrédula.

—Si, mejor vamos Yam debe estar esperándonos—dije desviando el tema.

—Okay está bien—dijo no muy convencida.

Fuimos caminando y hablando de cosas triviales de amigos Ámbar estaba muy feliz, pues con Simón eran un excelente dúo y claramente estaban progresando ya pronto alguien les ofrecería grabar su propio disco eso me ponía feliz y es que eran dos chicos talentosisimos lo que me agradaba llegamos hasta la casa de Yam y ella salió con su típica cara graciosa.

—Hola chicos—saludó animada.

—Hola, Yam—saludamos.

—¿Por qué tan animada?—pregunté curioso.

—Estuve pensando varias bromas para Gastón— respondió riendo.

—¿Qué te traes con ese chico? —preguntó Ámbar divertida.

—No entiendo a que se refiere Ámbar—dije confundido.

—No me traigo nada con él—se defendió rápidamente Yam—. Solo que es tan despistado que me encanta hacerle bromas—dijo seriamente.

Llegamos al Blake y nos encontramos con Simón Jim y Pedro quienes nos hicieron una seña para que fuéramos hasta ellos nos saludamos después de separarnos divisé a Nina y su grupo conversando.

—¿Y que tramaran los skaters? —pregunté llamando la atención de mi grupo.

— Yo creo que lo mismo de siempre evadir tus bromas—habló Simón entre risas.

—No lo creo Luna y Nina no dejan de mirarnos que tal si ahora deciden devolver cada broma—dijo Jim un tanto nerviosa.

—Eso sería entretenido—dijo Pedro sonriendo.

—Veremos que pueden hacer—dije riendo.

—¿Qué harás Matteo?—dijo Benicio apareciendo como siempre lo hace.

—Hey amigo hola estamos bien ¿Y tú? —dije irónicamente.

—Que gracioso eres amigo-dijo riendo—. Es mejor que entremos a clases vamos chicos.

Nos despedimos de Jim y Pedro, ya que ellos van un curso más bajo que nosotros, con Simón, Ámbar, Benicio y Yam entramos a nuestro salón estábamos listo hasta que la profesora nos dijo que en el Blake se implementaría una dinámica nueva para que los estudiantes se lleven mejor puras cosas absurdas. Bueno después de eso la profesora designó los asientos y no había algo peor me tocó sentarme con Luna eso era realmente estúpido y tonto.

—¿Hey fresa que onda?—preguntó Luna animada.

Emcima me saluda asi como si nada— Hola—dije sin ganas—. No me hace gracia sentarme con alguien como tú—dije arrogante.

—El sentimiento es mutuo entonces—dijo desafiante.

Iba a responderle, pero los gritos de Ámbar me distrajeron la hubiesen visto discutiendo, porque la sentaron con Nico, y es que se llevan horrible todo porque Nico no dejó que Ámbar y Simón cantaran en la pista donde el trabajaba, yo solo me reía de ella por el drama que estaba armando aunque ese chico rubio es un idiota. Simón y Yam se sentaron juntos no se porque la profesora los dejó, y Benicio bueno es Benicio se sentó solo es un chico muy simpático, aunque muy solitario, el resto de la clase transcurrió sin problema tocaron el timbre y salí cuando divisé a Nina bien, está sola es hora de mi primera broma oficial. La saludé a lo que ella respondió de mala gana se quería ir pero saqué el chocolate de broma y se lo dí.

—Ten un chocolate para que mejores tu humor—dije serio.

Una pequeña descarga eléctrica recorrió su cuerpo yo solo me reí.

—¡Eres un idiota! —grito y salió hecha una furia yo solo me reía había sido una excelente manera de comenzar el año.

continuara!!!

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