Capítulo 12.-Amar de verdad.
-Como ven, la teoría del Estado de Platón es una cosa magnifica. –Dijo el profesor Karu, debido a que era la hora de Filosofía.
Muchos se dormían en la clase, incluso Uruka ya tenía el ojo izquierdo medio cerrado. Fumino tenía un brillo en los ojos al estar encantada con la clase...aparte de que le gustaba un poquito el profesor Karu.
Lo único malo para ella...es que él ya era casado y tenía hijos. "Suerte de Yuiga", se decía a sí misma.
-Otra cosa que Platón pone en boca de Sócrates, y no es tan complicado que éste la haya dicho, fue "El sexo no tiene nada en común con el amor" ya que muchos piensan que la única forma de expresar amor es por medio del sexo, lo que es peligrosísimo.
-El amor no es sexo. –Afirmó Fumino, quien era de las más atentas de la clase.
-En efecto. –Sonrió el profesor. –Me alegra que alguien ¡sí! esté prestando atención. En lo personal, no sé a ustedes, pero el tercer libro de República, es bastante aburrido en algunas partes, pero no en la del amor o en la organización del Estado.
Saliendo a receso, a varios les dolía la cabeza de tanta información recitada por el profesor Karu...Fumino platicaba con él algunas cuestiones sobre "filosofía y Platón"...supuestamente.
Lo que era Nariyuki, él se quedó pensando respecto a lo afirmado en cuanto a que el amor y el sexo no eran ni sinónimos, aunque tampoco antónimos. El vicio del placer es una cosa, el vicio del amor, otra muy diferente.
A lo mejor y él, en alguna ocasión, había llegado a pensar en hacerle el amor a Mafuyu, pero ya se lo pensaba al tener eso en mente. Si es que se decía amarla de verdad, lo mejor era respetarle su cuerpo, así fuera muy parecido al de Helena, la más hermosa de todas las mortales.
Nariyuki no era un París, el más guapo de todos los mortales...ni por equivocación. De cualquier modo, él la amaba con tanta locura que sería capaz de raptar a su amante si es que la vida se las pusiera difícil.
Vivirían como Karl Marx y Jenny von Westphalen: entre la pobreza extrema y la miseria absoluta. El amor no da de comer a nadie, pero sí impulsa a salir adelante...o a pedirle dinero prestado a un amigo como Engels, lo que pase primero.
Que no era el caso, pues, de esos dos. Quizá Nariyuki fuera parte del proletariado y fuera una especie de "hijo sin papá", pero trataría de hacer lo posible por sobresalir en la universidad.
Chistosamente, ya la recomendación VIP le daba muy igual, mientras pudiera ver todos los días a Mafuyu, él se sentía contento y feliz. En caso de no obtener la afamada recomendación, siempre podía estudiar junto con Mafuyu para el examen universitario, ¿quién mejor para ayudarlo que alguien que ya tenía experiencia en eso?
Y ahí recaía el detalle principal: una madre que no habían ido a la universidad, hermanos menores que cuidar y una hermana con tendencias incestuosas de la que estar al tanto. En fin, que él era la única esperanza de la familia...cosas de la vida, debemos suponer.
Aunque todo aquello era una cadena de cosas que le iban arrastrando. La vez en que Mafuyu lo notó triste, sentado afuera de su oficina. Esa preocupación la seguía arrastrando, lo que pasaba es que con un asunto muy delicado todavía.
¿Sería un buen partido para Mafuyu? Esa pregunta lo tenía muy jodido. Nunca había sobresalido en nada, tenía un cercano "mejor" que él (el maestro aunque ya está casado :0), aparte de tener la autoestima para el traste.
-Quiero ser el mejor para ella...debo ser "virtuoso". –Aquello se le metió en la cabeza por su baja autoestima y por sus lecciones de Platón.
