Capítulo Diecinueve
Capitulo diecinueve.
April.
18 de septiembre, 2015.
Izquierda, derecha, derecha, izquierda. Sacudir los pechos, un poco de pelografía. Sacudir de nuevo. El sonido de las monedas de los cinturones resuena por todo el lugar. No soy la mejor bailarina de danza árabe, pero me encanta esta clase.
Veo de reojo a Elanese, quien al parecer nació para este baile, apuesto a que Dexter se la pasa bomba con uno que otro bailecito privado, debo preguntarle, estoy segura de que él no tendrá problemas en responderme.
Para cuando la clase termina, estoy sudada, pero encantada con la clase. Converso con un par de compañeras antes de caminar hacia Elanese, quien se encuentra inclinada recogiendo su bolso, tomo la oportunidad que se me ofrece y azoto su trasero en una espléndida nalgada que la hace dar un respingo.
— ¡Oye!
—Lo siento, pero me tentaste, no pude evitarlo. Tu culo llamaba a mi mano —aseguro y entrecierra sus ojos hacia mí.
—Ya estás cómo Leslie, solo que ella me pellizca. Dejen en paz a mi trasero.
Tomo mi bolso riendo, seguiré nalgueándola siempre que tenga la oportunidad, al menos que un día se cabree y me grite que no lo haga, por ahora lo disfrutaré.
— ¿Me invitas a tu casa? —pregunto sin vergüenza alguna—. Queda más cerca que la mía y necesito una ducha antes de ir a visitar a mi abuela. También tengo hambre.
—Puedes venir, pero tendremos que comprar comida porque no sé cocinar.
—Sé cocinar —La tranquilizo—. Gracias por aceptar mi invasión en tu dulce morada.
Todo lo que hace es reír mientras nos despedimos de los demás y salimos de la escuela de baile. Una vez en mi auto, cómo siempre no paramos de parlotear. Congenio con Elanese y es un poco gracioso que incluso si no la hubiese conocido en un salón de baile, Dexter nos habría hecho encontrarnos. Me gusta su espontaneidad, ocurrencias y cómo parece que todo le llama la atención, combina bien con mi locura y descontrol.
No tardamos en llegar a su apartamento, no es la primera vez que estoy aquí. Dejo que ella tome primero la ducha mientras reviso qué tiene que pueda cocinar al final solo encuentro unas pechugas de pollo congeladas, calabacín y unas papas, así que no hay mucho con que trabajar. Termino cocinando un plato sencillo, pero con buen sabor y cuando Elanese sale de la ducha, corro rápido a bañarme antes de que la comida se enfríe.
Bañada, limpia y vestida, nos sentamos en el sofá a comer porque el apartamento es pequeño y ella no tiene una mesa, no es que me importe. La comida sabe deliciosa y la compañía es buena.
— ¿Qué pensó Kurt de la locura BG.5? —pregunta y lo primero que hago es reír.
—Le gustó. Él no está acostumbrado a rodearse de un ambiente así de efusivo y fraternal. Yo estaba más nerviosa que él. Kurt encajó totalmente con esta loca familia.
—Qué bueno. Dexter dice que está orgulloso de ti y tus poderes de conquista.
—Yo estoy orgullosa de mí —confieso haciéndola reír—. Él me trae loca y ¡Ela! Ese hombre sabe lo que hace en el sexo.
—No lo pongo en duda —Me sonríe con picardía—. El buen sexo es importante, ya comprobaste cómo es la realidad fuera de las pantallas.
—He tenido buen sexo en mi vida. Kenneth bastardo ladrón era muy bueno, de verdad que ese maldito hacía cosas increíbles, hasta el momento había sido el mejor amante, pero ahora ¡Ufs! Le queda mucho por aprender porque Kurt definitivamente es un nivel nuevo o al menos sabe cómo darle placer a mi cuerpo. ¿Sabes de lo que hablo?
