32. Sorpresas de la ciencia
- ¡Bien! ¡Descanso!
Ni siquiera pude soltar una exclamación de alivio, simplemente suspiré y me dejé caer sobre el suelo apenas Kohaku me indicó que podía descansar.
- ¿Estás bien? Tú me pediste que el entrenamiento fuera intenso pero...
- ¡Todo bien...! Ah, solo... necesito respirar...
Levanté una mano para indicar que seguía vivo, pero de inmediato la dejé caer al sentirme cansado por hacer ese esfuerzo.
De acuerdo, ahora tengo un poco más de respeto por Ginrou, si incluso él tiene que hacer entrenamientos similares a este...
- Bueno, parece que las lanzas no son precisamente tu punto fuerte, pero con dagas y cuchillos pareces arreglártelas bastante bien. Parece que lo tuyo son armas que te permitan moverte más libremente... ¡Ah, como esa cosa que usaste en los juegos de la aldea!
- Eso ni siquiera era un arma bien, seguramente era algo que Senku pensaba usar después... Ah, como sea. Creo que el corazón ya no me va a explotar, ¿Seguimos?
Me senté, tomando la lanza que había dejado caer y mirando a Kohaku.
La chica me examinó atentamente por unos instantes y terminó por negar con la cabeza.
- Demasiado esfuerzo te terminará haciendo más daño que beneficio. Tal vez podamos repasar más tarde, pero de momento deberías descansar y comer algo
- Ah, de acuerdo...
Y hablando de comida, hay un aroma delicioso en el aire.
Tal parece que han activado el puesto de ramen de nuevo, siento que el estómago me gruñe solo de pensar en una comida tan deliciosa en pleno invierno (aunque es verdad que este ha sido de lejos el mejor invierno de mi vida, casi parece una temporada completamente distinta).
- Parece que llegué justo a tiempo, ¿Terminaste de ocupar a la pantera, leona?
- No soy una leona. Y si te refieres a terminar el entrenamiento, entonces sí. Todo tuyo, iré a comer ramen
Senku se asomó entre los árboles con un plato visiblemente caliente de lo qu debía ser ramen entre sus manos.
Ignoró totalmente a Kohaku cuando ella se alejó rápidamente, pasando a su lado, pero apenas ella se fue Senku de inmediato se acercó a mi lado, sentándose aprovechando el espacio de suelo que habíamos despejado para entrenar.
- Toma
- Eh, gracias...
Le recibí el razón de las manos a Senku, sintiéndome tremendamente avergonzado cuando mi estómago gruñó con tan solo la vista del exquisito platillo.
Senku soltó una risita y de inmediato me puse a comer para evitar pasar más vergüenzas.
Está muy rico esto, pero al pensar en lo que pasó la última vez que comí ramen hace unos meses no puedo evitar sentirme inquieto.
El cebollín me sonrió y me acomodó un mechón de cabello para despejar mi rostro, un gesto que casi me hace escupir el ramen que tenía en la boca.
- Me imaginaba que tendrías hambre
- ¿Por eso me trajiste comida?
- Digamos que la idea principal era que estuvieras en óptimas condiciones para la operación que llevaremos a cabo
Claro, él y sus fines prácticos.
Senku me dijo que callara y comiera, así que obedecí mientras él me explicaba lo que haríamos.
Ya que teníamos a Homura vigilando nuestros movimientos, íbamos a hacer una distracción.
Senku había usado las vejigas y otras partes de los ciervos que habíamos traído para crear unas "bombas de sonido". Las había llenado de una especie de gas con un proceso científico que ni siquiera me molesté en intentar entender, necesito ver la máquina para poder comprender mejor.
La explosión no causaría mucho daño, pero sería tremendamente ruidosa, y es lo que usaríamos para robarnos la atención de la chica y hacerla ir en dirección opuesta a la que partirían Chrome y los demás.
- Entiendo, ¿Pero por qué debo ir? Digo, no me estoy quejando, pero no entiendo qué voy a hacer
- Verás, la idea no es solo llamar la atención de Homura por un momento y ya. Vamos a atraparla con algunos objetos científicos sorpresa, y para eso necesito que pongas mucha atención, ¿Entendido?