Y eso fue lo que pasó justamente al finalizar las clases, Mafuyu tenía una reunión rápida con el director, el profesor Karu y otras dos profesoras para atender asuntos rápidos sobre la academia.
Uruka no entendía una parte, así que Nariyuki le metió un zape.
-¡¿Cómo es posible que no lo entiendas, por amor a nuestro Padre Zeus que está en los cielos?!
-Creo que Yuiga se toma demasiado enserio las clases de Filosofía. –Tanto Rizu como Fumino sudaron una gota gorda al ver a su tutor regañar a su compañera.
-¡Oye, si me explicas no tendría tanto problema, pero te la pasas burlándote de mí!
-El hecho de ser inteligente no da derecho a burlarte de alguien más tonto...pero tú eres un caso excepcional, Takemoto...
-Tarado...
😂😂😂😂😂
El hecho fue dejado un poco de lado ya que la profesora Kirisu llegó entrando con bastante prisa, se notaba agitada, y se echaba aire con las manos al ir tan aprisa para las tutorías.
Cuando su mirada y la de Nariyuki coincidieron, los dos se sonrieron sin abrir la boca, siendo un gesto rápido y casi indetectable, salvo para dos personas: Rizu y Fumino. Uruka se encontraba más concentrada estudiando.
La segunda de las dos chicas le dio un pequeño codazo a Nariyuki, riendo sin emitir sonido alguno.
Rizu también notó eso, por lo que alzó una ceja, ¿en verdad sus sospechas eran ciertas y sus dos tutores eran amantes? Tendría que saberlo por sí misma.
-Comencemos chicas, vamos un poco atrasadas en cuanto a...
-En realidad, no. –Interrumpió Rizu. –Yuiga ya nos ayudó bastante en lo que no estaba aquí, adelantamos bastante.
-Hum...¿será que el aprendiz superó a la profesora? –El joven hizo un gesto sugestivo...llevándose un librazo en la cabeza por parte de Mafuyu.
-No seas payaso. Te falta mucho para, tan siquiera, tratar de igualarme. Ve a mi oficina a revisar unos documentos que tengo que firmar, resúmelos y limpia un poco...digamos que hubo un "percance".
Nariyuki abrió los ojos de la mala sorpresa que eso representaba, ¿pequeño percance?...eso significaba algo no muy bonito.
Y, justo como se lo imaginaba, la oficina estaba hecha un asco, había varios papeles regados por todos lados, se veía que, por las prisas, Mafuyu había dejado todo ese desorden al caerse una bolsa plástica de documentos.
Ahora tendría que ver cuales documentos eran para firmar y cuales ya habían sido firmados. Trabajo para, quizá, no menos de unos veinte minutos.
-Puta madre, Marge.
De regreso en la biblioteca de la academia, Fumino leía, de forma discreta, un papelito que le dejó su confidente en las cosas del amor. Al leerlo, pudo notar que era sólo una pregunta, ¿podrías preguntarle a la profesora Kirisu que es lo que ella esperaría de una pareja sentimental?
La pregunta le dio un poquito de pena a la chica, era una pena más enfocada a la lástima, ¿acaso Nariyuki no se creía capaz de ser lo que Mafuyu esperaba? La respuesta sería que sí. De cualquier modo, Fumino lo haría.
-Profesora Kirisu, en muchas novelas la protagonista espera a un príncipe azul, a un Guerrillero Heroico, a un galán de una mediocre telenovela mexicana, ¿Qué espera usted del amor de su vida?
la profesora se sonrojó un poco, sintiendo el golpe directamente al ser agarrada "en curva". No obstante, se puso a pensar, ¿Qué esperaba ella del amor de su vida?
¿Nariyuki ya era el amor de su vida? Bueno, era al único chico que había amado tanto, quizá algún muchacho de su secundaria o preparatoria le gustó, pero nunca llegó a amar, hasta que se enamoró de Nariyuki.
-¿Qué espero yo?...¿O Cómo espero que sea él?
