Perspectiva de Matt.

-Matt desde que tuve que irme hasta ahora siempre he tenido una gran duda... ¿tú qué sientes por mí?-

-Eres mi amigo Dom...-

-No hablo de eso Matt, quiero saber si tú me amas-

-¿Si digo que te amo te apartaras de mi lado?-

-Sólo responde-

-Como dije antes: sólo eres mi amigo-

-No me mientas Matt, hace tiempo que actúas extraño, me mirás diferente, te sonrojas cuando estoy muy cerca tuyo...-

-¿Para qué preguntas si lo sabes?-

-Necesito escucharlo de ti-

-Te amo- dije sin más rodeos, hubo un momento de silencio demasiado incómodo entre nosotros

-Vaya, no quería creer que fuera cierto- dijo Dominic después de unos momentos

-¿Eso que significa?-

-Matt creo que debemos tomarnos un tiempo, esto jamás debió ocurrir, sólo hasta que se te pase el enamoramiento-

-Pero ya estuve todo este tiempo sin ti y no he podido borrar lo que siento por ti...-

-Supongo entonces que ya no podremos seguir siendo amigos-

-No me dejes Dominic, no ahora que el destino nos ha vuelto a unir-

-Lo siento Matt...- dijo apartándose de mi lado

Desperté agitado, miré el reloj, aún faltaban 15 minutos para que sonara mi alarma, cerré mis ojos y me puse a pensar en que no sabía porque no le decía a Dominic quien era yo, quizás me aterraba no poder dominar todas las emociones que siento cuando estoy junto a él, que se diera cuenta de lo enamorado que me tiene o peor aún: que pierda el control y termine besándolo, para que luego él me dé una cachetada y me diga que no quiere saber nada más de mí, y realmente no quiero que llegue a odiarme, prefiero que piense en mi como el gran amigo que fui para él, aunque eso signifique desaparecer de su vida para siempre, así que lo mejor es permanecer lejos de él, sólo hasta que deje de sentirme así, aunque es muy difícil porque parece que quiere conocerme mejor.

Mi alarma sonó sacándome de mis pensamientos, me levante de la cama de golpe y me apure en prepararme para la escuela, me bañe, vestí y arreglé, desayuné, preparé mis útiles y demás, luego me despedí de mis padres y fui a la parada, tomé el autobús y llegue a la escuela con media hora de anticipo como la mayoría de las veces.

Estuve ordenando unas cosas en mi casillero, luego fui a mi salón donde estuve improvisando varias notas en mi libreta hasta que llegó Chris y me distrajo.

-Hola Matt- dijo alegremente

-Hola- dije sin voltear a verlo, estaba tratando de terminar esa canción

-¿Aún sigues escribiendo la canción que me contaste que habías tirado a la basura?-

-No, esta es otra-

-Matt relájate, aún ni tenemos la banda completa, aunque yo...-

-Shh... ya casi terminó- dije, hubo un buen momento de silencio, pero no sirvió de nada terminó por no gustarme, hice bolita la hoja y la iba a aventar a la basura pero, fue detenida por Chris

-Creo que guardaré esto para que no tengas que correr detrás del señor de la basura- dijo Chris risueño

-No es necesario, eso es realmente basura...-

-Shh... lo estoy leyendo- dijo y yo lo observé nervioso mientras leía -¡es de amor! ¡¿Matt estás enamorado?!- dijo emocionado una vez que terminó de leer la letra

-No-

-Si, seguro es por eso por lo que siempre faltas cuando trato de presentarte a mi amigo-

-No, es sólo que...-

-¿Qué?- preguntó Chris un poco molesto, yo trataba de buscar una excusa, no quería hablarle de Dominic

-Amm ya me conoces, soy algo tímido- dije y Chris comenzó a reírse de mi

-¡Tu no eres tímido Matt, eres la persona más sociable que conozco!-

Tocaron y todos entraron al salón, las clases se fueron volando, lo cierto es que para mí se iba el tiempo muy rápido entre apuntes de la clase y acordes que podría combinar en mi guitarra.