Asentí, y me dispuse a escuchar a detalle todo lo que Senku me comenzó a decir.
Cada indicación, cada objeto desconocido... les di forma en mi mente, y los junté a todos los pasos que íbamos a seguir para comenzar exitosamente la primera operación de esta guerra de piedra.
Todo comenzó con el escandaloso sonido de las bombas de sonido al estallar.
Yo estaba oculto un poco lejos de ahí, pero aún así tuve que cubrir mis oídos por lo molesto que era.
Casi parecían un grupo de pequeños truenos sonando uno detrás del otro.
Era molesto, y me ponía un poco de nervios, pero me mantuve calmado y concentrado en lo que me iba a tocar hacer.
Según el plan, el grupo de Chrome ya debería de haber salido aprovechando las explosiones.
Senku ya debería venir en camino para acá, y Kohaku debería estar comenzando a perseguir a Homura para guiarla hacia aquí.
Claro que no tengo idea de por dónde va a llegar Homura, tengo una idea aproximada pero nada más.
Debo estar listo para el momento en que la vea aproximarse...
Desenrrollé un poco el largo pero fino cable unido a esa bombilla extraña que Senku me había dado.
Se supone que debo esperar escondido en estos arbustos, y cuando ella llegue debo arrojar está bombilla, en cuanto esté en su punto alto debo tirar de este cable atado a mi dedo para activarla.
Dijo que era una "bombilla de flash", y que sería mejor que cubriera mis ojos con esta máscara rara que me dio para el momento en que la activara.
No quiso decirme qué va a hacer la bombilla, pero me puedo dar una vaga idea del resultado.
- ¡______, atento!
La voz de Senku me hizo concentrarme aún más en escuchar y observar los árboles, sin siquiera voltearlo a ver mientras se acercaba al claro.
Y unos pocos segundos después, pude ver y escuchar como ambas chicas se aproximaron saltando rápidamente entre los árboles.
No perdí tiempo y arrojé la bombilla hacia arriba, dejando suelto el cable para que pudiera elevarse lo suficiente y apuntando al centro del claro para que no chocara.
La bombilla se elevó limpiamente, y cuando se comenzó a detener al llegar a su punto más alto, tiré limpiamente del cable.
Este se desprendió de la bombilla al instante, y de inmediato me bajé esa peculiar protección para mis ojos que únicamente tenía decenas de pequeños orificios a través de los cuales muy difícilmente se veía algo. Y vaya que estoy agradecido de la visibilidad tan restringida, ya que lo que hizo esa bombilla fue brillar con tanta intensidad que casi pareciera un segundo sol.
Espero que todos hayan cubierto sus ojos a tiempo, eso incluso debe de doler si lo miras directamente.
Se escuchó un fuerte golpe contra la nieve, me retiré la máscara una vez la bombilla perdió su luz y miré en dirección al sonido.
Como era el plan, Senku acababa de atrapar a Homura, derribandola y manteniéndola contra el suelo.
- Hmm, sé gentil conmigo....
La chica intentó alterar a Senku dirigiéndole una especie de coqueteo que vaya que me hizo molestar un poco, pero por supuesto que a Senku no le podía importar menos algo así.
De hecho, hasta parecía divertido mientras mantenía las muñecas de la chica sujetas contra su espalda.
- Deberías tener en cuenta con quién estás tratando al usar trucos así. Cuando restauremos la civilización podrás engañar a todos los chicos inocentes que quieras, pero yo no soy uno de ellos
La chica puso mala cara, y tuve que disimular mi sonrisa.
Supongo que no tiene sentido ponerme celoso, Senku es la persona más indiferentes a esas cosas que he conocido.
Aunque lo que sí no pude disimular para nada fue la risa que me dió cuando la chica se liberó fácilmente de Senku, y sin siquiera forcejear un poco. Tan solo tuvo que ponerse de pie y alejarse caminando, aunque cuando el resto de la aldea que había venido intentó intervenir, ella de inmediato los esquivó con unos movimientos y saltos bastante increíbles.
- Ya sabía que tenías la fuerza de un gusano, pero eso fue patético hasta para ti, cebollín
- Cállate, pantera
Senku se puso de pie con trabajo y me bajó la máscara de nuevo, dejándome ciego por un momento.
Para cuando levanté mi máscara de nuevo, me di cuenta de que la chica Homura parecía haberse percatado de la ausencia para nada normal de Magma, Gen y Chrome.
No me extraña que Hyouga confíe en ella, después de todo la chica fácilmente dedujo que, si Gen había ido con esos dos en específico, sólo podían estar llevando algo científico hacia su base en el reino de Tsukasa.
Kohaku aún estaba aturdida por la bombilla, así que no hubo quien evitara que ella se escapara rápidamente entre los árboles.
Aunque de todas formas no importa mucho.
- Ah, se mueve genial...
- Se llama gimnasia, y podrías disimular más tu sorpresa
Senku se sacudió la nieve de la ropa, lo ayudé con eso al quitarle la máscara que él también llevaba para cubrirse del efecto de la bombilla y quitarle un poco de nieve del cabello.
Él me intentó apartar la mano, pero me limité a sacar la lengua y hacer más rudos mis movimientos, haciéndolo enojar al despeinarlo un poco.
- No es mi culpa que estés celoso porque tienes el músculo de una papa
- ¿Acaso te has visto? Tú tampoco eres quien para hablarme de músculo
Senku me dió un pequeño golpe amistoso con mi propia máscara después de quitármela. Mientras él me acomodaba el alborotado cabello con una mano, comencé a enrrollar el cable que aún llevaba atado a mi mano.
Me pregunto si debería cortar mi cabello, está bastante largo.
Le preguntaré a Senku qué opina después.
- Al menos puedo cargar una piedra sin morir en el intento...
- ¡¿Qué están haciendo?!
Tan Senku y yo nos detuvimos de hacer nuestras cosas al escuchar la voz molesta del anterior líder de la aldea, el cual de inmediato se pudo a recriminarnos por el escape de Homura.
- ¡Si ______ iba a ayudar él debió de agarrar a Homura! ¡Y encima ustedes ahora no hacen más que platicar tranquilamente cuando...!
- Cállate, viejo. Todo está bien
Senku terminó de tranquilizar a todos mientras yo iba a mi anterior escondite entre los arbustos para sacar otro objeto sorpresa científico que Senku me había encargado cuidar.
Me cargué la batería a la espalda, y apoyé el objeto que esta alimentaba sobre mi hombro, volviendo de inmediato con el resto justo cuando Senku terminaba de hablar.
- Encenderemos la chispa de nuestra última arma, con el objeto científico sorprendente de nivel tres. _______, muéstrales
Accioné esa especie de "linterna" tal y como Senku me había dicho, esta de inmediato iluminó frente a mí con una peculiar luz violeta y nos permitió apreciar el brillo azulado oculto que bañaba por completo las manos de Senku.
- ¿Eso qué es...?
- Se llama Senku, y es un cebollín sin una pizca de fuerza, pero es muy hábil para pensar otras cosas
Sonreí y cambié la dirección en que apuntaba la luz, mostrando unas marcas brillantes que habían quedado en los sitios por los que Homura había pasado cuando estaba huyendo.
Debo admitir que fue algo increíblemente sencillo (en teoría) y brillante de parte de Senku.
Simplemente usó el polvo de tungsteno para llenar a Homura de él, y de alguna forma hizo una luz que imitara los efectos de la luz del amanecer que hacían que esa piedra brillara.
Dijo que se llamaba "luz negra".
- ¡Son marcas de luz! Y siguen... ¿El camino que tomó Homura?
- ¡Con esto podremos seguirla!
Senku sonrió al ver que la mayoría comenzaba a entender cómo funcionaría esto.
- Bueno, no hay tiempo que perder. ¡Que empiece la divertida persecución doble!
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