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✦ coqueto

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Los días de KyungSoo habían pasado de ser amenos a complicarse bastante. Do era un estudiante que había decidido buscar un empleo de medio tiempo para poder ahorrar, puesto que sabía que seguramente no tendría todo el tiempo que quisiera para hacerlo más adelante.

Nunca le gustaba postergar las cosas si podía hacerlas de una vez, así que por eso ahora trabajaba en esa cafetería que no quedaba tan lejos de la universidad y donde podía subir al autobús que lo llevaría al edificio donde estaba compartiendo departamento con unos conocidos.

Había llegado a la ciudad como la mayoría, con el sueño de lograr sus estudios y obtener un buen empleo, para ayudar a su familia más adelante, retribuirles todo lo que pudiera ante todo el apoyo que ellos siempre le habían mostrado, impulsándolo a seguir adelante.

Le gustaba mucho el café, por lo que había aprendido a hacer algunos cuando tenía un tiempo libre, puesto que casi siempre estaba en la caja registradora y de vez en cuando salía a recoger y limpiar las mesas. También ayudaba a descargar el camión que llegaba a surtirlos y a acomodar en el almacén de manera ordenada para el apropiado consumo de las cosas.

Bueno, en realidad era demasiado ordenado, pero sus compañeros no tenían nada en contra de aquello, por el contrario, les venía bastante bien el orden en aquel tipo de trabajo.

Fue un lunes, había llegado puntual como siempre y se había puesto el uniforme, que consistía en un mandil de color oscuro y le había sonreído a JongDae y ChanYeol, sus compañeros de trabajo con los que casi siempre estaba en turno, a menos que el señor Choi le diera la loquera de cambiarlos de turno de manera repentina los fines de semana y a él le tocara trabajar con los compañeros del turno matutino.

ㅡ Que guapo... ― lo saludó JongDae ㅡ parece que hoy sí te bañaste.

ㅡ ¡Yah! Kim JongDae, yo siempre me baño ㅡ KyungSoo refunfuñó, rodando los ojos para después soltar un bostezo descomunal.

ㅡ Cuidado, me vas a comer con uno de esos... ㅡ ChanYeol, un chico bastante alto a quien apodaban algunos como «la garrocha humana» por el tamaño de sus pies, se alejó dramáticamente de él.

ㅡ Creo que retiro lo dicho, si te hubieses bañado no estarías bostezando ㅡ JongDae, que era un par de años mayor que él y estudiaba Derecho, le sonrió otra vez, molestándolo como siempre.

KyungSoo se aproximó a él y le dio un manotazo, haciendo que el mayor hiciera un gesto de dolor exagerado en sus facciones gatunas ㅡ El baño no está peleado con el sueño, que yo recuerde... ㅡ el más bajo de los tres terminó de decir y se retiró para ir detrás del mostrador. ㅡ además, sólo fue una vez, ese día me quedé dormido y me habían cambiado el turno de improviso.

ㅡ Excusas ㅡ JongDae se tapó la nariz mientras hablaba para molestarlo más y KyungSoo rodó los ojos.

ㅡ ¿Saben que tenemos un nuevo en el equipo? ㅡ ChanYeol salió de la pequeña bodega tras tienda donde guardaban los ingredientes.

Los dos restantes negaron y ChanYeol se hundió de hombros, porque había recibido un mensaje del dueño, diciendo que el nuevo se presentaría en el turno y que él pasaría más tarde a presentarlos.

ㅡ Me encanta la formalidad de este trabajo...

KyungSoo coincidió con el comentario de JongDae y cuando los tres escucharon la campanilla de la puerta, se giraron para indicarle al cliente que aún faltaban treinta minutos para abrir, pero los tres se quedaron estáticos mientras observaban a un chico alto de piel ligeramente más morena entrar al local.

El muchacho esbozó una sonrisilla en sus labios gruesos y KyungSoo tragó saliva, frunciendo el ceño ligeramente mientras lo observaba. Sus facciones eran apuestas y sus ojos estaban enfocados en JongDae, pasando a ChanYeol y terminó por poner su mirada sobre él.

