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28. Traer el cielo a ti


Afortunadamente para todos, Chrome recordaba cuál fue la primera cueva que fue a explorar con Nana, que era el mismo sitio de donde había salido ese fragmento de "tungsteno".

Debo admitir que por un momento me sentí algo mal al imaginar que Senku rompería el collar para terminar de inmediato el trabajo, sin embargo no fue nada de eso.
Lo primero que él hizo fue asegurarme que iríamos a conseguir más tungsteno con el que trabajar, y que él no le haría ni la más mínima grieta al collar de Linda.

La piedra que iban a buscar era algo pesada, así que para poder traer una gran cantidad a la aldea Senku y Chrome terminaron integrando a Magma al equipo.
Tenía MUCHAS dudas acerca de qué tan acertada había sido esa decisión, pero Senku parecía muy seguro y animado con esto así que no opuse queja.

- Chrome, ¿Seguro de que recuerdas para dónde está la cueva? ¿Incluso con la nieve?

- ¡Por supuesto! Un buen maestro de la recolección siempre sabe dónde encontrar sus recursos

Miré a Chrome con nervios, es verdad que él suele recordar bien dónde consigue cada cosa que almacena, pero aún así no ha ido mucho a esa cueva en años...

- ¿Puedes llevártelo? Solo por si acaso, me sentiría más tranquilo así

Le ofrecí uno de mis mapas a Chrome, este en específico abarcaba gran parte de la zona principal del río a la que solíamos ir, y alcanzaba a marcar la zona alrededor de la cueva objetivo.

- Ahh, de acuerdo. Lo llevaremos, así que no te preocupes, ¿Bien?

Chrome me sonrió alegremente en un intento de tranquilizarme, sin embargo, aún había algo más que me inquietaba.
Miré a Magma de reojo, él estaba mirando atentamente a Senku con una expresión que no me agradaba mucho.
No es ningún secreto que su única ambición siempre fue ser líder de la aldea, y si va a estar solo con Senku y Chrome...

- Bien, está todo listo. ¡Nos vamos, volveremos en unos pocos días!

Senku anunció la partida del trío de expedición, pero antes de alejarse se acercó brevemente a mí.

- ¿Qué?

El chico me miró unos segundos con una ligera sonrisa, antes de apoyar su mano sobre mi cabeza con tranquilidad.

- Volveremos pronto, espérame

Sentí un poco de calor en la cara, y me acomodé disimuladamente el cabello cuando el cebollín finalmente levantó su mano.

- Como si pudiera hacer otra cosa... Ten cuidado, regresa bien

Lo último lo dije más en un murmullo que en otra cosa, pero aún así Senku debió de escucharme ya que se su sonrisa se ensanchó un poco antes de irse a reunir con los otros dos y abandonar la base en dirección al bosque.

- Tal vez debí de haber ido con ellos, aunque no me gustan demasiado las cuevas...

- ¡Nope, es perfecto que te quedaras _______-chan!

Gen salió de la nada y llegó a mi lado, tomándome por los hombros.
Sonrió de una manera un tanto escalofriante cuando lo voltee a ver.

- Ahora que Senku-chan ha salido de la aldea, tengo un trabajo especial que seguramente te interesara

Gen aproximó sus labios a mi oído, sentí un escalofrío cuando me comenzó a murmurar rápidamente su idea.
Conforme escuchaba más y más, comenzaba a sentirme cada vez más emocionado con su plan.

- Entonces... ¿Qué tal?

- No suena nada mal. Tú has tus cosas de mago y convence a todos los demás, iré a preparar lo necesario

- Sabía que podía contar con tu ayuda, _____-chan. Después de todo, es obvia la naturaleza de tus sentimientos hacia Senku-chan

Bufé con molestia y le indiqué a Gen que mejor fuera rápido a hacer lo suyo si quería aún tener mi ayuda para este plan.
Si de verdad pretendíamos tomar por sorpresa a alguien como Senku, debíamos empezar cuanto antes.

Senku

Chrome nos llevó a la cueva con mucha facilidad, el camino no era demasiado difícil ya que bastaba con seguir un desvío del río.
Aún así, me llamó la atención que Chrome estuviera revisando lo que parecía ser un mapa de vez en cuando durante el camino.

- ¿Qué tienes ahí?

- Ah, es uno de los dibujos... quiero decir, uno de los mapas de ______

Me asomé a mirar, se veía bastante nuevo. Probablemente no llevaba más de unos días de haber sido trazado, y si no mal recuerdo... me parece que el día que revisé sus cosas me encontré por lo menos un par de mapas bastante similares. Probablemente los va actualizando o renovando con el tiempo, qué dedicado.

