Perspectiva de Brendon.

Desperté cansado, la noche anterior me la había pasado haciendo tarea y practicando piano, así que estaba un poco desvelado.

Lo primero que hice fue bajar a la cocina y hacerme un café, amaba el café, ese aroma tan embriagador y ese sabor tan delicioso que danzaba en mi lengua era simplemente perfecto, así que tomé como excusa el hecho de que estaba develado para tomar más de dos tazas de café.

Luego de eso me preparé para ir a la escuela y parecía que el café había hecho su efecto porque al salir de mi casa me sentía un poco más animado.

Estaba en clases un poco distraído pensando en Pete, necesitaba verlo, me preocupaba el hecho de que estuviera con el otro sujeto, con el joven güero con el que estaba el otro día porque podía enamorarse de él.

-¡Señor Urie le estoy pidiendo de favor que pase al pizarrón!- gritó el profesor sacándome de mis pensamientos, todos me miraban y aguantaban las risas

-Soy joven, no señor- dije sin pensarlo

-Tiene razón, perdóneme, ahora... ¿podría por favor pasar al pizarrón joven Urie o necesita que me arrodille y se lo pida?- dijo el profesor con claro sarcasmo y molestia en su voz

Me levanté de mi asiento, no sabía ni que estábamos haciendo, me sentía nervioso con cada paso que daba y al llegar al pizarrón puede darme cuenta de que no entendía nada, voltee a todos lados, mis compañeros me miraban desconcertados, era claro que ellos tampoco entendían nada.

-¿No sabe lo que estamos viendo o si?- me preguntó el profesor al verme tan nervioso frente al pizarrón

-No- dije con voz apenas audible

-Acércate a mi escritorio- me pidió y yo obedecí -escucha Urie, eres un excelente alumno, o al menos eso me han dicho otros maestros de ti, así que no sé qué es lo que sucede contigo porque a mi clase faltas, no pones atención y me respondes mal, pero de una vez te digo: arregla tus asuntos porque no aprobaras esta clase sólo por la buena fama que te has creado- terminó de decirme, quizás me lo dijo cerca de su escritorio porque no quería que nadie más escuchara, sin embargo al regresar a mi asiento no pude evitar escuchar como todos se burlaban de mí y me miraban con pena ajena, yo estaba muy avergonzado

La clase continuó y cuando terminó yo escuchaba cómo todos hablaban de mí y lo que había sucedido en la clase.

-No puedo creerlo de Brendon- dijo una joven con una voz que expresaba decepción

-Ya sé, si él no contesta las preguntas nos tocará a nosotros hacerlo- dijo un sujeto con voz aterrada

-Yo escuché que el frentón tenía depresión o algo así, parece que aún no supera a Ryan- dijo otro sujeto en tono burlón

No hice más caso y me fui de allí, de todos modos, no los culpaba, yo siempre le he hecho burla a mis compañeros que pasan al pizarrón, quizás porque a mí nunca me había pasado que me pasaran al pizarrón y no supiera nada, siempre contestaba bien todo y en cuanto a Ryan, ya lo estoy superando.

Las siguientes clases, todo estuvo normal, era el alumno brillante de la clase y ponía atención, claro que no podía evitar pensar en Pete de vez en cuando.

El receso llegó y busqué a Pete por todas partes hasta que logré verlo, estaba con sus dos amigos Andy y Joy, como no vi rastros del otro sujeto decidí acercarme a donde ellos estaban.

-¡Hola amigos!-

-¡Hola!- saludaron Andy y Joe al unísono, mientras Pete estaba distraído mirando hacia la cafetería, donde estaba el otro sujeto

-¿Puedo sentarme junto a ustedes?- pregunté

-¡Claro que sí Brendon, sabes que eres bienvenido!- dijo Andy alegremente y entonces Pete volteó a verme, los ojos se le abrieron como platos y se puso algo pálido

-Ya llegué con el almuerzo- dijo el joven güero de ojos azules sosteniendo una charola con cuatro platos y todos volteamos a verlo -traje rollitos de berenjenas vegetarianos- dijo alegremente y comenzó a repartir los platos mientras yo lo miraba con celos, de pronto se percató de mi presencia, no dijo nada sólo hizo una sonrisa tímida para mi

-Oh Patrick él es Brendon- dijo Joe al percatarse de que me miraba y yo a él

-Hola Brendon, e... es un gusto- pronunció con nerviosismo y me extendió su mano, la cual temblaba un poco, tenía ganas de burlarme de él pero se iba a ver muy descortés de mi parte, además todos nos miraban atentos, en especial Pete

-Lo mismo digo Patrick- dije casi mordiéndome la lengua, quería deshacerme de él y le di la mano, aunque nuestro contacto fue muy corto

-¿Y por qué no se sientan?- preguntó Andy, entonces decidí sentarme junto a Pete

-Oye lamento no haberte traído nada, es sólo que no sabía que estarías aquí, pero ahora mismo voy ¿qué quieres de comer?- me dijo Patrick hablando rápidamente con una voz dulce, normalmente rechazaría su oferta pero deseaba que se fuera

-Si pudieras traerme lo mismo que a ustedes te lo agradecería mucho- dije sonriente

-Ten este- dijo Patrick dándome su almuerzo -y ahora vuelvo- dijo marchándose para ir por otro plato de esos

-Que bueno que no se lo negaste, es muy insistente en ser acomedido- dijo Joe alegremente dando una mordida a una de sus berenjenas

-Si, es muy lindo Patrick- dijo Andy -¿o no lo crees Pete?-

-Amm...- desvió la mira, estaba algo sonrojado -un poco- dijo disimulando, aunque yo sabía a la perfección que pasaba y eso comenzaba a angustiarme

Todos comenzaron a comer en silencio, inclusive yo, aunque mis pensamientos no me dejaban saborear el platillo, observaba a Pete observando a Patrick, eso me llenaba de celos y así estuvimos un buen rato hasta que decidí romper con el silencio.

-¿Pete sientes algo por Patrick?- pregunté directamente, a lo que Joe y Andy se sorprendieron, Pete se puso nervioso y fingió que mi pregunta le daba gracia

-¡¿Cómo podría sentir algo por él?! Acabo de conocerlo- dijo, en ese momento visualice a Patrick, acababa de llegar y nadie había notado su presencia más que yo, pareciera que lo había escuchado todo porque su rostro expresaba tristeza

-¿Y por mí? es decir... no me digas que aquel beso que nos dimos no significó nada para ti- dije haciendo que Joe y Andy se sorprendieran aún más, podría decirse que iban a desmayarse, pero lo único que pasó fue que Patrick también sorprendido tiró la charola que traía con su almuerzo

-Lo sie... lo siento- tartamudeo y se agachó a recoger lo que se le había caído al piso mientras se maldecía a sí mismo en voz baja y todos lo observábamos, entonces todos se apresuraron a ayudarlo, excepto Pete y yo porque lo tomé del brazo

-¿Y bien?- me dirigí a él

En ese momento tocaron el timbre y Pete lo aprovechó para escapar de mi pregunta, yo me fui a mi salón entre victorioso por haber causado esa reacción en Patrick y triste porque Pete no me había respondido.

Seguí prestando atención a mis clases hasta que fue la salida, busqué a Pete por todas partes, pero no pude encontrarlo así que me fui a mi casa.

Al llegar a mi casa me puse a hacer tarea, luego de eso cené, después en lugar de practicar piano, me puse a repasar como loco la materia en la que el profesor me había regañado en medio de la clase, para luego irme a mi camita a soñar con Pete.