—Sí, me pasó con Dexter. Mi ex era bueno en el sexo, creo que pensé que cómo teníamos química en la cama afuera podíamos solucionar lo demás, pero una vez estuve con Dexter —Ríe sacudiendo la cabeza—, mi perspectiva cambió.
»Así que ahora entiendo que existe el buen sexo y orgasmos increíbles. Existen distintos tipos de sexo, pero cuando encuentras a una persona que comprende tu cuerpo tanto cómo el suyo, que hace que se sienta más que un orgasmo, vuelve tu cuerpo gelatina y te deja siempre deseando hacerlo otra vez...Eso es indescriptible.
— ¿Dexter es un Dios sexual, verdad? Siempre lo he imaginado. Apuesto también a que su pene es súper fotogénico. Verlo desnudo debe ser placentero...Tu novio es delicioso a la vista, te lo digo con honestidad.
—Lo sé. Lo amo por la persona que es, pero debo admitir que también amo cada centímetro de su cuerpo y cómo lo usa conmigo —Ríe.
—Él también es afortunado. Estás absurdamente buena, si me gustaran las mujeres te estaría rogando que experimentaras conmigo. Debes encontrarte hasta en los sueños de Dexter. ¿Eres buena en el sexo?
—No había conocido a alguien que me interrogara sobre mi vida sexual con tantos detalles, April.
—Soy curiosa. No finjas ser tímida conmigo. Dime.
—Dexter dice que lo enloquezco. Me gusta, me hace sentir poderosa cuando pierde el control. No soy mala.
—También soy buena. Creo que Kurt esperaba una inexperta o alguien que habla mucho y hace poco, de verdad parecía sorprendido —Rio recordándolo—. Me gustó que pareciera tan maravillado, después de todo es un hombre que ha follado a muchas mujeres increíbles y que yo pueda sacudir su mundo hace cosas grandiosas por mi orgullo.
»No creas que soy una obsesiva que solo quiere hablar de sexo, es solo que lo extrañé tanto y ahora estoy demasiado emocionada de que sea parte de mi vida de nuevo.
—Me alegro mucho, te ves tan radiante y feliz. Espero todo marche genial para ustedes.
Me doy cuenta de que básicamente no estamos comiendo por andar de chismosas, pero esto es divertido: hablar sobre todas estas emociones y compartir la experiencia con una amiga muy dispuesta a escucharme.
—Él quiere que mañana haga el segundo intento de conocer a su familia, la primera vez no salió muy bien.
—Espero esta vez funcione.
—Oh, lo hará —garantizo—. Tengo una carta que sacaré mañana.
Hablamos más mientras comemos, una hora después me despido y conduzco para visitar a mi abuela. Llego con una sonrisa y me voy llorando porque no me recuerda para nada y gritó pidiendo que me fuera.
Siento que cada visita últimamente resulta peor, tengo miedo porque siento que nos acercamos demasiado a un escenario que no quiero ni imaginar.
***
19 de septiembre, 2015.
Bajo del auto y observo la preciosa casa, suspiro. Aquí viene el segundo intento.
Esta vez estoy haciendo un poco de trampa, pero supongo que los terremotos son un buen bonus...Siempre y cuando se porten bien.
Bajo la vista cuando Nathan tira de mi pantalón y alza sus manos pidiéndome que lo alce cómo un bebé flojo que quiere ser consentido, decido que hoy será una de esas veces en las que cedo. Así que lo cargo contra mi cadera y estiro mi mano hacia Zoey, quien está demasiado ocupada alisando su vestido...De verdad parece que está enamorada de él y temo que más tarde me costará demasiado sacarla de ese vestido, espero que esa será una batalla que espero ganar.
—Oye, niña enamorada ¿Le das la mano a mami?
— ¿Mimi ama a la bebé? —Me pregunta.
Al parecer mi respuesta es muy importante para determinar si me dará la mano o no, me es imposible no reír y ella me mira indignada.
—Te amo mucho, mi bebé hermosa.
—La bebé no es fea —dice dándome la mano.
—La bebé es fea —grita Nathan riendo.