La sonrisa era coqueta, KyungSoo conocía bien ese tipo de sonrisa, cuando algún cliente le invitaba un café o al menos lo intentaba, tratando de descubrir su horario de salida o atrevidamente preguntarle por su número telefónico.

No era que KyungSoo sintiera que fuese guapísimo, pero podía reconocer que había recibido propuestas de clientes de ambos sexos sin avergonzarse. Claro que él siempre las había rechazado amablemente, aunque JongDae le diera un golpe en el hombro o en la cabeza diciendo que estaba definitivamente loco.

ㅡ Buen día, mi nombre es Kim JongIn y trabajaré con ustedes de hoy en adelante ㅡ el muchacho hizo ademán de hacer una reverencia a medias y después continuó sonriendo de aquella manera que a KyungSoo se le antojó demasiado confiada ― por favor cuiden de mí.

ChanYeol asintió casi de inmediato y estiró el brazo para darle unas palmaditas en el hombro y darle la bienvenida al equipo de trabajo vespertino, pese a que ese día estuviesen todos en la mañana.

ㅡ Bienvenido, JongIn... soy ChanYeol.

ㅡ Y yo soy JongDae ㅡ el aludido le extendió la mano para darle un apretón ㅡ y este de aquí es KyungSoo, generalmente encargado del orden del turno.

JongIn le sonrió mientras lo observaba con cierta curiosidad y KyungSoo simplemente asintió en una pequeña reverencia de bienvenida.

ㅡ Seguro me encantará trabajar con ustedes ㅡ el moreno guiñó y los demás se echaron a reír.

Aunque algo en KyungSoo le decía que definitivamente algo no le cuadraba, algo no terminaba de convencerlo en aquel muchacho. No era que entendiese a Choi Siwon y el por qué había contratado a alguien más cuando la semana anterior había dicho que no hacía falta alguien más, pero tampoco se podría quejar si eran un par de manos más para ayudarlos.

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Después de más de una semana en donde todos habían regresado al turno que usualmente tenían, KyungSoo comenzó a notar la problemática de tener un empleado nuevo y esa era que el tipo prácticamente no hacía mucho y se la pasaba coqueteando con todas las clientas que asistían a la cafetería.

KyungSoo rodó los ojos por milésima vez, cuando observó a JongIn, el fulano nuevo, ir a preguntar a un par de clientas en las mesas cerca de la ventana, si es que necesitaban algo más. Era tan descarada la manera en que sonreía, sólo le hacía falta pedir su número de teléfono y guiñarles el ojo para cerrar el trato o algo por el estilo.

En los días anteriores, ChanYeol le había sacado un poco de información, estudiaba una carrera de arte especializada en danza, tampoco era de la ciudad y era un año menor que KyungSoo, según lo que había dicho su amigo.

Claro que al bajito no le importaba en absoluto aquel tipo de información, porque él iba a trabajar y no a tontear, por lo que se conformaría con que hiciera su trabajo.

Por lo general se tomaban media hora para tomar un descanso y comer algo, un pequeño receso en el que los demás se encargaban de todo. Pero ese día en específico había que cuidar al camión de los productos que llegaba generalmente por las tardes.

Para buena o mala suerte de KyungSoo, por lo general siempre le tocaba cuando estaba de encargado, así que dejaba a JongDae en la caja y él se acercaba a recibir al proveedor y a acomodar la mercancía fuera de la bodega, para cuando regresara ChanYeol de comer se encargara de acomodarla dentro de la habitación y en la pequeña cámara de refrigeración.

El señor Jo, un proveedor regular del café era también un coqueto, siempre le hacía ojitos a KyungSoo y de vez en cuando lo invitaba a cenar, pero el bajito siempre se negaba diciendo que tenía cosas que hacer, tareas, trabajos escolares inexistentes o que tenía que hacer tiempo extras, que se le había enfermado su gato o que debía atender alguna emergencia, porque lo que menos quería era ser grosero, pese a lo insistente y molesto que el tipo pudiera llegar a ser.

