Capítulo 3. ¿Qué le sucedía?
Perspectiva de Tom.
Toqué la puerta de Travis y esperé, no tardó mucho en abrir.
-¿Qué hay Tom? pasa- dijo en forma tranquila estrechando mi mano
Yo saludé y pasé, inmediatamente pude ver a Mark parado de brazos cruzados observándome
-¡Quedamos en que estaríamos aquí 6:15 y son las 9:00! ¡¿Dónde demonios estabas?!- dijo un tanto molesto y yo no pude evitar reírme
-¡¿De qué te ríes?! ¡No te rías, hablo en serio!- dijo haciéndome reír más, y Mark comenzó a reírse de mi risa
-Lo siento Mark, es que pareces mi madre- expliqué el motivo de mi risa
-¡Soy tú novio, tengo derecho a saber por qué me dejaste plantado por casi tres horas!-
-¿Dije madre? quise decir esposa-
-Deja de bromear, realmente si estoy hablando en serio-
-No lo parecía, en especial hace rato que te estabas riendo-
-¡Estás acabando con mi paciencia! ¡ya dime con quién andabas!-
-¡Aww mi lindo Mark está celoso!- dije casi cantando, apretando una de sus mejillas, se veía muy tierno y gracioso molesto, aunque a veces llegaba a hartarme
-No estoy celoso, es sólo que... amm... me preocupas- lo cierto es que si era celoso y realmente lo que le preocupaba era que lo engañara con alguien más
-Creo que ya te había dicho que iba a estar con unos amigos, y habíamos quedado estar aquí a las 8:15-
-Pero llegaste a las 9:00-
-Tranquilo amor, te lo compensare, pasaremos todo el resto del día juntos y el siguiente día también- dije besando sus dulces labios y al separarnos pude notar el rubor en sus lindas mejillas
Nos sentamos en el sofá de Travis, el cual en toda nuestra cursi discusión sólo se sentó en su otro sofá y nos observó como sí fuéramos una especie de telenovela en vivo, otras veces nos interrumpía diciendo algún comentario gracioso, riéndose o llamándonos cursis, invitándonos a pasar a alguno de sus cuartos, entre otras cosas; pero ahora sólo se había limitado a observarnos, estuvimos platicando un tiempo, Travis estaba muy callado, la mayoría de la conversación la llevamos Mark y yo, así que Travis terminó por ponerse sus audífonos y mirarnos sin ponernos mucha atención.
¿Era mi imaginación o algo le sucedía? Travis no era así, Travis era alegre y loco, mientras Mark besaba mi mejilla y mi cuello en mi mente pasaron un millón de explicaciones a la actitud tan extraña de Travis, como: quizás está cansado de las tontas discusiones entre Mark y yo, quizás lo hacíamos sentir sólo ya que nosotros somos pareja y él nunca ha tenido ni una novia... ni un novio, quizás estaba celoso de nuestra relación, quizás le gusto y no quiere que ande con Mark o peor quizás le gusta mi lindo y hermoso novio... mi querido Mark, quizás Mark le dijo algo de mi antes de que yo llegará, como que terminaría conmigo, ignore esa última y aterradora opción y seguí pensando... quizás estaba embarazado, había dicho que tenía nauseas está mañana, que estaba nervioso porque saldría con alguien... allí fue el momento en el que todo se aclaró: ¡estaba enamorado!
-Tom... Tom... ¡Tom!- gritó Mark al ver que no le hacía caso
-Lo siento cariño ¿qué pasa?-
-Ya nada- dijo serio
-Perdóname Mark, quisiera corresponder todo tu cariño y saber de lo que me estabas hablando pero me encontraba distraído pensando... es sólo que estoy algo preocupado por Travis, no parece actuar normal-
-Tom...- se interrumpió a si mismo -amm... tienes razón, anda muy callado...- dijo como si apenas se hubiera dado cuenta de lo que estaba pasando con Travis
-¿Deberíamos preguntarle?-
-No lo sé... yo creo que...- está vez fue interrumpido por Travis
-Gracias por hablar de mi como si no estuviera aquí... parecen dos padres hablando de qué harán con su hijo problemático frente a él- dijo serio, dejándonos un poco sorprendidos a Mark y a mi
-No creíamos que estuvieras escuchándonos, traes tus audífonos puestos- aclaré
-¿Y eso les da derecho de hablar de mi? en realidad no estoy escuchando música- dijo quitándose los audífonos, no sabía si estaba molesto, lo que decía sonaba a que lo estaba pero su voz permanecía seria aún
-No estábamos diciendo nada malo- aclaró Mark
-Bueno, me voy a dormir, cuando quieran pueden irse, cierren bien la puerta- dijo con calma
-Travis ¿puedes decirnos qué es lo que te pasa? estás muy extraño- dije
-No es nada, lamento si fui grosero, ustedes no tienen la culpa- dijo un tanto triste
-¿Y quién la tiene? ¡dime si tengo que partirle la cara a alguien!- dije
-Nadie tiene la culpa más que yo-
-¿Pero por qué dices eso? ¿Qué pasó?- preguntó Mark con una voz muy dulce y preocupada
-Yo... amm... yo... ¡rayos! ¡¿por qué es tan difícil decirlo?! yo... amm... nada...- dijo con lágrimas contenidas en sus ojos, supuse que en vez de decirnos eso a nosotros, lo estaba pensando en voz alta
-Travis, está bien, no vayas a llorar, cuando estés listo nos dirás lo que tienes, claro sólo si tú quieres, mientras tanto quiero que sepas que cuentas con nuestro apoyo- dijo Mark abrazando a Travis, mientras este retenía sus lágrimas, yo lo miraba extrañado ¿qué le pasaba? me ponía mal que estuviera así, se apartó de Mark y respiró profundo
-Es sólo que... siempre he tenido miedo a ser herido... y es precisamente ese miedo el que ha hecho que me lastimen... estaba pensando en si hubiera tenido valor... o si lo tendría después... y lo lamento tanto... ahora todo es diferente... y tengo miedo de volver a arruinarlo... porque ahora hay más impedimentos... más miedo...- explicó Travis con dificultad para hablar como si tuviera un nudo en su garganta, no podía entender nada de lo que dijo ¿lo han lastimado? y de ser así... ¿de qué forma? ¿ese lo lamento era una disculpa o qué es lo que lamentaba? ¿volver a arruinar qué?
-Travis si dices que el miedo a ser herido es lo que te está lastimado, entonces no tengas ese miedo, sé que es difícil, pero tienes que arriesgarte si quieres ganar, tienes que permitirte amar, tienes que atreverte a vivir, a expresar tus sentimientos por más que las palabras parezcan no salir o no ser las correctas, permitir que te lastimen es parte del riesgo de amar algo o a alguien, así que jamás te detengas porque tienes miedo, enfrentalo y se libre- dije frente a Travis, quería animarlo aunque no sabía exactamente que tenía, él me observaba aún con sus ojos llorosos, lo abrace fuertemente y está vez no pudo contenerse.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro