Perspectiva de Frank.

Desperté muy temprano, prendí la lámpara en mi mesita de noche al lado estaba el dibujo de Gerard, ayer había sido un poco grosero con él al principio del día, me dolía pensar que Gerard estuviera enamorado de Billie Joe.

Pero por otro lado, pienso en que es una alegría para mi saber que Gerard es gay, eso me da posibilidades con él y el hecho de que Billie Joe ya no esté en la escuela me da aún más, al menos eso creo.

Desayuné y me arreglé con rapidez para llegar temprano a la escuela pues hoy apenas es jueves.

Al llegar saludé a Gerard que por alguna razón ya estaba en el salón, como siempre estaba dibujando.

-¡Frank!-

-Hola-

-¿Qué estás dibujando?-

-¿No es obvio?

-No-

-A ti- dijo como si fuera lo más normal del mundo y no pude evitar sonrojarme totalmente

-¿Por qué estás tan rojo?-

-¿No se supone que debas dibujar cosas bonitas o que te gusten, quiero decir, eso hacen los artistas, o no?-

-Pero no soy un artista, además eso hago, tú eres bonito, tú... me gustas-

-¿Qué?- juré que me daría un infarto, sus palabras habían detenido mis latidos por segundos.

Él seguía dibujando, continuamente viéndome de reojo, con esos ojos que me vuelven loco de alguna forma.

-Cierra la boca, no es algo inesperado que me enamorara de ti- dijo con una sonrisa en sus labios.

Y otra vez estaba soñando, no sé en qué momento me había quedado dormido en el camión, suspiré y miré por la ventana, estaba a punto de llegar a mi parada.

"¿Por qué tuve que enamorarme del más rarito del salón, sino es que de toda la escuela?" Me pregunto.

No hay respuesta concreta, sólo sé que mi mirada siempre está buscando encontrarse con la suya, y cuando lo hace me muero por dentro, volteo la vista hacia la ventanilla y suspiro luego sigo pensando en la respuesta, sólo sé que no hay lugar más hermoso en el que pueda perderme que su sonrisa, siempre me hace estremecer, y su forma de ser... siempre tan callado perdiéndose en sus pensamientos, tan misterioso, como si hubieran mil secretos dentro de su cabeza, dibujando todo lo que siente antes de que él mismo lo comprenda, es tan lindo, vuelvo a suspirar.

Bajé del autobús, casi se me pasaba mi parada por andar suspirando a la ventanilla pensando en Gerald.

Al llegar me percaté de que no estaba, esperé toda la primera y la segunda clase a que llegara, pero en todo el día nunca llegó el momento en que entrara por esa puerta.

Supuse que se enfermo o le pasó algo por lo cual no había podido venir, pero no me rendiría tan fácilmente, iría a su casa para saber cómo está, aunque era todo un lío ya que no tenía ni su dirección ni su número celular.

Fui con la doctora de la escuela para ver si ella podía ayudarme, sin embargo me dijo que no podía darme los datos de Gerard, le pedí ayuda a Ray para distraerla en lo que yo buscaba en su ordenador, pero Ray era muy malo con eso y tuve que darme prisa.

-Tengo muchos mareos y náuseas-

-¿Sabes si comiste algo que te cayera mal? Te puedo dar una pastilla-

-¡Un momento creo que ya sé lo que tengo! ¡Estoy embarazado!- dijo de forma dramática como si el mismo se creyera la estupidez que acababa de decir

La doctora molesta por la pérdida de su tiempo se dirigió hacia donde yo estaba, no tuve tiempo de anotar la dirección así que me la grabé de memoria y salí de ahí a gatas.

-¡Fue increíble Frank, me sentí como en una película de acción, tenemos que hacer esto más seguido!- me decía Ray emocionado

-Gracias por tu ayuda, nos vemos- me despedí de él y me dirigí a la parada de autobús para ir hacia la casa de Gee.

Al llegar noté que era una casa de dos pisos, mediana, de color blanco, toqué la puerta y me abrió un muchacho algo parecido a Gerard y casi de la misma edad.

-Hola...-

-No queremos productos avon- dijo y me azotó la puerta

Volví a tocar la puerta.

-Estoy buscando a Gerard-

-¡¿Eres su amigo?!- preguntó emocionado

-Algo así...-

-Oh lo siento tanto, pasa, Gee está arriba durmiendo, creí que no quiso ir a la escuela porque estaba triste porque su único amigo, Billie, ya no está, pero ya veo que tiene otro amigo-

-¿Entonces no está enfermo?-

-No, parece que sólo es un holgazán-

-Oh... yo creo que esperare a que se despierte, aquí- dije ya dentro de la casa.