Antes de que pueda haber una disputa sobre ser feos, avanzo con ellos. Lo último que deseo es que conozcan a mis hijos con lágrimas, mocos y puñetazos. Hoy quiero tiernos bebés no las pequeñas hienas que pelean por todo... ¡Ja! Cómo si esa fuese una posibilidad.
Llego hasta la puerta y suelto momentáneamente la mano de Zoey para tocar el timbre, vuelvo a tomarla y trato de que Nathan deje de intentar meter su dedo en mi ojo, eso parece divertirlo porque su risa resuena mientras va tras mi ojo y confieso que me está haciendo reír escucharlo.
La puerta de la casa se abre y si mal no recuerdo sus nombres, es la tía Isabel la que abre la puerta. Nathan deja de prestarle atención a mi ojo y mete un dedo en su boca mientras la mira. Zoey, dramática cómo siempre, jadea y se adelanta lo suficiente para tocar la falda larga y con estampado florales que trae puesta la tía de Kurt.
—Bonito —Halaga tocando la tela con fascinación— ¡Flores!
—Mimi, ella tene tetas —señala Nathan.
Aprenderemos nuevas palabras, pondremos a dormir la palabrita, pero las "tetas" siempre volverán y en los peores momentos. Trato de sonreírle a esta tía de Kurt que aún no es de mi bando, decidiendo deliberadamente ignorar la declaración de mi hijo.
—Hola, espero esta vez no haber llegado tarde. Estos son mis hijos Nathan y Zoey —Ambos les dan sonrisas exageradas—. Niños ella es la señorita Isabel.
— ¿La qué? —pregunta Nathan ladeando la cabeza hacia un lado y frunciendo el ceño—. Así no guta al bebé.
Quiero reír porque entiendo que no le gusta pensar en que tendrá que decir un largo nombre que le parece complicado, bajo la vista y Zoey está asintiendo en acuerdo. Vuelvo mi vista a la tía de Kurt y la encuentro sonriendo, para mi sorpresa ella se agacha a la altura de Zoey. Esa es una buena señal, sabía que mis pequeños lobos peleones serían un buen movimiento ¿Quién se resistiría a ellos? Digo, te puedes cansar y esconderte para que no te encuentren por un rato, pero nunca resistirte.
—Tu vestido con manzanas es muy bonito, Zoey —La halaga.
¿Qué hace mi hija? Gira con lentitud para que pueda ver el gran diseño de manzanas en todos los ángulos posibles, eso es mi culpa...Le enseñé eso. Su vuelta termina con una sonrisa y de nuevo sus manos alisando su vestido.
Isabel ríe y se levanta, ahora se dirige hacia Nathan quien se agarra a mí como si fuese a ser raptado por nuestra anfitriona. Sus pequeños brazos se aferran a mi cuello, pero le sonríe con diversión a Isabel.
—Un gusto conocerte, Nathan. Pueden llamarme Isa.
—Isa —repite Nathan.
—Pasen adelante —dice luego de aclarar su garganta.
Entramos y la puerta se cierra detrás de nosotros. En silencio Isabel nos guía y cuando llegamos a la sala, Kurt parece enfrascado en una conversación con su abuela y Karina. Zoey olvida mi mano corriendo hacia él.
— ¡No papi de bebés! —grita y él voltea en el momento justo en el que ella llega hasta él.
Mi hija trepa con prisa sobre él y lo abraza, luego hace la cosa que noté la última vez: acaricia con su mejilla la de Kurt, incluso parece que el rastro de barba no le pica y luego dice lo que parece ama decirle:
—Te amé mucho ¿Amaste a la bebé?
¡Rayos! Mi hija me lleva mucha ventaja. Desenredo los brazos de Nathan y lo dejo en el suelo, abraza mi pierna mientras con la mano saluda a Kurt, está feliz de verlo, pero no se fía de las mujeres nuevas. Sin embargo, en última instancia, camina hacia Kurt y se apoya de su pierna.
—Amo a los bebés —Les dice Kurt sonriendo.
