Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

7. Anuncio de tormenta

Por más que lo intentara, aún sentía los labios de Senku sobre los míos incluso después de lavarme repetidas veces en el agua del río.

- Maldita sea, eso no era... ¡No era parte del trato!

Solo tendríamos el contacto necesario, ¡Esto no era necesario! Maldición, maldición... Aún se me altera el corazón cada que lo recuerdo, y no me gusta esa sensación.
Mi Nana y Linda seguramente se sentían igual, y ambas terminaron muertas por eso.
No quiero darle mi vida a ese chico, ni a nadie.

- Huele a... ¿Humo?

Un repentino olor fuerte me llamó la atención, parecía provenir del sitio donde estaba el almacén de Chrome.
No me preocupaba que fuera un incendio, olía diferente. Me recordaba al aroma que soltó el horno cuando intentamos hacer hierro por nuestra cuenta.
A juzgar por la gran cantidad de humo que viene de ahí, deben de haber conseguido gente para ayudar.

Debería de ir, solo para revisar cómo va todo.
Después de todo, no lo puedo evitar por siempre. Aunque será mejor que lleve mi máscara y mi manto si va a haber gente de la aldea.

No me sorprendió la cantidad de gente que había trabajando por el ramen que seguramente habían comido, lo que si me sorprendió fue que había alguien que no era de aldea.
Y lo que es más, tenía una marca en la cara de naturaleza similar a las que tenía Senku cruzando sus ojos. Según lo que el cebollín me contó la primera noche que hablamos, esas marcan eran consecuencia de la despetrificación, por lo que en ese caso este nuevo chico debía ser alguien del mundo antiguo.

Llevaba un largo manto púrpura, y la mitad de su cabello era ligeramente más largo y de color blanco.
Es lindo a su manera, y parece hablar bastante cómodamente con Senku.
Supongo que tiene sentido, después de todo ambos son del mismo mundo antiguo.
Tiene sentido...

- ¡______, volviste! El ramen de Senku logró traer bastante ayuda, así que dudo que tengamos que trabajar más hasta mañana

Chrome parecía bastante emocionado por eso, pero yo apenas si lo miré.
El chico desconocido estaba trabajando en uno de los hornos nuevos de los que antes Senku y yo hicimos planos.
Era más fácil bombear aire en ellos, pero seguía siendo tarea pesada.
Aunque no debía de serlo tanto para él ya que mientras bombeaba estaba hablando tranquilamente con Senku.

- ¿_______?

- ¿Hay algún horno libre?

- El de allá, los que estaban trabajando se cansaron pero... ¡Oye, espera!

Fui rápidamente al almacén e hice un par de cosas.
No quiero asustar a los aldeanos, pero tampoco puedo trabajar con el manto y la máscara encima.
Me deshice de ambos y me cubrí los brazos con vendas, oculté mis manos con los guantes y me llené la cara y cuello de barro y ceniza. Era humillante, pero al menos podría trabajar más cómodamente.
Me recogí el largo cabello con ayuda de una gruesa cuerda de fibra y abandoné el almacén.

Si le vamos a ver el lado bueno, es que prácticamente ninguno de los aldeanos que están aquí me ha visto la cara desde que era pequeño, así que dudo que me reconozcan si no pueden ver las manchas en mi piel.

- Ah, ¡No puedo más!

- A un lado

Aparté a Garnet, que al parecer había caído en la trampa del ramen y estaba dejando su alma para bombear aire en los hornos.
Tomé ambos extremos de la bomba hecha de bambú y comencé a hacer subir y bajar alternadamente ambos lados.

- Ohh, llevas la ropa de la aldea pero no me parece haberte visto antes

Ay mierda ya va a empezar. Estas tres siempre le están coqueteando a lo que se mueva y les guste.
La ignoré y continúe con mi tarea, su atención no era la que me interesaba.
Sus dos amigas no tardaron en aparecerse también, por lo que terminé obteniendo una atención no muy deseada por mí.
Incluso es difícil concentrarse en esto con ellas mirándome, lo hacen incómodo.

- ¿Por qué tienes la cara tan sucia? ¿Acaso te la pasas en el bosque?

- ¡Debes ser un cazador! Por eso tienes tanta fuerza, ¿A qué sí?

Dejé un momento de bombear para tomar aire, pero me parecía que hasta el aire me estaban robando estas tres.

- Váyanse a otro lado, no me dejan continuar

- Solo estamos viéndote

- Es muy satisfactorio

Me siento acosado. Me acomodé mejor una de las vendas en los brazos, mientras intentaba buscar otro horno que tuviera espacio libro, aunque seguramente estas tres me seguirían allá.

- Vamos ustedes tres, son dos horas de trabajo por cada plato de ramen que han comido y ni siquiera han pagado el primero, ¡A trabajar!

Las chicas pusieron mala cara y se alejaron, me giré para ver a mi "salvador".
El cebollín me sonrió con arrogancia y apoyó su brazo en mi hombro.

- Miren quién volvió

- Cállate, solo estoy pagando mi ramen

- Ni siquiera lo comiste, Chrome fue el que lo lamió del suelo. ¿Y por qué usas todo esto? Das más miedo que usando tu atuendo de hechicero

Me estoy comenzando arrepentir de haber vuelto y de haber querido llamarle la atención, solo está molestándome.

- El que hayas convencido a Suika y a Kohaku de que no se van a morir por respirar mi aire no quiere decir que todos en la aldea vayan a ser convencidos tan fácilmente

- Lo suponía, pero tengo mi plan para eso. Si curo a esa chica Ruri, tendrán que creerme cuando les diga que lo tuyo no es una maldición

Está dando por hecho que la va a curar, pero ni siquiera hemos terminado con el hierro y esa chica tiene el pie casi totalmente metido en la tumba.

- En fin, quería hablar contigo

- Estamos haciendo eso, tonto

- Lo sé, no me refiero a eso

Senku sonrió de esa manera incómoda que comenzaba a asociar con el hecho de que lo molestaba algo, no pude evitar sonreír un poco.

- Es sobre... Lo de hace un momento

El beso. Claro que iba a tener que hablar de eso, no se podía quedar callado.

- Tal vez me excedí un poco, pero ya te expliqué que necesitamos tener algo de contacto para mantenernos bien

- ¿Y tiene que ser ese tipo de contacto?

- No creo, pero no es mi culpa. Me estaba comenzando a sentir mal, actúe por impulso. Podemos poner una regla contra los besos pero en ese caso tendremos que compensarlo de otra forma

- Perfecto. Entonces nada de besos, ahora déjame trabajar

El cebollín me miró unos segundos antes de encogerse de hombros y alejarse.
Es molesto, es bastante molesto.

Senku

Definitivamente la comida fue la mejor cosa con la que conseguir mano de obra para bombear el hierro.
Cuando se cansaban, comían más ramen, lo que les acumulaba más horas de trabajo en la que después se volvían a cansar y comían de nuevo.
Era el ciclo perfecto, y gracias a ello logré mantenerlos ocupados hasta bien entrada la noche, los dejé libres cuando la mayoría comenzaron a caer dormidos en su puesto.

Asagiri Gen, el mentalista, también cayó dormido a mitad de su trabajo.
Lo dejé durmiendo ahí, mientras que los de aldea que aún caían medio muertos se encargaron de llevarse a los demás de regreso.
Eliminando a todos ellos ahora solo quedaban... estos dos.

- Bien, bien. Despierta Chrome, si duermes acá afuera terminarás mal y no podrás ayudar con la medicina

- ¿Eh? S-si... La medicina....

Chrome se despertó, aún medio dormido, y de esa forma trepó hasta el almacén.
Ante de seguirlo, le pasé mi atención a _______, que se había quedado dormido a un lado del horno en el que había estado trabajando por horas.
Intenté despertarlo sacudiendolo un poco, pero fue totalmente inútil.
Parece que tiene el sueño pesado, probablemente pensó que yo también lo tenía así la noche en que me habló de esa forma.

