45. Entra cuchillo y salen tripas
Después de días sin poder descansar adecuadamente (y después de haber estado inconsciente un día entero), fue increíble lo bien que se sintió poder dormir profundamente por la noche, y despertar al día siguiente de verdad sintiendo que había descansado y recobrado energía.
Y ciertamente esa energía era algo que hacía falta, ya que con la integración del reino de Tsukasa al reino de la ciencia había bastantes cosas que hacer.
Ver qué haríamos acerca de la cueva de los milagros, que estaba totalmente destruida por la dinamita que habían robado Hyouga y Homura, acomodar a la gente que ya había sido recibida y a unos pocos nuevos en los que habían decidido que invertiriamos algo de preciado líquido para revivir.
Ni siquiera habíamos podido volver a la aldea en este breve par de días, aún quedaban cosas por hacer en este lado.
Y las más difíciles... estaban relacionadas con Tsukasa.
- Hmm... ¿Dónde...?
Palpé las pieles a mi lado torpemente, aún medio dormido.
Al no sentir nada me tuve que obligar a alzar la vista y mirar a mi alrededor.
- ¿Cebollín...?
- Buenos días, panterita. O quizá debería decir tardes, espero que hayas descansado bien porque hoy tienes una tarea muy importante
Me senté en las mantas mientras bostezaba y me estiraba un poco, desperezandome. Parece que Senku está dibujando planos... Pero huele a comida también.
Me incorporé despacio, aprovechando que Senku estaba sentado sobre el suelo rocoso de la cueva para abrazarlo por la espalda y apoyarme contra él.
- ¡Oye! Quítate de encima, si te apoyas de esa manera estás pesado y no me dejas...
- Buenos días... ñam
- ¡A-auch! ¡Bueno, basta con eso! Se me están acabando los parches y las explicaciones a las marcas que me dejas
Ignoré felizmente al cebollín mientras lo mordía en un lado accesible de su cuello, en cuanto separé mis dientes de su piel besé cuidadosamente la nueva marca que le había dejado.
Me gusta hacer esto, me gusta probar a Senku y es lindo ver las marcas que le dejo en su suave piel clara.
Senku terminó regañandome mientras sustituía el parche que ante ya tenía cubriendo otra mordida en su cuello por una venda que ahora iba a cubrir ambas marcas.
Supongo que es bueno que su ropa le cubra buena parte de la piel, así no se tiene que poner parches en el pecho o el abdomen.
- ... Y tienes que dejar de... ¿Estás escuchando?
- Tengo hambre, ¿Estabas comiendo?
Senku suspiró con fastidio mientras se llevaba una mano a la cara, para terminar señalándome un gran trozo a medio terminar de carne que estaba cerca sobre una gran hoja a modo de plato.
Lo tomé y comencé a mordisquearlo mientras observaba los planos que Senku tenía sobre el suelo. Estaban hechos en un material que él dijo que era "papel", y era mucho mejor que la piel de animales para dibujar estas cosas.
- ¿Qué es esto...?
- Los planos para una "nevera", aunque quizá sería más acertado llamarle congelador
Senku se sentó a mi lado, olvidándose un momento de su enojo para explicarme lo que estaba haciendo.
Por lo visto pensaba esa "nevera" era una máquina que haría que las cosas se congelaran aunque no fuera invierno, al parecer en su mundo la usaban para conservar comida y cosas similares.
- Estoy buscando un diseño que sea práctico para el uso que le daré, ya que será algo un poco diferente de su uso habitual
- No entiendo, ¿Para qué necesitamos una "heladora"?
- "Nevera". Voy a congelar a Tsukasa con ella
Me detuve a medio camino de tomar un mordisco de carne y miré a Senku fijamente.
- Pensé que ya estábamos en paz con él, además, morir congelado no... No parece una forma linda de morir...
Senku me miró atentamente por unos segundos antes de acariciarme la cabeza, levanté la vista hacia él con un poco de confusión mientras él continuaba tocando mi cabeza.
- Tranquilo, no lo mataré. O no definitivamente... Sabes porque te he hecho hacer las prácticas los día anteriores, ¿Verdad?
Asentí. Senku me había hecho hacer unas curiosas prácticas uniendo trozos de piel con pinzas, hilo y aguja. No era nada demasiado complicado después de que le encontrabas en truco, y Senku me dijo que esto era porque quería que yo lo asistiera en una "cirugía" que le iba a hacer a Tsukasa.
