Perspectiva de Mike.

Al terminar las clases Tré y yo caminamos hacia la salida, yo quería que esperáramos a Billie, pero Tré tenía que irse temprano, así que sólo se despidió y se fue, mientras yo me quedaba allí sólo esperando, cuando de pronto alguien detrás de mí tapó mis ojos.

-¿Billie?-

-No...-

-Ya sé que eres tú-

-Está bien Mike amargado, soy yo- dijo descubriendo mis ojos y pasándose frente a mi

-¿Y qué te dijo el director- le pregunté rápidamente antes de que dijera otra cosa, ignorando el hecho de que me llamó amargado

-Que si le haces sexo oral más seguido seguro me acepta-

-¡¿Qué?!- dije totalmente fuera de lugar, no esperaba que me dijera eso, Billie sólo se comenzó a reír

-...Tu cara es de lo más graciosa- dijo para luego seguir riendo -si me aceptó- agregó una vez que terminó de reírse

-¡Que bien! ya no quería hacerle más sexo oral al director- dije provocando la risa de Billie, Dios, amó esa risa... -Bueno, vámonos a casa-

-Claro-

Cuando llegamos a casa hice de comer y después de comer traté de hacer mi tarea mientras Billie me "molestaba" lo cierto es que amaba que estuviera junto a mi, aunque sea sólo para decir estupideces, hacerme cosquillas, escribir tonterías en mis libretas, abrazarme y demás.

Después de terminar mi tarea estuve como dos horas hablando con Billie y luego me preparé para ir a trabajar.

-¿A dónde vas?- me preguntó Billie al verme salir por la puerta

-A trabajar-

-No vayas, quédate conmigo, veamos una película-

-Ya falté ayer, no puedo faltar tanto o me despedirán-

-No me dejes-

-Tengo que-

-Creí que al mudarme contigo pasaríamos más tiempo juntos...-

-Lo siento Billie, pero sino no podré pagar muchas cosas-

-Está bien, nos vemos después- me dijo, yo sólo asentí y me fui

Llegué muy cansado del trabajo, ya eran las 11:27 pm y yo sólo podía pensar en dormir, era algo pesada mi vida, tener que levantarme temprano para llegar a la escuela a las 7:00 am, después de eso tener ocho clases de 45 minutos cada una, con un espacio de cinco minutos entre cada clase para preparar tus cosas para la siguiente materia, y entre la cuarta y la quinta clase tener un pequeño receso de 20 minutos; salir de la escuela a las dos y después entrar a trabajar a las cinco para ir saliendo hasta las once y finalmente llegar a casa como a las 11:20 u 11:30 para por fin descansar.

Entré a mi habitación olvidando que allí estaba Billie, ya estaba dormido, me daba tanta ternura verlo de esa manera, que me acerqué a él para acariciar sus suaves cabellos teñidos de negro, después de un rato ya me iba a la otra habitación cuando Billie me tomó de la mano.

-Mike ven a la cama...- dijo somnoliento

No quería acostumbrarme a dormirme junto a él porque sé que después me costaría tener que dejar de hacerlo y sin embargo me terminé acostando a su lado.

Me quedé unos momentos observando su espalda desnuda, el resto de su cuerpo se encontraba bajo las cobijas, también vi como sus cabellos caían sobre la almohada, seguramente cuando amaneciera tendría la almohada pegada en el rostro, quería abrazarlo pero me límite a darle la espalda y empezar a dormir, entonces él terminó volteando hacia mí y poniendo su brazo alrededor de mi cadera, su mano casi tocaba mi entrepierna y podía sentir su respiración en mi hombro, terminó subiendo su mano a mi abdomen por debajo de mi camisa y me repegó más hacia él, yo sólo sonreí y me quedé dormido.

Me desperté muy temprano, me bañé y desperté a Billie, en lo que él se bañaba yo hacía el desayuno, comimos juntos lo que había preparado, Billie parecía... ¿nervioso?... realmente no sabría cómo describirlo, quizás sólo estaba hambriento, comía muy rápido, y de vez en cuando se levantaba de la mesa y caminaba por allí, luego regresaba a seguir comiendo.