- Me traes bastantes problemas... No hay manera de que te pueda subir allá por mi mismo

Terminé arrastrándolo (con bastante esfuerzo) a los pies del árbol donde él había estado pasando la noche últimamente.
Traje una manta para abrigarlo, y me quedé sentado a su lado un momento para recuperar el aliento. Me hubiera gustado limpiarle toda esa suciedad de la cara, pero decidí mejor no hacer nada.
Ya lo dejaría a él arreglárselas con eso cuando despierte, aunque lo que sí hice fue quitarle las vendas de los brazos para que no lo molestaran.
También le desate el largo cabello, dejándolo caer sobre sus hombros.

Pensaba quedarme ahí solo un momento, pero mis clanes cambiaron cuando _______ se movió en sueños y terminó apoyando su cabeza contra mi hombro.
Sentí que se me aceleraba un poco el corazón y sonreí, riéndome de mí mismo.

- Y tú eres más mi tipo cuando dejas de hacerte tanto el difícil

Me pregunto quién caerá enamorado primero. Normalmente diría que yo porque solo quiero continuar rápido con un proceso inevitable, pero tomando en cuenta lo exageradamente asustado que pareces estar de esto... creo que tú vas a caer primero.
O eso espero, me sentiré todo un idiota si soy yo quien se enamora primero.

Levanté la vista al cielo. La Luna y las estrellas se veían con una claridad y pureza que nunca vi en mi mundo antiguo.
Estoy seguro de que ese viejo habría disfrutado enormemente la vista.

- Senkuu

Por un momento me asusté un poco al pensar que tal vez _______ se había despertado, pero solo estaba hablando dormido.
Suspiré y lo miré.

- Aquí estoy, pantera

De entre todas las cosas que podía encontrarme en un mundo de piedra... tenía que ir a encontrarme contigo.

Rayito

Me desperté al escuchar el fuerte sonido de algo al romperse. Miré de inmediato a mi alrededor, intentando estar lo más alerta que se podía estar cuando aún estabas medio dormido.

- ¿Qué...? ¿Qué sucede?

- ¡Buenos días _______! Despiertas a tiempo, ¡Senkuu va a sacar el hierro!

Chrome me saludó alegremente, le regresé el saludo mientras me desperezaba en mi lugar.
Normalmente no me pierdo tanto al dormir, probablemente fue por todo el trabajo pesado que hice ayer. Me duelen un poco los brazos.
Al ponerme de pie, una manta cayó de mis hombros directo al suelo.
No recordaba haberla tomado pero tampoco recordaba haberme arrastrado hasta el árbol así que ni siquiera pensaré en eso.

Había más gente de la aldea ahí, más en específico todos los que habían ayudado ayer a bombear el hierro.
También estaban Kohaku y Suika, y por supuesto que también tenía que estar ese chico nuevo extraño.
Me mantuve ligeramente alejado, no tenía idea de si las manchas en mi piel seguían cubiertas pero afortunadamente nadie parecía prestarme mucha atención, todos parecían más enfocados en lo que estaba haciendo Senku.
Estaba extrayendo el recipiente con el hierro derretido a través del agujero que Chrome había abierto en el horno, y tenían una especie de molde alargado que, si no me fallaba mi intuición lógica, debía de ser para echar el líquido ahí.

Aún me estaba terminando de despertar, pero sentía algo raro.
El aire, la temperatura... hay algo raro en todo eso, o tal vez sea yo que me voy despertando.

- Señor _______, ¿Qué es un harem?

- ¿Eh?

Miré a Suika con confusión, la pequeña me dijo que era algo que el nuevo (al parecer se llamaba Gen) había mencionado pero que había dicho que los niños no debían de saberlo aún.

- No sé que es pero seguramente no es nada bueno. Y no me tienes que decir señor, Suika

Me pregunto si será algo peligroso...

- ¡Aléjate, aléjate!

- ¡Furia! ¡Ira!