¡Perfecto! Mis hijos me llevan muchísima ventaja, tal vez en lugar de ser esta desvergonzada debería ser tierna cómo ellos. En este momento, los dos tornados son el centro de atención.
—Ella es Zoey y él es Nathan —Hace las presentaciones Kurt—. Ella es mi abuela Nadia.
—Nady —Acepta Nathan señalándola—. Tene tetas y ella tene —señala a Karina.
—Sí, Nate, las mujeres tenemos tetas. Te dije que no es amable señalarlo siempre —digo y él se encoge de hombres.
—Mimi tene tetas.
A veces siento que lo hace con propósito para enloquecerme, más cuando me sonríe cómo lo está haciendo justo ahora. Pequeño travieso.
—Esa es una de las palabras favoritas de Nathan —informa Kurt conteniendo la risa—. Y ella es mi tía Karina, pueden decirle Kari.
—Kaky —dice Nathan y es oficial: está siendo un saboteador adrede.
Kari no es difícil para él, pero está divirtiéndose de lo lindo con todo y cómo una buena melliza, Zoey le sigue la corriente. Ruedo mis ojos y le doy una mirada que deliberadamente esquivan. Siento que están aplicando: estamos en territorio extranjero, perdió poder aquí.
Doy un saludo cordial porque aun las cosas son tensas con algunas de las mujeres de la vida de Kurt, no es fácil olvidar aquella conversación y creo que somos torpes sobre cómo abordar el tema. La mamá de Kurt y Corina acaban por aparecer e igual que las demás se enamoran de inmediato de los niños que se están vendiendo cómo dos ángeles.
Ellos están todo sonrisitas, risas, pucheros y ojitos. Nathan se hace el gracioso y Zoey una niña modelo. Me siento con ganas de pellizcarlos para que actúen cómo siempre y dejen de hacerme sentir cómo una loca que exageró que sus hijos son un par de torbellinos.
Kurt deja a los niños rodeados de mujeres embelesadas y camina hacia mí viéndose divertido, vuelvo mi vista a los dos desconocidos.
— ¿Por qué los miras así?
—Porque están jugando a molestar a mimi —respondo desplazando mi mirada de ellos hacia él—. Ellos no son así, puedes dar fe de que son explosiones y no agarran confianza rápido tampoco.
—No voy a negarlo, hoy actúan diferente —Ríe y sus dedos toman mi barbilla para que lo mire—, pero la están pasando bien.
—Se están divirtiendo con toda esta actuación, están locos.
—Cómo su mamá —Me da un beso rápido—. Me alegra verte antes de que todo explote.
Puedo notar cuán nervioso se encuentra Kurt sobre lo que pasarán en pocos días, creo que espera las peores de las reacciones hacia su honesta entrevista sobre Jean y el acoso en general dentro de la industria en la que trabaja. Sé que habrá muchos comentarios negativos, pero quiero creer que a estas alturas los positivos abundaran.
—Todo estará bien, Kurt —Le sonrío—. No estás solo, tienes un gran apoyo, personas que te aman respaldándote.
— ¿Entre ellos tú? —cuestiona metiendo un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.
Antes de que pueda responder, la mamá de Kurt y su tía Karina se acercan a saludarme con amabilidad, ellas son receptivas conmigo. Halagan a mis hijos actores y luego piden a Kurt que las acompañe a llevar a los niños para que se diviertan un poco en el jardín. Los niños que hoy son obedientes, lo siguen tomando la mano de Kurt y puedo prometer que Nathan me da una sonrisa de advertencia ¿Es en serio? Llevo dos de mis dedos a mis ojos y luego los apunto hacia él para que sepa que lo vigilo, da un respingo y camina rápidamente hacia el jardín.
Tarde me doy cuenta de que eso fue un plan orquestado para dejarme a solas con las tres mujeres difíciles que hicieron las cosas un poco incómodas la última vez: La abuela Nadia, las tías Corina e Isabel. Trato de sonreír y tomo asiento en el sofá individual, tomándome el atrevimiento de hacerlo aunque no me lo sugirieron, pero ¿Cuándo he sido tímida?