-Ambas preguntas son interesantes. –Fumino sacó su pluma fuente y una pequeña libreta de notas, aparte de ponerse unos lentes.
-¡¿Vas a anotar?!
-Es para una de sus novelas. –Son rió Uruka, alzando el pulgar. En efecto, ella pensaba que era para la novela de Nariyuki y Mafuyu...no de algo que pudiera ser real.
-Bu-bueno...me gustaría ayudarte a escribir una novela. Sigh, te diré. Del amor de mi vida espero... -Mafuyu se puso a recordar sus momentos con Nariyuki. –Que me haga reír; que sea amable y atento...me haga sentir una mujer...quiero a un hombre que le guste salir a bailar conmigo y lo siga haciendo aunque le duelan los pies, que sea detallista, me regale flores y halagos.
-¿Algo más? –Fumino no había dejado de anotar ni una sola palabra.
Tanto Rizu como Uruka miraban fijamente a su profesora, quien jugueteaba con su cabello al sentirse avergonzada de describirles de todo lo que les pasó.
-En pocas palabras...quiero que su amor sea sincero, y que diga "Soy siempre tuyo". –La cabeza le empezó a humear a Mafuyu al tiempo en que se recargaba en la mesa y los ojos le daban vueltas.
-¡Wuah, profesora Kirisu! –Exclamaron las tres chicas.
-Necesito un vaso con agua...
Ya todo el desorden quedaba recogido en la oficina de la profesora. Nariyuki abría la ventana a la vez que se secaba las perlas de sudor de la frente, suspirando fuertemente para recuperar el aliento.
Aprovechando que faltaba un muy buen rato para que su amorcito corazón regresara a su lado, el muchacho tomó una hoja en blanco, aparte de la pluma fuente de Mafuyu. Ésta era de color negro con algunos detalles en rosado. Era linda, igual que su dueña.
En fin, que el muchacho se puso a escribir con ella...notando que no escribía.
-¿Qué carajo? –Poniendo un poquito más de fuerza, la pluma empezó a escribir, aunque borroso. –Demonios.
Unos segundos después, la pluma empezó a escribir correctamente. Nariyuki no entendía cómo es que Mafuyu no perdía la paciencia con un lapicero así por tener que escribir lento y con un poco de presión extra.
Anotaba una nota muy corta, cursi y boba, pero era mejor así. Un detalle extra de la nota también fue escrito en la hoja en blanco. La hoja fue firmada de una manera en que sólo ellos pudieran entenderse.
Siempre tuyo...
-Silly love songs. –Sonrió él. –Aunque ahora sería Silly love notes. Le gustará, lo siento en el corazón.
Apartándose de las tontas notas de amor, Nariyuki se puso a estudiar, distráyendose de veces al pensar en cuál sería la reacción de su romance al descubrir ese detalle que parecía casi invisible.
Le diría "Revisa que todos los papeles estén en su lugar por si se me coló alguno", y, en cuanto ella abriera la carpeta en su escritorio, la hermosa sorpresa llegaría a sus ojos.
En cuanto a ella y las chicas, ya la sesión de estudió se había acabado. Fumino guardaba sus cosas en su mochila, pero Mafuyu se le acercó un poco.
-Tenemos que hablar sobre tu desempeño, Furuhashi.
-O-ok... -La chica temió al pensar que sufrió una recaída en su desempeño académico, lo cual la puso muy nerviosa.
-Hasta mañana, Fumino. Hasta luego, profesora Kirisu. –Se despidió Uruka.
-Nos vemos. –Continuó Rizu.
Estando ahora a solas, Mafuyu le enchinó los ojos, tomándola del hombro.
-Sabes muchas cosas sobre "cierto asunto", ¿él te lo ha dicho?...