En el receso Chris se adelantó para obtener un buen almuerzo en la cafetería, yo en cambio me tardé buscando varias hojas en mi casillero sobre teorías extraterrestres para escribir unas letras sobre eso, ya que quería distraerme de todo, luego iría a buscar a Chris.

Mientras terminaba de buscar mis hojas visualice a Dominic a lo lejos, pareciera que el me vio, así que empecé a caminar rápido, sin importarme a cuanta gente empujara o tirara en el camino, hasta que lo perdí de vista y fui con Chris.

-Luces agitado Matt-

-Lo sé-

-¿Te molesta si Kelly está con nosotros? su mejor amiga no vino así que no tiene con quien pasar el rato-

-No, sabes que ella me agrada-

-Genial- dijo e hizo una seña para que Kelly viniera

-Hola Matt- dijo dulcemente

-Hola- dije y después de eso ambos empezaron a comer en silencio, mientras yo ponía las hojas que saqué de mi casillero en la mesa

-¿Vas a hacer esto ahora?- me preguntó un poco molesto Chris

-Tengo que hacerlo o se me irá la inspiración-

-¿Qué cosa?- preguntó Kelly mirándome con una gran curiosidad

-Escribe canciones de amor- dijo y Chris y me puse rojo, más por enojo que por pena

-¡¿Matt estás enamorado?!- preguntó emocionada Kelly y yo no entendía por qué tanta emoción

-No, yo estoy escribiendo sobre extraterrestres, sobre agujeros negros, todo menos amor-

-Pero la otra canción era de amor-

-Bueno ya, deja que me concentre-

-Discúlpalo Kelly últimamente anda extraño, supongo está muy inspirado en el amor- dijo recalcando la última palabra

-No es un problema, me parece bien, de hecho, tú deberías practicar más- respondió Kelly haciendo que Chris se sonrojara

Cuando el receso acabó me dirigí a mis otras clases, hice lo de siempre, pero uno de mis profesores notó que no estaba prestando mucha atención y terminó por quitarme todas mis hojas, romperlas y tirarlas a la basura, no sabía si enojarme, llorar o no darle importancia, opté por lo último.

Al final del día una vez más evadí a Chris y ya me iba de la escuela cuando sentí que alguien me tomaba del brazo, cerré mis ojos esperando el regaño de Chris, pero para mi sorpresa no era él.

-¿Hey te interesaría ir a comer helado o algo?- preguntó la voz que claramente venía de Dominic

-No, estoy ocupado- dije

-No tardaremos mucho- dijo soltándome y poniéndose frente a mí, yo sólo bajé la mirada

-Es que no me interesa- dije

-Oh, está bien- dijo desanimado a lo cual me sentí mal

-Mejor vamos por comida italiana- dije, fue la mejor excusa que pude inventar a lo que dije anteriormente

-Eres muy exigente- dijo risueño

-Es sólo que he tenido antojo de eso por mucho tiempo-

-Está bien, conozco un lugar cerca de aquí, sígueme- dijo tomándome de la mano mientras yo me derretía por dentro

-Espera- dije soltando su mano, saque mi celular y le mande mensajes a mi mamá para pedirle permiso, ella me dio su aprobación, luego saque una gorra de mi mochila y me la puse, así no tendría que bajar la vista todo el camino

Caminamos un buen tramo en silencio hasta llegar al lugar, se veía grande, me quite la gorra y entramos, nos recibió el hostal el cual nos dirigió adentro, el restaurante era de madera rústica, las mesas eran medianas de forma rectangular, tenían manteles a cuadros blancos y rojos, los asientos eran largos como para que cupieran varios familiares o amigos en ellos, había banderitas italianas adornando el lugar y otras cosas que hacían alusión a Italia.

