Llegó la hora de salida en la escuela y YoonGi se volvió a juntar con Hoseok.

—¡Hobie!— exclamó al alcanzarlo.

—¿"Hobie"?— el mencionado lo miró extrañado. Detuvo su paso.

—Es... un apodo.— le explicó algo nervioso.— me puedes decir si no te gusta...

—No, no.— Hoseok negó al instante.— solo me sorprendí un poco. Sí me gusta.

Al escuchar esas palabras, YoonGi sonrió. Comenzaron a dar vueltas en la salida de la escuela.

—¿No quieres saber porqué me hago llamar "Suga"?

Hoseok lo miró con curiosidad.

—Sí quiero.— respondió con un asentimiento de cabeza.

—Pues... me gusta mucho rapear, entonces "Suga" es como mi nombre artístico.— explicó.

Su acompañante lo miró con un gesto realmente sorprendido.

—Si se puede hacer eso, debería comenzar a hacerme llamar por "J-hope"

—¿"J-hope"? ¿por qué?

—Me gusta mucho bailar.

—¡Somos un dúo de talentos!— exclamó Suga.

Hoseok sonrió levemente.

—Eres dos grados menor que yo.— mencionó YoonGi.

—¿En verdad? Creí que tenías menos edad...

—¿Por mi estatura? No me hagas esto, Hoseok.— Suga sonrió vacilante.

—¡No, no! No es eso... bueno, sí.— el menor trataba de explicarse.

—No hay problema. Solo te estoy fastidiando. Pero deberías verme jugar basquetball.— hizo un gesto de orgullo.— soy bueno en eso.

—¿Eres del equipo de la escuela?— cuestionó.

—Recuerda que este es mi primer día en esta, pero las anteriores en las que estuve sí formé parte sin problemas.

Hobie asintió.

—Deberías tratar de ingresar a este equipo. Todos son bastante buenos en lo que hacen.— se decidió a animarlo.

—Ese es el problema.— Suga acarició su nuca.— no creo que me admitan.

—Entonces muestrame lo que sabes hacer.— J-hope propuso.

—¿Ahora? ¿cómo?

—Tengo... un campo para basquetball en mi casa.

—Wow, Hoseok, creo que sería mejor empezar por las citas.— Suga bromeó.

—¡Pero de qué hablas!— Hoseok no pudo evitar reír.— en verdad, no tengo otra intención que jugar basquetball.

—Hoy mis padres llegan tarde a casa. Si llego antes de las seis, no lo van a notar.— sonrió mientras sacaba las cuentas de cuánto tiempo tenía.

—Mis padres ni siquiera llegarán...— Hoseok susurró mirando al suelo, pero luego levantó su mirada.— Muy bien.— sonrió cambiando el tono de su voz.

De repente, una limusina se estacionó justo al lado de J-hope.

—Si lo necesitas, luego te lo explico.— habló el menor, refiriendose a que una limusina iba a recogerlo, a YoonGi mientras se dirigía al vehículo.

—No lo puedo creer...

—Buenas tardes, Sebastian.— saludó al conductor.— ¿podrías no decirle a mis padres que llevé a un amigo a la casa?

—Cuente conmigo, joven Jung.— respondió.

Hoseok miró a Suga e hizo un movimiento de manos para indicarle que suba al vehículo.

—¿Me voy a subir a una limusina?— habló con gran entusiasmo.

El menor solo vaciló y dejó que entrara.

—Estoy en una limusina.— ya estando dentro, Suga parecía que seguía intentando creércelo.

—Sí, estás en una limusina.— J-hope le confirmó con una risa burlona.

—Perdona, me emocioné.

—Eso ya lo noté.— le respondió.

Luego de eso, YoonGi se quedó mirando a la ventana en todo el transcurso del viaje hacia la casa de Hoseok.

—¿Por qué nos detuvimos aquí?— preguntó algo extrañado, pues el vehículo se estacionó frente a un edificio.— ¿vives en uno de los departamentos de este lugar?

J-hope suspiró algo vacilante.

—Vivo en el edificio.

—En un departamento del edificio.— Suga creyó entenderlo.

—No. Vivo en... el edificio.— repitió haciendo énfasis a "el edificio"

El rostro de Suga delató que al fin lo comprendía.

—No.

—Sí.- el menor no pudo evitar reír levemente.

YoonGi aún estaba en trance cuando entró al lugar y se sentó en uno de los muebles junto al menor.

—Young Mi, ¿podrías traernos dos vasos de jugo?— Hoseok le habló a una de las sirvientas que pasaba por su lado.

—Por supuesto, joven.— le respondí mientras se retiraba.

—Te gusta el jugo de naranja, ¿verdad?— le preguntó a Suga.

—¿Ah? Eh... Sí. Por supuesto.— respondió al lograr salir de sus pensamientos.

—¿Por qué te sorprendes tanto por esto?

—No es algo muy importante.— sonrió.— y bien... ¿qué quieres hacer primero?

—¿Te muestro el campo de basquetball?

—Por supuesto.

Los dos se levantaron del mueble y se dirigieron a dicho campo.

—Vaya... Este es más grande que el de la escuela.— sonrió Suga mientras miraba cada detalle del lugar.— voy a querer venir todos los días para practicar aquí.— bromeó.

—Si quieres.— le respondió Hoseok.

—Pero... ¿a tus padres no les importará?— cuestionó frunciendo un poco él ceño.

—Creo que esa es la frase... "No les importará".— dio una sonrisa recta.— ¿empezamos a jugar?

—Te voy a ganar.— Suga afirmó.

—Eso ya lo veremos.— le dio una mirada traviesa.

Pero una voz los interrumpió.

—Jóvenes, ¿dónde dejo los jugos?

—Gracias, Young Mi, déjalos en aquella mesa.— el menor señaló el objeto que estaba bajo una sombrilla.

La sirvienta hizo lo que se le pidió y se retiró.

YoonGi y Hoseok comenzaron a jugar basquetball apenas terminaron de tomar la bebida. No pararon hasta que el reloj dictó las 5:40pm.

—Tengo que irme corriendo.— YoonGi paró en seco.— no quiero darles explicaciones a mis padres de dónde estuve, así que debo estar allá ahora.— comentó mientras colocaba su mochila en su espalda.

—Claro. Si quieres, Sebastian puede llevarte, así llegas más rápido.— ofreció el menor.

—Te lo agradezco.

Hoseok llamó a su conductor personal y este llegó un par de minutos después.

—Nos vemos mañana.— Suga se despidió ya estando en el auto.— me divertí mucho hoy.

—Nos vemos mañana. Yo también.— J-hope respondió para luego ver al transporte irse.

Justo en ese instante sintió un sentimiento de soledad invadirlo nuevamente. Un sentimiento de soledad que lo asechaba desde hace mucho.