No era necesario saber qué era aquel "cierto asunto" y "él". El asunto era un romance, y él, era Nariyuki, por obviedad. Ella no sabía que responder, ¿metería en problemas a su compañero? Era mejor decirle la verdad a que el idiota de Nariyuki se la contara y Fumino quedara como mentirosa.
-Y-yo sé lo que ambos son...su relación es hermosa, se lo aseguro.
Mafuyu suspiró pesadamente, dándole unas palmaditas a Fumino, ya que se quitaba de encima un peso al pensar que sabía su secreto y los podía delatar.
-Soy su confidente, de hecho. ¿Sabe por qué le pregunté sobre su hombre ideal?
-Nariyuki tiene baja autoestima ya que su padre falleció hace unos años. Pobre de él...es mi hombre ideal, pero no lo creé así.
-Lo creerá, profesora Mafuyu...se lo aseguro.
Rizu espiaba desde la puerta de la biblioteca al pensar que se trataba de un asunto académico de Fumino, y le preocupaba que pudiera pasar con ella.
-Entonces...sí es verdad. –Rizu se apresuró a salir de la escena lo más pronto posible, evitando ser descubierta por las dos confidentes.
La siguiente parada de Mafuyu tras salir de la biblioteca (aun siendo observada por Rizu), fue su oficina.
Ya sabía que su buen amante estaría esperándola, lo cual la tenía emocionada. Lo que no sabía es que una sorpresa muy grande y grata la esperaba de aquel lado.
Fumino se desvió de su camino para ir rumbo a las escaleras, notando que Uruka la esperaba en la entrada del edificio académico, ¿y Rizu dónde quedaba? Era una buena pregunta, que ni la propia Uruka le pudo responder cuando se vieron a la sombra de un árbol.
-Creí que te esperaba afuera. –Dijo ella.
-No la vi. Yo creí que esperaba contigo.
-Aquí hay gato encerrado...
-Todo lo contrario. No le busquen tres pies al gato. –Interrumpió Rizu, quien iba trotando lentamente desde la entrada del edificio. –Fui al baño, por eso es que no estaba con ninguna de ustedes.
-Oh, tiene sentido. –Mencionó Uruka. –Bien... ¡¿Quieren ir por un helado?!
-No lo sé, tengo tarea que hacer ya que...
-Dije "quieren ir"...así que dejaremos la tarea para después, ya que el tiempo con amigas es más importante. –Uruka tomó la mano de Rizu, encaminándola a la heladería más cercana...Fumino las siguió, sonriendo.
Le agradaba bastante la idea de ir a comer un poco de helado tras un día de academia.
Nariyuki veía por la ventana abierta de la oficina como es que sus tres amigas se marchaban. Suspiraba al también desear un helado. De cualquier manera, tendría algo mejor que un helado en unos minutos, y eso lo podía apostar.
Entrando Mafuyu, ella se le quedó viendo muy feo a Nariyuki, quien se quedó con cara de "¿Y ahora qué?"
-¿Por qué le pediste eso a Fumino?
La pregunta dejó blanco como un papel a Nariyuki, ¿ella le había dicho?
-Tú ya eres el chico de mi vida, Nariyuki...no creas lo contrario, eres perfecto...si tú cambias, ya no serás el mismo chico que me hizo sentir algo aquí en el pecho como nunca nadie antes sí.
-M-me da miedo pensar que alguien mejor que yo se pueda robar tu corazón...por eso tenía miedo de perderte.
-Nari... -Mafuyu fue con el muchacho para tomarlo de las mejillas, acercándose para unir sus labios en algo que era, simple y sencillamente, mejor que un helado en aquel día de calor. –Me gustas tal y como eres, y eso me basta.
-Gracias... -El muchacho la abrazó con mucha fuerza, casi queriendo llorar por escuchar esas palabras. - Revisa que todos los papeles estén en su lugar por si se me coló alguno.
-Dejaste todo como Dios manda. Qué bueno que no vivimos juntos, o de lo contrario tendrías que tener una escoba en tus manos a todas horas.