-Billie tranquilízate- dije parándome frente a él, empezaba a marearme el verlo haciendo eso, pero él no dijo nada, sólo se pasó un bocado de comida -¿Estás muy nervioso no es así?- él sólo comenzó a reírse

-Soy Billie Joe Armstrong, nunca en mi vida he estado nervioso- dijo y siguió riéndose, a tal punto que se le fue el aliento, o al menos empezaba a respirar con dificultad

-Billie...- dije sosteniéndolo -¿Qué te sucede?-

No dijo nada, se apartó de mí y fue al baño, no hizo nada, parecía que iba a vomitar, pero no fue así, sólo le dieron arcadas, seguía muy nervioso, así que de nuevo fui a sostenerlo entre mis brazos, podía sentir como su cuerpo temblaba y su corazón latía fuerte

-Déjame Mike, yo... estoy... estoy bien...- dijo con dificultad antes de desmayarse en mis brazos

-¡Mierda Billie!- traté de despertarlo, estuve checando sus signos vitales en todo momento

-Mike... ¿qué pasó?- preguntó una vez que se despertó

-¡Billie estás bien!- dije abrazándolo -tuviste algo así como un ataque de pánico-

-Lo siento...-

-No te disculpes...-

-Por mi culpa llegaremos tarde a la escue...-

-Me importa más tu salud que la escuela, hablando de eso... creo que hoy no deberías ir-

-Tengo que ir-

-No Billie-

-Vamos Mike, quiero ir, déjame ir-

-Pero Billie si te vuelve a dar un ataque de...-

-No pasará-

-Está bien, pero no digas que no te lo advertí...-

-Bueno vámonos-

-Sólo trata de relajarte, admite que tienes miedo, pero que no te pasará nada malo, que sólo son unos síntomas físicos, pero fuera de eso todo está bien-

-Ya deja de preocuparte, tu preocupación hará que me de otro ataque-

No dije nada, empecé a arreglarme y él hizo lo mismo cuando me vio hacerlo, él parecía estar normal mientras yo seguía preocupado por él, pero igual y nos dirigimos a la escuela, al llegar estaban todos saliendo de la primera hora.
Billie me tomó de la mano, una vez más estaba nervioso.

-Relájate, todo va estar bien, seguro les caes muy bien a todos- le dije para tranquilizarlo -Sólo respira profundo- agregué

Billie sólo asintió y me soltó de la mano en cuanto vio a alguien acercarse a nosotros.

-Hola Mike- dijo Tré

-Hola Tré-

-¿Así que tú eres el nuevo?- le preguntó a Billie pero Billie no le contestó -wooo Mike no me dijo que eras tan guapo...- hizo como que estaba concentrándose en algo -...espera un momento... ¡si lo hizo!-

-¡¿Qué?!- dije desconcertado

-Si, dijiste que era sexy y que lo querías en tu cama todas las noches para que te diera duro contra el muro- dijo, yo sólo me sonroje al imaginar la escena y Billie empezó a reírse de mi cara, supongo, era una risa un tanto escandalosa por lo que varios voltearon a vernos -creo que este joven me agrada- dije Tré riéndose de la risa de Billie -el grosero de Mike no nos presenta, así que bueno, yo soy Frank Wright III pero todos me dicen Tré Cool- dijo extendiéndole la mano a Billie

-Soy Billie... Billie Joe Armstrong- dijo muy tímidamente y chocó su mano con la de Tré

-Eres muy lindo Billie- dijo Tré causando que Billie se sonrojara y yo me sonroje al verlo así

-Tú tienes una voz muy dulce- le respondió a Tré con mayor seguridad en su voz, Tré también se sonrojo

-Bien luego ligan, tenemos que ir a clases- dije interrumpiendo ese momento cursi e incómodo

En el receso Billie estuvo conociendo mejor a Tré, aún no le hablaba a nadie más que a nosotros dos o eso parecía.

-...así que tú serás nuestro nuevo baterista- dijo más como una afirmación que como una pregunta

-Así es- contestó Tré alegremente

Bueno el hecho es que anteriormente tuvimos otro baterista, pero como Billie vivía al otro extremo de la ciudad, teníamos que viajar mucho para poder ir a la casa de Billie a ensayar, ya que Billie no contaba con los medios para él venir hacía nosotros, él tenía la batería de su padre en su cochera lo cual facilitaba las cosas, además también íbamos a la escuela de Billie a dar conciertos, sólo allí porque en su escuela permitían que con que sólo un miembro de la banda sea de esa escuela podían ir a tocar todos los de la banda, y en nuestra escuela sólo permiten tocar a grupos donde todos los miembros de la banda sean de la escuela, en fin... aun cuando siempre ganábamos el concurso de bandas, nuestro baterista se terminó hartando y se decidió por dejarnos, luego conocí a Tré Cool y ya le había dicho a Billie que Tré iba a ser nuestro nuevo baterista, pero nunca se habían conocido hasta este momento.

Estuvimos los tres platicando un buen rato hasta que Tom, Mark y Travis se sentaron junto a nosotros, ahora éramos seis buenos amigos platicando.

Todo era tan genial, que por un momento sólo podía ver alegría en nuestros futuros.