—Te podrás imaginar por qué nos dejaron a solas —dice la abuela.
—Espero que no sea para regañarme —intento bromear.
—Lo primero es que te debemos unas disculpas —comienza Corina, asiento estando de acuerdo—. No manejamos la situación de la mejor manera.
—No soy una situación —interrumpo—. Soy la novia de Kurt, no soy una persona a la que manejar, solo soy una mujer con la que creo que se hicieron una mala imagen antes de que me conocieran realmente.
»Cómo madre comprendo sus preocupaciones, Kurt vive en una industria dura y viene de pasar un episodio bastante desagradable. Sin embargo, cómo mujer no puedo sentarme a fingir que no me molestó o sentó mal escucharlas hablar a mis espaldas de esa manera y aunque mayormente no me afecta que digan disparates de mí, cuando se trata de mis hijos las cosas son diferentes y precisamente sé que ustedes son capaces de entender por qué.
—Me disculpo por mí y mis hijas —retoma la abuela—. Es bueno que podamos hablar cómo mujeres y cómo madres. No es un secreto que siempre hemos dado todo lo que hemos podido por ese niño hermoso que hoy es todo un hombre. Lo hemos visto caerse y levantarse. Hemos hecho todo a nuestro alcance para que su sufrimiento siempre fuera mínimo.
»Hemos visto a mujeres usarlo, personas buscando ventajas en él. Son muy pocas las amistades reales en su vida y tal vez no es sano querer controlar su entorno para que no salga lastimado, pero apuesto a que entiendes muy bien la necesidad de proteger con todo a quien amas con tu vida.
—Lo entiendo totalmente. Mis hijos lo son todo para mí.
—No estábamos preparadas para que apareciera una mujer por la que luchara tanto y con honestidad no esperábamos alguien cómo tú y no que es eso sea malo, de ningún manera trato de establecer que seas defectuosa o algo así —aclara con rapidez—. Lamentamos haber sido prejuiciosas y que escucharas tan bochornosa conversación.
»No te diré que aún no tengo mis reservas, esas estarán durante el tiempo que me tome conocerte, porque eso quiero hacer. Quiero aprender por qué mi nieto te defiende con tantas ganas, por qué sus ojos brillan, quiero aprender por qué parece tan enloquecido por ti y tus adorables hijos.
—Lo que mamá dice es que nos debemos una segunda oportunidad. Está muy claro que no te dimos la mejor primera impresión —dice Isabel.
—Ese día, cuando Kurt te defendió, nos dimos cuentas que no fue una elección hecha al azar. Lo justo es que nos tomemos el tiempo de conocernos y entablar una buena relación. Queremos apoyar a Kurt con su decisión, queremos que sea feliz —concluye Corina.
Vaya...Agradezco la honestidad y sobre todo las sinceras disculpas, hubiese sido triste que me dieran palabras falsas. Tomo un profundo respiro, no quiero hacer de esto un drama. Ellas reconocieron su falta, se disculparon y están abiertas a conocerme, es un buen comienzo.
—Sería tonto de mi parte guardarles rencor por ese primer tropiezo. Sé cómo se ve desde afuera. Una madre soltera que aparece de la nada, pero quiero aclarar desde este momento que no le estoy exigiendo a Kurt nada para mis hijos. Ni su dinero o apellido, si él quiere amarlos eso será por elección de él no porque lo obligué.
»He estado muy bien con mis hijos durante sus dos años de vida, no necesito que alguien les dé su apellido ni que nos regalen dinero, cómo pudieron ver mis hijos gozan de una buena vida y son felices. Así que no tienen que pensar que voy a exigirle tales cosas a Kurt, no soy así, y es válido que tengan dudas, pero supongo que se darán cuenta con el tiempo de que esas no son mis intenciones.