La herida que Hyouga le hizo era muy grave, y desde que lo trajimos se la ha pasado en cama, apenas si puede hablar adecuadamente de lo debió que está.
- La cirugía solo le comprará algo de tiempo y estabilidad, pero sin duda alguna él morirá antes de que lo curemos si no hacemos algo más. Al congelarlo, nos compraré aún más tiempo mientras conseguimos la cura
- ¿Cómo vas a conseguir una cura para algo así?
Senku finalmente dejó mi cabeza en paz, y señaló a un lado de los planos.
No hay visto que había algo más ahí, pero supe de inmediato de qué se trataba.
- ¿Acaso vas a...?
Tomé cuidadosamente el ave petrificada que Senku parecía haber estado observando mientras trabajaba. La estatua estaba dividida en dos piezas, ya que una de sus alas se había roto y separado del cuerpo principal.
- Sipe, así es. Sabes cuál era el estado de Mirai, el cerebro es el órgano más complejo del cuerpo humano y aún así ella se recuperó de una muerte cerebral después de haber sido despetrificada. Lo mismo va para las estatuas que rompió Tsukasa y que Yuzuriha ha estado reparando, en teoría todos ellos deberían ser cadáveres descuartizados pero al par que hemos revivido han sanado totalmente y están como si nada, incluso mejor que antes de la petrificación. Si hay algo que puede curar a Tsukasa en este mundo de piedra... Es el arma petrificadora, y me encargaré de conseguirla
Senku tomó el par de piezas de la golondrina de piedra de mis manos, acariciando los bordes irregulares mientras parecía un poco perdido en sus pensamientos.
Ni siquiera sabemos aún cuál es el arma que petrificó a toda la gente de su mundo, no sabemos cómo es o siquiera qué tan grande o pequeña es... Pero él está dispuesto a ir en una búsqueda imposible por alguien que intentó matarlo un par de veces.
Supongo que por más lógico que alegue ser, Senku sigue siendo una persona que se preocupa por sus amigos. ¿Qué otra cosa puedo hacer que apoyarlo de la mejor forma que pueda?
- ¡Entiendo! En ese caso, daré mi mejor esfuerzo en la cirugía de Tsukasa. Iré a lavarme al arroyo
- Sí, asegúrate de lavarte bien con el jabón. Si vas a estar en una cirugía necesitas estar...
Senku se calló de golpe cuando le di un pequeño y rápido beso en la mejilla antes de ponerme de pie.
Se llevó la mano al rostro y por un momento se quedó totalmente aturdido, incluso haciéndome dudar de si lo que había hecho estaba bien.
Estoy un poco confundido con qué clase de límites tenemos ahora en el contacto físico.
- Eh l-lo siento... ¿Fue demasiado...?
- N-no, estuvo... bien. Estaré en la cueva de Tsukasa para preparar todo para la operación, así que nos vemos allá cuando termines
- De acuerdo. Bye bye, darling~
Me despedí de Senku con un pequeño gesto de la mano, él se había inclinado para continuar con su plano pero casi se le fue un rayón cuando levantó la vista de golpe al escucharme, incluso asustandome un poco.
- ¿Q-qué fue eso?
- Oh, Ukyo y Gen se han estado turnando para enseñarme algunas palabras en inglés. Gen también me está enseñando unos trucos divertidos con la garganta... ¿Por qué? ¿Dije algo malo?
Ukyo me dijo que "Bye" era una forma informal de despedirse, y Gen me dijo que "Darling" era un apodo que le podía decir a Senku, aunque como no me dijo bien qué significaba pensé que era algo como "cebollín".
- N-no precisamente, ¿Pero cómo que unos trucos con la garganta?
- Sí, para cambiar mi tono de voz y eso
- Ah, entiendo... Diviértete con eso, panterita, aunque por si acaso mejor pregúntame antes de usar cualquier palabra que te enseñe Gen
Tomé un cambio de ropa limpio y el jabón con el que tanto insistía Senku antes de salir de nuestra pequeña tienda en el campamento que habíamos puesto dentro del reino de Tsukasa, aunque me topé con una linda sorpresa apenas salí de ahí.
- Buenos días, pequeñas
- ¡Buenos días, _______!
- Uhm, bu-buenos días...
Suika y Mirai parecían estar jugando con Azul, ya que mi cuervo volaba de la una a la otra cuando le mostraban pequeña bayas a modo de recompensa.
Silbé suavemente y él de inmediato vino a posarse en mi hombro para saludarme.