Esa tarde se había apresurado a despacharlo para comenzar a acarrear la mercancía ya revisada por él y se encontraba acarreando algunas cajas de café un poco pesadas, cuando observó al muchacho moreno parado al final del pasillo, estaba al parecer observando en su dirección e incluso KyungSoo pensó que iría a auxiliarlo.

Pero se había equivocado, JongIn se giró dándole la espalda y dio un par de pasos hacia el frente del café, cruzándose de brazos mientras él acarreaba las cajas de café y las dejaba caer a su lado, junto a la puerta de la bodega.

KyungSoo tragó saliva al observar la silueta recortada por la luz artificial, JongIn llevaba unos pantalones más apretados que nada y delimitaba todo su cuerpo, además de que tenía hombros anchos y lo hacía lucir bastante bien. Pero no lo suficiente como para que KyungSoo no le lanzara una mirada de advertencia cuando dejó caer las cajas a su lado.

El muchacho se giró apresurado y lo observó, parpadeando con sus ojos aparentemente inocentes mientras que él quería matarlo con una sola mirada.

¿Pero qué rayos se creía ese tipo? ¿Acaso creía que podía ir a coquetear toda la maldita tarde y hacerse el loco cuando claramente necesitaba su ayuda?

¡Por todos los cielos! ChanYeol y JongDae siempre salían corriendo a ayudarle, lo encontraban a medio camino y siempre le quitaban las cajas para terminar más rápido. Pero ese tipo estaba haciéndose el que no veía y además se paseaba de un lado a otro, meneando el trasero como si tuviera mucho, pese a que los pantalones le marcaran un poco, como si estuviese modelando en plena jornada laboral.

ㅡ Toma, acomódalos para que ChanYeol los meta cuando termine de comer.

La voz de KyungSoo salió demasiado fría y JongIn le sonrió de esa manera que veía haciendo siempre, haciéndolo sentir enfermo.

ㅡ Claro, yo las acomodo.

ㅡ Bien.

KyungSoo rodó los ojos y regresó por más cajas, pero JongIn no fue tras él y mucho menos se las recibió a medio camino, sino que lo observó respirar profundamente, sacando el pecho y acomodándose el pantalón mientras que él sudaba la gota gorda por cargarlo todo.

Era un maldito engreído. Eso era lo que era, sabía que estaba guapo, seguramente se lo habían dicho infinidad de veces y ahora se agarraba de eso para no hacer nada. ¡Ja! KyungSoo había visto chicos más guapos antes y no eran tan creídos como ese.

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ㅡ ¿Por qué estás de mal humor? ㅡ JongDae preguntó con curiosidad, ChanYeol se acercó a la barra donde estaban sus compañeros para escuchar, puesto que también estaba interesado en el asunto.

Hacía un tiempo en el que no habían visto al bajito tan de mal humor, la última vez había sido porque le habían cambiado el turno de improviso y él había perdido una cita con un chico aparentemente de buena reputación llamado Hyunsik. JongDae le había dicho que no fuera pero él había estado empeñado en ir porque quería salir de casa por una vez en la vida.

Aunque después de faltar a la cita el tipo jamás volvió a responder los mensajes y él lo había dejado por la paz, convencido por sus amigos de que si tan bueno era, no hubiese actuado como lo hizo.

ㅡ ¿A ustedes no les molesta? ㅡ KyungSoo murmuró casi apretando los dientes.

ㅡ ¿Qué cosa? ㅡ ChanYeol preguntó un poco distraído.

ㅡ El tipo ese... con sus malditos pantalones apretados creyéndose mucho, como si fuese el más guapo de Corea del sur o algo así.

KyungSoo escupió aquello mientras limpiaba la barra de la cafetería y los otros dos parpadeaban sin terminar de comprender.

ㅡ El otro día ni siquiera se ofre-

ㅡ ¿Sucede algo? ㅡ JongIn llegó de manera repentina y se recargó sobre la barra también, observándolo de reojo.