»Admiro a Kurt y su trabajo, no saben lo mucho que me ayudó en momentos difíciles y no se trata de la fama —Aclaro—, porque créanme he estado gran parte de mi vida rodeada por cinco hombres ultra famosos que llamo familia —Sonrío—, pero ahora que conozco a Kurt cómo persona, me gusta todo de él, todo. Y por el bien de esta relación, espero de verdad con el tiempo nos llevemos muy bien. Acepto sus disculpas, de hecho les agradezco que me las dieran.
Me dan una media sonrisa. No nos amamos de inmediato, pero al menos estamos dispuestas a conocernos y establecer una buena relación. Si había más que decir entre nosotras, se hace difícil cuando se escucha el llanto de Zoey y volteo para verla corriendo hacia mí gritando "mimi" parece que ya dejaron de actuar cómo bebés perfectos.
Se agarra de mis rodillas mientras llora y aguanto las ganas de reír porque su nariz se arruga de una manera graciosa y por poco no está comiendo el moco que acompaña al llanto. Saco de mi enorme bolso un paquete de pañuelos mientras llora clamando por mi atención.
—Si dejas de llorar mamá podrá entender qué pasó —señalo lo obvio mientras limpio sus lágrimas, luego llevo el pañuelo a su nariz—. Sopla.
Pausa su llanto para hacerlo. Hace un puchero mientras poco a poco el llanto se va calmando. ¡Joder! Mi hija es hermosa, ahora que el moco es cosa del pasado y sus mejillas sonrojadas, ojos brillosos y boquita en un puchero son el centro de atención, me deja embobada. Mamá orgullosa a la vista.
— ¿Qué sucedió?
—El bebé dice... la bebé fea y sucio... vestido —dice en medio de hipidos.
Bajo la vista al vestido y no veo el daño, pero cuando gira veo el manchón de tierra atrás, hasta parece que se hizo caca. Si hay algo que esta pequeña diva odia es ensuciarte y causar malas impresiones con ropa sucia, así que ya veo por dónde va su dolor.
— ¿Nate hizo eso? —pregunto y asiente.
—Empujó a la bebé ashi —Dramatiza la escena seguramente con mucha exageración porque dudó que su hermano lo hiciera de esa forma.
—Arreglemos esto y luego vayamos al auto por un cambio de ropa, sé cuánto odias estar sucia —Volteo hacia los presentes—. Cómo verán, tengo un conflicto familiar que resolver, si me disculpan.
—Adelante —Me sonríe la abuela de Kurt.
Tomando la mano de Zoey voy hacia el jardín en donde Nathan y Kurt están sentados en unas sillas en lo que parece una seria conversación. La madre de Kurt se acerca a mí.
—Parece que mi hijo intenta explicarle que lo que hizo no es agradable —Me informa— y veo que Zoey te puso al día.
—Sí, no será la primera batalla, es hora de hacer las paces entre hermanos —Le guiño un ojo.
Camino hacia Nathan y Kurt. Mi hijo me ve con arrepentimiento y cautela. Antes de que pueda comenzar esta conversación, él se baja de la silla y corre hacia Zoey, la abraza de una manera graciosa y tierna.
—El bebé ama a Zozo.
—Zozo no —responde mi hija muy digna empujándolo.
Nathan hace un puchero y me agacho entre ambos. Solo tiene dos años y ya me han dado muchas reconciliaciones en las que participar.
—Nathan no puedes empujar a Zoey, no puedes empujar a las personas ¿En dónde están las disculpas para Zoey? —Él se disculpa—. Vuelves a empujarla y te castigaré ¿Entendido? —asiente.
»Zoey, tu hermano reconoce que se equivocó y te pides disculpas, también dice que te ama. Él lo lamenta ¿Puedes disculparlo? —No cede, veo a Nathan—. Nate ¿Qué tal si le recuerdas a tu hermana lo bonita que es?
Él pequeño descarado parece que se lo piensa, prefiere decir que es fea. Mira hacia Kurt quien lo alienta con un asentimiento. Nathan vuelve su atención a Zoey.
—La bebé... —Señor por favor que no se desvíe— no es fea. Es nonita.