Llegó un mesero y nos tomó la orden, ordenamos básicamente lo mismo: spaghetti a la boloñesa, lasaña, spumone de postre y agua ya que la mayoría de bebidas eran alcohólicas y no se nos permitía por ser menores de edad.

-¿Qué te parece el lugar?- dijo Dominic mientras esperábamos nuestra orden

-Lujoso- respondí

-En realidad es un lugar familiar- dijo, luego llegó el mesero con nuestros platos -provecho- dijo Dominic sonriente

-Gracias, igualmente-

Comenzamos a comer, la comida estaba deliciosa, traté de concentrarme en mi plato, aunque me era imposible no echarle una mirada a Dominic de vez en cuando, tenía una enorme sonrisa y de repente me miraba con curiosidad lo que me provocaba bajar la mirada inmediatamente, yo no dejaba de pensar en que esto era muy parecido a una primera cita, pero por otra parte me repetía una y otra vez mentalmente que esto no es una cita.

-¿Sabes?...- dijo Dominic interrumpiendo mis pensamientos

-¿Mmm...?-

-Acabo de mudarme en diciembre, no es que no conozca el lugar, estuve aquí antes, es decir, vivía aquí, luego me mudé debido al trabajo de mi papá y ahora nos hemos mudado de vuelta, hace mucho tiempo que no venía aquí, como 7 años, recuerdo que varias veces solía venir con mis padres-

-Vaya... ¿Y cómo fue tu vida mientras no estuviste aquí?-

-En un principio lo extrañaba todo, la casa que consiguió mi papá era muy pequeña y mis vecinos eran muy groseros, no tenía muchos amigos en la escuela, pero bueno, realmente nunca he tenido muchos, amm... todo me parecía aburrido, supongo que mi padre lo notó y me compró una batería la cual pusimos en mi cuarto, es muy gracioso, apenas si podía moverme dentro de mi habitación, pero no importaba tocar la batería me hacía sentir bien, pero bueno, afortunadamente ya estamos de vuelta- dijo alegremente

-Si, me alegra que estés aquí- dije sin pensarlo y Dominic se sonrojo

-A mi me alegra estar aquí contigo- dijo -quiero decir que aún no hago muchos amigos y ahora te he conocido- aclaró nervioso

En ese momento llegó el mesero, recogió nuestros platos y nos trajo la lasaña, luego nos sirvió un poco más de agua, ambos comimos en silencio por un buen momento.

-¿Qué te está pareciendo la comida?- preguntó Dom rompiendo el silencio

-Excelente- dije alegre

-¿Ahora me dirás tú nombre?-

-Amm... yo...-

-Aquí está el postre ¿necesitan algo más los jóvenes enamorados?- dijo el mesero provocando que Dominic se sonrojara hasta las orejas y yo sólo un poco

-Esto no es una cita, sólo somos amigos- aclaró Dominic

-Oh... lo siento-

-Amm... y así estamos bien, gracias- dije

-Está bien, avísenme si necesitan algo más- dijo y se marchó

Nos volvimos a quedar en silencio, no sabía muy bien lo que era el postre, pero se veía y olía bien, Dominic me observaba curioso lo cual me ponía nervioso, quizás estaba esperando que le dijera mi nombre, yo decidí ignorarlo y darle la primera probada al postre.

-¡Mmm está delicioso!- exclamé

-¡Lo sé!- dijo Dom también probando el postre

Cuando terminamos de comer convencí a Dom de pagar la mitad de la cuenta y de la propina y aunque el estaba de necio, yo terminé ganando, luego nos dirigimos a una parada del camión y cada quién se fue a su casa.

Llegué a mi casa y me recosté en la cama, estaba muy lleno, sin duda fue de los días más maravillosos de mi vida porque la pase muy bien junto a Dom, ya después me dolería el estómago porque no acostumbro a comer así y después me reclamaría mentalmente a mí mismo por no mantenerme alejado de Dominic, mientras tanto sólo sonreiría al techo como un idiota enamorado.