Las mejillas de KyungSoo se colorearon de un precioso carmesí. ¡Maldición! Estaba tan avergonzado por casi haber sido atrapado hablando mal de él, que su corazón latía frenético y no sabía si agacharse y meterse bajo el mostrador o de plano quedarse como estúpido sin moverse.

JongDae se hundió de hombros y se rio con cierto nerviosismo, observando a KyungSoo que tenía hasta los oídos rojos, dándole palmaditas en la espalda para reconfortarlo.

ㅡ KyungSoo estaba contándonos de un tipo que no soporta ㅡ ChanYeol contestó y KyungSoo no sabía dónde meterse, porque algunas veces su amigo podía ser muy despistado o de plano él tenía mala suerte.

ㅡ ¿Hyung? ㅡ JongIn le llamó y KyungSoo lo observó casi contra su voluntad, mordiéndose el labio inferior mientras quería que se lo tragara la tierra, sintiéndose acalorado por la pena que sentía de ser casi descubierto. ㅡ Si hay alguien molestándote puedo encargarme de él. Sólo tienes que decirlo.

JongIn le guiñó el ojo y le sonrió con la misma coquetería de siempre, el bajito respiró después de eso y simplemente asintió, para dar por culminada la conversación.

ㅡ Mejor apurémonos para irnos a casa ㅡ declaró Do, siguiendo con sus labores del día.

Y los demás asintieron, poniéndose a terminar de recoger para terminar las labores del día.

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KyungSoo estaba terminando de acomodar todas las cajas en el anaquel, cada una tenía una etiqueta para poder diferenciar por colores los sabores e incluso se había dedicado a dejar una hoja de muestra cerca de la puerta.

Sonrió con un poco de satisfacción al ver que solo hacían falta un par de cajas más cuando la puerta se abrió repentinamente. KyungSoo se giró en automático para observar al recién llegado.

JongIn lo observaba desde la puerta con un poco de interés, observándolo arriba de la pequeña escalera con una caja en las manos.

ㅡ Hyung, deja que te ayude ㅡ JongIn le sonrió y se aproximó a él, cerrando la puerta después de haber entrado para poder ayudarlo.

ㅡ No hace falta JongIn, ya lo tengo.

ㅡ No, por supuesto que no, puedo hacerlo ㅡ JongIn volvió a sonreírle y KyungSoo asintió, bajando de la escalera ayudado por JongIn, que puso su mano para que él la tomara de manera inmediata y así poder bajar sin mucho riesgo.

ㅡ Gracias...

ㅡ Deberías sentarte un rato, no pasa nada ㅡ JongIn le indicó y se subió un escalón para acomodar las cajas restantes una a una y observar que hubiesen quedado de manera correcta.

KyungSoo asintió, con las mejillas sonrojadas como cada que se quedaba con JongIn a solas, desde la última vez en que casi se le había salido decir cosas de él frente suyo. ChanYeol se había encargado de decirle al día siguiente que se equivocaba.

Que JongIn no era engreído, que se había ido caminando con él algunas veces y que le parecía bastante agradable, que no se sentía superior o guapo pese a que lo estaba y que si aquella vez no lo había ayudado había sido porque no lo había visto y porque no sabía bien qué era lo que tenía qué hacer y no quería empeorar el asunto equivocándose.

JongDae lo había apoyado diciendo que no debería juzgar a las personas sin realmente conocerlas, y que debía aprovechar e irse a la parada del bus con el moreno para que hablara con él o de plano prestarle más atención.

Por eso ahora estaba ahí sentado, haciendo lo que el otro le pedía pese a que era él quien estaba encargado del turno. KyungSoo suspiró, sintiéndose un poco atrapado en aquella bodega con JongIn terminando de arreglar la estiba de cajas.

ㅡ Eres un hyung bastante agradable, aunque creo que no te agrado, tú sí me agradas a mí ㅡ La sonrisa de JongIn hizo que el estómago de KyungSoo se revolviera.

Observó al muchacho girarse y tragó saliva, lo había estado observando, JongIn siempre usaba pantalones demasiado ajustado, ajustando su trasero y las piernas largas y aparentemente atléticas que tenía; y ahora le daba un bonito primer plano de aquello mientras acomodaba la última caja y se bajaba de la escalera.

ㅡ Escuché que tienes un problema con uno de los proveedores, podría hacerme cargo si me dejaras ㅡ JongIn sonrió con sus labios pomposos y el corazón de KyungSoo se agitó.

¿Era siempre así de atento? KyungSoo no le había prestado realmente la atención necesaria como para asegurarlo, pero lo cierto es que le agradaba. Quizá había sobre actuado todo lo que había pasado y había exagerado las cosas cuando los chicos tenían razón, ni siquiera lo conocía en realidad.

ㅡ ¿Por qué no te agrado?

KyungSoo parpadeó ante la pregunta y se sorprendió mucho de ver al muchacho moreno sentado frente a él, demasiado cerca. ¿Cuándo se había sentado frente a él? El bajito se había sumergido en sus pensamientos, pero ahora estaba sin poder creer la cercanía que ambos mantenían y la manera en que su corazón se agitaba constantemente, producto del nerviosismo que JongIn le venía provocando.

ㅡ JongIn... no digas eso. ㅡ KyungSoo tragó saliva y bajó la mirada en automático.

El moreno respiró profundamente.

ㅡ ¿Entonces qué es? Porque parece que me repeles.

ㅡ ¿Eres así siempre? ㅡ KyungSoo preguntó, sintiéndose un poco sofocado con la cercanía entre los dos.

ㅡ ¿Así cómo? ㅡ JongIn parpadeó, ladeando la cabeza ligeramente.

ㅡ Así de... coqueto ㅡ KyungSoo se sonrojó incluso más, si es que eso era posible, por haber dicho lo que había pensado sin reparo alguno ㅡ no... no digo que tú me estés, me refiero a en general.

JongIn arqueó una ceja, bastante interesado en el rumbo que estaba yendo la conversación, se enderezó un poco y se cruzó de brazos mientras esperaba.

ㅡ Te he visto con todas las clientas y eso...

JongIn sonrió al escucharlo y negó lentamente. ㅡ Soy amable, me gusta ser amable. Quizá las personas estén teniendo un mal día, yo sonrío... si ellas malinterpretan es su problema.

ㅡ ¿Eso es ser amable? ㅡ KyungSoo soltó y después respiró profundamente ㅡ bueno sí, pero...

ㅡ Contigo no estoy siendo amable...

ㅡ ¿Ah no? ㅡ Fue el turno de KyungSoo de arquear una ceja, sin saber qué más decir, confundido.

ㅡ No ㅡ JongIn negó a la par que se acercaba un poco más ㅡ tus mejillas están ardiendo.

Complacido por aquello, JongIn tocó las mejillas de KyungSoo con el dorso de su diestra, dejando pequeños toques suaves que hicieron al bajito temblar ante el mero contacto.

ㅡ ¿Estás nervioso, hyung?

KyungSoo negó, tragando saliva y rehusándose a estarlo en verdad, aunque su corazón desbordado en su pecho y todo su cuerpo reaccionara de manera contraria a JongIn, quién se veía tan tranquilo.

ㅡ Yo sí estoy nervioso ㅡ JongIn se echó a reír una vez más.

ㅡ ¿Po-por qué?

ㅡ Porque estoy siendo coqueto contigo y ni siquiera te das cuenta de ello, hyung.

ㅡ ¿Qué?

Las mejillas de JongIn se colorearon esa vez y KyungSoo no podía terminar de creerse lo que había escuchado. ¿JongIn? Bueno, sabía que era un coqueto engreído o al menos eso había creído, pero le había dicho que se trataba de amabilidad. Y ahora...

ㅡ Estoy coqueteando sólo contigo ㅡ JongIn se mordió el labio inferior y KyungSoo se sintió desfallecer.

Agradecía estar sentado para que las piernas no le fallaran, porque de otra manera seguramente ya hubiese caído rendido a los pies de Kim JongIn, ¿Cómo era que las cosas habían dado ese giro tan repentino?

ㅡ Hyung... ㅡ JongIn le tocó el mentón y lo impulsó ligeramente para hacer que el otro lo viera a los ojos.

KyungSoo no podía moverse, no cuando JongIn estaba tan cerca de él, no cuando hasta hacía un par de días lo odiaba y ahora se sentía extrañamente ansioso a su alrededor, no cuando JongIn se estiró lo suficiente como para que sus labios tocaran los suyos en un momento efímero.

Sentir el contacto de los labios suaves de JongIn lo hizo enloquecer, porque lo había estado anticipando sin siquiera darse cuenta, porque necesitaba sentirlo un poco más y se había alejado tan pronto.

KyungSoo apretó sus manos en puños y JongIn sonrió un poco satisfecho de verle los ojos cerrados cuando se separó de él, dispuesto a ir nuevamente en busca de aquellos benditos labios de corazón que amaba tanto ver.

ㅡ ¿Te gusto, hyung? Aunque sea un poco... ㅡ JongIn preguntó y KyungSoo no quería responder.

Sentía la necesidad de resistirse, con las entrañas revueltas mientras todo a su alrededor se desdibujaba y la voz de JongIn lo alentaba a aferrarse a él.

JongIn volvió a susurrar la pregunta cerca de su oído y KyungSoo decidió mandarlo todo al carajo, estaba nervioso y tenía tantos nervios, pero asintió una y otra vez, con la garganta seca en el momento en que JongIn se acercó con una sonrisa de satisfacción en los labios.

El moreno lo besó una vez más y KyungSoo se aferró a su mandil, haciendo sus labios chocar con un poco más de ímpetu, con más necesidad en cada segundo trascurrido.

JongIn lo besó una y otra vez, cada vez tomándose su tiempo más que la anterior, sintiendo la respiración del mayor que se aferraba con ambas manos a sus brazos anchos, temblando mientras que él se encargaba de su boca, de relamer sus labios gruesos y de sonreír contra su boca.

ㅡ ¿En verdad crees que soy engreído? ㅡ JongIn preguntó entre beso y beso, mientras que KyungSoo ardía en pena, con las mejillas encendidas en un precioso sonrojo.

ㅡ Cállate y bésame, JongIn.

Y bueno, no era quizá la manera más romántica de comenzar algo, ni mucho menos la más convencional. Ahí, en la bodega de los ingredientes del café, con KyungSoo dándole órdenes como el mandón que era; pero para JongIn estaba bien.

No se ponía los pantalones entallados ni le sonreía de esa manera por nada. Por supuesto que no.

Y sí, era engreído y creía que era guapo, que podía tenerlo si quería y bueno... no se había equivocado, aunque claro que los dos estaban claramente en las redes del otro.

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Notas:

¡Hola!

Vengo con esta extravagancia que quedó tan rara como yo. Bueno, sólo no es lo que esperaba.

Verán que donde trabajo hay un tipo nuevo que me cayó mal porque estaba parado en la puerta y como algunas veces nosotros tenemos que llevar algunas cosas a la entrada, usualmente todos son muy amables y siempre se a comiden a ayudar porque saben que tenemos el tiempo limitado y esas cosas.

Pues este tipo me vio y en lugar de ayudarme o de perdida acercarse -que no es obligación pero estoy malacostumbrada y se me hace de mala educación bc uno siempre lo hace- se puso a estirarse y a sacar el trasero e inflar el pecho como todo macho alfa :v alv, o sea sí está guapo y todos lo sabemos y sí, tiene trasero y demás pero hahaha pues no. El chiste es que estaba yo quejándome de él y llegó a donde estaba y pasé la vergüenza del día, no me escuchó porque me callé pero, en verdad me dio mucha pena.

Y no, no me gusta ni somos nada ni lo seremos pero me dio mucha risa y quería escribir algo sobre eso.

Así que, espero que les haya gustado un poco.

De ante mano gracias por leer mis locuras xD

Besos posholatosos

🌠Ary.

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