Sabe decir "bonita" esta es solo su manera de no ceder del todo, por suerte Zoey se siente complacida y le sonríe. Y así llegamos nuevamente a una fase de reconciliación en donde ahora corren uno detrás del otro.
Kurt se acerca a mí y pasa su brazo alrededor de mi cintura acercándome a su cuerpo, me da una sonrisa divertida.
—Veo que te la pasas bomba con los tremendos —comento.
—Son muy divertidos. No sabía que los niños daban tanto drama en vivo, es cómo ver una novela y ellos son muy lindos —Se ríe—. Espero que no te molestara que hablara con Nathan sobre la importancia de las disculpas antes de que llegaras.
—No hay problema, le enseñabas algo bueno. Si le hubieses gritado o golpeado, te estarías tragando tus bolas ahorita —digo casualmente—. ¿Qué tan fuerte fue el empujón? Porque la dramatización de Zoey fue de otro mundo.
—Ambos querían la pelota que mamá consiguió, así que forcejaron. Zoey ganó, Nathan la empujó con poca fuerza, ella perdió el equilibrio y cayó ensuciándose. Lo demás ya es historia.
—Fue cómo un episodio de animal planet ¿Verdad?
— ¡April!
— ¡Vamos! Admítelo —Me rio—. Ahora debo ir al auto y buscar la ropa de repuesto o se pondrá pesada por andar sucia.
Me alzo sobre las puntas de mis pies y le doy un beso en la boca, quisiera que fuera más profundo, pero en vista de que tenemos público y dos de ellos muy menores de edad, tengo que contenerme.
—Gracias por haber hablado con Nathan, lo aprecio, Kurt. Todo lo que estás haciendo con y por ellos me toma por sorpresa.
—También me encuentro sorprendido de ello, créeme.
—Gracias —vuelvo a decir con sinceridad, sintiendo demasiado por este hombre.
— ¿Qué tal la conversación con mi familia? ¿Te disgustaron? —Luce nervioso.
—Todo arreglado. Ellas son buenas mujeres y sé que con el tiempo nos llevaremos de maravilla —aseguro—. Deberías venir a mi casa más tarde, cuando los niños duerman.
— ¿Ah, sí? ¿Me invitas a jugar?
—Te invito a que me dejes tomar tu juguete —respondo haciéndolo reír.
Salgo de su agarre con una gran sonrisa. Me siento tan bien, esto se siente tan increíble. Me es muy difícil no sentirme feliz, quiero esta sensación por siempre.
***
25 de septiembre, 2015.
No había tenido oportunidad de ver la entrevista de Kurt porque los niños hoy tuvieron un caso fuerte de no querer despegarse de mí, lloraban por todo y si cargaba a alguno, el otro también quería.
Ahora que finalmente duermen en sus pijamas puestas y con la barriguita llena, lo harán toda la noche, es que tengo la oportunidad de tomar mi laptop, ponerme cómoda en la cama y buscar la entrevista. Apenas pongo su nombre y apellido en el buscador, los resultados inmediatos son artículos sobre la entrevista que salió hace tres horas.
Algunos títulos son amarillistas, otros muy acertados. Voy hacia el link de la entrevista y doy clic en reproducir.
En un principio la entrevista se centra en Kurt hablando lo que ya conocemos sobre sus inicios, sin embargo, él no cuenta lo que me dijo a mí sobre entrar en la industria por querer ayudar a su familia, por el contrario lo que dice es lo de siempre: lo hace ver cómo un sueño que siempre tuvo. Poco a poco todo se va volviendo más serio cuando habla sobre la primera vez que se sintió agredido en un estudio. Tenía diecisiete años y en un casting una de las presentes acarició su cuerpo diciendo que debía comprobar que los músculos fueran lo suficiente buenos; establece que fue incómodo pero que pensó era algo normal.
Es desconcertante y triste escucharlo hablar sobre cosas sutiles que hubo después, experiencias de compañeros (cuyo nombres no menciona) en las que se vieron violentados. Siento una punzada de desolación cuando habla sobre a sus veintidós años haberse topado en una situación dónde fue manoseado en una falsa revisión por parte de un personal de producción. Pero mi corazón duele cuando finalmente llega a su última experiencia.
Admiro la manera en la que no pierde el control mientras sin dar nombre, inicia el relato sobre haber encontrado un proyecto en el que creía, un equipo grandioso, su felicidad inicial. Todo se va volviendo turbio cuando comenta que su director se estaba volviendo tosco y exigente con su trabajo, que era frustrante grabar y que nada le gustara, se proponía mejorar cada día. Y es entonces cuando llega al fatídico día en el que fue llamado en privado para recibir una propuesta poco profesional, muy denigrante e inesperada. Hace saber que se negó y que pensó podría lidiar con ello.
—A partir de ahí todo empeoró. Mi lugar de trabajo se volvió bastante hostil, incluso los demás actores podían notar que las críticas hacia mi trabajo a veces llegaban a ser ridículas —ríe con sequedad.
Siento tanto desprecio hacia ese hombre y hacia cada persona en general que se sienta con el derecho de acosar a otra. Kurt no dice que su director fue el que compartió las fotos que rodaron por internet, pero dice que ese fue el día en el que todo llegó a su punto de quiebre.
Relata cómo una vez más se le hizo una propuesta y cómo lo despidieron por negarse, amenazaron con cerrarle las puertas a otros proyectos y que su carrera terminaría. Confiesa que golpeó a su director, que hay testigos de ello así como del maltrato verbal innecesario cada vez que grababa una escena.
En medio de cada palabra, Kurt no se quiebra, su voz no titubea ni se mira nervioso pese a que me dijo que lo estaba. Luce imperturbable incluso cuando su interior sea todo lo contrario.
—Es una experiencia que no lo deseo a ninguna persona. Te hace sentir barato, humillado y violentado. Que una persona abuse de su poder para dominarte y hacer su voluntad, es una conducta que me asquea.
— ¿Nos darías el nombre de esta persona? —pregunta el entrevistador.
—No es difícil deducirlo. Fui sacado de la serie en la que protagonizaba, mi personaje fue asesinado sin argumento válido. Así que ya puedes imaginar a qué director me refiero —Mira a la cámara—. Uno respetado, con trabajos admirados y premiados, uno que me hace preguntarme ¿Fui acaso el único durante todo el tiempo que lleva dentro de esta industria?
»Y uno con el que sé qué muchos no me creerán o dudarán, pero aquí está el nombre: Jean Carson.
Después de un par de preguntas, Kurt dice que es consciente de las repercusiones de sus declaraciones, habla sobre estar cansado de tener que normalizar una conducta incorrecta, de fingir que todo en la industria es glamur y brillos. Que habrá quienes le crean y quienes no, pero que él se siente conforme de no perder su voz y contar su experiencia para que sirva de precedente y otros no pasen por lo mismo o no callen.
Cuando la entrevista termina, siento mi corazón latir muy fuerte y trago. Me desplazo a los comentarios. Hay muchos idiotas burlándose sobre un hombre quejándose por acoso, otros no lo creen y lo llaman aprovechado queriendo llamar la atención, busca fama y desesperado fracasado. Por suerte hay una gran cantidad de comentarios empáticos y positivos, aplaudiéndole el hablar y estar con él en este proceso, exigiendo que Jean tenga lo que merece.
Mi teléfono suena anunciando un mensaje, es Kurt.
D.D.S: estoy afuera de tu casa ¿Puedes abrir?
D.D.S: Quiero estar contigo
Holisss, aquí dejo otro capítulo que nos acerca al final de esta pareja tan bonita y alocada.
Para adelantos, noticias, firmas, sorpresas y micro-relatos de personajes de mis historias, pueden conseguir todo en mi cuenta de instagram: DarlisStefany. Y la página de facebook: Darlis Stefany. Twitter: Darlis_Steff.
Espero les guste.
Un beso.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro