i. aventures in supersitting

── ¿Qué haces aquí, Elidais? Tenemos que cuidar a Billy y a Nora porque nuestros padres fueron a cenar, creí que Max te había avisado sobre eso ── Phoebe miraba con un poco de molestia a Bloodhilt, pero realmente no podía reclamarle nada cuando ella había invitado a su mejor amiga Cherry.

── Vine a ver a Max, y sí, sí me lo dijo, pero no le di tanta importancia ── el chico pasó sin siquiera esperar a que Phoebe le diera el pase libre, lo hizo como si esa fuese su casa también.

No hubo necesidad de cambiar el cuadro familiar, porque Elidais también era hijo de superhéroes, pero al igual que Max Thunderman, él quería convertirse en uno de los mejores supervillanos del mundo, o de aquella pequeña ciudad por lo menos, pero no pretendía llegar a ello solo. Lo haría sí o sí con Max, porque sin él, Elidais no se atrevería jamás a llevar a cabo sus malvados planes. Era solo un adolescente, quería amor, pero como eso no le era posible, buscaba ser temido. Al final, era lo mismo para él.

── Al menos podrías pedir permiso antes de llegar y entrar ── se quejó Phoebe, viéndolo pasar libremente por la sala de estar. Su objetivo era bajar por las escaleras hasta llegar al sótano ── ¿En verdad no puedes ser más amable? Ahora comprendo por qué eres el mejor amigo de Max.

── ¡No somos mejores amigos! Somos secuaces, somos compañeros de crimen, somos...

── Creía que eran novios ── el doctor Colosso apareció de la nada, irrumpiendo a Elidais.

── Cierra la boca conejo mugroso ── escupió el chico, siguiendo su camino al sótano.

La habitación de Max era tan genial, aunque siempre le había dado un poco de lástima que estuviera ubicada en aquel lugar. Era como un reflejo de que al final, estaba en lo más bajo de la lista para las personas, que no era suficiente como para tener una habitación mucho mejor como sus demás hermanos.

Pero era un buen lugar para estar sin que nadie los molestara, a menos que alguno de sus hermanos quisiera bajar por el tobogán que llevaba directamente a la cama de Max.

── ¿Max? ── Elidais nunca golpeaba, siempre llamaba al chico por su nombre y él siempre abría sin importar qué. Max estaba ahí todo el tiempo solo para abrirle, así había sido desde que se hicieron amigos. Ambos sabían que el otro estaría allí cuando lo necesitaran. No tardó en hacer pasar a Elidais a su guarida, como solían llamarle a la habitación de Max.

── Hola ── saludó el chico, abrazándolo. Eso sí era diferente a las otras ocasiones en las que se encontraban allí. Max no era un gran fanático del contacto físico ──. Llegaste justo en el momento exacto porque voy a convencer a Billy y a Nora de que nos ayuden con algunas cosas... malvadas.

Elidais sonrió al escuchar eso, sabía que el chico estaba planeando algo como eso cuando se enteró que los señores Thunderman no estarían en casa. Aunque no sabía que tan buena idea sería teniendo en cuenta que también sabía que Phoebe había invitado a una no super a la casa.

── Cuenta conmigo para lo que sea, pero... ¿sí sabes que tu hermana invitó a Cherry a su casa?

── ¿Phoebe? Mamá y papá nos tienen prohibido invitar a no súpers, será genial ver cómo es que la castigan por eso ── sonrió Max, sabiendo que nada bueno saldría de ahí.

── Bueno, solo espero que no los envíen de nuevo a Metroburgo ni los trasladen a ninguna otra residencia, no sé qué haría sin ti ── Max miró a Elidais como si quisiera asegurarle que eso no pasaría.

── ¿Están seguros de que no son novios? Es que sus miradas y palabras dicen otra cosa... ── habló nuevamente el doctor Colosso, irritando aún más al chico.

── Déjame quemarlo o enviarlo al espacio, en serio, es tan insoportable ── Elidais odiaba a ese tonto supervillano. Era tan incompetente, el padre de Max lo había vencido con tanta facilidad que daba hasta lástima.

── Déjalo, si él piensa que nosotros dos tenemos algo, que lo siga pensando, a mí no me molesta, ¿a ti sí? ── la verdad es que no lo tenía tan claro, solo sabía que no estaba contento con los comentarios que hacía el doctor Colosso sobre su amistad con Max.

Por culpa de esas estupideces, hasta los señores Thunderman pensaban que en verdad había algo entre ellos dos, cuando eso no era cierto. De ninguna manera eso podía ser verdad.

── Sí, me molesta mucho.

── Está bien, intentaré que no vuelva a hablar sobre eso.

── Awww, que lindo cómo es que el pequeño Maxi quiere hacer sentir cómodo a su novio ── se burló el supervillano, haciendo que la paciencia de Bloodhilt se agotara.

── ¡Se acabó! ── Elidais extendió su mano hacía el conejo, congelándolo. A diferencia de los poderes de los dos mellizos Thunderman, solo él podía descongelarlo, de nada serviría que lo hiciera Max, no podría.

── Elidais, descongélalo, por favor ── rogó el dueño de la habitación, pero por más que lo quisiera y fuese su amigo, no cedería tan fácilmente.