Al llegar a la entrada de la cueva, logré poner un poco de distancia entre Magma y nosotros para poder preguntarle algo a _______.

- Chrome, ¿______ tiene miedo a perderse?

El chico agachó ligeramente la cabeza antes de negar y sonreír.

- Para nada. _______ tiene el mejor sentido de la ubicación que he visto, y tiene una muy buena memoria en ese sentido. Él nunca se perdería accidentalmente... Más bien tiene miedo de que alguien importante para él se... pierda. Normalmente lo disimula bien pero en invierno parece preocuparle mucho más eso

Ni siquiera tuve que preguntar la razón, era tan obvio como su rechazo por la nieve y el clima frío.
Tal parece que hay heridas que toman mucho en sanar, y él ni siquiera ha hecho un esfuerzo por cerrar estas. Me tocará a mí ayudarlo un poco con eso.

- Entiendo, será mejor que sigamos con esto para poder volver pronto

Rayito

Si hubo un beneficio inesperado de haber pasado días y noches enteras de trabajo mientras hacía el molino hidráulico junto a Chrome y el abuelo, es que me di cuenta de que puedo llegar a ser bastante resistente con la motivación adecuada.

Y esto lo valía al "diez mil millones por ciento".

A partir de mis planos y las instrucciones de Gen, todo el pueblo estuvo trabajando por tres días y casi tres noches enteras.
Era algo complicado y grande, sumamente genial. Supongo que tampoco debería sorprenderme tanto, después de todo es algo pensado para tomar desprevenido a nada más y nada menos que Senku Ishigami, el científico que nos ha mostrado a todos tantas cosas increíbles que nunca podríamos haber siquiera intentado imaginar en la realidad.

- ¡Ya vienen de vuelta!

- ¿Terminaste, _______-chan? Ya no tenemos más tiempo, si no está listo...

Ante el aviso de nuestro vigía, Gen volteó a verme con seriedad.
Hice un último ajuste, y después de probar el peculiar aparato sonreí suavemente.

- Trabajar bajo presión comienza a ser más divertido que antes. Está todo listo

Gen asintió y bajó por la trampilla en el suelo. Fue fácil saber cuando lo trajeron, ya que Suika y Kaseki se apresuraron a subir primero antes de que Kohaku, Gen un par más subieran con nuestro objetivo, que tenía los ojos vendados y parecía más que confundido.

- ¿Qué está pasando...? ¿Me pueden quitar esto de una vez?

- Es inútil, Senku-chan. Todos estamos juntos en esto

Senku se quedó callado un instante, Gen y Kohaku lo empujaron suavemente en mi dirección.
Lo detuve por los brazos y él de inmediato esbozó una suave sonrisa.

- Tú también, panterita. Entonces, ¿Al fin se han dado cuenta de que ofrecerme a Tsukasa era la mejor decisión para salvar su aldea?

- ... ¿Sabes? Dices puras tonterías. Ya deberías saber que a mí no me importa esa estúpida aldea

Guié a Senku frente al aparato y lo hice agacharse un poco, cuando me pareció que estaba correctamente posicionado retiré la venda de sus ojos.

- "Cuatro de enero, día de la piedra". O al menos eso dijo Gen

- ¡Nos dijo que era tu cumpleaños, Senku!

- ¡Felicidades!

- Este es tu regalo, de parte de todos

Todos los presentes de apresuraron a felicitar a Senku por su cumpleaños, mientras que él simplemente se quedó mirando fijamente a través del "telescopio" por unos segundos. Me había encargado de enfocar para él un lindo planeta con "anillos", creo que así se llamaban, que se veía especialmente claro hoy, si no me acuerdo mal Senku me había dicho que se llamaba "Saturno".

- Esto... ¿Un telescopio...? No, es más que eso...

Senku finalmente apartó la vista del aparato y miró a su alrededor, observando la cúpula con una sección abierta al cielo en la que se encontraba.

- Gen dijo que esto era un observatorio, te gustan las estrellas así que pensó que esto te gustaría, Senku

- _______-chan fue quien hizo los planos apenas le di la idea, y también se encargó de graduar correctamente el telescopio para ti, Senku-chan

Sentí la cara caliente y de inmediato le hice una seña a Gen para que se callara, él me regresó un gesto dándome a entender que yo lo había exhibido a él de igual forma.

Senku acarició suavemente el telescopio, antes de responder.