Él había vuelto de la aldea por si solo ayer, así que supongo que nos extrañó.
Espero que haya podido animar a Tormenta.
- Buenos días, Azul. Veo que ya te están alimentando
El cuervo me picoteó cariñosamente la oreja, antes de aletear y alzar el vuelo de nuevo en dirección al bosque.
Me pregunto si ya regresará a la aldea o se quedará otro poco por acá.
- ______, Mirai quería saber si hoy nos ibas a contar otra historia
Suika se acercó con Mirai siguiendola de cerca. La hermanita de Tsukasa es un poco tímida, pero es adorable también.
- Ah, claro, con gusto. Pero tendrá que ser más tarde, estaré un poco ocupado hoy... Por cierto, ¿Qué están haciendo aquí afuera?
- Suika vino con Mirai porque Suika quería que las dos jugaramos con ______, pero Gen dijo que debíamos esperar fuera para no interrumpir a _______ y a Senku
Miré a Suika con un poco de confusión, ¿Interrumpir qué exactamente...? Bueno, da igual, Gen siempre dice cosas raras.
Ayer me dijo que quizá debería comenzar a comer más anguila y arándanos.
- Sí, bueno... No le hagan mucho caso a Gen. Tengo que irme así que las veo más tarde, pórtense bien
- ¡Si! ¡Nos vemos!
- Eres muy malo para esto, Senku-chan. Mejor déjame a mí
- Sí, por favor deja que Gen que lo haga
- Como sea, soy científico no estilista
Senku se rindió y finalmente dejó de torturar a mi pobre cabello al intentar recoger en una trenza.
Al parecer era parte del protocolo de higiene dentro de una cirugía, pero ya que el cabello de Senku desafía la "gravedad" supongo que él nunca ha tenido que peinarse de esta forma.
Y se nota en su falta de experiencia.
- Trenzar es algo básico, Senku-chan... Ah, como sea. Ven aquí, panterita-chan...
- Mentalista...
Gen sonrió ante la advertencia silenciosa de Senku, claramente lo estaba intentando molestar al llamarme de esa forma.
Las manos de Gen eran mágicas en comparación a las de Senku, así que en nada de tiempo me anuncio que ya había terminado.
- Ojalá pudiera verte en un espejo, ______-chan, ¿No crees que se muy bien su cabello de esta forma, Senku-chan?
- No es momento de fijarse en esas cosas, mentalista. Acércate, panterita
Me sentía como una especie de mascota o juguete siendo peleado entre dos niños, así que terminé por agradecerle rápidamente a Gen antes de ir con Senku, quién me ayudó a colocarme un par de pañuelos en mi cabeza y rostro.
Al final, también me colocó unas gafas nuevas que me había preparado hace poco.
- También ponte esta bata y estos guantes... Y listo. Ah, lo siento Gen, parece que no tienes la vestimenta adecuada para entrar a la cirugía así que tendrá que quedarte fuera por cuestiones de higiene
- Si, claaaro que es por eso. Esto ni siquiera es una sala de cirugía, es una cueva alumbrada por un foco
- Lo siento pero las normas de higiene son las normas de higiene, adiós
Bueno, ciertamente razón no le faltaba a Gen. Los únicos que estábamos en esta cueva además de Gen eran el abuelo Kaseki (ya que él nos ayudaría con las luces y demás instrumentos que necesitaríamos en la cirugía), el mismo Tsukasa acostado sobre una mesa de madera y rodeado con una piel limpia, Senku y yo.
Y ciertamente nuestros únicos instrumentos aquí eran una lámpara improvisada con un foco y una lámina metálica, y una especie de olla D barro de la que goteaba sangre, Senku dijo que serviría para hacerle una transfusión de sangre a Tsukasa en caso de que fuera necesario pero eso solo terminaba de hacer parecer que esto más que algo que ayudaría a Tsukasa era alguna especie de ritual o ejecución.
De hecho, parecía un poco como lo que hice a los animales muertos para ver su interior.
Me pregunto si podré ver algún órgano de Tsukasa.
- Me quedaré cerca por si sucede algo pero, Senku-chan, acabo de darme cuenta. ¿Le harán una cirugía a Tsukasa-chan sin... anestesia?
Senku sonrió de una manera escalofriante, según lo que recuerdo la anestesia era algo para que la persona no sintiera... dolor. Oh claro, le vamos a intervenir así que por supuesto que le va a doler.
No se me había ocurrido.
- No subestimes al primate más fuerte, puedes aguantarlo sin anestesia, ¿Verdad Tsukasa?
- Claro
Si me lo preguntaban, yo diría que a juzgar por la expresión de Tsukasa él acababa de poner voluntariamente el último pie que le faltaba en la tumba al escuchar eso.
Senku es un maldito sádico de mi...
Escuchamos de golpe dos ruidos cerca de la entrada de la cueva.
El primero fue el de Senku gritando con horror de una manera que daba aún más miedo que este par de locos.
Y el segundo fue el que hizo la pequeña Mirai al caer desmayada, tal parece que nos estuvo espiando... Y sinceramente no la culpo por desmayarse.
- Maldita sea... De acuerdo, ustedes dos comportense. Y Gen... Ah, olvídalo, creo que también lo perdimos. Entonces, ¿Abuelo Kaseki...?
- Tranquilo, yo me encargo de Mirai y Gen. Aunque entonces...
- Está bien, abuelo, yo me encargo de las luces y todo lo demás. Asegúrate de que Mirai esté bien, Gen se lo merece por no marcharse cuando le dije
Después de ese repentino inconveniente nuestros roles cambiaron un poco.
Gen y Mirai estaban fuera de combate, y el abuelo Kaseki estaba ocupado con ellos.
No había ni siquiera comenzado esto y ya habíamos perdido a tres personas.
Lo que dejaba a Senku como encargado del material, y a mí como...
- Parece que tendrás que hacer la cirugía tú, panterita
- ¡Es por tu maldita culpa! ¿A quién se le ocurre hacer una cara así mientras dice eso? Solo se lo perdono a Tsukasa porque está medio muerto pero tú...
- Tranquilo, no te molestes. Si quieres podemos turnarnos pero entonces habrá que tener cuidado con no distraernos y que le terminemos dejando un bisturí dentro a Tsukasa
El maldito cebollín tiene suerte de que Mirai esté inconsciente, porque si la niña hubiera escuchado eso yo mismo le dejaba un bisturí dentro a este idiota insensible.
- Ah, de acuerdo. Yo lo haré. Eh, Tsukasa... Solo intenta no moverte o gritar por favor
- Haré mi mejor esfuerzo, confío en tu habilidad y la de Senku
No me digas eso que me sentiré peor si termino cortando donde no era.
Tsukasa cerró suavemente los ojos, algo que agradecí ya que no había manera de que me concentrara si la persona en la que iba a trabajar me estaba mirando.
Suspiré suavemente y abrí y cerré en repetidas ocasiones mis dedos, intentando alejar los nervios que sentía.
Senku me indicó lo que debía hacer para empezar, pero ni siquiera pude recibir adecuadamente el instrumento que me pasó ya que lo dejé caer por el temblor en mi mano.
- L-lo siento...
Me incliné de inmediato para recogerla pero Senku me detuvo cuando iba a medio camino.
- No, está bien. No te agaches a recogerlo, sería muy antihigiénico. Por eso traemos varios de cada uno
- Entiendo, perdona
Maldita sea, debo tranquilizarme. No me voy a perdonar si soy yo quien termina matando al hermano de Mirai...
Me incorporé lentamente, respirando profundo y esta vez recibiendo adecuadamente lo que Senku me extendía.
Si tan solo la mano me pudiera dejar de temblar...
- Ey, no vas a apuñalar a nadie... O eso espero
Creo que de puro milagro no solté un respingo cuando Senku me tocó la mano, si no que más bien me paralicé por un momento.
Él cubrió gentilmente mi mano con la suya, se sentía extrañamente cálida y me ayudó a tranquilizarme un poco en conjunto con su tono de voz inusualmente calmo y amable.
- Sé gentil, ya sabes cómo sujetarlo, solo olvídate de los nervios y recuerda esa parte. Es lo único que tienes que hacer, yo te estaré guiando pero debes sostener adecuadamente tus instrumentos
Es verdad, él me enseñó como desde que abrí el ratón enfermo.
Sin apretarlo con toda la mano...
- Eso es, muy bien. Ahora escucha, _____. Has abierto animales muertos antes, esta es una persona que de momento sigue viva. Hay que mantenerla así
Miré de reojo a Senku, él no me lo decía a modo de burla o para meterme presión.
Simplemente me estaba diciendo las cosas como eran, para que entendiera la seriedad de esto.
Respiré profundamente una vez más y asentí.
- Entiendo. Mueve un poco más la luz hacia acá, por favor
- Seguro
De acuerdo, puedo hacer esto.
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