── No, cuando me vaya lo haré, ahora no ── Elidais sabía que su amigo estaba molesto con él por eso, pero no iba a descongelar a Colosso tan rápido ──. No me mires así, pídeme cualquier otra cosa, pero no voy a regresarlo a la normalidad hasta que aprenda.

── Bien, vámonos hacia arriba para nuestro plan.

***

En la primera planta, Phoebe se encontraba con su amiga, aunque había sido demasiado difícil que no se diera cuenta de quiénes eran ellos, ya que una vez que llegó, lanzó su bolso sin querer a la estatua donde se hallaba el botón que cambiaba el cuadro de la familia por el de ellos vestidos con sus trajes de superhéroes. Pese a eso, Phoebe había estado haciendo un trabajo excelente ocultándole la verdad sobre su identidad y la de su familia, casi parecía ser que la tarde terminaría bastante bien.

Pero la paz no duraría mucho, pues sabía que Max y Elidais juntos hacían una muy buena dupla malvada. Ella jamás podría saber qué es lo que pensaban esos dos cuando estaban a solas, pero al igual que Colosso, sospechaba algunas cosas extrañas como esa amistad incondicional que se profesaban el uno al otro.

── ¡Qué genial es tu casa! No puedo creer que nunca antes me hayas invitado ── Cherry estaba encantada con la vivienda ── ¿Y tus hermanos? Creí que cuidarías de ellos hoy.

── Ah sí, bueno, Max está con un amigo en su habitación así que no creo que venga para acá, y la verdad no sé qué estarán haciendo Billy y Nora ── eso último la preocupó un poco ya que, dejar sin supervisión a ambos podía ser un poco peligroso.

Nada bueno podía salir de esos dos, mucho menos si se topaban con Max o con Elidais, cualquiera de los dos era una muy mala influencia. Phoebe lo sabía, no era una opción que convivieran los cuatro sabiendo de lo que eran capaz juntos.

── ¡Te voy a atrapar Billy! ── gritó Nora, furiosa.

Eso no significaba nada bueno.

── No te preocupes Cherry, iré a ver qué pasa, tú quédate tranquila aquí ── dijo Phoebe soltando una risa nerviosa. Algo le decía que Max y su tonto amigo tenían algo que ver con eso.

Los gritos provenían de la cocina, donde Billy corría de un lado para otro mientras Nora lanzaba rayos láser de sus ojos. Max y Elidais estaban en una esquina, riéndose de la situación.

── ¡Ustedes dos! Les dije que tenían que comportarse, no sé cómo pueden ser tan tontos cómo para hacerle caso a ese par de idiotas ── Phoebe había congelado a Billy, para que se detuviera, a su vez, Nora intentaba quemarlo con sus rayos láser, haciendo destrozos en la cocina ──. Nora, basta. Les pedí un favor y no pudieron hacerlo, esta puede ser una gran oportunidad para que finalmente se nos permita invitar a no súpers a nuestra casa, ¿en verdad quieren vivir sin la experiencia de tener una vida normal?

── Qué conmovedor, pero es más divertido echar a perder las cosas, ya sabes ── Elidais sonrió con malicia ── ¿O qué? ¿Nunca te has divertido con la desgracia de otros?

── ¡Por supuesto que no! Yo no soy una supervillana, creo que se les olvida que yo no soy como ustedes dos, yo sí quiero ser una buena persona y así tal vez pueda ser una superheroína dentro de la liga.

── Sí, es una pena ── murmuró Max, antes de descongelar a su hermano, quien salió disparado gracias a su super velocidad.

── ¡Yupi! ── exclamó Billy, pero uno de los rayos láser lo golpeó.

── ¿Qué sucede aquí, Phoebe? ── Cherry había presenciado cómo Max descongelaba a Billy, pero no había reparado en lo que realmente estaba pasando.

── ¡Cherry! Yo... te lo puedo explicar.

── Hey, ¿quién es tu amigo? ── la rubia le sonrió coqueta a Elidais y este le devolvió el gesto un poco incómodo. Bloodhilt solo demostraba su simpatía genuina con Max, lo demás era por pura cortesía.

Aprovechando la distracción de su amiga, Phoebe la encaminó hacía la puerta, tomando su bolso con sus pertenencias.

── Bueno Cherry, creo que debes irte ya que es algo tarde, otro día deberíamos juntarnos... en tu casa.

── ¡Claro! Nos vemos pronto Phoebe ── ambas amigas se despidieron con un abrazo.

Mientras que en la cocina Elidais reparaba todo lo dañado gracias a sus poderes, porque sabía que no regañarían solo a Phoebe si se enteraba, sino que también a los dos hermanos pequeños y a su preciado Max.

── Gracias por tu ayuda, aunque no salió tan bien como esperaba.

── Tú sabes que eso es lo de menos mientras pueda estar ahí para ti, Max.

── ¿Ustedes dos son novios? ── preguntó Billy con inocencia.

── ¡Dios, no! ── chilló Elidais. Eso le había recordado a que todavía no descongelaba al insufrible de Colosso que debía de estar muriéndose de hipotermia en la guarida de Max.

── Creíamos que sí, siempre están juntos y diciéndose palabras cariñosas ── acotó Nora ──. No me mires así, Max, es verdad.

Y ellos tenían razón, porque sí parecía que había algo más, aunque no fuese cierto.

N/A:
No me voy a apegar por completo a los capítulos, pero si a la base de ellos.