- Gen, _______, todos... ¡Maldita sea, hicieron un trabajo genial! ¡Es muy práctico! ¡Podemos usarlo como torre de observación para espiar al reino de Tsukasa!

Y claro que se iba a ir por un pensamiento totalmente lógico y práctico.
Suspiré pero no pude evitar sonreír, después de todo así es Senku.

Después de que Gen explicara cómo pudo saber que hoy era el cumpleaños de Senku (lo cuál me traía parcialmente sin cuidado) los demás no duraron mucho más antes de retirarse a descansar, estaban agotados después de haber trabajo en el observatorio durante los últimos días.

Incluso Gen y Chrome terminaron retirándose al cabo de unos minutos más, por lo que terminamos por tan solo quedar Senku y yo en esa especie de cúpula situada encima del almacén.

- Entonces... ¿Tú diseñaste todo esto?

- Claro que no, ese idiota solo estaba molestando. Él me dijo cómo hacer todo, yo solo lo dibujé

- Pasar palabras que no son tuyas a algo visual ya es difícil sin que sea algo tan complejo como una construcción, ¿Puedo ver los planos?

Se los traje de inmediato, los tenía guardados cerca ya que no tuve oportunidad de bajarlos al almacén.
Senku pasó un buen rato viéndolos, supongo que viendo qué cosas podría modificar para mejor después.

- Vaya, ¿Entonces eso se cierra?

- Eh sí, aunque es lo último que trabajamos así que no estoy del todo seguro que funcione

- Haremos que funcione en caso de que no lo haga, pero creo en tí y el viejo Kaseki

Senku sonrió alegremente, mientras continuaba mirando el plano del telescopio y el observatorio.
Me quedé un rato viéndolo simplemente hacer eso, se sentía agradable ver sus ojos brillando por algo que había hecho yo de alguna forma (incluso aunque probablemente su emoción simplemente se deba a la creación en sí).

Finalmente, después de varios minutos, comencé a sentir el cansancio llegar lenta pero evidentemente a mi cuerpo, así que contuve un bostezo antes de poder hablarle a Senku.

- Creo que ya iré a dormir, me has tenido despierto durante la mayoría del invierno así que mi horario está hecho un desastre...

- No tan rápido

Senku me detuvo antes de que siquiera diera un paso para salir. Sonrió alegremente y señaló en dirección al cielo abierto que se dejaba ver por el observatorio.

- Habíamos acordado que veríamos las estrellas juntos, ¿Lo recuerdas?

- Sí, ¿Pero tiene que ser justo ahora...?

- Bu-bueno, entiendo que estés cansado por haber trabajo tan duro, pero es mi cumpleaños así que yo... solo pensé que podríamos hacer eso juntos...

Senku de apartó torpemente un mechón de cabello con expresión avergonzada. Suspiré y cedí ante su petición, aunque de inmediato me arrepentí al ver que su expresión cambiaba por una diabólica sonrisa de triunfo.

- No pensé que fueras a caer con eso, que fácil eres

- Maldito mentiroso, púdrete

- Si hay un infierno me pudriré en él muy seguramente, pero aún me falta mucho para eso

Terminamos echados sobre el suelo del observatorio, mirando las estrellas mientras Senku me contaba historias de ellas.
Las que podíamos ver desde aquí me las señalaba, mientras que las que no las dibujaba para darme una idea de su forma.

- ¿Se supone que eso es un cangrejo?

-  Si lo miras de esta forma tal vez puedes identificar las tenazas, y por acá...

Apoyé mi cabeza en el hombro de Senku mientras miraba esa serie de puntitos conectados. Senku soltó un pequeño escalofrío, pero fue lindo.

- Oh, creo que ya lo veo. ¿Y por qué está un cangrejo en el cielo?

- Aquí van tus clases de mitología griega, ¿Recuerdas la constelación de la hidra que te mostré antes?

Y así continuamos durante toda la noche.
Mirando estrellas e intercambiando historias de ellas. Por supuesto que las de Senku eran mucho mejores, pero él de igual forma parecía disfrutar las cosas tontas que yo me había inventado.

Debí haberme quedado dormido en algún momento de la madrugada, pero cuando desperté horas después lo hice en el suelo del observatorio, y entre los brazos de Senku.

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Tenía que pasar y por fin pasó, hice unos dibujitos de Senku y rayito en disfraces de pingüinos y siendo pingüinos raros.
Nunca había hecho pingüinos antes, menos personalizados, así que ahí quedó medio mal hecho.

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