-Si lo esperas te quedarás todo el día, mejor sube a su cuarto y agitalo-

Me dirigí a su habitación, toqué la puerta varias veces sin respuesta alguna, así que la abrí y ahí estaba Gerard dormido, su recámara estaba muy oscura, empecé a pronunciar suavemente su nombre.

-Gee... Gerard despierta, soy yo...-

-Billie...- pronunció entre sueños.

-¡Maldita sea Gerard despiertate!-

Despertó agitado y soltó un grito al verme.

-¡¿Qué haces aquí Frank?!-

-Etto yo... Perdona por asustarte, me desespere muy pronto al ver que no despertabas-

-No has contestado mi pregunta- dijo levantándose de la cama, traía una camisa verde musgo de manga larga y pans gris, ambos le quedaban un poco holgados, lo cual me pareció sexy.

-Ah si... vine a traerte la tarea- contesté sin pensarlo mucho, realmente era muy malo mintiendo, no nos habían dejado tarea, ahora tendía que invertarme tarea falsa o tenía que resolver esto rápido -Amm... y a ver cómo estás, quiero decir, sólo vine a ver cómo estás, no nos dejaron tarea- reí de manera nerviosa

-Estaba un poco enfermo pero ya estoy mejor-

-¡Claro que no, te desperté en la mañana y me dijiste que no querías ir!-

-¡Cállate pequeño pedazo de popo, eres un mentiroso!-

-¡Y tú eres una flatulencia!

-¿Qué?- Gerard comenzó a reírse y yo no pude seguir conteniendo la risa, esos dos parecían un par de niños pequeños. -...Ya, hablando en serio ¿Por qué lo dejaste pasar a mi cuarto? ¿No ves que me da pena que me vean en estás fachas?- dijo Gerard una vez que se le pasó la risa.

-Pero si siempre luces como un maldito vago, además ni que fuera tu novia- Se nos quedó viendo por un momento haciéndonos sentir incómodos -¡Harían bonita pareja!- comentó de forma espontánea

Gerard me miró avergonzado, yo evité su mirada, estaba totalmente rojo.

-¿Saben que es una broma, verdad?- comentó, inmediatamente reímos para disimular lo incómodos que estábamos, yo por el hecho de que me gusta Gerard, y Gerard supongo que no le ha dicho a su hermano que es gay -Actuan muy raro ¿Hay algo que no me hayan dicho?- volvió a vernos con esa mirada contemplativa

-¡Suficiente, largo de mi cuarto pequeño bicho!- dijo empujándolo y cerrando la puerta

-Amm... lamento que mi hermano Mikey sea tan idiota-

-¡Escuché eso!-

-No hay problema, es decir, no lo es, de hecho es divertido, se parecen mucho-

-¿Me estás llamando idiota?- preguntó risueño

-No, nada de eso, lo siento- dije apenado y comenzó a reírse

Nos quedamos en silencio, no podía creer que los dos estábamos solos en su habitación, lo cual era un poco incómodo para mí, pero traté de disimular lo mejor posible.

-Eh etto... soñé contigo hoy- ¿Por qué mierda había dicho eso?

-¿Ah sí?- su mirada se iluminó llena de curiosidad y no dejaba de verme, me sonroje y bajé la vista

-Si, soñé que íbamos a clases y... ¡Había un apocalipsis zombie y tú eras el primero en morir!-

-Oh...- mencionó algo desilusionado -no me quieras tanto- dijo risueño a lo que yo reí nervioso -pero es interesante, yo nunca he soñado con un apocalipsis zombie, cuéntame cómo se siente ¡Ha de ser increíble!- dijo emocionado

Continuamos hablando por varias horas, jamás creí que fuera tan fácil hablar con él, me dí cuenta de que teníamos muchas cosas en común, el tiempo se nos fue volando.

-Ya es tarde, voy a hacer de comer ¿te quieres quedar?-

-Si, si no es molestia-

-Para nada, viniste hasta acá sólo para saber como estoy, es lo menos que puedo hacer, por cierto gracias, no tienes que preocuparte tanto por mí, pero es grato saber que lo haces aunque a penas nos conocemos-

-No es nada, así soy con mis amigos-

-Eres un buen amigo Frank-

Sonreí, pero una parte de mí estaba aterrorizada con la palabra "amigo" no quiero estar en la friendzone.

Bajamos a la cocina, su hermano estaba sirviendo la comida en tres platos, había preparado arroz y milanesa.

-Gee y yo nos turnamos para hacer la comida, hoy me tocó a mí, espero que te guste- dijo sonriendo

-Gracias- dije y me senté a comer

La cena estuvo deliciosa, me agradó mucho Mikey y la manera en la que se lleva con Gerard, me despedí de ambos al finalizar, no puedo negar que amé este día de principio a fin.