-Sí...Dios me libre.
Se separaron del abrazo para darse un beso rápido en los labios. Ella fue a donde el escritorio, causando la expectación total en Nariyuki.
En efecto, Mafuyu abrió la primera hoja de la carpeta que reposaba en su escritorio. Tenía un corazón dibujado con su pluma fuente, en el cual se encontraban las palabras "te amo tanto que ahora te lo doy".
La firma ya era conocida por los dos, así que no hicieron otra cosa más que reírse un poco al mirarse a los ojos. Mafuyu tenía las manos en la boca, lagrimeando por el detalle que aún no terminaba de leer.
Ahora seguía la nota:
Este corazón es mío, por eso te lo estoy dando. Cuídalo mucho, porque es tan frágil como las alas de una mariposa. Dame tu corazón y lo pondré en un altar de oro y plata, lo cuidaré como si fuera un tesoro, uno por el cual consagraría mi vida.
-No sabía que eras poeta, Nariyuki. –Susurró Mafuyu al terminar de leer la nota.
-Aprendí de Furuhashi, como podrás imaginarte. Aparte de que ella me dio unas ideas para lo que tenía que escribirte, junto con lo que salió de mi corazón en ese momento.
-Quiero que tu corazón sea mío...
-Amar es una duplicación. Te doy mi corazón a cambio de que tú me des el tuyo.
-Es un precio muy caro...¿valdrá la pena?
-Tendré fama de estafador, aunque en los casos en donde me pongo de por medio soy la persona más honesta del mundo. Valdrá la pena, y en caso de que no, no importa que me regreses mi corazón...lo tendrás siempre contigo.
-A grandes riesgos, grandes recompensas. Acepto el trato...te doy mi corazón a cambio del tuyo.
-Firmemos nuestro trato con un beso.
-Que así sea, Nariyuki...
Los dos se acercaron poco a poco, tomándose de las mejillas para verse con ojos lagrimeantes de felicidad al decidir que se amarían sin límites una vez que intercambiaran sus corazones.
Ya no vivirían con su corazón, ahora lo harían con el de su contrario. Su amor era la causa de su vida.
(❤❤❤❤😍😍😍)
Los rayos del sol vespertino los bañaba como si fuera una cascada, aquel cielo anaranjado los protegió contra la sombra del desamor en lo que Mafuyu y Nariyuki firmaban su trato, dando sentencia al separarse de su beso, que fue duradero, con el sentimiento de que dejaban de su corazón ya no les pertenecía, sino que ahora era de alguien más.
Ese alguien era la persona que veían a los ojos, quien les sonreía para finalizar ese día académico de la mejor manera: de una romántica...
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Me nominaron:
ShmilNash
Deustheos
@jar aunque ya no es jar :v
Pues
1-soy estalinista gggg
2-me considero apátrida, pues me llamo ciudadano del mundo
3-mi corriente de filosofía favorita (aparte del marxismo), es el epicureismo
4-me hubiera gustado vivir en la Unión Soviética (todo era mas bonito en la Unión Soviética!!! 😢😢😢😢)
5-mi color favorito es el negro
6-siempre me visto con ropa negra :v
7-quizá en un año deje de hacer fics
8-mi ship favorito de bokutachi es claramente el Mafuyuxprinceso :v pero es por un elemento de nostalgia a otro fic que tengo
9-mi waifu de sao es Quinella bb uwu
10-quiero irme a vivir a Europa porque #primermundo :v
Mi género favorito de música es el rock y el rock clásico 😎😎😎
No nomino a nadie pues ya todos mis conocidos hicieron esta wea :v
Y vaya que la escena final estuvo rebozante De diabetes y miel alv xd
Por cierto!! para la próxima semana va a haber...
Nos vemos en una semana jsjsjsjs
Siempre tuyo:
-Arturo Reyes.
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