Luego de algunas horas Jimin despertó con un par de toques en la puerta, escuchó "ah, parece que está cerrado, ¿dónde está el otro baño?" y las pisadas se alejaban.

Un olor a café, cacao, canela y algo de cigarrillo lo rodeaba, quiso moverse y sintió como un brazo lo rodeaba apretandolo por instinto al sentir su movimiento.

Se giró para encontrar a un chico como de su edad, de piel clara y cabello corto teñido en color menta, y algunos tatuajes salpicados en su piel.

Guapo, no el guapo imponente de un alfa sino más de facciones bonitas y armoniosas, con unas pecas apenas perceptibles en la nariz y un lunar en su nariz y en su mejilla.

Delgado, quizá más delgado que él, que parecía más fibroso por sus músculos trabajados a través de la danza.

Jimin lo veía embobado, como si quisiera grabarse cada detalle, entonces una voz ronca lo sacó de su concentración.

— ¿Te gusta lo que ves pequeño? — y abrió sólo uno de sus ojos al tiempo que hacía una mueca parecida a una sonrisa graciosa mostrando los colmillos y sus encías rositas.

Jimin sintió que sus mejillas estaba calientes, seguramente estaba sonrojado por el coqueteo descarado  y tierno del chico y sólo atinó a esconder su rostro en el pecho del otro y darle una palmadita en el hombro.

Yoongi se levantó primero con mucha pereza y busco en el mueble que atrancaba la puerta hasta que encontró una toalla, la humedecio y se limpio para luego acomodar su ropa, se acercó a limpiar al pequeño omega y este quiso cubrirse avergonzado, el pálido chico sonrió enternecido y retiró tranquilamente las manos del omega — oye, creo que ya pasamos ese punto, te entiendo por que ambos estábamos muy tomados pero, si vas a estar conmigo no tienes de que avergonzarte, además eres muy bonito, pequeño — limpió entre las piernas del omega y paso suavemente también la toalla por su entrada sin dejar de mirar su rostro, sonriendo por sus reacciones.

Yoongi reconocía ese omega, siempre lo veía con otro que si no fuera porque una vez que pasó a su lado y capto su aroma dulce, habría creído que era un alfa.

Ambos Omegas eran algo asediados por diversos alfas de la Uni, Yoongi jamás había cruzado palabra con Jimin.

Jimin lo miró expectante, parecía querer decir algo pero no salían palabras de su boca, y Yoongi comenzó a sentirse ansioso, no era el mejor socializando y aquí estaba en una situación incomoda con un bonito omega que conoció del modo más inesperado posible y a quien además marcó luego de dejarse llevar por ¿su celo? Pero, si era su celo, ¿porqué entonces en este momento no estaba sobre él pidiendo necesitado compañía?

— mm — hizo un sonido que parecía un gruñido quedo — lo que me lleva a pensar... Anoche... ¿Qué pasó? Creí que era tu celo y que por eso te aprovechaste de este pobre alfa que tomó demasiado — agregó Yoongi haciendo una mueca dramática de indignación provocando risitas en el omega — pero, no puedo evitar preguntar, ¿porqué entonces estás tan tranquilo ahora? ¿Tienes celos de un sólo día? — soltó una risita muda que se delataba únicamente por su movimiento en los hombros y un simpático sonidito ahogado.

Jimin sintió confianza, hasta ahora el único que hablaba era el alfa y parecía cómodo a su alrededor a pesar de toda la situación inadecuada.

— Y-yo... Es que, creo que me pusieron algo en la bebida anoche, me empecé a sentir mal, y mareado y mi vientre ardía, como cuando llega el celo pero multiplicado y de golpe, sentí pánico cuando vi un par de tipos siguiendome y decidí entrar cuando abriste la puerta, seguí escuchándolos afuera... Y creí q-que... — Jimin guardo silencio al darse cuenta de lo que quería decir y no se animaba, podía causar una mala reacción en el alfa al lastimar su ego explicándole  lo de su apresurada decisión.

— Creíste que podrías calmar conmigo el dolor, y como no te ataque y seguro me veía mil veces menos espeluznante que esos idiotas que querían tumbar la puerta pediste que te marcará para aminorar tu olor y que te dejaran en paz — afirmó Yoongi sonriendole serenamente — chico listo — le llamo y le dio un toque con su índice en la frente del menor.

El Alfa se levantó de estar frente al omega en cuclillas para verle de frente y empezó a recoger sus cosas, el celular, el encendedor, y tiró la colilla del cigarro al bote

— ¿Sabes? Yo habría hecho lo mismo, y de lo que pasó, dejo en tus manos la decisión, habló por mi lobo y por mi al decirte que nos agradas y nos sentimos halagados de poder ayudarte, me llamo Yoongi, por cierto, ¿Cuál es tu nombre?

— Jimin.

Yoongi sonrió al preguntarle — ¿listo, Jimin, para salir de esta casa? Si gustas puedo acompañerte a tu parada de camión o a esperar que vengan por ti.

— ¿Y-Yoongi? ¿Y-Yoongi hyung? ¿Y... Y si quiero seguir enlazado contigo? — se animo a preguntar tímidamente, por fin, el omega.

El pálido alfa no esperaba esas palabras, eran un par de jóvenes apenas iniciando sus carreras, el chico era muy bonito y ni siquiera habían hablado antes, ¿porqué querría seguir enlazado a un alfa como él cuando podría tener el que quisiera?, y no por que él se menospreciara, pero vamos, era realista, él venía de familia promedio, con más aspiraciones y sueños que dinero y conexiones, ni siquiera era un alfa imponente y no era especialmente responsable en la escuela a menos que fuera música que era para lo único que él se consideraba medianamente bueno o al menos era lo que le apasionaba, además ni siquiera era el típico estereotipo de alfa, alto, imponente y que todo le salía bien, él es más de tipo promedio, bien parecido pero más como del que era llamado "lindo" por las y los omegas .

Jimin fácilmente podría escoger alguien más, mucho mejor que yo — pensó Yoongi.

— a m-mi lobo y a m-mi nos encantaría, pequeño — contestó titubeante y nervioso el alfa, Jimin creyó que era muy tierno, nunca había visto otro alfa tener esas reacciones, ni siquiera a su papá — pero, no te sientas comprometido, puedo ser tu amigo y defenderte o acompañarte, no tienes que quedarte enlazado a mí, podrías encontrar alguien más que te interese o te convenga más, eres verdaderamente herm-hermoso.

Jimin se acercó al alfa, puso sus manitas en su pecho, mientras lo miraba fijamente a los ojos con sus ojos vidriosos, vibrantes, literalmente lo hizo retroceder hasta tenerlo acorralado contra la puerta del baño, le gustaba la sensación de poder que recibía al sentir que era él que seducía al bonito alfa, al sentirlo cohibido por él, siempre era acosado por ellos y ahora él daba el primer paso y el alfa se sentía cohibido e hipnotizado al mismo tiempo.

Jimin se puso en puntitas, el alfa no era mucho más alto pero si algunos centímetros, y besó los labios de Yoongi, quien respondió de inmediato al beso y rodeo la cintura del omega en un suave y protector agarre.

— Yoongi Hyung — susurro el omega en los labios del alfa, envolviéndolo con sus feromonas — tú me gustas, me siento seguro contigo, mi lobito y yo queremos seguir enlazados contigo y tu lobo, nos gusta tu olor.

Yoongi se sentía el más afortunado hijo de la Madre Luna. ¿Qué había hecho tan bien que merecía haberse sacado la lotería con su omega?

— Omega — esta vez su voz sonaba aún más profunda y ronca, Jimin supo de inmediato que era el alfa llamando a su lobito, por lo que se relajo y mostró su marca sumisamente.

El lobo sonrió ladino, sabiéndose dueño de ese hermoso omeguita.

Dio un par de lamidas sobre la marca haciendo erizar la piel al omega de cabellos teñidos en naranja arrancandole un apenas audible gemido.

— Ah ~ Alfa ~ — contestó el lobito, tomando el control, dejándose mimar por el otro.

— No aceptaré juegos, mi humano no lo toleraría y no nos gusta compartir.

— Alfa, protegenos, a mi humano, a mí, a nuestro enlace.

— ¿Eso buscas omega? Protección?

— Alfa, queremos todo de ti.

El Alfa asiente con una sonrisa pequeña y busca el aroma del omega olisqueando la marca, ahí donde esta más concentrada su esencia, abrazándolo de modo posesivo.