Jimin sabía que había algo mal, sentía un calor creciendo en su bajo vientre y su vista comenzaba a nublarse, todo comenzó después de que le diera un trago a la bebida que sostenía distraídamente mientras bailaba, sentía como un par de alfas se repegaban a él en la pista improvisada en la sala de aquella casa y había algunos otros viendolo con lascivia al bailar.

Su lobito alcanzó a decirle — tenemos que salir de aquí — con un tono urgido y algo inquieto.

Jimin sintió un escalofrío recorrerle la columna al notar que un alfa le hacía señales a otro mientras él caminaba con esfuerzo y premura entre la gente de la fiesta tratando de huir de ahí, sus piernas, trabajadas por la danza y que solían ser de sus partes más fuertes, perdían fuerza a cada paso y trató de sostenerse de una persona y pedir ayuda pero no pudo articular algo coherente.

Sintió franco terror cuando creyó ver a un tipo grande caminar decidido hacia él con una mueca de burla y un brillo macabro en su mirada oscurecida, entonces escuchó — arg, ¡apestas a celo! — y fue empujado a lado de una puerta donde un chico pálido, muy delgado y con cabello decolorado iba entrando, Jimin en un acto de pánico entró detrás del chico y cerró la puerta con seguro detrás de él, atrancando la puerta con un pequeño mueble que había al lado del lavabo.

Escuchó golpes y forcejeo en la puerta, y alguien le gritó algo desde afuera que no pudo entender porque el chico que entró al baño antes empezó a vomitar copiosamente abrazando la taza como si su vida dependiera de ello.

Jimin se hizo pequeño en la entrada, completamente asustado, arrepintiendose de haberse aventurado a ir solo a la fiesta cuando su amigo Taehyung le dijo que no podría ir porque se sentía mal.

Mojó su rostro en un intento de despejar su mente y bajar ese calor que le quemaba.

El pálido chico dejó de vomitar y se dirigió torpemente con una expresión de completo asco al lavabo y aventó un poco al estresado omega.

Buscó como pudo la pasta de dientes y se coloco un poco en un dedo, se medio frotó los dientes e hizo una gargara con un enjuague bucal del que se sirvió directo de la botella.

Escupió el contenido, jaló aire ruidosamente entre sus dientes, y luego de la nada se gira hacia el omega y olfatea un poco el aire alrededor del menudo chico, le dirigió una mirada directo a los ojos y se paso la lengua sobre sus labios humedeciendolos mientras veía los del otro.

Le dijo — hueles muy rico pequeño, mm, dulce, te ofrecería ayudarte con ese evidente problema pero la verdad estoy jodido y seguro tu también por tanto alcohol — terminó de decir e hizo un ademán con la mano como si le restará importancia.

Jimin se sintió cohibido por ese descarado coqueteo, hasta ese momento fue conciente de que el chico pálido con cabello color menta definitivamente era un alfa, pero antes de que pudiera reaccionar, el hombre se dirigió hasta la tina y se recostó dentro despreocupado.

Sacó un cigarrillo de su bolsillo de la chaqueta de cuero que se retiró y puso sobre el filo de la tina, lo encendió para luego disponerse a guardar de nuevo el encendedor y dio una larga calada suspirando y soltando el humo entre sus dientes seseando bajito, sacó su celular e inició una grabación de audio, estaba por decir algo cuando Jimin que veía con total atención cada movimiento suyo se dirigió hacia él y se sentó sobre su regazo.

Yoongi soltó una risita seca, recorrió un mechón de cabello que caía sobre el rostro del omega con la mano con la que sostenia el cigarro, con delicadeza y con voz ronca le dijo — oye pequeño, ¿qué haces? No juegues con fuego si no quieres quemarte, además, estamos demasiado ebrios, quizá ni siquiera sabes lo que quieres y no quiero que mañana alegues qué yo soy el culpable, sal de aquí, no es buena idea encerrarte con un alfa si tú estás en celo.

Entonces Jimin, quien ya sentía correr líquido entre sus piernas, tomó una decisión.

Era mejor pasar ese extraño calor con este alfa, y quizá sentirse un poco mejor.

Empezó a besar al chico pálido, y este le correspondió soltando un quedo gruñido de satisfacción, los besos al principio eran choques, profundos, como si se probarán mutuamente, los labios de ambos parecían embonar perfectamente, y Yoongi estaba hipnotizado con ese omega bonito y su olor a mandarinas, miel y jazmín.

Se separaron momentáneamente, y el alfa tomó el rostro del omega entre ambas manos, — oye bonito, ¿estás seguro? No sé si... —Jimin asintió silenciosamente y empezó de nuevo a besar al alfa, esta vez profundizando el beso.

Yoongi soltó un suspiro y se dejó caer en la seducción del omega que lo besaba, el cigarrillo cayó, se consumió hasta apagarse al lado de la Tina y llevó sus manos a amasar sus piernas. Jimin gimió de placer al sentir un bulto bajo sus pantalones rozando su entrada.

El omega movía su cadera causando una fricción que los volvía locos a ambos, Yoongi subió la camiseta del otro para poder besar sus pezones, abrió su pantalón y sacó su erección que ya dolía, el omega se puso de pie para bajar su pantalón, sólo lo suficiente para darle acceso al otro chico, temía que el alfa fuera del baño logrará entrar.

Yoongi pasó un par de sus dedos comprobando con agrado que el omega estuviera listo para recibirle y llevó su entrepierna hasta Jimin que terminó de guiarle y posicionó para él mismo dejarse penetrar y luego ya una vez acostumbrándose a la extensión empieza a dar brinquitos.
El baño se llena de gemidos y gruñidos, que serían bastante audibles de no ser por la música.

— ah espera, el nudo... — Yoongi busca retirarse de Jimin por el nudo, pero el omega se siente tan caliente, su conciencia apenas presente, el omega busca la boca del alfa haciéndole olvidar lo que le estaba apurando.

Los golpes en la puerta se multiplicaron y el omega de Jimin podía captar al menos 3 alfas afuera de la puerta, y la única solución en la que su nublada mente en pánico pudo pensar fue en enlazarse, al estar enlazado su olor disminuye considerablemente, además suelen respetar más al omega por temor a un posible enfrentamiento con un alfa territorial o de sangre pura, pues es sabido que el alfa territorial suele pelear hasta la muerte de ser necesario por proteger a su omega y sus crías, y el de sangre pura tiene presencia y feromonas tan fuertes que puede causar estragos o hasta la muerte al enfrentarse con alfas de menor rango.

El omega de Jimin toma el mando al estar de acuerdo con la solución desesperada, expulsa feromonas y ladea su cuello en sumisión dándole completo acceso al alfa y lo llama a marcarlo — Alfa ~ marca, quiero tu marca ~ — el pálido chico estaba por perder la conciencia por el exceso de alcohol en su sangre y el repentino bombeo de sangre, se sentía abrumado y mareado, el nudo se formaba y se expandía en las entrañas del omega causándole lágrimas y quejidos, además de pequeños espasmos en su vientre y ligeras descargas eléctricas por su columna por el roce tan directo y constante en su próstata.

El Alfa de Yoongi respondió al llamado y tomó el mando justo antes de que el chico perdiera la conciencia, y marcó al hermoso omega que tenía entre sus brazos, al tiempo que soltaba su semilla dentro, dando un par de lamidas en la marca deleitándose con el sabor a hierro y dulzor.

Ambos sintieron un calor que recorrió desde su pecho hasta el vientre y quedaron dormidos enlazandose.

Jimin alcanzó a escuchar algunas maldiciones y un par de golpes en la puerta justo antes de cerrar sus ojos.