Ay, ahora no.
Escuché las voces roncas justo antes de que sus portadores hicieran aparición.
Desafortunadamente, la llegada de mis cuervos fue lo suficientemente ruidosa como para llamarte la atención de los de la aldea... qué de inmediato se fijaron en mí.

- ¡Es el maldito! ¡Vamos a morir!

- ¡Corran!

Era divertido (quitando la parte hiriente) lo rápido que todos los de aldea volvieron corriendo por donde vinieron, los únicos que se quedaron fueron Suika y Kohaku, aunque esta me estaba mirando con bastante desconfianza.

- ¡Whoaa! ¡¿Entonces si puedes hablar con los pájaros?!

- No precisamente

Más bien ellos simplemente dicen las palabras que aprendieron de mí de alguna forma.
Suika parecía basta te contenta con las aves, yo me limité a acariciarles las plumas mientras las contaba.
Son Azul, Rojo, Corta y... Tormenta.
A veces los primeros tres vienen por comida, pero Tormenta no suele venir a menos que la llame... y a menos qué...

- ¿Dónde está Senkuu?

- Senkuu-chan acaba de subir al almacén

De entre todas las personas que me tuvieron que responder, el tipo este Gen fue el que me señaló dónde se encontraba el cebollín.
El tipo me sonrió de una manera que no me terminó de agradar, antes de intentar acercarse.

- Tienen muchas sorpresas aquí, incluso tenemos un encantador de aves... Oh, tu piel, qué curioso

Me froté el brazo con incomodidad al notar la mirada del tipo, y mejor me centré en avisarle a Senkuu.

- ¡Oye, cebollín! ¡Hay problemas!

- Oh, hola pantera, ¿Qué sucede...? ¿Tiene que ver con el cargamento de pájaros que tienes encima?

El chico se asomó por la entrada del almacén con una sonrisa divertida.

- Viene una tormenta

- No es ningún problema algo de lluvia

- ¡No es solo lluvia! Es una tormenta con...

Mi voz se vio ahogada por un fuerte sonido que cruzó el aire con más fuerza que nada, al mismo tiempo que el área se iluminaba por un rayo de luz que atravesó el cielo en dos.

- ... rayos

- ¿No se supone que la temporada de tormentas acababa de terminar?

- Eso se suponía

Kohaku compartía mi confusión, si ella tampoco se lo esperaba entonces esto sí que debe ser una tormenta sorpresa.
Me voy a meter en problemas con el líder de la aldea, le había prometido que estaría sin lluvias por unos día más.

Mis cuervos aletearon y gritaron en mis hombros, antes de alzar el vuelo e irse a refugiar dentro del almacén.

- Pero eso es bueno, ¿No Senkuu? Dijiste que necesitábamos atrapar un rayo

- ¡Tenemos mucha suerte!

- ¡Por supuesto que no!

Senkuu bajó apresuradamente del almacén. Se tropezó en los últimos escalones, pero de inmediato lo sostuve evitando que cayera al suelo.
Nos miramos por un instante antes de que él desviara su atención hacia las oscuras nubes de tormenta que se comenzaban a hacer presentes a lo lejos.

- Aún se ve lejos, pero por el viento no tardará en llegar acá

- Maldición, y no estamos para nada listos

El chico aún mantenía sujetos mis brazos desnudos, en los cuales se había apoyado para evitar caerse hace un momento.
Su mano se siente cálida...

- No importa

Safé uno de mis brazos de su agarre para tomarlo de la muñeca y llamar su atención, él de inmediato me volteó a ver.

- Solo tenemos que darnos mucha prisa, no vamos a dejar escapar esta tormenta

Senkuu me miró atentamente unos segundos antes de sonreír y revolverme el cabello con su otra mano.

- Eres un... ¡Por supuesto que eso haremos! ¡Escuchen todos, vamos a atrapar un rayo en esta tormenta! Pero para hacerlo, tendremos que preparar todo a la misma velocidad de un rayo, ¡Así que todos a trabajar!






Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro