37. Distancias engañosas
Senku
- ¡Increíble! Marte está totalmente visible hoy
- Te dije que sería mejor esperar a hoy para hacer la observación, ¿Ajustaste bien el telescopio?
- Solo dame un momento...
Terminé de tomar las notas necesarias y me acerqué a _______. Estaba terminando de montar el telescopio en una zona despejada de la azotea de la escuela, había un poco de viento esta noche así que su cabello sujeto en una larga coleta se mecía suavemente sobre su espalda.
- Oye, Senku, ayúdame un momento con esto
______ se asomó un momento por el ocular del telescopio para ajustarlo un poco, pero terminó levantado la vista en mi dirección, apartándose un mechón pálido del cabello para colocarlo detrás de su oreja.
Sentí un pequeño acelerón dentro de mi pecho, pero lo ignoré y simplemente me acerqué a su lado.
Apoyé suavemente mi mano sobre la suya, él de inmediato soltó un pequeño respingo y se hizo a un lado, dejándome ajustar el telescopio.
Sonreí ligeramente mientras estaba en eso.
- Se te sigue complicando esto
- Cállate, intenta hacerlo cuando tienes hipermetropía y olvidaste tus gafas
- Sigo sin entender cómo es que las olvidaste... Bien, ahí está, echa un vistazo
Me hice a un lado apenas terminé, _____ de inmediato tomó mi lugar para mirar a través del telescopio.
- ¡Genial! Se ve peor que en las fotos que nos muestran en clase
- ¿En verdad es lo que te emociona?
______ miró otro poco antes de finalmente levantar la vista hacia mí, sonriendo levemente con una maravillosa alegría que casi parecía hacer resplandecer su sonrisa.
- Bueno sí, porque lo estoy viendo por mi mismo
Él volvió a su observación, debería estar aprovechando para mirar el cielo también... pero no puedo dejar de mirarlo.
Los colores de sus ojos y piel, la manera en que su bata de laboratorio y su cabello se mecen un poco por el viento, y el brillo en su mirada mientras se concentra en el cielo...
- Oye Senku, ¿No quieres mirar también? Aún nos queda tiempo
- Estoy bien, tú puedes... ¿Eh? _____, ¿Por qué tienes...?
Él me ignoró, mientras el ave oscura que repentinamente había aparecido sobre su hombro me prestaba total atención.
¿Un cuervo? ¿Aquí?
- ¡Senku, mira! La luna está haciendo algo raro, brilla
- ¿Cómo que brilla?
Miré a la dirección en la que estaba mirando ______, de inmediato sentí que me quedaba paralizado en el suelo.
La Luna estaba muy visible... Tal vez demasiado, se veía por lo menos el triple de lo grande de lo que debería ser normal.
Y lo que es más, tal y como había dicho _____ nuestro satélite estaba brillando... Pero de un intenso color verde.
Un aura de brillantes rayos verdes danzantes marcaban por completo su borde, expandiendo su alcance poco a poco y comenzando a inundar del todo el cielo.
- No... E-eso es... No de nuevo. ______, tenemos que salir de aquí...
Voltee a ver a ______ mientras intentaba pensar alguna forma en la que podríamos salvarnos. Esta vez teníamos más tiempo, tal vez podamos...
- Estaré bien
_____ me sonrió con suavidad, mientras que su bata de laboratorio parecía deshacerse en pequeños fragmentos que salían volando con el viento, el cuál había tomado una repentina fuerza a nuestro alrededor.
Las partículas blancas eran sustituidas bruscamente por unas negras que surgían desde sus hombros, parecían... plumas.
Ignoré ese cambio sin sentido y me acerqué a él para tomar su mano.
- ¿Qué estás diciendo? Ven conmigo, tenemos que...
- Estaré bien, solo ganaré un poco de tiempo
¿Tiempo? ¿A quién le importa? Yo puedo hacerme cargo, aunque tome un poco más.
Solo no te alejes de más, o no podré cuidarte...
Su mano se deslizó de entre las mías, como si algo invisible lo jalara lejos de mí.
Estiré mi brazo hacia él, intentando alcanzarlo, pero entonces una sombra en forma de una escalofriante silueta he una surgió detrás de él.
- ¡_______!
Y después...
Me desperté de golpe, fue tan de repente que tuve que tomarme un momento para recordar donde estaba, y separar algunas ideas de mi pesadilla.
- Oh, Senku-chan, por fin despiertas
Esa voz... Gen.
- Buenos días a tí también mentalista... ¿Qué hora es?
Al sentarme sobre mi improvisada cama me di cuenta que el espacio abierto del observatorio me mostraba un cielo bastante claro e iluminado.
- Aún no inventas un reloj, pero debe ser casi medio día
Dormí mucho, y luego esa pesadilla...
- Ah, maldita sea
Me apoyé en mis rodillas, acariciándome un poco el cabello mientras repasaba vagamente algunas imágenes del sueño.
Veamos, una fantasía imposible de _____ en mi mundo moderno, luego repeticiones de sucesos que ya conocía y mezclas con elementos de este tiempo, y al final...
Sacudí un poco la cabeza, intentando alejar la última imágen que recordaba mi sueño.
Era la punta de una lanza, a través de su pecho...
Normalmente no tengo sueños tan ilógicos y sentimentales a su manera, esto me está afectando.
- ¿Senku-chan? Pensé que estarías emocionado porque hoy hacemos la primera vuelta de prueba en el "Senku móvil 2.0"
- Ya veo... Sí, será emocionante. Será mejor que vaya de una vez
Me puse de pie, intentando desperezarme rápidamente, pero al levantar mis manos para estirarme me bastó un vistazo fugaz de la marca en mi muñeca para hacerme quedar pensando otro poco.
Ese idiota... Más le vale estar bien, aunque probablemente yo sabía de alguna forma si algo realmente malo le pasara... ¿No?
- Oh, es por _______. Supongo que es natural que te preocupes ya que lleva unos días fuera
Maldito mentalista. Negué con la cabeza y fui a tomar el par de vendas que solía colocar en mis muñecas. Si no veo esta cosa tal vez me pueda centrar más.
- Claro que no. Ese idiota seguramente está bien, ahora apresúrate y vamos con los demás... Cierto, ¿Qué haces aquí para empezar?
Gen se encogió de hombros y señaló un plato de ramen sobre una mesita cercana.
- Algunos se quedaron preocupados de que no comieras ayer, y como no bajabas me ofrecí a traerte algo de comer
- Ah, gracias pero estoy bien. Mejor bajemos de una vez, cuanto antes terminemos antes iremos por... esos dos
Realmente no tenía hambre, tal vez después de pasar un rato con lo del auto se me abra el apetito.
Necesito distraerme en algo, sobretodo después de ese estúpido sueño.
Espero poder olvidarme de eso pronto.
Rayito
Ah, maldita sea.
No de nuevo.
- ¿Una pesadilla?
Negué con la cabeza mientras me sentaba sobre las pieles en las que dormía.
No fue una pesadilla pero... no estoy seguro de si fue un sueño agradable.
Es complicado saber qué es si es con Senku.
Empiezo a notar a qué se refería con el lado malo de ese estúpido enredo cuántico.
Ukyo se sentó también a mi lado, tenía el pálido cabello bastante revuelto.
Me pregunto si es tan temprano, no parece según lo que veo del exterior desde aquí.
- Iré a ver a Chrome, llevaré a Azul conmigo
- Bien, después iré al sitio de ayer así que nos vemos más tarde
- Seguro
Me levanté de inmediato, yendo a terminar de acomodarme la ropa adecuadamente.
Apenas estuve listo, le ofrecí mi brazo a Azul para que subiera. Él acepto mi oferta y lo guíe hacia mí hombro, dónde se acomodó rápidamente.
- A esta hora tal vez puedas ir por tu parte de comida
- Lo tendré en cuenta
Salí de esa pequeña cueva, con la vista de un sol radiante recibiendome de inmediato.
Ya se notaba algo de césped verde surgiendo de entre las grietas de las piedras, y cada mañana que pasaba cada vez eran más las aves que cantaban al despertar.
Supongo que el invierno terminó, es el primer cambio de estación que paso alejado de la aldea... Y creo que es el primer invierno que a mis ojos pasó tan rápido.
Normalmente es una estación larga y pesada, pero en esta ocasión se sintió más... ligera. Fácil de pasar.
- Qué curioso, ¿No lo crees, Azul?
Le acaricié suavemente las plumas del cuello al ave mientras avanzaba por el lugar.
Llevaba unos pocos días aquí, pero me parece que ya he memorizado bastante bien este lugar gracias a Ukyo. Sé dónde están las celdas, la cueva del líquido para revivir gente, la zona donde regresan los de cazar... Y me puedo dar cuenta de que un ataque sorpresa aquí no será fácil.
Es una posición elevada, y por más inútiles que sean algunos de los guardias es imposible que no sean vistos si se acercan.
Su opción más viable es aproximarse en las pocas áreas que están en el bosque, pero para eso necesitarán que el plan del teléfono vaya bien.
No he tenido oportunidad de comprobar eso, después de todo tan poco quiero ser muy obvio.
- Buenos días, ¿Hay algo para mí?
- Ah, el pescador... ¿Ukyo no viene contigo?
Negué con la cabeza y le informé al hombre que solía encargarse de repartir las provisiones que Ukyo vendría un poco más tarde.
Él pareció dudar un poco, pero finalmente me dió un buen trozo de carne recién cocinada ensartada en una varilla.
- Tsukasa te asignó al equipo de abastecimiento, así que pronto te tocará un turno de caza
- Espero que acepten pescado
- Será un cambio refrescante, ten un buen día
Vaya, que amable. Y no lo digo con sarcasmo, se siente un poco raro que se dirijan con tanta naturalidad hacia mí, sobretodo tomando en cuenta que apenas si llevo unos días aquí.
- Eh, gracias. Ten un buen día también...
Seguí mi camino hasta llegar a la parte de la "prisión", normalmente no dejaban estar a muchos por aquí además de los guardias, pero Tsukasa me concedió personalmente un permiso especial para poder venir a ver a Chrome.
- Oye, despierta
- ¿Eh? ¿Qué...? Ah, hola ______
Después de subir un poco entre unos niveles de rocas me senté fuera de la celda de Chrome, formada naturalmente por piedras apiladas y tan solo complementadas con unas firmes rejas de bambú sujeto con cuerdas de fibra.
Nada demasiado elaborado pero si lo suficientemente firme como para que no pudieras salir a menos que tuvieras un cuchillo con un muy buen filo.
Mi amigo despertó en el interior del reducido espacio, y se aproximó a las rejas de bambú para saludarme.
Me llevé el trozo de carne a la boca y arranqué un buen bocado con mis dientes, mientras lo comía le ofrecí del trozo grande a Chrome, el cual aceptó sin hacerse demasiado del rogar.
- Estos tipos sin unos idiotas, no me dan mucho de comer y siempre sabe horrible, ¿Cuándo me vas a sacar de aquí?
- Cállate y come, alguien te puede escuchar. Aún estoy buscando una manera correcta de ayudarte
Lo había hablado con Ukyo, y ambos estábamos de acuerdo en que no podíamos ayudar mucho a Chrome.
Si le dábamos un cuchillo o algo y después de su escape se daban cuenta de que había cortado las cuerdas, sería muy obvio que había recibido ayuda de alguien y eso me podría meter en problemas antes de que pudiera escapar también, tal vez hasta podría complicarse la cosa para Ukyo ya que él había dicho que me vigilaría.
Lo mejor sería ayudar a Chrome a escapar de una manera ideada por si mismo, pero él tampoco ayudaba mucho que digamos.
- ¿Hiciste lo que te pedí?
- Sí, pero solo me dejan salir al baño un par de veces, y además no me llevan a sitios en donde pueda recoger gran cosa
- Eres un científico, ¿No? Haz lo que puedas con lo que tengas, y recuerda: no me esperes para escapar, en cuanto puedas hazlo o podríamos perder la oportunidad
Ya está comenzando la primavera, y se supone que pronto comenzará el choque entre ambos reinos.
No tenemos mucho tiempo, pero aún así no podemos precipitarnos.
- Entiendo... Oye, escuché de los guardias que te estás quedando con Ukyo, ¿Él no te dijo algo de...?
- ¡¿Pero qué tenemos aquí?!
Bufé con fastidio apenas escuché una voz ya desgraciadamente familiar para mí aproximarse.
Llevo unos tres días visitando a Chrome a diario, y siempre tiene que venir este maldito a molestar.
Era un tipo de los revividos, uno de sus ojos estaba cubierto por una especie de parche de piedra que debía haber quedado desde su petrificación, y tenía el cabello ridículamente "acomodado" hacia todos lados.
Por lo que fácilmente deduje de tanto que fanfarroneaba, este tipo era un "policía" en el antiguo tiempo moderno.
Según lo que recordaba que en alguna ocasión me había contado Senku, los policías eran personas encargadas de mantener el orden y hacer las reglas cumplirse.
Este tipo parecía cualquier cosa menos alguien dedicado a eso.
- Está prohibido alimentar a los presos
- ¿Ah sí? ¿Y por qué?
Miré con mala cara al tipo que se aproximó, él me sonrió arrogantemente mientras se echaba al hombro una especie de palo con una empuñadura curiosamente ubicada que solía usar para golpear a quien le viniera en gana cuando le parecían molestos.
- ¿No es obvio? Se puede esconder algo en la comida para ayudar a un prisionero a escapar, es un método cliché pero de conocimiento bastante común para cualquiera
- Qué tontería, ¿Quién arruinaría la comida de esa forma?
El tipo se agachó a mi altura, sujetando ligeramente mi barbilla entre sus dedos.
- Para el hombre civilizado es algo fácil de entender, pero seguramente un cavernícola como tú no lo entendería... Aunque he de decir que luces mucho mejor que este otro encerrado, incluso con esa enfermedad tuya
Sentí un gran impulso de hacerlo alejarse de mí de un golpe, pero me limité a apartar el rostro mientras miraba hacia otra parte.
Azul aleteo las alas y graznó con molestia, el tipo simplemente miró al ave con desprecio y retrocedió.
- Bien, como quieras. Te lo pierdes, aunque ahora que lo pienso... ¡Tengo razón, realmente ustedes son unos cavernícolas! Por supuesto que nunca se les ocurriría hacer algo así, y aunque a ti se te ocurriera seguramente tu amigo ni se de cuenta, ¡Tal vez hasta se lo coma con todo y objeto!
El tipo soltó una carcajada, divertido por su propia ocurrencia sin gracia.
Chrome y yo intercambiamos una mirada fastidiada, y él me intentó regresar el resto de la carne a través de las rejas.
Desgraciadamente este idiota alcanzó a tomarla antes de que yo lo hiciera.
- Aunque solo para estar seguros... Debería probar, ¿No te parece?
Y ahí se arruinó mi comida de hoy.
El tipo le pegó una tosca mordida a lo que quedaba de carne, y por si no fuera poco también urgó dentro de ella con sus repugnantes dedos.
- Bien, parece que está limpia. Aquí tienes
El tipo me la regresó con una sonrisa que claramente pretendía ser molesta.
Me tragué todo lo que quería decirle y simplemente recibí lo que quedaba, dándole un pequeño bocado.
- Sería una pena desperdiciar el resto de la comida cuando un poco ya fue gastada en ti. Nos vemos después, Chrome
- Seguro, ten cuidado de no enfermarte de algo por comer del mismo pedazo que este idiota
Bajé de esa celda alta por el borde de la formación rocosa, murmurando insultos contra ese idiota para mí mismo mientras llegaba hasta abajo.
Estaba por alejarme cuando un repentino grito por parte de Chrome me hizo pegar un brinco del susto.
- ¡Dame mejor algo de comer! ¡Hiciste que ______ Y YO interrumpieramos nuestra comida! ¡No puedes hacer eso mientras ESTAMOS AQUÍ!
¿Y a este qué le pasa? Él no es de ponerse a gritar así.
Miré en dirección a Chrome, el estúpido policía parecía tan desconcertado como yo mientras veíamos al chico alegar contra los barrotes.
Mi amigo notó mi mirada e intercambió un par de veces la mirada con algo a mi derecha, casi como si...
Miré a mi derecha, intentando ver qué era lo que me estaba intentando señalar.
Apenas si pude notar un pequeño movimiento entre unos arbustos cercanos, sin embargo cuando me acerqué no pude encontrar nada que hubiera podido provocar ese movimiento.
Terminé rindiéndome con eso, y simplemente me retiré de ahí.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro